miércoles, 23 de mayo de 2018

domingo de ramos / tres poemas









El Viaje

*

Viajo irreversiblemente viajo
viajo en esa combi negra empapada de luz vertical
viajo súbitamente en esta nave pedestre en el río Anidre
por donde me interno como una sonda abrasadora que no embellece
los cálculos las piedras el emplasto con que se cubre esta enorme ciudad
como un cuerpo abandonado
Viajo en esta negra combi y no hay niños ni perros a quien cargar ni llevar
Viajo contra mí mismo en esta negra combi que me ata y me lleva abolsonado
acucharado en vilo esposado que cruza el Estigia como un reo contumaz
como un pastelero de esquina
Estoy derramado Me baño en las viejas costas del Amaurote soy esclavo
del príncipe Ademus donde me encapuchan intolerablemente por hablar otro
idioma por orar echado por sudar arcaicamente y gritar desde una torre
¿puedo viajar tranquilamente aspirando spray sobre las pardas ondas
transparentes ennublarme y seguir las flechas que manchan el aire los líquidos caminos
al sordo rebramar de sus olas? ¿Puedo viajar desde dentro vermiforme pajita
concentrado y redondo por esta tierra que no es tierra que no es cielo que no sé qué
puede ser salvo unos postes y casas que dejo atrás como la vida que no se adelanta
sino se atrasa sin verlo más sin recordarlo más?
Viajo en esta negra combi al volante mirando por el retrovisor a mis pasajeros
Que solo yo los saludo cada mañana cuando toman y alzan el dedo sin yema y se
suben como pidiendo disculpas tan pesados que hunden las llantas por sus deseos
mas blancos que sus huesos que sus enredados pelos en las carreteras que las
pasan durmiendo embabando el parabrisas el espejo donde no miran sino las estaciones
que se suceden como gañidos en sus oprimidos pechos arrastrando sus quijadas
como garras silvando en el viento pero todo se desvanece en el camino
como el pasado de estos seres de estos burócratas que en sus tiempos libres fueron
rebeldes mas ahora yo los conduzco a su destino como si los tuvieran en esta negra
combi babélico sodomista gomorrista que se detiene contra un árbol como un perro
para orinar en sus raíces en esa pared donde las putas revientan las cucarachas y las
mariposas con sus zapatitos de punta mientras recuerdo a Marcel Duchamp con su
Desnudo bajando una escalera y a esta chica violada y panzona que recojo como
un buen samaritano pero yo no soy un buen samaritano tampoco un gángster
la noche no hace distingos a mi costado está el asesino de uniforme el coimero y
el sátrapa Estas almas que me los llevo que me he puesto yo como una hernia en la
cintura a 150 kilómetros por hora derritiéndome sin paradero fijo nocturnal con sus
rostros arrandados por el viento y sus palpitaciones que remueven los asientos Los
llevo a sus oikos al hoyo donde tal vez jamás los vea eso no importa eso no importa
bajan y bajan y me estoy aliviando como si estuviera defecando y la canción de la Piaf
me anuncia un nuevo día respiro la bruma amarro y flameo lo que queda de mi De este
largo viaje que recién empieza o que termina miserablemente
Me he ablandado cada viaje es una pérdida una nostalgia una dedicación a mis
Semejantes una profilaxia un desgaste amical una borrachera un beso esquivo una
muerte un retrato goyesco de mi abuela una punzante compasión en el estómago
Cada uno de mis miembros están solitarios solitarios como ensayando para cavar una
zanja y rellenarlo con las facciones de una cara que no recuerdo
Cada día es una enfermedad nueva y virulenta Y hay ganas de hachar y martillar
los gladiolos de tu boca y hay ganas de quemar fotografiar mi desgano y hay ganas
de ir al volante y hundirlo todo
Leo Los adoradores del fondo del mar ¿Tendré algún fondo? Mi cabeza no puede
alucinar hierve corruptamente por una mujer Respiro nuevamente después de las 12
Respiro nuevamente sobre un paisaje en cero duchado como una piedra destilada
Me arrimo al asiento toco el acelerador y jalo la palanca El mundo rueda sobre otros
cuerpos como un bufido tenso me adentro en sus forros Ya no se que hacer la cuerda
pandeada se estira como un láser en el ojo Y ninguna ave me recuerda haberla visto
virgen desde una tanqueta que dispara
Viajo irreversiblemente viajo
¿Los muertos viajan
viajan los muertos?

~~~

Chacalón

*

Porque eres a través del día una ruma suavemente adormecida
Como una canción de Paul Anka como una freak inútil
Como accionar que tu corazón se mueva homosexualmente
A través de una anticipación que lo anula todo
Tú debes tener un transeúnte que te mira infantilmente
En diagonal a plano y por revés
Un extraño dentro de tu extrañeza
Limpia acostada y lampiña como una maja
Caminando sola y abierta frente al lente de un paparazzi
Detenida y perra
Fracturada íntegramente como esta lengua entre tribus vaporosos
Desplazada en el vídeo clip
De Chacalón in the city
Music & soul of The Comas donde estas pedaleando contra el suelo
En coreografía con peces rabiosos a la sombra de árboles mayores que yo
Mientras muero in flammas puerilmente como un perro de Lautréamont
Muero a propósito a duras penas azulejado por tus pezones que se disgregan
Como rocallas en las esquinas Estas imposible negra mía
pita de mis trompos Oh fly ruca mía fly pacharacaza mía fly fly
entre los cascajos rojo-indio de ese cerro
ahora gris como tu pelo al viento
al viento marrón-bizarro
que levanta tu vestido como tu errante camino
como derrubiando tu edad
que reluce tiernamente entre las piedras
Tú eres mi destejida náusea
Mi sonrisa paraquense
Vertiginando en mis concavidades

