jueves, 24 de mayo de 2018

cesare pavese / dos poemas










Alter Ego

*

Desde la mañana al ocaso, yo veía el tatuaje
en su pecho sedoso: una mujer rojiza
incrustada, como en un prado, entre el pelo. Allí
     debajo
brama a veces un tumulto que sobresalta a la mujer.
Transcurría el día entre blasfemias y silencios.
Si la mujer no fuese un tatuaje y estuviese viva
y aferrada a su pecho peludo, ese hombre
bramaría aún fuerte en su pequeña celda.

Callaba, tendido en el lecho, con los ojos abiertos.
Un profundo hálito de mar ascendía
de su cuerpo de huesos grandes y recios: estaba
     tendido
al igual que en cubierta. Pesaba sobre el lecho
como quien ha despertado y podría saltar de él.
Su cuerpo, salado por la espuma, chorreaba
un sudor solar. La pequeña celda
era insuficiente para el alcance de una mirada suya.
Al verle las manos, se pensaba en la mujer.

~~~

Vendrá la muerte y tendrá tus ojos

*

Vendrá la muerte y tendrá tus ojos
-esta muerte que nos acompaña
de la mañana a la noche, insomne,
sorda, como un viejo remordimiento
o un vicio absurdo-. Tus ojos
serán una vana palabra,
un grito acallado, un silencio.
Así los ves cada mañana
cuando sola sobre ti misma te inclinas
en el espejo. Oh querida esperanza,
también ese día sabremos nosotros
que eres la vida y eres la nada.
Para todos tiene la muerte una mirada.
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.
Será como abandonar un vicio,
como contemplar en el espejo
el resurgir de un rostro muerto,
como escuchar unos labios cerrados.
Mudos, descenderemos en el remolino.

***
Cesare Pavese (San Stefano Belbo, 1908-Turín, 1950)
Versiones de Carles José i Solsora

/

Alter Ego

*

Dal mattino alla sera vedevo il tatuaggio 
sul suo petto setoso: una donna rossastra 
fitta, come in un prato, nel pelo. Là sotto 
rugge a volte un tumulto, che la donna sussulta.
La giornata passava in bestemmie e silenzi. 
Se la donna non fosse un tatuaggio, ma viva 
aggrappata sul petto peloso, quest'uomo 
muggirebbe più forte, nella piccola cella. 

Occhi aperti, disteso nel letto taceva. 
Un respiro profondo di mare saliva 
dal suo corpo di grandi ossa salde: era steso 
come sopra una tolda. Pesava sul letto 
come chi s'è svegliato e potrebbe balzare. 
li suo corpo, salato di schiuma, grondava 
un sudore solare. La piccola cella 
non bastava all'ampíezza d'una sola sua occhiata. 

A vedergli le mani si pensava alla donna. 

~~~

Verrà la morte e avrà i tuoi occhi

*

Verrà la morte e avrà i tuoi occhi –
questa morte che ci accompagna
dal mattino alla sera, insonne,
sorda, come un vecchio rimorso
o un vizio assurdo. I tuoi occhi
saranno una vana parola,
un grido taciuto, un silenzio.
Così li vedi ogni mattina
quando su te sola ti pieghi
nello specchio. O cara speranza,
quel giorno sapremo anche noi
che sei la vita e sei il nulla

Per tutti la morte ha uno sguardo.
Verrà la morte e avrà i tuoi occhi.
Sarà come smettere un vizio,
come vedere nello specchio
riemergere un viso morto,
come ascoltare un labbro chiuso.
Scenderemo nel gorgo muti.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario