miércoles, 27 de junio de 2018

gonzalo millán / siete poemas










La cara de Dios

*

En una mano la piedra
negra y enmantequillada
destellante en los dedos
del infame idólatra;
mordido, menospreciado
el pan en la otra mano.

~~~

Escena original

*

En el silencio húmedo tras
el chubasco de los truenos
el bulbo negro
de un claxon de goma,
estrujado por un niño
que interroga el misterio.

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Tu quebrado vidrio rojo

*

Tu sangre se seca en mi vientre
como una mancha de óxido
y entre tus piernas partidas
se pega el dolor del lacre.
La almohada moja mi mejilla
con tus lagrimas,
y seguimos aguardando mudos,
entre encajes y sedas arrugadas,
el silencio del muerto
o el grito del recién nacido.

~~~

Los aros de hierro del triciclo sin gomas y el rascar de un clavo

*

Caemos de pronto del amor
y somos dos migas sucias
flotando en un platillo con agua
o la mosca sin alas
que el dedo hace correr sobre la mesa.
Yo retiro tu viejo cabello
enrollado en mi oreja
y hacemos vibrar
la gillete del odio en nuestras bocas
basta que el hedor de verdes aguas de floreros
nos hace soltar la arena
que tenían las manos para lanzarnos a los ojos
y abrir de nuevo las ventanas.

~~~

Vida

*

Un pájaro vuela, galopa un caballo;
un gato trepa por un álamo;
un pez nada río arriba.
Las plantas cuando crecen
lentamente se mueven,
si extienden sus ramas,
se hunden las raíces en la tierra
y cuando abren sus flores.

El pájaro huye si se quiebra una rama.
El perro acude al escuchar la voz del amo.
Los peces vienen en masa
cuando se echan migas en el agua.
El animal salvaje, por ejemplo el puma,
olfatea de lejos a su presa.
Y la sensitiva cierra sus hojas
si casi se la toca.

Las aves se alimentan de insectos,
semillas, peces o alimañas.
Los animales pacen o se devoran.
El hombre es omnívoro.

El pez y el pájaro cubren a la hembra
en el viento o en el agua.
El perro se monta sobre la perra.
El hombre se tiende sobre la mujer
y entra por sus piernas entreabiertas.
Los árboles se fecundan con el viento.
El pez raja la ova;
el pájaro triza el huevo y deja el nido,
y uno echa plumas y el otro escamas.
El animal nace con pelaje de las entrañas.
La planta arranca de la semilla
y echa al aire corteza y vellos.
El hombre sale del vientre
desnudo y cubierto de sangre.

El lagarto cría nueva cola
si pierde la antigua,
y los cangrejos si pierden pinzas y patas
echan pinzas y patas nuevas.
Las heridas de hombres y animales cicatrizan;
los huesos quebrados sueldan solos.

Se desgastan las células,
los órganos, los tejidos.
Disminuyen las fuerzas vitales.
La muerte es el fin de la vida.

~~~

Hoy no haré trabajo voluntario

*

Para Andrés y Mauricio Millán


Aunque en las calles lluevan
palos y piedras hoy debo
atravesar la ciudad revuelta.
Nada podrá detenerme,
ni barricadas llameantes
ni gases lacrimógenos.
Avanzo como un ciempiés
bajo una cáscara de huevo
llevando a casa de mi padre
una pequeña tina de baño
para mi hermano recién nacido.
Y no puedo detenerme.
Después escribo.

~~~

La ciudad, 48

*

El río invierte el curso de su corriente.
El agua de las cascadas sube.
La gente empieza a caminar retrocediendo.
Los caballos caminan hacia atrás.
Los militares deshacen lo desfilado.
Las balas salen de las carnes.
Las balas entran en los cañones.
Los oficiales enfundan sus pistolas.
La corriente penetra por los enchufes.
Los torturados dejan de agitarse.
Los torturados cierran sus bocas.
Los campos de concentración se vacían.
Aparecen los desaparecidos.
Los muertos salen de sus tumbas.
Los aviones vuelan hacia atrás
Los “rockets” suben hacia los aviones.
Allende dispara.
Las llamas se apagan.
Se saca el casco.
La Moneda se reconstituye íntegra.
Su cráneo se recompone.
Sale a un balcón.
Allende retrocede hasta Tomás Moro.
Los detenidos salen de espalda de los estadios.
11 de Septiembre.
Regresan aviones con refugiados.
Chile es un país democrático.
Las fuerzas armadas respetan la constitución.
Los militares vuelven a sus cuarteles.
Renace Neruda.
Vuelve en una ambulancia a Isla Negra.
Le duele la próstata. Escribe.
Víctor Jara toca la guitarra.
Canta
Los discursos entran en las bocas.
El tirano abraza a Prat.
Desaparece.
Prat revive.
Los cesantes son recontratados.
Los obreros desfilan cantando
¡Venceremos!

***
Gonzalo Millán (Santiago de Chile, 1947-2006) Trece lunas. Santiago de Chile: FCE, 1997.

2 comentarios:

  1. No dejemos pasar el tiempo, tampoco nos ciegue la seudopoesía oportunista y acomodaticia de otros y otras, leamos a Gonzalo Millán, veamos bajo el alquitrán su diáfana poesía.

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  2. Debo el encontrarme con la poesía de Gonzalo Millán a la cita de Leila Guerriero en su Teoría de la gravedad, que estoy leyendo en estos días.

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