sábado, 31 de octubre de 2020

michael mcclure / el misterio de la caza











Es el misterio de la caza lo que me intriga,
Lo que nos conduce como a lemmings, pero cautamente —
La búsqueda de una resplandeciente nube cuadrada — el aroma del cedrón —
O aprender las reglas del juego al que las nutrias marinas
Juegan en las olas.

Son estas pequeñas cosas — y el secreto detrás de ellas
Lo que alegra el corazón.
El modelo, el espíritu, el fogoso demonio
Que las reúne
Y lleva su libertad a nuestros sentidos,

El olor de un arbusto, una nube, el ajetreo de los animales

— El levantamiento, la exuberancia, cuando el misterio se revela.
Son esas pequeñas cosas

Que se convierten en un infierno al hacerse visión.

*** 
Michael McClure (Marysville, 1932-Oakland, 2020)
Versión de Andrés Fisher y Benito del Pliego

/

The mystery of the hunt

*

It's the mystery of the hunt that intrigues me,
That drives us like lemmings, but cautiously—
The search for a bright square cloud—the scent of lemon verbena—
Or to learn rules for the game the sea otters
Play in the surf.

It is these small things—and the secret behind them
That fill the heart.
The pattern, the spirit, the fiery demon
That link them together
And pull their freedom into our senses,

The smell of a shrub, a cloud, the action of animals

—The rising, the exuberance, when the mystery is unveiled.
It is these small things

That when brought into vision become an inferno.

viernes, 30 de octubre de 2020

magdalena chocano / dos poemas










Hegemonía

Ululas
el roce veloz de tu falda en hoscos sueños de acoso
un imperio de violencia se desborda sobre tardos enseres
Ni aun sujetando tus manos temblorosas de furia
doblegaré el miedo en mi corazón
de cada añico de mi espejo
tu imagen cencida reflorece
donde eres más fuerte eres más vulnerable
jamás hubo dominio
no lo habrá
                        si la euforia es tanta
                                                           si está
                                                                       si nos habita

Yo soy la Distancia
y permanezco en las afueras
esperando la paulatina calma
Desde aquí vislumbro tu rojizo cabello
que se esparce en los cielos
la luz no lo conmueve
                                   Pasa el tiempo
Bendito el Artilugio de tu veste escarlata
                                                                       oh reina
a orillas de los ríos lavas tu traje
la sangre se diluye
humedeces tus sienes pálidas
tu tersa nuca

Nunca hubo herida
era sólo el rosado sol del orto
relampagueando en las aguas
no habrá resquemor
sólo un canto impenetrable y lúcido
conmueve la anchura de la tierra

Te yergues
la asesina
la serena hacedora de los días
la inefable
sólo yo yazgo desangrándome
mientras la noche me devora los ojos
y agoniza

~

el ojo fílmico o el espejo acústico
desgastados
pura limadura de saberes crepusculares
una sola dosis puede ser mortal
una depuración concienzuda de los mejores
trazos
que uno siendo inmortal puede llevar a cabo en
períodos intercalados
tanta feroz alternativa sumerge
emerge alguien de la piscina
para llevar a cabo
intercalar
algo de inmortalidad
por períodos
sumergirse
en el espejo fílmico intercalado
en el ojo acústico
limando el saber
depurado de trazos

*** 
Magdalena Chocano (Lima, 1957)

jueves, 29 de octubre de 2020

derek walcott / el amor después del amor











Llegará la hora
cuando, con júbilo
te saludarás a ti mismo al llegar
a tu propia puerta, y en tu propio espejo
cada cual sonreirá ante la bienvenida del otro

y dirá, siéntate aquí. Come.
Amarás otra vez al extraño que fuiste.
Dale vino. Dale pan. Regrésale tu corazón
a ti mismo, al extraño que te amó

toda tu vida, al que ignoraste
por otro, a quien te conoce de corazón.
Saca las cartas de amor del librero,

las fotografías, los apuntes desesperados,
descascara tu propia imagen del espejo.
Siéntate. Celebra tu vida.

*** 
Derek Walcott (Castries, 1930-Cap Estate, 2017)
Versión de Nicolás López-Pérez

/

Love after love

*

The time will come
when, with elation
you will greet yourself arriving
at your own door, in your own mirror
and each will smile at the other's welcome,

and say, sit here. Eat.
You will love again the stranger who was your self.
Give wine. Give bread. Give back your heart
to itself, to the stranger who has loved you

all your life, whom you ignored
for another, who knows you by heart.
Take down the love letters from the bookshelf,

the photographs, the desperate notes,
peel your own image from the mirror.
Sit. Feast on your life.

miércoles, 28 de octubre de 2020

maha vial / de "fuerza bruta"









2.-

Hemos fraguado un plan perverso
digo hemos para que no se note
que tras la cortina estoy yo
sola
el plan es el siguiente:
abordar el poema
a combos y patadas
sin llantos aunque a ratos
me encojo y recojo
con el corazón
empapado en lágrimas
unas lágrimas tiesas
de años luz
de la historia que se empapa
del que yo amara o amase
de una ventana que no se abre
que nunca se abrirá
a pesar del golpe
del martillo martilleando
de los nudillos rotos
mientras cae la lluvia
el tejado suena
a herrumbre
a verso hueco
y el río
río de luna y plata
se queja de nada

~

3.-

¿Por qué hablo del río?
porque el río se queja de nada
y se deja horadar
sin herida
sin costra
sin huella
dejando reposar
la afiebrada cabeza
el alma en pena
que le toca recoger
El río
maligno
como cualquier río
calla su boca
a pesar del esfuerzo
la luna es cómplice
lo dije
tratando de reforzar
demasiado la voz
el dedo se pierde
entre un montón de dedos
que flotan
dedos de mujeres
arrasadas
por pequeñas olas
veleidosas

~

4.-

¿Es posible un poema
como una brasa candente
que no se apague
que no se amilane
que persista
en su historia más allá
de las rodillas peladas
el sudor en las axilas
y se vuelque sobre sí mismo
y sobre la vida
como una garrapata
a la carne fresca?
Es posible
es la única manera
posible


12.-

La ciudad está llena de pájaros oscuros
no hay manera de espantarlos
sus picoteos caen sobre nuestros cuerpos
como una verdadera granizada
Vuelan ojos dientes y narices
en medio de gritos y llantos
destemplados
no sólo eso
los oscuros pájaros asaltan
alacenas particulares
supermercados y gallineros
dejando tras de sí vacío
y sangre
Yo  – bruta entre las brutas-
voy recogiendo pedazos
recomponiendo rostros
de noche de día
las manos llagadas
la piel maloliente
con apenas un mendrugo
de pan
con sólo una gota de agua
enceguecida y poeta
el objetivo siempre
es el mismo:
la palabra sobre el pupitre
la palabra sobre la hoja
la palabra sobre el cielo
la palabra en el  encandecido
corazón


17.-

Ardan las horas
ardan las interminables horas
de una página vacía
como el cuenco de un ojo
que se arranca sin piedad
Arda todo aquello
que huele a seco y reseco
que no da frutos
y se resiste a dar frutos
a pesar del agua y la pasión
a pesar del beso y la carne
del beso
Arda esa impropia hora
del fustigamiento y la condena
del hueso que se rompe
y calla
Ardan los verbos sin conjugar
los adjetivos sin colorear
la sustantiva muerte que queda
por vivir
y ardan ardan ardan
los ritmos
todos esos ritmos
que no se pueden bailar

*** 
Maha Vial (Valdivia, 1955-2020)

martes, 27 de octubre de 2020

diane di prima / dos poemas













Un ejercicio de amor

*

para Jackson Allen

Mi amigo usa mi bufanda en su cintura
Le regalo piedras lunares
Él me da una concha y algas
Viene de una ciudad lejana y me encuentro con él
Juntos plantaremos berenjenas y apio
Él teje para mí

                   Muchos se han llevado los regalos
                   que uso para complacerlo,
                   seda y cerros verdes
                   y garzas del color del amanecer

Mi amigo camina con suavidad como si tejiera en el viento
Él ilumina mis sueños
Ha construido altares junto a mi cama
Despierto con el olor de su pelo y no puedo recordar
su nombre ni el mío.

~

La ventana

*

eres mi sustento
y el delicado
ruido
de mis huesos
eres casi
el mar

no eres ni la piedra
ni el sonido líquido
creo que
no tienes manos



los pájaros como este vuelan hacia atrás
y este amor
se estrella en la ventana
donde ninguna luz habla


no es el momento
para cruzar discursos
(aquí la arena 
no cambia de lugar)


creo que
el mañana
te va a cambiar
y vas a
brillar
y brillar
sin desgaste y resistiendo

*** 
Diane di Prima (Brooklyn, 1934-California, 2020)
Versiones de Nicolás López-Pérez

/

An Exercise in Love

*
 
for Jackson Allen

My friend wears my scarf at his waist
I give him moonstones
He gives me shell & seaweeds
He comes from a distant city & I meet him
We will plant eggplants & celery together
He weaves me cloth

                   Many have brought the gifts
                   I use for his pleasure
                   silk, & green hills
                   & heron the color of dawn

My friend walks soft as a weaving on the wind
He backlights my dreams
He has built altars beside my bed
I awake in the smell of his hair & cannot remember
his name, or my own.

~

The Window

*

you are my bread
and the hairline
noise
of my bones
you are almost
the sea

you are not stone
or molten sound
I think
you have no hands



this kind of bird flies backward
and this love
breaks on a windowpane
where no light talks

this is not time
for crossing tongues
(the sand here
never shifts)



I think
tomorrow
turned you with his toe
and you will
shine
and shine
unspent and underground

lunes, 26 de octubre de 2020

rafael espinosa / dos poemas













Letanía antiminera

*

Para mí es muy simple. Las lagunas están formadas
por agua, el agua aparece poblada de bacterias,
las bacterias, ciertos días acústicos, son arrojadas
a la mente y crean poemas. Y se siente bien.
Otras veces el mundo, cansado de una fase lineal,
desea una pequeña catástrofe. Queremos ir
a bañarnos. Queremos recordar que somos oscuros
y trágicos, y que la zambullida, además de piedras
con macrocefalia, nos conceda más años de vida.
Es tan sencillo como amar y ya estar sumergidos,
encadenados al destino de un autómata.
Sin esa experiencia del tacto no existen bañistas,
sin bañistas tiritando no sobreviene el júbilo,
sin júbilo no suenan en los alrededores los pastos.

~

La multitud en Mariátegui

*

Que yo sepa tenemos manos, pies, vellos más exquisitos en su procesamiento
de data espiritual que el silicio de una computadora. Aunque somos
torpes, con disciplina podemos aprender la postura de hatha yoga
en que las extremidades entrelazadas forman un disco solar.
Creemos con masa estelar, entonces, un lago o sociedad general en que tratarse
sea como bracear y llamémosle circunferencia de los nadadores.
En un mundo solo para socios, ¿el sol lo sería? Él da pautas,
rehusando ser prudente. Con energía todavía más que alborozo,
concede a cada frente que incendia un destino, y a todos quiere hacer su pueblo.
En la conflagración de las facultades siembra un árbol
de probabilidades que distribuye el desear en partes idénticas y ningún haz
queda sin enigma. Entre tantas llamadas dulces, se hace fácil, luego,
escoger nuestro fantasma apropiado. Las estamos oyendo: y queremos vivir.
Arrojémosles cocteles molotov en las trompas de Eustaquio a quienes
no escuchen ni sientan que demasiados cercos eléctricos sabotean
una banda comunitaria y producen a la postre un cielo sin pasos.
Ahí están ellos, los hombres, con sus élitros de apetito sexual. Los ignoran
nubes digitales, los observan policías-centauros. Son muchos
sin constituir una cantidad: son cuerpos. Y oyen. Así nadie no sabrá nadar.

*** 
Rafael Espinosa (Lima, 1962)
Selección de Teresa Cabrera para el Vol. 1 de los Ciclos de Poesía Peruana Contemporánea, organizado por el Taller Editorial La Balanza. 

domingo, 25 de octubre de 2020

gonzalo rojas / el helicóptero













Ahí anda de nuevo el helicóptero dándole vueltas y vueltas a la casa,
horas y horas, no para nunca
el asedio, ahí anda
todavía entre las nubes el moscardón con esa orden
de lo alto gira que gira olfateándonos
hasta la muerte.

Lo indaga todo desde arriba, lo escruta todo hasta el polvo con sus antenas
minuciosas, apunta el nombre de cada uno, el instante
que entramos a la habitación, los pasos
en lo más oscuro del pensamiento, tira la red,
la recoge con los pescados aleteantes, nos paraliza.

Máquina carnicera cuyos élitros nos persiguen hasta después
que caemos, máquina sucia,
madre de los cuervos delatores, no hay abismo
comparable a esta patria hueca, a este asco
de cielo con este cóndor venenoso, a este asco de aire
apestado por el zumbido del miedo, a este asco
de vivir así en la trampa
de este tableteo de lata, entre lo turbio
del ruido y lo viscoso.

***
Gonzalo Rojas (Lebú, 1916-Santiago de Chile, 2011) 

sábado, 24 de octubre de 2020

luis de camões / amor es fuego que arde sin ser visto













Amor es fuego que arde sin ser visto
es un dolor que sin sentirse escuece
es que un contento descontento fuese
dolor que sin doler da desatino

Es, más que un querer, un no querer
y solitario entre la gente andar
es de contento no poderse contentar
cuidado que al perder se ha de ganar

Es por gusto tener de preso suerte
servir el que derrota al derrotado
tener lealtad a aquel que nos da muerte

¿Cómo es que tiene su favor ganado
del corazón humano amistar fuerte
si a sí mismo está el amor tan enfrentado.

*** 
Luis de Camões (Lisboa, 1524-1580)
Versión de Luis B. Cortés

/

Amor é fogo que arde sem se ver

*

Amor é fogo que arde sem se ver;
É ferida que dói e não se sente;
É um contentamento descontente;
É dor que desatina sem doer;

É um não querer mais que bem querer;
É solitário andar por entre a gente;
É nunca contentar-se de contente;
É cuidar que se ganha em se perder;

É querer estar preso por vontade;
É servir a quem vence, o vencedor;
É ter com quem nos mata lealdade.

Mas como causar pode seu favor
Nos corações humanos amizade,
Se tão contrário a si é o mesmo Amor?

viernes, 23 de octubre de 2020

hildegarda de bingen / antífona para la sabiduría divina










 ¡Sofía!
 tú la de las alas giratorias,
 rodeando envolviendo
 energía de Dios:

 tú aceleras al mundo en tu abrazo.

 Un ala se eleva al cielo
 un ala barre la tierra
 y la tercera vuela a nuestro alrededor.

 ¡Alabanzas a Sofía!
 ¡Que toda la tierra la alabe!

*** 
Hildegarda de Bingen (Bermersheim vor der Höhe, 1098-Bingen, 1179)
Versión de Robert Rivas

/

Antiphon O virtus sapientae

*

O virtus Sapientiae,
quae circuiens circuisti
comprehendendo omnia
in una via, quae habet vitam,
tres alas habens,
quarum una in altum volat,
et altera de terra sudat,
et tertia undique volat.
Laus tibi sit, sicut te decet,
O Sapientia.

jueves, 22 de octubre de 2020

hafez de shirazi / cuatro poemas













Mi desmedida ambición

*

Decirte cómo está el corazón es mi deseo.
Recibir noticias del corazón es mi deseo.

Mira mi desmedida ambición: descubierta la historia,
ocultarla a mis rivales es mi deseo.
 
En la noche de Gadr, tan noble y tan amada,
dormir contigo hasta el alba es mi deseo.
 
¡Oh, qué perla tan fina!,
en la noche oscura, pulirla es mi deseo.
 