~~~

Black Love

*
                                                A Erika Meier, a modo de un adiós

Pero el amor es un largo adiós
En el bar de las luces apagadas
Me he vuelto como un anciano
A revolverlo todo
He vuelto Odiseo sin nadie que le sirva
Algo de tus migajas de tu tenacidad de ablandar las cosas
Y vagar y vagar en mi cuarto sin luz
Y recordar sin despertarme todavía
Como este recuerdo de ti de tu perfume loco de subterráneas aguas
Que se violentan desde tu nuca
Como aviones nocturnos en mi pecho
(En el techo los gatos ronronean a la luz de la tarde)
Y bajo la noche impar como ojos blancos como una costra rasguñada
Moviéndose en la mar
Entre rapadas sonrisas y devorado sueño
Que me embiste con su sobriedad macabra
Estrechándome los cuencos de los ojos
Como si fueran vendajes sicóticos
Y cambiante realidad
Donde veo tu rostro resplandeciendo en un plato
Construyendo mi lengua en andamiajes efímeros
Y donde algo de mí como algo roto desde su origen sobre sillas negras sobre mesas negras cayera tan
vulgarmente como si fueran ilusiones traicionadas y dormir lo que no puedo dormir pegado como
Un retrato negro como si fuera el cuero
Que reviste esta tarde con hienas en el follaje crespo
(En la televisión la cantante negra mira sus cartas mira su cuerpo)
Y me despierto Como un ángel descongelado
En el antijardín de una azotea mirando el inicio de una
Derruida iglesia como una revelación
Pero aliñado en crecida barba me voy de vueltas
Como un conde que no soy que nunca fui
Piedras barro que se cimentaron
En casas desolados por un amor
Consternado retorciéndose en la pared
Oh este loco ermitaño que llevo cajonea mi espalda
Se racima como un cáncer y miro al viejo que se atragantó
Que se embruteció que se emputeció con estas constelaciones
Discursos para neófitos imberbes que combaten
Desde su cama a la muerte
La muerte en paquetes de cigarros que fumas al amanecer y la ausencia de este hombre que
Te mira como una bocanada turbia en la ventana
Que hace señales rusticas a medianoche
Que llama y llama y timbran y timbran sin que nadie lo escuche
Que escribe y sueña sin que nadie le sueñe
Cansado sumamente agotado emprende su aislamiento
Del mundo y espera a una extraña mujer con emoción
Y con emoción se arrastra hasta envejecer
Como un asno y junto a otros al unísono nos fuimos al mar donde me senté a llorar
(Oh los pájaros de origami parecen cantar y picotear en la pantalla)
No seguí tu olor tu bruto pantalón hasta los tobillos
Tu piel como rasguños blancos en el sofá
Que arranco insistentemente comprendiendo
Que esto acaba que esto acaba
Corre el viento suavemente en el jardín
Calma mi ardor esta desviscerada soledad
Bebo y no bebo en estos días que
Tomo y no tengo que tomar
En la barra negra cenizas un ovalado corazón
Copas vasos coágulos de un amor imposible
El jazz de las moscas
Aligeradas en las bombillas de luz
Desnudas hasta lo negro
Gránulos de una blanca mujer que amé
En un hotel del sur
Polvo de una bestia que no recuerda
Escuchando B-52
De rodillas para que tú lamas
El romo esplendor de mis ojos
Volando entre el humo de yerba
Bajo la errancia de un Sagitario
Caí como un cuerpo que cae
Y sin trabajo
Así en tu terco recinto
En tus caderas que saben matar
Que saben morir
Arquitectura de un gemido
Arpa negra en mi animal helado
Erecto imparcialmente
Y sin trabajo recluso solo y acostado
Todo un mes oyendo tascando Dianas
Rasgando tu preciosa perla con la lengua
Tu sonrosado tajo por donde voy hormiga
Y cinta nativo y triste como un sobaco
Con mordeduras lentas y violentas
Como una cleopatra en yeso
Que me destapó los ojos muertos
Mojado y cuello en camisas
Fino eléctrico y repentino
Como un beso robusto de carpintería
Allí estoy flotando como un 1
Incorregible y a la distancia
Todo sangre todo ruina y sin arrastre
Reposo lunar?
Mis pies estan en reposo?
Resplandor de cuervos contra el cielo calvo
Botellas restos grises
Moho dactilar en la pared
(Miren manadas de gliptodontes En la Soledad del arcopunko)
chateo solo a lo monje
pelando una caña negra
hay soldaduras dolientes en tu pelo rubio y esponjoso
En la hora incierta de antes de la mañana
Rumorosa en que florea crespones de paz
Que está manchando el tinte claro de tus labios
Y tú regresas presa de un futuro en ascuas
