jueves, 31 de marzo de 2022

ladislao plasencki / dos poemas













El poeta

*

Ahora soy un barbado poeta habitante de una cueva en el desierto de
        Chicama.
¿Saben mis amigos que me he retirado del mundo?
Aquí tengo radio sextante cuaderno lápiz una lata de conserva
        algo de vino y mis favoritos:
                    James Joyce / César Vallejo.
¿Por qué he de extrañar el bullicio de autobuses la loca hostería el
        mercado de pulgas
                                                        donde siempre leo mis versos?
Si aquí lo tengo todo: flora fauna arena cielo.
Nada más para vivir atento a la bóveda celeste gritando palabras
verdes a los cuatro vientos.
Por ejemplo al cruce de un búho en la noche de luna aparecen
                    seres volátiles difusos.
Se ilumina de lila el ambiente y puedo hablar con ellos cosas ignotas
        del hombre el Cosmos.
Me dicen que vienen de Orión pero que antes estuvieron en
        Ganímedes donde tienen
                    su base en la Ciudad Cristal.
Cuando los extraños se van veo un lucero que se mueve en zigzag y
        desaparecen en la cruz del Yacana.
Al día siguiente escribo muchas carillas oyendo la música de
        Kitaro el Concierto Animal.
Luego subo a la duna mayor para disfrutar el infinito.

~

El ovni del desierto

*

Acampamos en las faldas del Chipotur con el sol manásico sobre
        nuestras frentes.

Rojo fuego en el ambiente violeta intenso cielo negro regado de
    miles de estrellas.

El claro de luna nos hace contemplar la Vía Láctea.

¿Cómo es que aquellos luceros se mueven en zigzag?

¿Acaso algo vigila nuestro mundo?

De pronto uno de ellos desciende incontenible / emite luces de
    colores suspendido en el aire.

Todos están alborozados el ovni ya está en tierra corremos
    gritamos: “¡Son los visitantes!”

Está entre nosotros Eduardo Paz: ha pedido calma a los muchachos /
    se acerca lentamente.

Un perfil plateado desciende de la nave luego tres más saludan con
    la mano en alto.

Nuestro guía les habla sin temor y les pide que se identifiquen / su
    voz es música ignota.

                    YO SOY ARTAARIS  YO FISOTRÓN

                    YO FERROCIEL   YO ECOOMBU

                    SOMOS DEL PLANETA APEX

                    NOS ENVÍA APU KON KAMAQ PADRE DE LOS DIOSES

                    GALÁCTICOS

                    VENIMOS EN MISIÓN DE PAZ

Compartimos largo rato con ellos subimos a su nave y nos sorprende
        con delirio la máquina del tiempo.
Qué terrible es el pasado qué fascinante es el futuro.

***
Ladislao Plasencki (Paiján, 1946) en Julio Barco (ed.), La galaxia de dos mundos. Lima: Cosmos, 2022.

miércoles, 30 de marzo de 2022

lucila nogueira / tres poemas










Hasta la saudade te extraña

*

Bajo tu cuerpo yo abrí todo mi sueño profundo.
Nave en mi llanto corrí: tú naufragaste, sin embargo
bello corsario de la tiniebla, caída trazada en el plomo.

Salteador que ya entrega el botín al primer fuego.
Mal jugador que adormece y olvida la seña del juego
amor que la ola dispersa, ave enlutada en el lodo.

Es tu propio cadáver que te arrastra por la sombra.
En la medida de tu paso se pierde lo que era comando.
Ay tumba que yo vi cráter, espejismo que yo quise gigante:

los duendes que cargo tienen más sangre que tu pulso.
Bello corsario moreno, manso guerrero nocturno
nunca más seré la presa de tu asalto convulso

Nunca más mi incendio bajo tu ansia tristona,
nunca más tu lamento mezclado a mi saña.
Vuelve a tu puerto de base: hasta la saudade te extraña.

~

Después del amor, el amor

*

                                    A Sérgio Albuquerque

Después del amor, el amor. Y amor aún
cuando la piel se despierte sobre el hueso.
ala dorada, ápice de herida
celeste precipicio para el cuerpo.

Después del amor, el amor. Y amor aún
cuando se aleja la risa de mi rostro
carta gitana, fiera conmovida
estrella atravesada en mi cuello.

Volcán encadenado en mi pecho
Voracidad de vida ardiente y suelta
Púa traspasándome bajo el lecho
Palabra ensangrentada en mí boca:

amor. Amor, consume esta vorágine
yo, humano pabilo, me entrego a la llama.
Amor que es siempre marca de coraje
iluminando los brazos de quien ama.

~

Infancia

*

                                    A Antonio Carlos Secchin


I

Dibujé constelaciones en el patio de la calle de Lima
con el musgo de las matas de mango en mis dedos de satén

las tablas del sótano rechinaban bajo los pasos de la niña
enrollada en una sábana como las diosas pre-cristianas

un día robé de los caldeos las tablas de astronomía
y los mapas que centellaban junto a las estrellas de mar

y lloré porque no estaba en la nave que había ido a la luna
y anunció al mundo que nuestra tierra era azul


II

Yo sólo tenía cinco años
el agua subía coloreada
se encendía y se apagaba en el parque Trece de Mayo
yo seguía agarrada a la mano de mi madre
maestra de gimnasia en el Instituto de Educación
las alumnas hacían rueda para que yo leyera en voz alta
errores no cometía
y aún nada sabía de Platón

yo sólo tenía cinco años
agarraba la caja de zapatos y hacía un corte en la base
por donde iba pasando una cinta de figuritas
recortadas de un cuaderno que el agua coloreaba
yo inventaba diálogos y rodaba la cinta
los niños se juntaban para ver el cinemita
y yo quería ser directora de cine en Holywood

aprender es recordar
el dibujo de la figura continúa
cuando la materia desaparece

en la hora del placer detona en mi mente
un film siempre nuevo de imágenes virtuales
escenarios sucesivos sin cualquier conexión

yo sólo tenía cinco años
no sabía que existían hipnotismo y telepatía
así bajo su efecto no puedo dar declaraciones


III

Mi almohada de niña era de plumas de ganso
y fue mi compañera hasta los treinta y pocos años
una sirvienta la descosió escondida
y retiró sus plumas dejándola casi vacía

mis lágrimas y sueños ella recibía
mis versos sufridos
aún en la placenta de las imágenes
antes del tejido de las palabras

yo sobrevolaba el arcoíris de cristal de la licorera
en las tardes de domingo asoleado en Santo Amaro
donde conducía la regadera roja al jardín
sobre los helechos las begonias y la aspereza de los alfileres

mi almohada de niña era de plumas de ganso
tal vez sea por eso que las arrugas están demorando



IV

El papel arrugado de plata que recubría el chocolate
Me daba también anillos pulseras y coronas de juguete

y la palangana de hojalata con agua era una moldura redonda
que amparaba en la caída las mariposas en tarde de lluvia

hoy llamarían instalación a ese espectáculo
de la atracción inconsciente de las almas hacia la luz