Eh, viento de Saba, esta noche ayúdame,
que al alba llenarme de asombro es mi deseo.
 
Borrar con las pestañas el polvo del camino,
por mi honor, es mi deseo.
 
A pesar de tanta estulticia, como Hafez
entonar versos de ebriedad, es mi deseo.
 
~
 
El mar de la aniquilación 


¿Qué sale del taller de la existencia toda? Poca cosa.
Acerca el vino, que los bienes del mundo son poca cosa.
 
Unos cinco días tendrás de plazo en esta etapa.
Con gozo tranquilízate, que el tiempo es poca cosa.
 
Alma y corazón por el honor existen de hablar con el Amado.
El propósito es éste, o alma y corazón son poca cosa.
 
No aspires a la sombra del árbol Tuba ni del Loto,
ágil ciprés, presta atención, verás que es poca cosa.
 
La fortuna es aquella que sin exceso de dolor se alcanza.
Con esfuerzo y trabajo, el jardín del Edén es poca cosa.
 
A la orilla del mar de la aniquilación estamos, oh copera,
apura ya, que del labio a la boca es poca cosa.
 
Sé cauto, asceta, no te fíes del juego del orgullo:
la senda del cenobio a la taberna de los magos es poca cosa.
 
Quemado, dolido y débil, mi sufrimiento, al parecer,
no requiere palabras ni explicaciones tantas, que es poca cosa.
 
El nombre de Hafez es cifra de la buena fama,
mas, para el rend, la cifra entre ganancia y pérdida es poca cosa.
 
~
 
¿Qué se hizo?
 
*

No hallo en nadie apoyo alguno, ¿qué fue de los amigos?
¿Cuándo acabó la amistad?, de los amigos, ¿qué se hizo?
 
Se enturbió el agua de vida, ¿dónde está Jezr de pie bendito?
La rosa se ha desangrado, del viento de primavera, ¿qué se hizo?
 
Más de mil rosas florecieron y no se ha oído un solo trino.
¿Qué fue de los ruiseñores?, de los pájaros, ¿qué se hizo?

Venus no toca su instrumento, ¿es que el laúd en fuego ha ardido?
Nadie desea embriagarse. De aquellos ebrios, ¿qué se hizo?
 
De la mina de los caballeros, hace mucho ni un granate ha salido.
¿Adonde fue la irradiación del sol?, del intento del viento y de la lluvia, ¿qué se hizo?
 
Del derecho de amistad no habla nadie, ¿qué se hizo del amigo?
¿Qué fue de los que respetan el derecho?, ¿qué fue de los amigos?
 
Tierra de enamorados ésta fue, y fue ciudad de los amigos.
¿Cuándo acabó el amor?, de los reyes de amor, ¿qué se hizo?
 
La bola de la virtud y el éxito han lanzado al centro mismo.
Al campo nadie sale, de los jinetes, ¿qué se hizo?
 
Calla, Hafez, nadie conoce los misterios divinos.
¿A quién preguntas?, del giro de los tiempos, ¿qué se hizo?
 
~
 
El fuego de tu rostro


Desde ahora me agarraré a las faldas de aquel alto ciprés
que de raíz me arrancó con su grácil estatura.
 
No es necesario vino ni juglar, abre tu velo,
que el fuego de tu rostro me hace bailar como la ruda.
 
No hay rostro que espejo de la suerte pueda ser en la alcoba nupcial,
excepto el rostro frotado con pezuña de caballo bayo.
 
Dije: peno por ti y claramente enunciaré este secreto.
¿Qué hacer?, ¿cuánto?, ¿hasta cuándo? Mi paciencia ha llegado a su término.
 
No mates a mi ciervo de almizcle, oh cazador,
avergüénzate de aquel ojo negro y no lo ates con lazos.
 
Terrenal soy: desde este umbral elevarme no puedo.
¿Cómo besar el labio de aquel alto palacio?
 
Otra cosa que tu bucle el corazón enamorado no desea.
¡Ay de este corazón que ni de cien escritos consejos acepta!
 
Deja tu corazón, Hafez, en aquel negro bucle almizclado:
es preferible que el que está loco permanezca atado.

*** 
Hafez de Shirazi (Shiraz, 1325-1389)
Versiones de Clara Janés y Ahmad Taherí.

miércoles, 21 de octubre de 2020

friederike mayröcker / cuatro poemas









Jeroglíficos del amor

*

Jerogíficos del amor
desaparecida Natalia
          picapedrero en la obra primigenia
          gran-metodista el tiempo
una manada asalta con voces ondeantes
          volviendo al rostro de él
          a su brazo de algodón
          suave imberbe silla de brazos
          en posesión del negro y leve:
«En el terruño es hermoso...»

~

Misterio

*

La imagen sacra tiene
una espina azul.
Jesús es bautizado
en naranja. Casi más allá
una y otra vez el Juicio Final.
Bienaventurados que sonríen y
forman coros. Verde clara
la tierra se hunde, pero
los cielos pronto se apaciguan.
Más claros, ondean como argénteas
banderas en lento movimiento,
y el cirio más alto se afana
y da olor.
Estoy ante ti en el polvo frío
estoy ante ti desde algún sitio
desde una aterida oscuridad
estoy ante ti y canto loas:
miradas de alabanza me elevaron
de los cansados estribos de mi
sentimiento, sin un murmullo.

~

cómo te nombro cuando pienso en ti y tú no estás

*

cómo te nombro
cuando pienso en ti
y tú no estás:

mi fresa silvestre
mi lagartija confitada
mi cucurucho consuelo
mi hilador de seda
cuco de mis cuidados
mi Aurelia
mi flor de grava
mi criatura en sueño
mi mano matutina
mi muyolvidadizo
crucero de mi ventana
mi ocultador lunar
mi cayado argénteo
mi crepúsculo vespertino
mi hebra solar
mi liebre hocicuda
mi cabeza cervuna
mi pata de liebre
mi rana de escalera
mi guirnalda de luces
mi ladrón de primavera
mi jamelgo temblón
mi caracol de plata
mi tintero
mi zorro escobillero
mi talador
mi fugitivo tempestuoso
mi guardaosos
mi muestradientes
mi oreja de caballo
mi árbol en el Prater
mi cuerno espiralado
mi portamonos
mi fin de invierno
mi alcaucil
mi medianoche
mi contador regresivo

(¡da capo!)

~

Retorno a ti mi niño muerto

*

Tengo un niño yace enterrado
con dos ojos-ojos azules
dos ojos del color del pomito de olor
y las aves trizadoras de Etiopía acuden en bandadas
en torno a sus dos ojos azules para arrancarlos con sus picos
y los pequeños cisnes de Seckau
que querían venir al bautismo
se han vuelto volando
mi bello niño muerto yace sobre mí
y encima de mí ha respirado
yo oía sus largos alientos dormidos
parecía el murmullo de las hojas en los árboles estivales
cuando bajo la techumbre de esos árboles él y yo nos acuclillábamos
y las hojas verde esmeralda murmuraban
y él me miraba desde sus ojos azules
y los árboles seguían murmurando luego y murmuraban:
pronto estará muerto.
pusimos luego en la iglesia su ataúd
tenía tan sólo una pequeña ventanita
por la que él miraba hacia afuera
es mi niño
y se llamaba como el cielo azul y el arrebol
y el viento matinal en primavera y las hojas en la copa murmurante
y el narciso y el más bello de los días
y aunque le había cerrado los ojos
los párpados volvían y volvían a elevarse
tenía ojos azules y una redonda naricita
y una boca entreabierta con dos hermosos dientes
era un varoncito
era un regalo como jamás lo había antes recibido
lo amo por sobre todo
está muerto
ya no volverá jamás
a mi brazo izquierdo a mi brazo derecho a mis dos brazos
a mis pechos yaciendo sobre mí yo inclinada sobre él
las aves todas los arroyos todos las piedras todas las nubes todas y el humo
vienen a la ventanita y contemplan a mi niño muerto
yo le tejo una guirnalda de diente de león silvestre
le entrelazo un suave cestillo para el rostro
plantaré sus ojos azules en la tierra
como un par de flores de azafrán
derramaré sus cabellos rubios
esparciré su boca su nariz su piel
sus rodillas y muslitos
sus uñas sus lugares rubicundos en los pliegues del codo
jugaba con pequeños caballitos y borriquillos de crin rizada
con espiralados caracoles a la vera del camino
y soplaba en sus cuernos
y se posaba gozoso las antenas de las mariposas
y compartía con las lilas
las nubes de lluvia y a las bellísimas nubes saturadas de la siesta
a los balcones los conocía por su nombre
y como Miró escribía en ellos: »s 5«, »s 5«, »s 5«, y sin cesar
salteaba muchas cosas
y arriesgaba los saltos más osados de hocico a hocico de oveja
hasta que la lana se desgreñaba más y más
le gustaba encrespar el agua con la mano
y yo arreglaba cosiendo su peinado
él sacaba hacia adelante la bandera negra
y a su horquilla le ponía un asta
la mandaba a buscar el cordero pascual de mansa errancia
e iba por la punteada curvatura de un arbusto maduro de viburno
se iba a menudo con mi sombrilla azul
yo gritaba detrás de él y lloraba por su dulzura