Desde el pánico
Después de la oscura paloma
Del canto de los gallos en los aleros
Ahogándose en la niebla de invierno
Regreso Odiseo de los bares
Encañonando a una rayada tarde de mayo
Donde me he puesto a leer a Kierkergaard que es una tarántula negra
Que nos envenena nos empecina con su ser
Como tus muslos largos y duros
Que amo sin saber qué decir o sentir
Viro mis lecturas pero ya es muy tarde
Muy tarde para salir desde dentro de ti
O fuera de ti
Ahora que la niebla arropa la tarde
Y las fronteras entre tú y yo se ensanchan
Pero convencido e impaciente como esos
Gallinazos que merodean tus calles ennegrecidas
Quemando en su vuelo agitando sombras
De lo que fui después como pisoteado periódico
Lamentando un suicidio cuyos ecos
Rebotan en el sexto piso y esta hermosa mujer que desciende y vuelve a su cuarto
Y pone un cd en la computadora
E inhala la mañana cargada de nubes mira el techo como un útero con imágenes preconscientes de horror y
vacío barbitúricos o tumba drogas y la habitual extrañeza del día
oh el pesimismo es un collarín sucio en la lengua del amante
El horrible canto de la comunidad
El eco negro del cisne
En mi subsuelo negro inflamado
Como tu vientre elástico que todo lo disuelve
La solidez llanera de esa luna en batallas
Con raquíticos hierros armas negras piel mudada
Tu vello rubio antes del beso musgo pelífero
Caricias ácidas de todo una noche
Como una cueva en soberbia pose cerradura de dedos
Garza lucífera circundando mi esfera
Pero tras las trincheras oscuras bajo tus muslos hay
Un rumor de tigres como engullendo falos
Salivares como la pólvora deshaciendo lo alto
Como si fueran aplacadas por el sermón de un Heidegger que hablaba de las
SS o de Holderlin que hacía agujeros a la catedral de ese cuerpo que se desploma
Suavemente en el paisaje en el aroma que ondula tus ranuras
El vestigio de lo que fue tromba susurrada
oh eso fue un engaño de la SS decía alguien
Suciedad and Suciedad Metaphysick en revolution que arrojaron al fuego
Como muñecos de trapo o cubos para borrachos hedonistas
O de pervertidas tropas para qué pensar en ti, Mayo del 68? o el muro de Berlín?
Simplemente le abrí las piernas y la bese
(La Nacional Geografic desempolva los
Cantos de Rey Salomón)
La luna gira y gira para encontrarnos
En flacura de espejos
Bebo y no bebo
Ser y no ser 3 martinis puro para despejar la mañana
tres para francis bacon que todo lo ve borroso barroso pensando o sentado en el
Colony Room donde lee y ve y no toca al afeminado agente de la bolsa de valores que lo aqueja
bebo y no bebo
ser y no ser
para qué es esto de existir?
Los esbozos de la yerba
Como plumones de ala al mediodía
Rozan mis pies
(En el ártico las ballenas azules cantan una triste canción lunar)
Testículos en soledad
Noche enana
Un ser en marrón me observa desde la puerta
Como un Velásquez falangista
En tiempos de emboscadas
Un beso y una bala es lo mismo
(En la radio recitan
Cuando tu llegaste como una contradanza con pañuelos
Que caen como tus manos en mi bragueta)
El mismo nacionalismo con que se cubre mis boleros
Negros que se fugan al solsticio bajo tierra
Xaballo largo como larga es la noche escandinava
Donde olvidé el rostro de una mujer
Más dulce que una urticaria
Oh video negro punta
En la mirada erecta del ojo
De mis ojos negros como no son los tuyos
Mi alba mujer de 30 plegarias de cada mes
Como una zorra gris al amanecer
Camina en la pálida arena lana ardiendo
En los huérfanos hielos
Oh mi mujer triste como un plato
Que recorre como un instrumental mi cuerpo
Y este cuerpo colgado y descolgado
Resplandeciendo en tus pupilas como erizos
Y esa luz como un chasquido como un scherzo
En la mansión pintada por Arnold Bucklin
Atempestada con reminiscentes llamas donde se cría un
Vorvokola hermoso
Como un David de Miguel Angel
Y las ramas desnudas pueblan los jardines del sur
Y las campesinas iban y venían hablando de José María
Bordando coronas de yantén con cantos y lamentos
Este canto se pasma
Como un tubo de canciones tristes
Canciones campesinas
Ser o no ser beber o no beber
Estoy centrífugo
Y sé que una súplica tuya
Me hará añicos
Barriéndome de este lamento ruinoso como una quimera.

***
Domingo de Ramos (Ica, 1960)

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