V

A cualquier hora veo que se aproxima
el coro de los barqueros del pozo del mar

yo pido que mis partes se reúnan
a la niña que cualquiera engaña y la vieja chamán

era yo misma mirándome del otro lado
yo del lado de acá desmayándome

una parte de mí fue empujada
hacia el lado de allá

una parte de mí fue hacia lo alto del cuarto
la otra quedó sin poder moverse

llaman desdoblamiento a ese estado
a esta duplicidad de visión
yo pido que mis partes se reúnan
a la niña que cualquiera engaña y la vieja chamán


VI

En aquel tiempo yo tocaba una campana en lo alto de la montaña
y en los corredores secretos las canciones eran en latín

bajaba siempre los ojos en la consagración de la misa
y rezaba cada noche un rosario antes de dormir

fui educada para ser santa como la patrona del colegio
y a cada corona de espinas dar la otra mejilla al agresor

cuando me enamoré no miraba el rostro de otro hombre
y al sexo yo resistí virgen hasta los veintiséis

en aquel tiempo yo tocaba una campana en lo alto de la montaña
mas ahora prefiero decir mis versos en portugués


VII

Yo tenía once años e iba sola al colegio
a pie de la calle de Lima hasta la del Conde de Boa Vista
yo coleccionaba las cuentas bermejas ojo de paloma
en las aceras de la calle del Sossego y de Gervásio Pires
juntaba pilas de tapas de botella de la fábrica Cliper
sola yo iba a la misa de la Iglesia de la Piedad
y me sentaba en la silla de estera en la acera al final de la tarde
yo podía ir sola de noche a los programas de auditorio

 del Canal 2
por la mañana al ir al colegio veía que la casa durmió

 con la puerta abierta
nada me ocurría
en el Recife de los años cincuenta
ciudad sin violencia

yo caminaba completamente aérea por la calle
Voluntarios de la Patria
yo me olvidaba de entrar al cine mirando las
uvas caramelizadas

y el movimiento circular del azúcar formando
algodón en los carritos
me perdía de mi madre en la feria mirando el
rojo de las patillas

me perdía de mi padre en el abasto mientras él
escogía el garbanzo

nada me ocurría
en el Río de Janeiro de los años cincuenta
ciudad sin violencia

a los doce años fui a morar en Olinda
yo iba en bicicleta hasta la playa de Río Doce
me adentraba solitaria en los cultivos de merey de

 Casa Caiada
era tan solitaria yendo al Barrio Novo en casa de mi tío
mi casa no tenía vecinos
pero era más segura que los edificios de hoy con garita
yo me despertaba en medio de la noche para llevar
por la calle desierta y oscura
mi madre a los hospitales

nada me ocurría
en la Olinda de los años sesenta
ciudad sin violencia

cuando vine a vivir en Boa Viagem
estar en la playa era como estar en casa
yo noviaba sin miedo en lo alto del puesto 4
tomaba agua de coco de madrugada de regreso del carnaval
en el desfile en coches, el carro era abierto y todos jugaban

 sin miedo
y en los domingos había la pequeña feria hippie en el terminal

pero entonces en 1973 fui asaltada por un carro de la policía
recuerdo la luz roja girando en el techo de la patrulla
Baqar hacía la curva en la Iglesia de la Piedad
pienso que ellos nos perseguían desde la puerta del teatro
uno de ellos me reconoció de la Facultad
tanta gente pasando pero nadie ayudaba
mucha sangre en mi nuca en el hospital de la Aeronáutica
no sé de donde saqué fuerzas para erguir el moro en los brazos
no conseguí desmayarme con la fuerza del culatazo

la locura estaba suelta y jugaba todos los dados
fue entonces que yo decidí estar siempre arriba de los
que dispararon
sin que yo les hubiese hecho nada

Pasaron años
ciudades brasileras con niños de la calle
mendigos y asaltantes

ahora en Recife
como en Río

o en Olinda
todo es siempre una historia de violencia
las personas tienen miedo de salir a la calle
todos están sentados en la sala muriéndose de miedo
y la única cosa que saben es mirar televisión

un adolescente ha muerto en el ómnibus de Olinda
por un celular
con revólveres toman celulares en las arenas de la
playa de Boa Viagem

¿quién va a responder por tanta violencia?
¿Quién va?

***
Lucila Nogueira (Río de Janeiro, 1950-Recife, 2016)
Versiones de Luis Carlos Neves

martes, 29 de marzo de 2022

cesário verde / contrariedades













Yo hoy estoy cruel, frenético, exigente;
Ni puedo tolerar los libros más bizarros.
¡Increíble! Ya me fumé tres paquetes de cigarros
Consecutivamente.

Me duele la cabeza. Sofoco unos desesperos mudos:
¡Tanta depravación en los usos, en los estilos!
Amo, insensatamente, los ácidos, los filos
Y los ángulos agudos.

Me senté en el escritorio. Ahí delante mora
Una infeliz, sin pecho, los dos pulmones dolientes;
Sufre de falta de aire, se murieron los parientes
Y plancha para fuera.

¡Pobre esqueleto blanco entre las nevadas ropas!
¡Tan lívida! El doctor la dejó. Mortifica.
¡Lidiando siempre! ¡Y debe la cuenta en la botica!
Mal gana para sopas...

El obstáculo estimula, nos vuelve perversos;
Ahora me siento yo lleno de rabias frías,
Porque un periódico me rechazó, hace días,
Un folletín de versos.

¡Qué mal humor! Rompí una epopeya muerta
En el fondo del cajón. ¿Qué produce el estudio?
Más de una redacción, de las que elogian todo,
Me han cerrado la puerta.

La crítica según el método de Taine
La ignoran. Junté en una hoguera inmensa
Muchísimos papeles inéditos. La prensa
Vale un desdén solemne.

Con raras excepciones me merece el epigrama.
Dio la media noche; y en paz por la calzada abajo,
Solloza una cantinela. Llovizna. El populacho
Se divierte en la lama.

Yo nunca dediqué poemas a las fortunas,
Pero sí, por deferencia, a amigos o a artistas.
¡Independiente! Sólo por eso los periodistas
Me niegan las columnas.

Recelan que el suscriptor ingenuo los abandone,
Se fueran a publicar tales cosas, tales autores.
¿Arte? No les conviene, visto que sus lectores
Deliran por Zaccone.

Un prosador cualquiera disfruta fama honrosa,
Obtiene dinero, consigue su coterie;
Y a mí, no hay cuestión que más me contraríe
Que escribir en prosa.

La adulación repugna a los sentimientos finos;
Yo raramente les hablo a nuestros literatos,
Y me esmero en lanzar originales y exactos,
Mis alejandrinos...

¿Y la tísica? ¡Encerrada, y con la plancha encendida!
Ignora que le asfixia la combustión de las brasas,
No huye del tendedero que le humedece las salas,
¡Y se consume en la desidia!

¡Se mantiene a té y pan! Antes entrar en la tumba.
Se evapora; y todavía, por la tarde, débilmente,
¡La oigo canturrear una canción gimiente
De una opereta nueva!