(él está muerto él es mi todo)

*** 
Friederike Mayröcker (Viena, 1924)
Versiones de Héctor A. Piccoli

/

Hieroglyphen der Liebe

*

Hieroglyphen der Liebe
verschollene Natalie
          Steinmetz im Ur-werk
          grosz-methodistisch die Zeit
ein Rudel stürmt mit flatternden Stimmen
          zurück zu seinem Gesicht
          zu seinem Watte-arm
          bartloser sanfter Armstuhl
          besitzend schwarz und leicht:
„In der Heimat ist es schön...“

~

Mysterium

*

Das Heiligenbild hat
einen blauen Dorn.
Jesus wird orangefarben
getauft. Beinah jenseits
immer wieder das Jüngste Gericht.
Selige die lächeln und
Chöre bilden. Lichtgrün
geht die Erde unter, aber
die Himmel stillen sich bald.
Lichter wehn wie silberne
Fahnen die sich langsam bewegen,
und die höchste Kerze duftet
und strebt.
Ich bin vor Dir im kalten Staub
ich bin vor Dir irgendwoher
aus einer erstarrten Dunkelheit
ich bin vor Dir und lobsinge:
preisende Blicke haben mich aus
den müden Steigbügeln meiner
Empfindung gehoben geräuschlos.

~

wie ich dich nenne wenn ich an dich denke und du nicht da bist:

*

meine Walderdbeere
meine Zuckerechse
meine Trosttüte
mein Seidenspinner
mein Sorgenschreck
meine Aurelia
meine Schotterblume
mein Schlummerkind
meine Morgenhand
mein Vielvergesser
mein Fensterkreuz
mein Mondverstecker
mein Silberstab
mein Abendschein
mein Sonnenfaden
mein Rüsselhase
mein Hirschenkopf
meine Hasenpfote
mein Treppenfrosch
mein Lichterkranz
mein Frühlingsdieb
mein Zittergaul
meine Silberschnecke
mein Tintenfasz
mein Besenfuchs
mein Bäumefäller
mein Sturmausreiszer
mein Bärenheger
mein Zähnezeiger
mein Pferdeohr
mein Praterbaum
mein Ringelhorn
meine Affentasche
meine Winterwende
meine Artischocke
meine Mitternacht
mein Rückwärtszähler

(da capo!)

~

Retour an Dich mein Totes Kind

*

ich habe ein Kind das liegt begraben
mit zwei blauen Augen-Augen
zwei Augen von der Farbe des Riechfläschchens
und die Reiszvögel aus Äthiopien scharen sich
um seine zwei blauen Augen um sie auszupicken
und die kleinen Schwäne aus Seckau
die zur Taufe kommen wollten
sind zurückgeflogen
mein schönes totes Kind ist auf mir gelegen
und hat über mir geatmet
und ich hörte seine langen schlafenden Züge
und es ähnelte dem Blätterrauschen in den Sommerbäumen
als es und ich unter den Dächern jener Sommerbäume hockten
und die edelsteingrünen Blätter rauschten
und es schaute mich an aus seinen blauen Augen
und dann rauschten die Bäume noch immer und rauschten:
es wird bald gestorben sein ..
und dann bahrten wir es in der Kirche auf
und es hatte nur ein kleines Fensterchen
aus dem schaute es heraus
es ist mein Kind
und es hiesz wie der blaue Himmel und die Rosenwolke
und der Morgenwind im Frühling und die Blätter im rauschender Wipfel
und die Narzisse und der schönste Tag
und obwohl ich ihm die Augen zugedrückt hatte
hoben sich die Lider immer wieder
es hatte blaue Augen und eine kleine runde Nase
und einen halb offenen Mund mit zwei schönen Zähnen
es war ein Knabe
und es war ein Geschenk wie ich nie vorher eines bekommen hatte
ich liebe es über alles
es ist tot
es kommt nie mehr zurück
in meinen linken Arm in meinen rechten Arm in meine beiden Arme
an meine Brüste auf mir liegend ich über es gebeugt
alle Vögel alle Bäche alle Steine alle Wolken und der Rauch
kommen ans Fensterchen und schauen mein totes Kind an
ich winde ihm einen Kranz aus wildem Löwenzahn
ich flechte ihm ein weiches Körbchen für sein Gesicht
ich werde seine blauen Augen einpflanzen in die Erde
wie ein Paar Krokusblumen
seine blonden Haare vergieszen
seine Nase seinen Mund seine Haut verstreuen
seine Knie und Schenkelchen
seine Nägel seine rötlich blonden Stellen in der Armbeuge
er spielte mit kleinen lockenmähnigen Pferdchen und Eselchen
mit geringelten Schnecken am Weg
und blies ins Schneckenhorn
und setzte sich die Schmetterlingsfühler lustig auf
und teilte mit den Fliederbüschen
die Regenwolken und die schönsten satten Siesta-Wolken und Balkone
kannte er mit Namen
und schrieb wie Miró auf sie: »s 5«, »s 5«, »s 5«, und immerfort
vieles überschlug er
und er wagte die tollsten Sprünge von einer Schafschnauze zur ändern
bis die Wolle immer zerraufter wurde
er kräuselte gern das Wasser mit der Hand
und ich nähte seine Frisur zurecht
er zog die schwarze Flagge hervor
und versetzte seiner Gabel einen Schaft
schickte sie nach dem sanftschweifenden Osterlamm
und ging durch die punktierte Rundung eines reifen Schneeballstrauchs
oft ging er fort mit meinem blauen Schirm
ich rief ihm nach und weinte über seine Süsze

(er ist tot er ist mein alles)

martes, 20 de octubre de 2020

inger christensen / de "alfabeto"













El amor existe, el amor existe
Tan desmemoriado como tu mano acogida como un pajarillo
En la mía, y la muerte imposible de recordar,
Imposible de recordar cómo una vida
Inalienable, tan fácilmente como un movimiento químico
Sobre hierba cola de perro y palomas bravías, todo
Se pierde, desaparece, imposible recordar que desaparecen
Multitudes de personas desarraigadas, rebaños

Animales domésticos y perros que andan por ahí;
Tomates, olivas desaparecen, las mujeres
Morenas que las cosechan se marchitan, desaparecen,
Mientras de la tierra se levanta polvo de náuseas, un polvo
De hojas y bayas, y capullos de flores de las matas de alcaparras
Que nunca serán recolectados, conservados en sal
Y consumidos; pero antes de que desaparezcan, antes de que
Desaparezcamos, una noche sentados a la mesa
Con un poco de pan, un par de peces sin tumores y agua
Que con buen criterio ha sido transformada en agua, de repente
Atraviesa la habitación uno de los miles de senderos
De guerra históricos, te levantas, las fronteras,
Existen las fronteras, las calles, el olvido

En todas partes, pero tu escondite no se acerca,
Mira, la luna está demasiado iluminada y la constelación Carro
Regresa tan vacía como llegó; los muertos
Quieren ser transportados, los enfermos quieren ser transportados
Los pálidos soldados destrozados que se parecen a Narciso quieren
Ser transportados, tú caminas por aquí sorprendentemente
Eterna, y sólo cuando ellos mueren te detienes
En un huerto que nadie ha cuidado durante varios
Siglos, te acercas hasta una fuente seca siguiendo su rumor,
Tal vez en un lugar de Carelia, y mientras
Tú piensas en palabras como cromosomas, quimeras
Y en el fallido crecimiento de los frutos del amor
Pelas un poco de corteza de un árbol y te la comes.

