Sabor a mí
*
Nuestro amor se parece a las viejas canciones
que sonaban en las rokolas mientras la gente
bebía o moría o amaba o chillaba en las avenidas
La ciudad se incendiaba (siempre se incendia)
y los amantes crecían como las canciones
que sonaban y giraban iguales a pétalos de jacintos
en los vinilos en forma de planetas rotos
frente a coches bomba y ausencia diaria de luz.
Y nuestro amor entonces da vueltas en
todos aquellos resquicios desesperados
dulcemente oscuros oscuramente solos
y da vueltas sobre las pupilas dementes
para el delirio de los cuerpos que se aprietan
atosigados en el fluir del amarillito amarillanto
sobre las enjutas oraciones
equidistantes unos de otros en una armoniosa
sustancia de besos y tabaco y amapolas rotas
que son la totalidad de las músicas
y mariposas y ríos de nuestro amor.
~
La barca
*
Voy a las escuelas e irrumpo con un himno de
palabras y furia con el corazón apretado a la vida
Y canto y gimo antes de regresar a las carreteras
donde me espera la ciudad y su sentimiento yerto
y la canción de nuestro amor.
Voy al sentimiento de las cosas, a la pureza de las cosas.
Para eso, voy a las escuelas e irrumpo
como río sobre los corazones
y carpetas y ventanas y pupitres
Entonces, nada detiene la forma de mi vasto sentimiento.
La forma azul de mi corazón marino
que no sabe sino de su propio canto
en los eslabones de la palabra como piedra.
Voy a las escuelas y canto y delirio intensamente
con la furiosa verdad de mi sentimiento.
~
Algo contigo
*
Nada más poderoso
que mi amor esta mañana.
Te busco entre las algas destrozadas
y el cielo nublado.
No te alejes de mí,
que yo iré loco de ti por las calles,
Y loco de tu pasión, que florece
como nubes rosadas del atardecer
seguiré sigiloso el rumbo
de las estrellas y mares
que te pueblan.
Mi bella, llevas el anillo del
mar entre tus dedos
y el lunar que yo encontré
en el inicio de la vida
para confirmar que lato
como este bolero
a inicios del siglo.
Heme aquí en medio
de todos los inviernos
diciendo tu nombre
Y en medio de tu nombre
la música de la vida.
Escúchame: la belleza de las flores
no ha herido el amor
que siento por ti.
Cuando la hojarasca de estrellas de mi boca
no existan,
yo buscaré la tibieza de tu corazón.
~
Contigo aprendí
*
Y he amado tu boca como el fuego más inquieto
de todos los veranos.
Como palabras que repiten los corazones tristes,
la lluvia borró de nuestra historia todo el pasado.
Quedaron letras, colores y sonidos
y el hechizo de volver a vernos.
Empezamos de nuevo este septiembre.
Mírame en mis ojos no hay otro
pasado que el futuro que sueño a tu lado.
Yo soy este chiquillo flaco y herido
de tristeza que pretende tus ojos
en el verano que se dibuja bajo el cielo lila
de mi ciudad
no tengo miedo de amarte porque amarte
es este himno que yo dibujo
sobre el cielo de mi ciudad
y amo tu inquieta inteligencia.
Mírame, cuando andamos de la mano y soy
tuyo.
~
Piel canela
*
Y qué más da escribir estos versos en el aire
en los jardines amarillos
en la inquietud de los días
o en el hechizo de tus ojos negros.
Porque te amo busco las palabras más cortas
que caminen de mi corazón al tuyo.
~
Adoro
*
Bajo el cielo de Lima escribo tu corazón
para que nada muera
para nada nos arrebate este cielo
y su temor y su violencia
delicadamente expuesta en la ventana
bajo la luz de las horas
y los jardines extraños
he besado tu boca
mientras las aves
daban vueltas en el aire
dibujando poemas.
~
Contigo en la distancia
*
Amo el pan y la fruta blanda
y tu corazón terrestre que cruje
como cantata del viento nocturno
Y entre las cosas rabiosas
intento una balada para ti
oh blando corazón, colibrí
dulce que vislumbré impecable.
El domingo aterriza en nosotros
Y nos encuentra en la paz
de nuestros cuerpos. Encuéntrame
en tu dicha. Yo nazco en tus ojos.
Mi corazón es un pera fresca
entre tus labios.
~
Fuegos
*
No quiero nada más que el fuego
de los corazones salvajes
que vibran en las canciones de la vida.
Y el conocimiento de los astros
y los lenguajes fugitivos.
No me dejen ver el absurdo,
el amarillo de los odontólogos tristes.
El disfraz de lo cruel
fagocitado en el plástico del mediodía.
Quiero ver el aire abierto
de las mañanas aún vivas.
Quiero el viento helado escribiendo
mi amor en tus ojos.
Tú eres el nuevo viento.
~
Café de mañana
*
Nada más hermoso
que despertar para volverte a amar.
Mi fulgor, fulgor del agosto que inunda mi pecho. ¿Dónde estuviste? ¿Dónde estuvimos?
Ahora te beso y vuelvo a besarte.
En el cielo, las nubes juegan como niños traviesos. La vida nos alejó
y ahora nuevamente nos encuentra en este laberinto de plumas y rabia.
Bésame. Te busco en las calles de Lima
y eres mi pequeña Aries, de canela y clavo de olor
mientras mis ojos negros cruzan
esta ciudad de semáforos y destrucción.
Amo la música de tu corazón
incendiado las flores invisibles del caos.
Amo tu boca entre las manos y el mar que habita tu canto.
Amo tus ojos guardados en los perfumes más tersos del verano.
Y tus ojos hechos por los dioses y galaxias infinitas para que yo me vea al fondo de su fuego.
Amo la vida que te habita al fondo de tus ojos.
Y la humedad de las playas en invierno
y el césped amarillo y los puentes amarillos y mi ciudad lila y tu boca fosforescente.
Julio Barco (Lima, 1991) Bolero. Lima: Editorial Higuerilla, 2023.
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