Perfectamente. Voy a acabar sin pesadumbre.
¿Quién sabe si después, yo rico y en otros climas,
Conseguiré releer esas antiguas rimas,
Impresas en volumen?

En las letras yo conozco un campo de maniobras;
Se emplea la réclame, la intriga, el anuncio, la blague,
Y esta poesía pide un editor que pague
Todas mis obras

Y estoy mejor; me ha pasado la cólera. ¿Y la vecina?
¿La pobre planchadora se irá a acostar sin cena?
Le veo la luz en el cuarto. Aún trabaja. Es fea...
¡Qué mundo! Pobrecita!

***
Cesário Verde (Madalena, 1855-Lumiar, 1886)
Versión de Raquel Madrigal Martínez

/

Contrariedades

*

Eu hoje estou cruel, frenético, exigente;
Nem posso tolerar os livros mais bizarros.
Incrível! Já fumei três maços de cigarros
Consecutivamente.

Dói-me a cabeça. Abafo uns desesperos mudos:
Tanta depravação nos usos, nos costumes!
Amo, insensatamente, os ácidos, os gumes
E os ângulos agudos.

Sentei-me à secretária. Ali defronte mora
Uma infeliz, sem peito, os dois pulmões doentes;
Sofre de faltas de ar, morreram-lhe os parentes
E engoma para fora.

Pobre esqueleto branco entre as nevadas roupas!
Tão lívida! O doutor deixou-a. Mortifica.
Lidando sempre! E deve a conta na botica!
Mal ganha para sopas...

O obstáculo estimula, torna-nos perversos;
Agora sinto-me eu cheio de raivas frias,
Por causa dum jornal me rejeitar, há dias,
Um folhetim de versos.

Que mau humor! Rasguei uma epopéia morta
No fundo da gaveta. O que produz o estudo?
Mais duma redação, das que elogiam tudo,
Me tem fechado a porta.

A crítica segundo o método de Taine
Ignoram-na. Juntei numa fogueira imensa
Muitíssimos papéis inéditos. A imprensa
Vale um desdém solene.

Com raras exceções merece-me o epigrama.
Deu meia-noite; e em paz pela calçada abaixo,
Soluça um sol-e-dó. Chuvisca. O populacho
Diverte-se na lama.

Eu nunca dediquei poemas às fortunas,
Mas sim, por deferência, a amigos ou a artistas.
Independente! Só por isso os jornalistas
Me negam as colunas.

Receiam que o assinante ingênuo os abandone,
Se forem publicar tais coisas, tais autores.
Arte? Não lhes convêm, visto que os seus leitores
Deliram por Zaccone.

Um prosador qualquer desfruta fama honrosa,
Obtém dinheiro, arranja a sua coterie;
E a mim, não há questão que mais me contrarie
Do que escrever em prosa.

A adulação repugna aos sentimentos finos;
Eu raramente falo aos nossos literatos,
E apuro-me em lançar originais e exatos,
Os meus alexandrinos...

E a tísica? Fechada, e com o ferro aceso!
Ignora que a asfixia a combustão das brasas,
Não foge do estendal que lhe umedece as casas,
E fina-se ao desprezo!

Mantém-se a chá e pão! Antes entrar na cova.
Esvai-se; e todavia, à tarde, fracamente,
Oiço-a cantarolar uma canção plangente
Duma opereta nova!

Perfeitamente. Vou findar sem azedume.
Quem sabe se depois, eu rico e noutros climas,
Conseguirei reler essas antigas rimas,
Impressas em volume?

Nas letras eu conheço um campo de manobras;
Emprega-se a réclame, a intriga, o anúncio, a blague,
E esta poesia pede um editor que pague
Todas as minhas obras

E estou melhor; passou-me a cólera. E a vizinha?
A pobre engomadeira ir-se-á deitar sem ceia?
Vejo-lhe luz no quarto. Inda trabalha. É feia...
Que mundo! Coitadinha!

lunes, 28 de marzo de 2022

philip larkin / alborada









Trabajo todo el día y por la noche me embriago.
Despierto a las cuatro en la oscuridad silenciosa y miro.
Con el tiempo, los bordes de la cortina se iluminarán.
Hasta entonces veo lo que siempre ha estado ahí:
La muerte incesante, más cerca un día entero,
Hace todos los pensamientos imposibles, pero cómo
Y dónde y cuándo habré de morir.
Una pregunta árida: mientras tanto el temor
De morir y de estar muerto,
Se dispara otra vez para retener y horrorizar.

La mente queda en blanco ante el resplandor. Sin arrepentirse
—El bien no hecho, el amor no entregado, el tiempo
Arrancado sin usar— ni en desdicha, porque
Una sola vida puede tomar tanto en encumbrarse
Limpia de sus comienzos equivocados y puede que nunca;
Aunque en el vacío total y para siempre,
La segura extinción a la que viajamos
Y en la que nos perdemos siempre. No para estar aquí,
No para estar en algún lugar,
Y en breve: nada más terrible, nada más cierto.

Esta es una forma especial de tener miedo
Ningún truco la disipa. La religión lo ha intentado.
Ese tejido vasto, musical, comido por las polillas.
Creado para pretender que nunca moriremos,
Y de ideas engañosas que dicen ningún ser racional
Puede temer a una cosa que no siente, que no ve
Esto es lo que tememos —ni vista ni sonido
Ni tacto ni gusto ni olfato, nada en que pensar,
Nada que amar o vincularse,
La anestesia de la que nadie sale.

Y eso se queda solo en el borde de la visión,
Una mancha pequeña y sin foco, un escalofrío persistente
Que ralentiza cada impulso hasta la indecisión.
La mayor parte de las cosas podrían nunca ocurrir: esta lo hará.
Y su ocurrencia se desborda
Al miedo a la caldera cuando nos pillan sin
Gente ni trago. El coraje no es un bien:
Significa no asustar a los otros. Ser valiente
No deja a nadie fuera de la tumba.
La muerte es más un alarido que una resistencia.

Lentamente la luz se fortalece y la habitación toma forma.
Se mantiene clara como un ropero, lo que sabemos
Lo que siempre supimos, sabemos que no podemos escapar,
Y no podemos aceptarlo. Un lado tendrá que marcharse.
Mientras los teléfonos acechan, se preparan para sonar
En oficinas cerradas, y todo el mundo
Apático, intrincado y arrendado empieza a despertarse.
El cielo es blanco como la arcilla, sin sol.
El trabajo tiene que hacerse.
Los carteros como los médicos van de casa en casa.


N. del T. El poema ha sido traducido en otras oportunidades bajo el título de "Albada", lo que resulta impreciso, toda vez que Larkin busca referirse al subgénero de las canciones matutinas que tienen su desarrollo primigenio en la trova occitana. El poeta entiende aubade como una canción/poema que agradece el amanecer, en oposición a la serenata (serenade) que es a la tarde. La albada, en tanto, pertenece a las canciones de boda en las tradiciones castellanas y valencianas. Por otra parte, la aubade en la trova occitana tiene una connotación romántica, pues son canciones/poemas de amantes que deben separarse al alba, después de pasar la noche. En la trova alemana se encuentra el subgénero de las Tagelied que se componen con el mismo propósito. Alborada es un término que se ajusta más al sentido buscado por Larkin.