~

En alguna parte nazco de repente
En una casa inexpresiva; cuando
Gritas, ceden las paredes y

El jardín, donde desapareces, está
Reluciente de limacos; te bañas
A golpes como un pájaro y cuando la tierra

Ha sido devorada y los ruibarbos por primera vez
Se marchitan, el verano se da por vencido y
La ciudad, donde desapareces, es

Lenta y negra; caminas por
Las calles, haces como los demás, que
Sin una palabra, al pasar empujan

Un sillar a su sitio, cuando la ruta
Se ha practicado, con tenacidad suficiente, las casas
Se dan por vencidas y la meseta se extiende

Malhumorada y omnipotente y casi
Invisible; en algún sitio un asilvestrado
Un alboricoquero se queda inmóvil un instante y

Florece, pero sólo con un velo finísimo
En torno a las ramas extendidas,
Antes de que a pesar de todo continúe

~

fragmentos de una primavera, una de esas
tardes en que los caminos casi desaparecen el azul, pero nadie
se mueve; el polvo del camino recuerda
el polvo del camino donde la mayoría
son fusilados y el silencio arrastra
piedras, pero no ocurre nada

en alguna parte cae de un aparador
algo que no ha tocado nadie.
Tal vez mientras mi abuela está
como siempre ha estado en su
Cocina preparando crema de albaricoque;
Sé que está muerta, pero el aroma
Es tan intenso que el cuerpo que lo percibe
Se convierte él mismo en fruta; y mientras
La fruta es colgada en el árbol
Más próximo, que tal vez sea un abedul que
Da amentos y nunca albaricoques,
Se oye el disparo por anticipado, antes
Que un poco después, y sonó como
Una puerta sin casa que aún permanece abierta

~

la bomba de hidrógeno existe
una plegaria para morir

como suele morir
un día con un tiempo

corriente, ya sepas
que vas a morir o
no sepas nada, un día

en que quizá como de costumbre
has olvidado que vas a morir,
un día un poco ventoso

quizá de noviembre, mientras
andas por tu cocina
y apenas tienes tiempo de

notar lo deliciosamente
que huelen las patatas
a tierra, y apenas

tienes tiempo de poner la tapadera
y pensar si
has echado la sal,
antes de poner la tapadera,
y sólo tienes tiempo como en un abrir

y cerrar de ojos, mientras sale un poco
de vapor bajo la tapa,
para recordar tu vida como
fue y sigue
siendo, mientras las patatas

cuecen y la vida, que
siempre has dicho que debe
seguir, realmente ha
seguido; una plegaria, una
plegaria corriente, un

día cualquiera, sobre
la vida que debe continuar
con bastante normalidad
sin que nunca
ninguna de todas

las crueles pruebas
que el equipo
de Teller ha llevado a cabo
en el atolón de Eniwetok
donde las olas del
océano Pacífico se han levantado
encolerizadas o alguna
de las pruebas

que el equipo
de Sájarov ha hecho en
Nueva Zembla,
Donde las olas del océano Ártico
Se han levantado encolerizadas
Sin que nunca
Estas pruebas o
Además las británicas,
Las francesas, las chinas
Realmente se real-
Icen aquí donde nosotros
seguimos viviendo en un mundo
realmente real
en relación con la irrealidad
de Nueva Zembla
y la del atolón

de Eniwetok; aquí
bajo al sereno,
al brillante azul vespertino
del estrecho de Sund, tiro
una piedra al agua,
veo cómo los círculos
se expanden, llegan hasta
las costas más lejanas

*** 
Inger Christensen (Vejle, 1935-2009)
Versión de Francisco J. Uriz

/

Alfabet

*

Kaerligheden findes, kaerligheden findes
Sa glemsomt din hand puttet ind som en unge
I mim, og doden umulig at huke,
Umuligt at huske hvordan et umisteligt
Liv, sal et som med en kemisk bevaegelse
Hen over kamgraes og klippeduer, alt,
Mistes forsvinder, umuligt at huske at
Flokke der hist og her findes af rodlose

Mennesker, hskyr og hunde forsvinder;
Tomater, oliven forsvinder, de brunlige
Koner, der hoster dem,, visner fforsvinder,
Mens jordb unden stover af kvalme, et pulver
Af blade og haer, og kapersbuskens blomsterknopper
Aldrig bliver indsamlet syltet med sat
Og spist; men for de forsvinder, for vi
Forsvinder, en aften vi sidder til bords med
Lidt brod, et par fisk uden bylder og vand
Der med klogt er forvandlet til vand, gar en
Af de tusin historiske kirgsstier pludselig
Tvaers gennem stuen, du rejser dig, graenserne,
Graenserne findes, gaderne, glemslen

Overalt, men dit skjulested naermer sig ikke,
Se, manen er alt for belys og karlsvognen
Korer tilbage sa tom som den dom; de dode
Vil baeres, de syge vil baeres, de nedbrudte
Blege soldater der ligner Narcissos vil
Baeres,, du vanderer sa underlig evigt
Omkring, og jun nar de dor, gor du holdt
I en kalhave ingen har passet i flere
Arhundreder, lytter dig frem til en udtorret
Kilde, et sted i karelen maske, og mens
Du taenker pa ord som kromosomer, kimaerer
Og pa kaerlighedsfrugternes fejlslagne vaekst
Piller du lidt bark af et trae og spiser det

~
Et sted bliver jeg pludselig fodt
I et udtrykslost hus; nar man
Skriger, giver vaeggene efter og

Haven, hvori man forsvinder, er
Blankslidt af snegle; man bader
I ryk som en fugl, og nar jorden

Er spist og rabarberne forste gang
Visner, giver sommeren efter og
Byen, hvori man forsvinder, er

Langsom og sort; man gar gennem
Gaderne, gor som de andre, der
Under e ord, i forbifarten puffer

Lidt murvaerk pa plads; nar ruten
Er indovet, sejlivet nok, giver
Husene efter, og hojsletten hreder

Sig tvaer og almaegtig og naermest
Usynlig; et sted star et vildt
Abrikostrae et ojeblik stille og

Blomstrer, men kun med et ganske
Tyndt slor om de udbredte grene,
For der alligevel fortsaetter

~

Fragment af et forar, en aften
Ab den slag hvor vejene naesten
Gar ud i det bla, men ingen
bevaeger sig; vejstovet minder
om vejstovet der hvor de fleste
bliver skudt og stilheden saleber
pa sten, men der sker ingenting

et sted falder noget som ingen
har rort ved ned fra en hylde,
maske mens min bedstemor star
som hun altid har staet i sit
kokken og koger abrikosgrod;
jeg ved hun er dod, men duften
er sa staerk, at kroppen der sanser
den, selv bliver en frugt; og mens
frugten haenges op i det naermeste
trae, som maske er en birk der
haerer rakler og aldrig abrikoser,
horrer man skuddet i forvejen, for
end lidt efter, og det lod som en
dor uden hus der star aben endnu

~
Brinthbomben findes
En bon om at do

Som man plejer at do
En dag i almndelight

Vejr, hvad enten man
Ved man skal do eller
Ingenting ved, en dag

Man maske som saedvanlig
Har glemt man skal do,
En lidt blaesende dag i

November maske, mens
Man gar i sit kokken
Og kun lige nar at

Maerke hvor dejlligh
Kartoflerne lugther
Af jord, og kun lige

Nar at laegge lag pa
Og taenke om man un
Har kommet salt ved,
For man lagde lag pa,
Og kun lige nar i et

Glimt, mens lidt damp
Slipper ud under laget,
At huske sit liv som
Det varo g hele tiden
Er, mens kartoflerne

Koger og livet, som man
Altid har sagt skal ga
Videre, faktisk gar
Videre; en bon, en
Almindelig bon, en
Almindelig dag, om at
Livet ma fortaette
Granske almindeligh
Uden at nogensinde
Nogen a falle

De grusomme forsog
Som arbejdsgruppen
Teller rhar gjort
Ved Eniwetok- atollen,
Hvor Stillehavets
Bolger har raset i
Vrede, eller nogen
Af alle de forsog

Som arbejdsgruppen
Sakharov har gjort
Pa Novaja Semlja,
Hvor Ishavets bolger
Har raset i vrede,
Uden at nogensinde
Disse forsog eller
Dertil de britiske,
Franske, kinesiske
Virkelig virkelig-
Gores her hvor viçstadigvaek bor i en
Virkelig virkelig
Verden i forhold
Til Novaja Semljas
Og Eniwetok – atollens

Uvirkelighed; her gar
Jeg ned til det stille,
Det aftenligt blanke
oOresunds bla, kaster
en sten ud i vandet,
ser hvordan ringene
breder sig, nar selv
de fjerneste kyster

lunes, 19 de octubre de 2020

roberto appratto / de "levemente ondulado"













19

pérdida pérdida pérdida
la pérdida la más pérdida
no hay otra cosa que
pérdida todo lo que puedo pensar
es pérdida no admite traducción
es pérdida no es la palabra

pérdida es pérdida salgo a la calle
y es pérdida prendo la luz del cuarto
pérdida pienso un rato y es estrictamente
pérdida pienso un rato y es estrictamente
pérdida fantaseo sobre el futuro pero en seguida
es la pérdida no es más que pérdida
lo que puedo hacer es pérdida lo que se me ocurre
es pérdida si me lamento es en razón de
la pérdida todo lo demás se confronta
con la pérdida si alguna vez hubo otra cosa
hoy es la pérdida no es la imagen de la pérdida
es la pérdida
no es una reflexión sobre el estado actual
es la pérdida no es el deseo de otra cosa que pudiera
eventualmente consolar sino
la pérdida la pérdida no es la debilidad que viene
luego de la pérdida no hay luego de la pérdida
es la pérdida
acá la conciencia no juega no puede porque
es la pérdida por lo tanto la pérdida
hace ver la pérdida y sólo la pérdida
si uno mira para ahí.

~

6

el futuro
el futuro está aquí.
el futuro nos gobierna.
el futuro nos dice algo indeterminado.
el futuro está también allá, a lo lejos.
el futuro tiene un aura particular.
el futuro pasa por la palabra futuro.
el futuro se oscurece a medida que avanza.
el futuro hace silencio para que pensemos en él.
el futuro parece compuesto de partículas invisibles.
el futuro parece compuesto de partículas invisibles.
el futuro se presenta así:
el futuro habla con una voz cósmica, muy delicada.
el futuro es una zona extraña, imaginaria, porosa.
el futuro, cuando pensamos en él, nos saca el aire.
el futuro es un tiempo en que las ilusiones,
los deseos, son idiomas.
el futuro, a veces, entra en la filosofía.
el futuro quiere decir algo en forma de símbolo.
el futuro.
el futuro tiene un aire cinematográfico,
de paisaje desolado al atardecer.
el futuro tiene otro aire cinematográfico,
de noche desde una nave.
el futuro es una sola frase, una sola imagen,
vistas desde acá.
el futuro es una dispersión de palabras, pocas,
en la página.
el futuro está animado por un zumbido.
el futuro no es exactamente eso o bien
el futuro deja de ser futuro cuando
se dramatiza, es decir, si no pensamos en
el futuro como un armónico del presente
o una serie borrosa en que
el futuro se conecta con escenas falsas,
de amor o luminosas, donde
el futuro se aclararía como una
profundización del pasado ignorada por
el futuro, sino en el futuro como
un campo magnético que atrae
las miradas sobre
el futuro, que se mantiene aparte,
un viento en la altura:
el futuro no se deja relatar, por eso mismo
el futuro piensa por nosotros desde la penumbra más
absoluta.

~

19

La mosca está parada, o posada
Sobre la pared
Exactamente bajo la línea que separa una baldosa
De otra
Está quieta
El cuerpo apunta hacia abajo,
En un ángulo de 45º en relación con la línea
En algún momento, puede ser,
Volará
Por el momento
Parece meditar sobre algo
Con un mínimo de gasto
Ignoro el sentido del tiempo de la mosca
Ella lo usa
A la perfección
Es la idea misma de la espera solitaria
Como un sheriff sin alguaciles, con las manos
Encima del escritorio.
El sol de otoño presiona las ventanas
En silencio: todo sonido
Se integra a la quietud de la mosca
Toda furia, toda pasión
es un vuelo posible en un lugar
del futuro de la mosca
El presente
Es un decorado que se descubre al entrar
Como el primer pensamiento de la pieza
Y así la mosca, desde ese lugar,
Supera la tensión reflejada en su rostro
Sin moverse
Sabe, en el silencio pleno de la tarde,
En la claridad que empieza a entrar
En su cerebro pequeñísimo,
Que todo lo que está en el aire
Es un paréntesis de su deseo:
Desde ahí proyecta, hacia abajo,
En el gesto de aparente desinterés
Dibujado por su cuerpo en la baldosa,
Un éxtasis de imaginación sensual,
La pérdida voluptuosa del sentido
Por el amor que la sostiene.
Eso
Cuando vuela. La mosca
Está en equilibrio con su mundo
Y no cae
aunque le vibren las alas de emoción.

~

29

Esos momentos en los cuales no vacilo,
cuando la noche, en pleno descenso,
abre un espacio en el aire
delante de mí. Los sonidos
En presente puro,
disponibles.
Llego y me instalo para pedir un café:
no vacilo. Éste es el arte
de mantenerse solo,
como sobre una cuerda en su máximo
estado de tensión. Mientras tanto
miro al vacío y silbo: la melodía, breve,
intempestiva,
proyecta el cuerpo hacia fuera;
el sentimiento canta para mí,
estoy bien. El dominio sobre el lugar
es el dominio sobre el tiempo,
de un modo que el mozo parece comprender
sin esfuerzo. Si un aire de legítima tristeza
corta mi respiración un instante,
no es nada: la presión que la realidad ejerce sobre nosotros
es siempre variable, y es esto
lo que tengo para dar esta noche; éste
es el presente que un segundo café
retiene junto a mí,
más denso y mas iluminado.

*** 
Roberto Apprato (Montevideo, 1950)

domingo, 18 de octubre de 2020

su tung-po / siete poemas









La habitación orientada al sur con vista al río

*

La habitación está preparada, ya ha ardido el incienso.
Cierro las persianas antes de cerrar los párpados.
El dibujo del cubrecama imita las olas del río.
La cortina de gasa es como una niebla.
Un sueño viene a mí y cuando despierto, ya no sé dónde estoy.
Abro la ventana del poniente y contemplo las olas
Extendiéndose una y otra vez sobre el horizonte.

~

Luna, flores, hombre

*

Levanto mi copa e invito
A la luna a bajar desde el cielo.
Espero que me acepte.
Levanto mi copa, y le pido a las flores,
Cargadas de flores, que tomen conmigo.
Les deseo larga vida y prometo nunca cortarlas.
En compañía de la luna y las estrellas,
Me embriago, y ninguno de nosotros
Se preocupa ya de lo bueno o de lo malo.
¿Cuántas personas podrán comprender nuestro gozo?
Tengo vino, luna y flores.
¿Acaso necesito de alguien más?