***
Philip Larkin (Ratford, 1922-Kingston upon Hill, 1985)
Versión de Nicolás López-Pérez

/

Aubade

*

I work all day, and get half-drunk at night.   
Waking at four to soundless dark, I stare.   
In time the curtain-edges will grow light.   
Till then I see what’s really always there:   
Unresting death, a whole day nearer now,   
Making all thought impossible but how   
And where and when I shall myself die.   
Arid interrogation: yet the dread
Of dying, and being dead,
Flashes afresh to hold and horrify.

The mind blanks at the glare. Not in remorse   
—The good not done, the love not given, time   
Torn off unused—nor wretchedly because   
An only life can take so long to climb
Clear of its wrong beginnings, and may never;   
But at the total emptiness for ever,
The sure extinction that we travel to
And shall be lost in always. Not to be here,   
Not to be anywhere,
And soon; nothing more terrible, nothing more true.

This is a special way of being afraid
No trick dispels. Religion used to try,
That vast moth-eaten musical brocade
Created to pretend we never die,
And specious stuff that says No rational being
Can fear a thing it will not feel, not seeing
That this is what we fear—no sight, no sound,   
No touch or taste or smell, nothing to think with,   
Nothing to love or link with,
The anaesthetic from which none come round.

And so it stays just on the edge of vision,   
A small unfocused blur, a standing chill   
That slows each impulse down to indecision.   
Most things may never happen: this one will,   
And realisation of it rages out
In furnace-fear when we are caught without   
People or drink. Courage is no good:
It means not scaring others. Being brave   
Lets no one off the grave.
Death is no different whined at than withstood.

Slowly light strengthens, and the room takes shape.   
It stands plain as a wardrobe, what we know,   
Have always known, know that we can’t escape,   
Yet can’t accept. One side will have to go.
Meanwhile telephones crouch, getting ready to ring   
In locked-up offices, and all the uncaring
Intricate rented world begins to rouse.
The sky is white as clay, with no sun.
Work has to be done.
Postmen like doctors go from house to house.

domingo, 27 de marzo de 2022

alejandra pizarnik / cinco poemas


Exilio

*

                                                            A Raúl Gustavo Aguirre

Esta manía de saberme ángel,
sin edad,
sin muerte en qué vivirme,
sin piedad por mi nombre
ni por mis huesos que lloran vagando.

¿Y quién no tiene un amor?
¿Y quién no goza entre amapolas?
¿Y quién no posee un fuego, una muerte,
un miedo, algo horrible,
aunque fuere con plumas,
aunque fuere con sonrisas?

Siniestro delirio amar a una sombra.
La sombra no muere.
Y mi amor
sólo abraza a lo que fluye
como lava del infierno:
una logia callada,
fantasmas en dulce erección,
sacerdotes de espuma,
y sobre todo ángeles,
ángeles bellos como cuchillos
que se elevan en la noche
y devastan la esperanza.

~

Hija del viento

*

Han venido.
Invaden la sangre.
Huelen a plumas,
a carencias,
a llanto.
Pero tú alimentas al miedo
y a la soledad
como a dos animales pequeños
perdidos en el desierto.

Han venido
a incendiar la edad del sueño.
Un adiós es tu vida.
Pero tú te abrazas
como la serpiente loca de movimiento
que sólo se halla a sí misma
porque no hay nadie.

Tú lloras debajo del llanto,
tú abres el cofre de tus deseos
y eres más rica que la noche.

Pero hace tanta soledad
que las palabras se suicidan.

~

Caminos del espejo

*

I
Y sobre todo mirar con inocencia. Como si no pasara nada, lo cual es cierto.

II
Pero a ti quiero mirarte hasta que tu rostro se aleje de mi miedo como un pájaro del borde filoso de la noche.

III
Como una niña de tiza rosada en un muro muy viejo súbitamente borrada por la lluvia.

IV
Como cuando se abre una flor y revela el corazón que no tiene.

V
Todos los gestos de mi cuerpo y de mi voz para hacer de mí la ofrenda, el ramo que abandona
el viento en el umbral.

VI
Cubre la memoria de tu cara con la máscara de la que serás y asusta a la niña que fuiste.

VII
La noche de los dos se dispersó con la niebla. Es la estación de los alimentos fríos.

VIII
Y la sed, mi memoria es de la sed, yo abajo, en el fondo, en el pozo, yo bebía, recuerdo.

IX
Caer como un animal herido en el lugar que iba a ser de revelaciones.

X
Como quien no quiere la cosa. Ninguna cosa. Boca cosida. Párpados cosidos. Me olvidé.
Adentro el viento. Todo cerrado y el viento adentro.

XI
Al negro sol del silencio las palabras se doraban.

XII
Pero el silencio es cierto. Por eso escribo. Estoy sola y escribo. No, no estoy sola.
Hay alguien aquí que tiembla.

XIII
Aun si digo sol y luna y estrella me refiero a cosas que me suceden. ¿Y qué deseaba yo?
Deseaba un silencio perfecto.
Por eso hablo.

XIV
La noche tiene la forma de un grito de lobo.

XV
Delicia de perderse en la imagen presentida. Yo me levanté de mi cadáver, yo fui en busca de quien soy. Peregrina de mí, he ido hacia la que duerme en un país al viento.

XVI
Mi caída sin fin a mi caída sin fin en donde nadie me aguardó pues al mirar quién me aguardaba
no vi otra cosa que a mí misma.

XVII
Algo caía en el silencio. Mi última palabra fue yo pero me refería al alba luminosa.

XVIII
Flores amarillas constelan un círculo de tierra azul. El agua tiembla llena de viento.

XIX
Deslumbramiento del día, pájaros amarillos en la mañana. Una mano desata tinieblas, una mano arrastra
la cabellera de una ahogada que no cesa de pasar por el espejo. Volver a la memoria del cuerpo, he de volver a mis huesos en duelo, he de comprender lo que dice mi voz.

~

Anillos de ceniza

*
                                                         A Cristina Campo

Son mis voces cantando
para que no canten ellos,
los amordazados grismente en el alba,
los vestidos de pájaro desolado en la lluvia.

Hay, en la espera,
un rumor a lila rompiéndose.
Y hay, cuando viene el día,
una partición de sol en pequeños soles negros.
Y cuando es de noche, siempre,
una tribu de palabras mutiladas
busca asilo en mi garganta
para que no canten ellos,
los funestos, los dueños del silencio.

~

Días contra el ensueño

*

No querer blancos rodando
en planta movible.
No querer voces robando
semillosas arqueada aéreas.
No querer vivir mil oxígenos
nimias cruzadas al cielo.
No querer trasladar mi curva
sin encerar la hoja actual.
No querer vencer al imán
la alpargata se deshilacha.
No querer tocar abstractos
llegar a mi último pelo marrón.
No querer vencer colas blandas
los árboles sitúan las hojas.
No querer traer sin caos
portátiles vocablos.