~

Begonias

*

El viento del este sopla suavemente.
Los rayos nacientes flotan
Entre el denso perfume de la neblina.
La luna aparece, justo ahí,
En la esquina del balcón.
Solo temo, que en lo profundo de la noche,
Las flores se duerman.
Sujeto con mis manos una vela que brilla
Para alumbrar esa belleza escarlata.


Noche de primavera

*

Los minutos de una noche de primavera,
Son más valiosos que diez mil monedas de oro.
El perfume de las flores es tan intenso,
La sombra de la luna es tan nítida.
En el pabellón suenan voces y flautas tan suaves, tan alegres.
En el jardín, una hamaca se mece en la noche quieta y oscura.

~

A un viajero

*

El año pasado cuando te acompañé
Hasta la puerta de Yang Chou,
La nieve volaba como un algodón de sauce blanco.
Este año la Primavera nuevamente llegó,
Y ahora, el algodón blanco del sauce se parece a la nieve.
Sin embargo, tú aún no has regresado.
Solo ante la ventana,
Levanto mi copa hacia la brillante luna.
El viento, húmedo por el rocío de la tarde,
Mueve las cortinas de gaza.
Quizás la diosa lunar Chang-O
Se apiade de esta golondrina solitaria,
Y nos una con un hilo de luz,
que se deslice por debajo de las cornisas de tu hogar.


Ofrendas de la cosecha

*

La cosecha ya está recogida.
El trabajo de este año parece terminar.
Si no tienes vasijas de bronce para la ofrenda,
Puedes pedirlas prestadas. Otros tienen muchas.
Las montañas y los ríos ya han entregado su parte,
En variadas cantidades para ricos y para pobres.
Algunos ofrecen bandejas llenas de frutas,
Otros cestas con conejos.
Los ricos ofrecen banquetes,
Brocados de seda decoran sus salones.
Otros en cambio apenas tienen que ofrecer,
Y por el contrario se esconden
del recaudador de impuestos.
Soy extranjero en esta zona,
En donde alegres procesiones llenan calles y pasillos.
Sin embargo, también canto las viejas canciones populares,
A pesar que nadie me acompañe.

~

Meditaciones en el exilio

*

Levanto mi cabeza y observo
Al fénix y al cisne cruzar el cielo en sus migraciones.
Riquezas, cargos, empleos, ya nada significan para mi.
En exilio, en otoño,
Me estoy volviendo cada vez más indiferente.
Los humanos siempre se tratan de la misma manera,
A mi no me han permitido visitar el Lago del Oeste.
Sin embargo, nadie puede impedirme escribir poemas
Sobre las montañas y los ríos de Wu.

***
Su Tung-Po (Prefectura Mei, 1037-Prefectura Chang, 1101)
Versiones de Ileana Elordi, desde la traducción del chino al inglés de Kenneth Rexroth.

/

The southern room over the river

*

The room is prepared, the incense burned.
I close the shutters before I close my eyelids.
The patterns of the quilt repeat the waves of the river.
The gauze curtain is like a mist.
Then a dream comes to me and when I awake
I no longer know where I am.
I open the western window and watch the waves
Stretching on and on to the horizon.

~

Moon, flowers, man

*

I raise my cup and invite
The moon to come down from the
Sky. I hope she will accept
Me. I raise my cup and ask
The branches, heavy with flowers,
To drink with me. I wish them
Long life and promise never
To pick them. In company
With the moon and the flowers,
I get drunk, and none of us
Ever worries about good
Or bad. How many people
Can comprehend our joy? I
Have wine and moon and flowers.
Who else do I want for drinking companions?

~

Begonias

*

The East wind blows gently.
The rising rays float
On the thick perfumed mist.
The moon appears, right there,
At the corner of the balcony.
I only fear in the depth of night
The flowers will fall asleep.
I hold up a gilded candle
To shine on their scarlet beauty.

~

Spring night

*

The few minutes of a Spring night
Are worth ten thousand pieces of gold.
The perfume of the flowers is so pure.
The shadows of the moon are so black.
In the pavilion the voices and flutes are so high and light.
In the garden a hammock rocks
In the night so deep, so profound.

~

To a traveler

*

Last year when I accompanied you
As far as the Yang Chou Gate,
The snow was flying, like white willow cotton.
This year, Spring has come again,
And the willow cotton is like snow.
But you have not come back.
Alone before the open window,
I raise my wine cup to the shining moon.
The wind, moist with evening dew,
Blows the gauze curtains.
Maybe Chang-O the moon goddess,
Will pity this single swallow
And join us together with the cord of light
That reaches beneath the painted eaves of your home.

~

Harvest sacrifice

*

The crops are all gathered.
The work of the year draws to an end.
If you have no bronze vessels for sacrifice
You can always borrow them. Others have plenty.
Mountains and rivers have given up their produce,
In varying quantities to the poor and the rich.
Some offer plates of fat carp.
Some offer baskets with pairs of rabbits.
The rich prepare banquets.
Silk and bright brocade decorate their halls.
The poor have hardly anything to offer.
Instead, they try to hide
The family mortar from the tax assessor.
I am a stranger in this neighborhood,
Where gay processions fill the streets and alleys.
I too sing the old folksongs,
But I sing to myself, no one sings with me.

~

Thoughts in exile

*

I lift my head and watch
The phoenix and the snowy swan
Cross the heavens in their migrations.
Wealth, office, position,
After all these years, mean nothing to me.
The foundered horse no longer
Hopes to travel a thousand miles.
In exile, in autumn,
I grow lazy and indifferent.
In history men have
Always been treated like this.
I am forbidden to visit the Western Lake.
There is no place else I want to go.
The wise man, no matter how he is treated,
Knows that Heaven does nothing without reason.
But nobody can stop me
From writing poems about the
Mountains and rivers of Wu.

sábado, 17 de octubre de 2020

manuel rojas / deshecha rosa










I

Construido con elementos de timidez y de urgencia,
de pasión y de silencio;
a través de ganzúas y de ladrones hábiles,
acompañado de anarquistas perseguidos por la policía
y de cómicos que morían sin éxito en los hospitales;
entre carpinteros de duras manos y tipógrafos de manos ágiles;
soñando en la cubierta de los vapores
y en los vagones de carga de los trenes internacionales;
con muchos días de soledad y de cansancio,
sin lágrimas, con los zapatos destrozados,
por las calles de Santiago o de Buenos Aires;
ganándome la vida y la muerte, a saltos,
como los tahúres o los rufianes;
cultivando, sin embargo, una gran rosa ardiente,
decidido y vacilante,
llegué donde tú me esperabas con tu ardiente rosa.
No traía sino mi don de hombre,
mi pequeña gracia de narrador
y tres abejorros con hambre.

II

Apretada e intacta, construida con elementos de lentitud y de ternura,
tú venías,
empujada por los vientos de Valparaíso
y a través de los cardúmenes de su bahía.
Por entre los álamos del Aconcagua
y tinajas hirviendo de dulce chicha,
acompañada de campesinos con las barbas mojadas de garúa
y huasos de ojos verdes, que cultivaban la poesía:

- Clara se llamó mi madre,
y mi padre, Claridad;
y yo me llamo Clarisa:
¡Miren qué casualidad!;

entre normalistas azules que reían
y novios enfermos del pulmón, que morían
a través de niños que aprendieron a leer mirándose en tus ojos,
tu rosa cerrada para mis tres abejorros hambrientos traías.

III

Fuiste mía y fui tuyo "en el oscuro pensamiento de la noche".

Sin reservas, con locura y con ternura,
unidos en la sangre, en el aliento y en la piel
buscamos aquello que nos unía
y que nunca supimos qué era.

Las largas noches eran nuestras, y nosotros éramos de la noche,
trabajadores fervientes, entre murmullos
y silencios de reposo y espera,
como mineros que buscaran o como joyeros que pulieran.

La piel fina y caliente de tu cintura,
la áspera piel de mis piernas;
mi boca impaciente y tu boca deseosa de obedecer;
mis manos como hormigas entre tu cuerpo de panal nocturno;
tu espalda que se arqueaba y mis largos y tenaces brazos;
tus duras piernas y mis insistentes rodillas entre ellas;
mi lengua y su apasionado itinerario.
Y tu recato y mi persuasión,
y tu arrullo y mi contenido grito
de hallazgo o de sorpresa:
en la alta noche, creando, latiendo, buscando,
trabajando con su propio material
su gozoso y limpio destino, esmeradamente.

Y de tu vientre
los abejorros brotaban chillando y mamando,
entre mis lágrimas de hombre y tus sonrisas de mujer.

IV

Así ocho años como ocho rosas de doce pétalos
o simplemente ocho años.

A través de sus días y sus noches
tú mirabas blanquear mis sienes
y yo veía cómo tus labios perdían su frescura.
Pero era en ti donde moría mi juventud,
en mí moría la frescura de tu boca.
Alcanzábamos nuestro gozoso y limpio destino.

Los abejorros mamaban y crecían;
mi madre y mis amigos,
y tus amigas y tus parientes, se detenían
y se inmovilizaban en el espacio y en el tiempo,
helados, indiferentes a los sollozos y a las lágrimas.
Ocurrían revoluciones, y los carabineros
eximían de sus exámenes a algunos estudiantes
y de su vejez a algunos obreros;
pero ellos, por su parte, abandonaban a sus caballos en las calles
y en los conventillos a sus viudas,
y éstas, llorando, cobraban escasas pensiones de viudez,
mientras los Presidentes de Chile iban y venían
y por allá se entretenían, rascándose o jugando al ajedrez.

Tranquilos, aunque envejeciendo,
contentos, aunque a veces fatigados,
veíamos caer la tarde y nos íbamos con ella,
conscientes de que atardecíamos.

V

Ahora,
desde el fondo de mi ser,
desde donde el aire se transforma en sangre
y desde donde la sangre se transforma en semen;
de más allá aún: desde donde río y desde donde lloro,
desde donde hablo y desde donde enmudezco,
desde donde me detengo y desde donde camino;
de en medio de los oscuros líquidos,
del centro de las blandas médulas,
desde la corriente de las linfas
y desde el bullir de los glóbulos;
desde donde tú puedes vivir en mí
y desde donde yo puedo vivir en ti:
tu recuerdo surge y me lame como una dulce llama,
como una dulce lengua,
¡oh, mujer mía!

VI

Y busco tu rostro y tu cuerpo más allá de la muerte.
Inútilmente. La muerte no me da sino tu boca abierta
y el coágulo de sangre que salió de ella.
¿Eres tú? No lo eres. No te reconozco muerta.

Busco después tu rostro y tu cuerpo
antes de que la muerte te entreabriera la boca.
Inútilmente también. Imágenes dispersas acuden:
las manos con blandos hoyuelos,
la piel clara de los muslos,
el vello dorado del pubis,
los ojos de íntimo reflejo verde,
el vientre de niña que mi amor marchitó
y que yo amaba por sus estrías:
expresión de mi hombría y de tu feminidad.

Imágenes táctiles, olfativas, de sabor:
mi mano siente a veces el calor de tu cuerpo,
mi lengua el sabor de la tuya,
mi nariz tu olor nocturno.

Repartida a lo largo de mis recuerdos y mis sentidos,
estás en todas partes y no estás en ninguna.

VII

Los abejorros te tienen, sin embargo.
aprisionada por raíces que la muerte no puedo romper,
en ellos estás, en sus miradas, en sus risas, en sus voces,
y en ellos me miras, me sonríes y me hablas.

Y en ellos te miro, te sonrío y te hablo
mientras camino, con mi gran rosa ardiente,
hacia donde tú estás con tu deshecha rosa.

*** 
Manuel Rojas (Buenos Aires, 1896-Santiago de Chile, 1973)

viernes, 16 de octubre de 2020

giuseppe ungaretti / san martín del carso









(Valloncello dell' Albero Isolato a 27 agosto de 1916)

De estas casas
no ha quedado
más que algún
pedazo de muro

De tantos
a quienes estaba unido
no ha quedado
ni siquiera eso

Pero en el corazón
ninguna cruz falta

Mi corazón
es el país más devastado.

*** 
Giuseppe Ungaretti (Alejandría, 1888-Milán, 1970)
Versión de Raúl Zurita

/

San Martino del Carso

*

Di queste case
non è rimasto
che qualche
brandello di muro

Di tanti                                     
che mi corrispondevano
non è rimasto
neppure tanto

Ma nel cuore
nessuna croce manca              

È il mio cuore
il paese più straziato

jueves, 15 de octubre de 2020

sara teasdale / llegará una suave lluvia













Llegará una suave lluvia y el olor de la tierra,
y golondrinas dando vueltas con sus relucientes sonidos;

y ranas en los estanques cantando por la noche,
y ciruelos silvestres de trémulo blanco.

Los petirrojos vestirán su emplumado fuego
silbando sus caprichos sobre una pequeña alambrada;

y nadie sabrá de la guerra,
nadie se preocupará al fin cuando haya concluido.

A nadie le importaría, ni a un pájaro ni a un árbol,
si la humanidad pereció completamente;

y la Primavera misma, cuando despierte al amanecer,
apenas se daría cuenta que nos hemos ido.

*** 
Sara Teasdale (San Luis, 1884-Nueva York, 1933)
Versión de Juan Carlos Villavicencio

/

There will come soft Rain

*

There will come soft rain and the smell of the ground,
And swallows circling with their shimmering sound;

And frogs in the pools singing at night,
And wild plum trees in tremulous white;

Robins will wear their feathery fire,
Whistling their whims on a low fence-wire;

And not one will know of the war, not one
Will care at last when it is done.

Not one would mind, neither bird nor tree,
If mankind perished utterly;

And Spring herself, when she woke at dawn
Would scarcely know that we were gone.

miércoles, 14 de octubre de 2020

pasquale mesolella / esta extraña sensación











Esta extraña sensación
de sonreír por nada
y quedarse a pensar
qué pasa por tu mente
en cada momento
de este loco amor
hecho de breves encuentros
y luego revivir
contigo toda la ternura
de una flor brotando
por la mañana
un sentimiento más extraño que nosotros dos
como un oasis perdido en la mente
como el tenue suspiro
de una persona enferma que quiere recuperar
las fuerzas perdidas.

Este extraño amor
hecho de breves encuentros
que tuvimos
en lugares suburbanos conocidos.

Este estúpido y mentiroso amor
que no tiene miedo de nada
y que también tiembla
al mínimo soplo de viento.

Este amor sincero
que se desliza
sobre el papel
como si quisiese hablar
de verdad.

Este amor feliz
fanfarrón y maltratado
como un rayo de sol
en el día más oscuro

Este amor
soñado, esperado
buscado, encontrado
enfermo de melancolía.

Nosotros lo sentimos
golpear en el pecho
y no le habíamos hecho caso.

*** 
Pasquale Mesolella (Teano, 1949) 
Versión de Felipe López Pérez

/

Questo strano sentimento

*

Questo strano sentimento
di sorridere per niente
e rimanere a pensare
che ti passa per la mente
in ogni momento 
di questo pazzo amore
fatto di brevi incontri
e poi rivivere
con te tutta la tenerezza
d'un fiore sbocciato
al mattino:
sentimento più strano di noi due
come oasi perduta nella mente
come il sospiro affannoso
d'un malato che vuole recuperare
le forze perdute.

Questo strano amore
fatto di brevi incontri
mai avuti
in noti luoghi di periferia.

Questo amore stupido
e bugiardo
che non ha paura di niente
e pure trema 
al minimo soffio di vento.

Questo amore sincero
che scivola 
fin sulla carta
come se volesse parlare
davvero.

Questo amore felice
millantato e bistrattato
come un raggio di sole
nel giorno più cupo.

Questo amore 
sognato, aspettato,
cercato, trovato,
malato di malinconia.

Noi l'abbiamo sentito
bussare nel petto
e non gli abbiamo dato retta.