***
Alejandra Pizarnik (Avellaneda, 1936-Buenos Aires, 1972)

sábado, 26 de marzo de 2022

ramón lópez velarde / la mancha de púrpura









Me impongo la costosa penitencia
de no mirarte en días y días, porque mis ojos,
cuando por fin te miren, se aneguen en tu esencia
como si naufragasen en un golfo de púrpura,
de melodía y de vehemencia.
Pasa el lunes, y el martes, y el miércoles... Yo sufro
tu eclipse, ¡oh creatura solar!; mas en mi duelo
el afán de mirarte, se dilata
como una profecía; se descorre cual velo
paulatino; se acendra como miel; se aquilata
como la entraña de las piedras finas;
y se aguza como el llavín
de la celda de amor de un monasterio en ruinas.

Tú no sabes la dicha refinada
que hay en huirte, que hay en el furtivo gozo
de adorarte furtivamente, de cortejarte
más allá de la sombra, de bajarse el embozo
una vez por semana, y exponer las pupilas,
en un minuto fraudulento,
a la mancha de púrpura de tu deslumbramiento.

En el bosque de amor, soy cazador furtivo;
te acecho entre dormidos y tupidos follajes,
como se acecha una ave fúlgida; y de estos viajes
por la espesura, traigo a mi aislamiento
el más fúlgido de los plumajes:
el plumaje de púrpura de tu deslumbramiento.

***
Ramón López Velarde (Jerez de García Salinas, 1888-Ciudad de México, 1921)

viernes, 25 de marzo de 2022

adam zagajewski / viajar a lwów










Viajar a Lwów. De qué estación partir
a Lwów, sino de la del sueño, al alba,
cuando el rocío escarcha las maletas y nacen
trenes expreso y de alta velocidad. Partir a Lwów repentinamente,
en medio de la noche, del día, en septiembre
o en marzo. Si es que Lwów existe, bajo las
fundas de las fronteras y no en mi pasaporte
nuevo únicamente, si banderas de árboles,
álamos, fresnos, resuellan aún
como indios y los arroyos borbotan en su
oscuro esperanto y las culebras, cual suaves
signos del idioma ruso, se pierden en
la hierba. Hacer el equipaje y partir,
sin despedirse, al mediodía, desaparecer,
tal como se desmayaban las doncellas. Bardanas,
verde hueste de bardanas y bajo las sombrillas
de un café veneciano caracoles que disertan
sobre la eternidad. Pero acuérdate, la catedral
se alza vertical, tan vertical
como un domingo y servilletas blancas y el cubo
rebosante de frambuesas sobre el suelo y mi
deseo, que aún no existía,
sólo jardines y maleza, y el ámbar
de las guindas y Fredro el indecente.
Siempre hubo demasiado Lwów, nadie podría
comprender todos sus barrios, escuchar
el susurro de cada una de sus piedras quemadas
por el sol, la iglesia ortodoxa enmudecía de noche
de un modo diferente al de la catedral. Los jesuitas bautizaban
las plantas, hoja a hoja, mas ellas crecían,
crecían indomables y la alegría se cobijaba
por doquier, en los pasillos y los molinillos
de café que giraban solos, en las teteras
azules y en el almidón, ese primer
formalista, en las gotas de lluvia y en las espinas
de las rosas. Bajo la ventana amarilleaban las forsitias gélidas.
Las campanas tañían y vibraba el aire, las cornetas
de las monjas navegaban cual goletas
junto al teatro, había tanto mundo que tenía que
ofrecer bises un sinfín de veces,
el público enloquecía y se negaba
a abandonar la sala. Mis tías aún
no sabían que las resucitaría algún día,
y vivían confiadas, independientes,
las criadas corrían a por la nata fresca,
pulcras y planchadas, en las casas un poco de
enojo y una gran esperanza. Brzozowski
llegó con sus conferencias, uno de mis tíos
escribía un poema titulado Por qué
para ofrecérselo al Todopoderoso y había demasiado
Lwów, no cabía en un recipiente,
reventaba los vasos, desbordaba
los estanques, lagos, humeaba en todas
las chimeneas, se volvía fuego y tormenta,
se reía con los relámpagos, se amansaba,
volvía a casa, leía el Nuevo Testamento,
dormía en el sofá junto al kilim huzul,
había demasiado Lwów, ahora no lo hay
del todo, crecía incontrolablemente, y las tijeras
cortaban, los jardineros fríos como siempre
en mayo, sin piedad, sin amor,
aguardad a que llegue el cálido
junio y los helechos suaves, el campo infinito
del verano, es decir, de la realidad.
Mas las tijeras cortaban, a lo largo y a lo ancho
del hilo, sastres, jardineros y censores
segaban el cuerpo y las coronas, las cizallas trabajaban
sin descanso, como en un recortable infantil
cuando hay que crear un cisne o una cierva.
Tijeras, navajas y hojas de afeitar raspaban
cortaban y recortaban los abultados vestidos
de prelados y plazas y casas, los árboles
caían sordamente como en la jungla
y la catedral temblaba y volaban adioses al amanecer
sin pañuelos, sin lágrimas, los labios
tan secos, no te veré más, tanta muerte
te espera, por qué cada ciudad
ha de convertirse en Jerusalén y cada
hombre en judío, y hacer ahora el equipaje
apresuradamente, siempre, cada día
y partir sin tomar aliento, viajar a Lwów
porque existe, tranquila y pura como
un melocotón. En todas partes, Lwów.

***
Adam Zagajewski (Leópolis, 1945-Cracovia, 2021)
Versión de Elżbieta Bortkiewicz

/

Jechać do Lwowa

*

Jechać do Lwowa. Z którego dworca jechać
do Lwowa, jeżeli nie we śnie, o świcie,
gdy rosa na walizkach i właśnie rodzą się
ekspresy i torpedy. Nagle wyjechać do
Lwowa, w środku nocy, w dzień, we wrześniu
lub w marcu. Jeżeli Lwów istnieje, pod
pokrowcami granic i nie tylko w moim
nowym paszporcie, jeżeli proporce drzew
jesiony i topole wciąż oddychają głośno
jak Indianie a strumienie bełkocą w swoim
ciemnym esperanto a zaskrońce jak miękki
znak w języku rosyjskim znikają wśród
traw. Spakować się i wyjechać, zupełnie
bez pożegnani, w południe, zniknąć
tak jak mdlały panny. I łopiany, zielona
armia łopianów, a pod nimi, pod parasolami
weneckiej kawiarni, ślimaki rozmawiają
o wieczności. Lecz katedra wznosi się,
pamiętasz, tak pionowo, tak pionowo
jak niedziela i serwetki białe i wiadro
pełne malin stojące na podłodze i moje
pragnienie, którego jeszcze nie było,
tylko ogrody chwasty i bursztyn
czereśni i Fredro nieprzyzwoity.
Zawsze było za dużo Lwowa, nikt nie umiał
zrozumieć wszystkich dzielnic, usłyszeć
szeptu każdego kamienia, spalonego przez
słońce, cerkiew w nocy milczała zupełnie
inaczej niż katedra, Jezuici chrzcili
rośliny, liść po liściu, lecz one rosły,
rosły bez pamięci, a radość kryła się
wszędzie, w korytarzach i młynkach do
kawy, które obracały się same, w niebieskich
imbrykach i w krochmalu, który był pierwszym
formalistą, w kroplach deszczu i w kolcach
róż. Pod oknem żółkły zamarznięte forsycje.
Dzwony biły i drżało powietrze, kornety
zakonnic jak szkunery płynęły pod
teatrem, świata było tak wiele, że musiał
bisować nieskończoną ilość razy,
publiczność szalała i nie chciała
opuszczać sali. Moje ciotki jeszcze
nie wiedziały, że je kiedyś wskrzeszę
i żyły tak ufnie i tak pojedynczo,
służące biegły po świeżą śmietanę,
czyste i wyprasowane, w domach trochę
złości i wielka nadzieja. Brzozowski
przyjechał na wykłady jeden z moich
wujów pisał poemat pod tytułem Czemu,
ofiarowany wszechmogącemu i było za dużo
Lwowa, nie mieścił się w naczyniu,
rozsadzał szklanki, wylewał się ze
stawów, jezior, dymił ze wszystkich
kominów, zamieniał się w ogień i w burzę,
śmiał się błyskawicami, pokorniał,
wracał do domu, czytał Nowy Testament,
spał na tapczanie pod huculskim kilimem,
było za dużo Lwowa a teraz nie ma
go wcale, rósł niepowstrzymanie a nożyce
cięły, zimni ogrodnicy jak zawsze
w maju bez litości bez miłości
ach poczekajcie aż przyjdzie ciepły
czerwiec i miękkie paprocie, bezkresne
pole lata czyli rzeczywistości.
Lecz nożyce cięły, wzdłuż linii i poprzez
włókna, krawcy, ogrodnicy i cenzorzy
cięli ciało i wieńce, sekatory niezmordowanie
pracowały, jak w dziecinnej wycinance
gdzie trzeba wystrzyc łabędzia lub sarnę.
Nożyczki, scyzoryki i żyletki drapały
cięły i skracały pulchne sukienki
prałatów i placów i kamienic, drzewa
padały bezgłośnie jak w dżungli
i katedra drżała i żegnano się o poranku
bez chustek i bez łez, takie suche
wargi, nigdy cię nie zobaczę, tyle śmierci
czeka na ciebie, dlaczego każde miasto
musi stać się Jerozolimą i każdy
człowiek Żydem i teraz tylko w pośpiechu
pakować się, zawsze, codziennie
i jechać bez tchu, jechać do Lwowa, przecież
istnieje, spokojny i czysty jak
brzoskwinia. Lwów jest wszędzie.

jueves, 24 de marzo de 2022

lawrence ferlinghetti / la poesía como arte insurgente (primera mitad)










Te estoy apuntando a ti entre las llamas.

El polo norte no está donde solía estar.

El destino manifiesto ya no es manifiesto. 

La civilización se autodestruye.

Némesis está golpeando a la puerta.

¿Para qué poetas, en una época?

¿Cuál es el uso de la poesía?

El estado del mundo pide a la poesía que lo salve. Si quisieras ser un poeta, tienes que crear obras capaces de responder al desafío de tiempos apocalípticos, incluso si esto significa sonar apocalíptico.

Tú eres Whitman, tú eres Poe, tú eres Mark Twain, tú eres Emily Dickinson y Edna St. Vincent Millay, tú eres Neruda y Mayakovski y Pasolini, tú eres un estadounidense y un no estadounidense, tú puedes conquistar a los conquistadores con palabras.

Si quieres ser un poeta, escribe periódicos vivientes. Sé un reportero del espacio exterior, que haga despachos a un editor general supremo que crea en la divulgación total y tenga poca tolerancia a las estupideces. 

Si quieres ser un poeta, experimenta con todas las formas poéticas, gramáticas eróticas rotas, religiones extáticas, desahogos paganos que hablan en lenguas, discursos públicos grandilocuentes, garabateos automáticos, sensaciones surrealistas, corrientes de la conciencia, sonidos hallados, diatribas y desvaríos, para crear tu propia límbica, tu propia voz subyacente, tu voz ur.

Si te quieres llamar a ti mismo poeta, no te quedes sentado. La poesía no es una actividad sedentaria, no es la práctica de "tomar asiento". Párate y deja que se haga.

Ten una visión de amplitud angular, que cada mirada sea un vistazo al mundo. Expresa la vasta claridad del mundo exterior, el sol que nos ve a todos, la luna que extiende sus sombras en nosotros, los tranquilos estanques de los jardines, los sauces donde cantan ocultos los zorzales, el atardecer que cae a lo largo del río y los grandes espacios que se abren sobre el mar... la marea alta y la llamada de la garza... Y la gente, sí, la gente, que está alrededor de la tierra, hablando en lenguas de Babel. Dale voz a todas ellas.

Debes decidir si los llantos de los pájaros son llantos de éxtasis o llantos desesperados, por los que serás conocido si eres un poeta trágico o uno lírico.

Si quieres ser un poeta, descubre un camino nuevo para que los mortales habiten la tierra.

Si quieres ser un poeta, inventa un idioma que todos puedan entender.

Si quieres ser un poeta, habla nuevas verdades que el mundo no podrá negar.

Si quieres ser un gran poeta, esfuérzate en transcribir la consciencia de la raza.

A través del arte, crea un orden fuera del caos de la vida.

Haz que sean novedades.

Escribe más allá del tiempo.

Reinventa la idea de verdad.

Reinventa la idea de belleza.

A primera luz, poética de cera. Por la noche, tragedia de cera.

Escucha el murmullo de las hojas y la caída de la lluvia.

Pon tu oído en la tierra y escucha cómo gira la tierra, el oleaje del mar y los lamentos de los animales moribundos.

Concibe el amor más allá del sexo.

Cuestiona todo y a todos, incluyendo a Sócrates que cuestionó todo.

Cuestiona a "Dios" y a sus amigos en la tierra. 

Sé subversivo, cuestiona constantemente a la realidad y al status quo.

Murmulla para cambiar el mundo en una forma de que no haya necesidad de ser un disidente.

Hip Hop and Rap tu camino a la liberación.

Trata de ser un animal que canta, convertido en el proxeneta de un rey pacifista.

Lee entre las vidas y escribe entre líneas.

Tus poemas deben ser más que querer ser publicidad para corazones rotos.

Un poema debe cantar y volar lejos contigo o es un pato muerto con alma de prosa.

Un poema lírico debe levantarse más allá del sonido encontrado en una sopa de letras.

Escribe bajo las palabras que los astrónomos han visto, con Heinrich Olber, el lugar donde todo es luz.

Recuerda que "la noche, unas cuantas estrellas" tiene más fuerza poética que un catálogo de los cielos.

Tus imágenes en un poema deben ser jamais vu, no deja vu.

Las palabras pueden salvar lo que las armas no.

Decide si un poema es una pregunta o una declaración, una meditación o una protesta.

Reinventa Estados Unidos y al mundo.

Escala la Estatua de la Libertad.

Desconfía de la metafísica, confía en la imaginación y re-fertilízala.

En lugar de tratar de escapar a la realidad, zambúllete en la carne del mundo.

Si te quieres llamar a ti mismo poeta, cántalo, no lo digas.

No dejes que digan de ti que la perezosa imaginación ahogó el fango de tu corazón.

Vuelve a unir la narración de un cuento y la voz viva.

Sé un contador de grandes historias, incluso las más oscuras.

Dale una voz a las calles sin lengua. 

Haz que las palabras comunes no sean comunes.

Ten una lucha de amantes con el destino de la gente.

Besa el espejo y escribe sobre él lo que ves y oyes.

Poeta, sé el espía de Dios, si Dios existe.

Pintor, pinta su ojo, si Él tiene uno. 

Sé un pregonero oscuro ante las tientas de la existencia.

Mira la rosa a través de anteojos colorados de mundo.

Sé un ojo entre los ciegos.

Baila con lobos y cuenta las estrellas, incluso las que no han recibido aún la luz.

Sé ingenuo, no cínico, como si acabaras de aterrizar en la tierra, asombrado por lo que te ha tocado.

Cuestiona con un corazón puro el inescrutable significado de las cosas y nuestro destino tragicómico.

¿Está usted dotado de encanto y ceñido de asombro? ¿Tienes el sonido loco? Sé un tonto-zen.

El brillo de la poesía proyecta sombras. Píntalas también.

Nunca has visto o escuchado o sentido mucho. Si puedes estar de pie.

Esfuérzate en recuperar la inocencia de los ojos que tuviste en la niñez.

Compón en la lengua, no en la página.

Como un budista, escucha tu propia respiración.

Baja tu voz y habla desde tu pecho, no a través de tu nariz.

Cuando presentes tu poesía, trata de no romper las ventanas en el código postal de al lado.

En este arte, no tienes maestro de canto, protege tu oído interno.

Tú eres único y grande como tu oído.

Qué pena si es de hojalata.

Como pasa con los humanos, los poemas tienen defectos fatales.

Canta ¡Hola!

Escribe un poema sin fin acerca de tu vida en la tierra o donde sea, una poesía tan larga como la vida.

Un gran poema debe nacer de la suma de todos tus poemas, una grabación más que la superficie de la realidad, más allá de "lo que pasa por la ventana".

Encuentra la realidad que está después, si es que la hay.

Tu lenguaje debe cantar, con o sin rima, para justiciar su existencia en la tipografía de la poesía. 

Hazlo más que como poesía de "palabra hablada", que sea poesía de "palabra cantada".

Respalda tu voz con un instrumento musical u otro sonido y deja que tus poemas florezcan como canciones.

Explora a los cantantes folclóricos que son el verdadero canto de los poetas del ayer y el hoy.

Entre entre las líneas del discurso humano.

Haz que tu mente aprenda su camino alrededor del corazón.

Tu vida es tu poesía. Si no tienes corazón, escribirás poesía descorazonada.

Evita lo provincial, ve por lo universal.

No talles las piedras. Bucea en el mar por poesía, cada poema es un pez viviente.

Di lo indecible, haz lo invisible visible. 

Piensa subjetivamente, escribe objetivamente.

Sé un literalista de la imaginación. Lo concreto es lo más poético.
 
Ten largos pensamientos en oraciones cortas.

Si quieres ser un poeta, no pienses que las rarezas del pensamiento son poesía.

Tres líneas cualquiera no hacen un haiku.

Se requiere de una epifanía para hacer un petardo.

Después de una lectura de poesía, nunca hagas una sesión de preguntas y respuestas.

La poesía pone a los escuchas en alto. Preguntas y respuestas llevan todo a la prosa.

¿Acaso se le pregunta a un cantautor si puede explicar sus canciones?

Como un campo de girasoles, un poema no debería ser explicado.

Si un poema tiene que ser explicado, hay un fallo en la comunicación.

Un poeta no debería discutir el arte de la poesía ni el proceso de la creación. Es más un secreto de oficio, que desconcierta por sus misterios.

Lo que sea que un poeta diga sobre su trabajo es una disculpa que no debería hacer.

¿Quieres ser un gran escritor o un gran académico, un poeta burgués o una rueda en llamas?

¿Te imaginas a Shelley asistiendo a un taller de poesía?

***
Lawrence Ferlinghetti (Nueva York, 1919-San Francisco, 2021) Poetry as an insurgent art. Nueva York: New Directions, 2007.
Versión de Nicolás López-Pérez

/

Poetry as an insurgent art

*

I am signaling you through the flames.

The North Pole is not where it used to be.

Manifest Destiny is no longer manifest.

Civilization self-destructs.

Nemesis is knocking at the door.

What are poets for, in such an age?

What is the use of poetry?

The state of the world calls out for poetry to save it. If you would be a poet, create works capable of answering the challenge of apocaliptic times, even if this means sounding apocalyptic.

You are Whitman, you are Poe, you are Mark Twain, you are Emily Dickinson and Edna St. Vincent Millay, you are Neruda and Mayakovsky and Pasolini, you are an American or a non-American, you can conquer the conquerors with words.

If you would be a poet, write living newspapers. Be a reporter from outer space, filing dispatches to some supreme managing editor who believes in full disclosure and has a low tolerance for bullshit.

If you would be a poet, experiment with all manner of poetics, erotic broken grammars, ecstatic religions, heathen outpourings speaking in tongues, bombast public speech, automatic scribblings, surrealist sensings, streams of consciousness, found sounds, rants and raves—to create your own limbic, your own underlying voice, your ur voice.

If you call yourself a poet, don't just sit there. Poetry is not a sedentary occupation, not a "take your seat" practice. Stand up and let them have it.

Have wide-angle vision, each look a world glance. Express the vast clarity of the outside world, the sun that sees us all, the moon that strews its shadows on us, quiet garden ponds, willows where the hidden thrush sings, dusk falling along the riverrun, and the great spaces that open out upon the sea . . . high tide and the heron’s call. . . . And the people, the people, yes, all around the earth, speaking Babel tongues. Give voice to them all.

You must decide if bird cries are cries of ecstasy or cries of despair, by which you will know if you are a tragic or a lyric poet.

If you would be a poet, discover a new way for mortals to inhabit the earth.

If you would be a poet, invent a new language anyone can understand.

If you would be a poet, speak new truths that the world can’t deny.

If you would be a great poet, strive to transcribe the consciousness of the race.

Through art, create order out of the chaos of living.

Make it new news.

Write beyond time.

Reinvent the idea of truth.

Reinvent the idea of beauty.

In first light, wax poetic. In the night, wax tragic.

Listen to the lisp of leaves and the ripple of rain.

Put your ear to the ground and hear the turning of the earth, the surge of the sea, and the laments of dying animals.

Conceive of love beyond sex.

Question everything and everyone, including Socrates, who questioned everything.

Question "God" and his buddies on earth.

Be subversive, constantly questioning reality and the status quo.

Strive to change the world in such a way that there's no further need to be a dissident.

Hip Hop and Rap your way to liberation.

Try being a singing animal turned pimp for a pacifist king.

Read between the lives and write between the lines.

Your poems must be more than want ads for broken hearts.

A poem must sing and fly away with you or it's a dead duck with a prose soul.

A lyric poem must rise beyond sounds found in alphabet soup.

Write down the words of astronomers who have seen, with Heinrich Olber, the place where all is light.

Remember that “The night, a few stars” has more poetic force than a whole catalog of the heavens.

Your images in a poem should be jamais vu, not deja vu.

Words can save you where guns can't.

Decide if a poem is a question or a declaration, a meditation or an outcry.

Reinvent America and the world.

Climb the Statue of Liberty.

Mistrust metaphysics, trust in the imagination and re-fertilize it.

Instead of trying to escape reality, plunge into the flesh of the world.

If you call yourself a poet, sing it, don't state it.

Don't let it be said of you that sluggish imagination drowned out the slush of your heart.

Bring together again the telling of a tale and the living voice.

Be a teller of great tales, even the darkest.

Give a voice to the tongueless street.

Make common words uncommon.

Have a lover's quarrel with man's fate.

Kiss the mirror and write on it what you see and hear.

Poet, be God's spy, if God exists.

Painter, paint his eye, if He has one.

Be a dark barker before the tents of existence.

See the rose through world-colored glasses.

Be an eye among the blind.

Dance with wolves and count the stars, including the ones whose light hasn’t got here yet.

Be naive, non-cynical, as if you had just landed on earth, astonished by what you have fallen upon.

Question with a pure heart the inscrutable meaning of things and our tragicomic destiny.

Are you gifted with enchantment and girded with wonder? Do you have the mad sound? Be a Zen-fool.

The sunshine of poetry casts shadows. Paint them too. 

You can never see or hear or feel too much. If you can stand it.

Strive to recover the innocence of eye you had in childhood.

Compose on the tongue, not on the page.

Like a Buddhist, listen to your own breathing.

Lower your voice and speak from your chest, not through your nose.

When performing your poetry, don't try to shatter windows in the next zip code.

In this art, you have no singing master, save your inner ear. 

You are only as great as your ear. 

Too bad if it is tin.

As with humans, poems have fatal flaws.

Sing Hello!

Write an endless poem about your life on earth or elsewhere, a poetry larger than life.

One great poem should be bom of the sum of all your poems, recording more than surface reality, more than “what's passing by the window."

Find the further reality, if there is one.

Your language must sing, with or without rhyme, to justify it being in the typography of poetry.

Make it more than “spoken word" poetry; make it “sung word" poetry.

Back up your voice with a musical instrument or other sound and let your poems blossom into song.

Dig folk singers who are the true singing poets of yesterday and today.

Read between the lines of human discourse.

Make your mind learn its way around the heart.

Your life is your poetry. If you have no heart, you’ll write heartless poetry.

Avoid the provincial, go for the universal.

Don’t hew stones. Dip into the sea for poetry, every poem a live fish.

Say the unsayable, make the invisible visible. 

Think subjectively, write objectively. 
 
Be a literalist of the imagination. The concrete is most poetic.

Think long thoughts in short sentences.

If you would be a poet, don’t think quirks of thought are poetry.

Any three lines do not a haiku make.

It takes an epiphany to make it pop.

After a poetry reading, never submit to a Question-and-Answer session.

Poetry gets the listeners high. A Qand-A brings it all down to prose.

Do they ask a folk singer to explain his songs?

Like a field of sunflowers, a poem should not have to be explained.

If a poem has to be explicated, it’s a failure in communication.

A poet should not discuss the craft of poetry or the process of creating it. It is more than a trade secret, mystifying by its mysteries.

Whatever a poet says about his work is an apology he shouldn’t make.

Do you want to be a great writer or a great academic, a bourgeois poet or a flaming rad?

Can you imagine Shelley attending a poetry workshop?

miércoles, 23 de marzo de 2022

tilsa otta / dos poemas









Reflexión final

*

Es increíble lo que la lluvia puede hacer por una
pared manchada
Lo ha dicho un ángel del área de limpieza
A las amas de casa
A ellas que cada mañana
Recogen los restos de dios
Del sueño del hombre que trabaja
Sus consejos útiles dejan huellas imborrables
Claros de cielo sobre la tierra
Iluminada camino a su cueva
Me abraza muy fuerte para ser humano
Sus largos dedos
En señal de victoria sostienen el cielo
Yo camino sobre el aire que respiro
Expiro
Y amanece en alguna parte
Todo respira
Y es imposible estar muerto
Imposible dios
Con pocas palabras me creaste
Y yo hago todo esto
Yo creo todo esto
Y cuando siento que le doy la espalda a la verdad
Me volteo
Y sé que te gusta mi amor

~

Accidente de nacimiento

*

Ruinas de poemas
Nada parecido a palabras
Tampoco a ideas
Escombros de sensaciones de estar a salvo
Huir por no saber comportarse ante la muerte
No huir para aprender a comportarse
Emigrar a otra guerra
Una más familiar
Excavar hasta encontrar
Ruinas de poemas
Donde todo se parece a las ideas
Todo se parece a las palabras
Hay miembros desperdigados
Parientes lejanos
Cadáveres de significados
Ninguno en pie
Todo se mezcla
Nos habla de un pasado glorioso
Ingeniería prodigiosa
Algo tan maravilloso que tuvo que ser destruido

***
Tilsa Otta (Lima, 1982)

martes, 22 de marzo de 2022

olga elena mattei / la señora burguesa (antipoesía)








Yo soy una señora burguesa
con la barriga inflada
y escribo poesías
con dolor de garganta.
He sido
niña prodigio
muchachita insoportable
mala estudiante
reina de belleza
modelo
de esas que anuncian
sopas, o telas o artículos diversos…
Me metí en este lío inevitable
de enamorarme
y sacrificar a un pobre hombre
hasta convertirlo en un marido
(sin mencionar de paso
en qué me he convertido)
y cometí el abuso social
imperdonable
de tener cinco hijos.
He fracasado como madre
como esposa
como amante
como lectora
como filósofa.
Lo único que puedo hacer
mediocremente bien
es ser
señora burguesa
y despreciable
imperdonablemente inútil.
Y eso
es precisamente lo que me infla
la barriga
y me hace escribir poesías
con el dolor de garganta
que me saca la rabia.
Porque todos los días me acuerdo
de la guerra y el hambre
que son tan reales como las señoras
a la misma hora
en que estoy aquí sentada
como una pendeja.

***
Olga Elena Mattei (Arecibo, 1933)