martes, 13 de diciembre de 2022

antónio amaral tavares / seis poemas











Seis estrofas en construcción

*

1.
La boca es a veces el desierto
viene de la sierra el aire como un resplandor a matar la sed
a las puntas quemadas del silencio.

2.
Oscuras palabras
que por promesa han atravesado
con cuerpo mudo la noche.
Lucen.

3.
Una letra
una sílaba que les falte
y las palabras así preñadas de misterio
tendrán en la tarde su florecimiento.

4.
La soledad busca los árboles lejos del mar
la piel seca quemada por el frío
del viento nadie sabrá domar las olas.

5.
Todavía sobre el viento:
se llevó al exilio mis manos
cartas llegan de allí contando todo sobre el rapto
fui todo plan del olvido.

6.
Como si lloviese y el atardecer

no supiese que la noche que viene
no es la que él esperaba.

~

Aveiro revisitada

*

No sé si algún día sabré pulir esta piedra
¿pulir una piedra es vestir de blanco las palabras

en estas calles de agua como se vive? ¿quiero decir
cómo se coge del suelo

el silencio en que se envuelve el tiempo?
¿cómo cortar con aristas de luz los cabellos

por secar en la roca triste en que se extienden?
¿quero decir cómo se camina entre dos lunas

tan idénticas reflejadas en el agua que repetimos
las palabras así que las vemos?

¿y cómo beber las vocales de los edificios mantener la cabeza
fuera del agua buscando la altura de las chimeneas?

¿pregunto cómo se vive en estas calles de agua
en el filo de plata pulida de un espejo? o sea ¿cómo se camina

y atraviesa la ciudad y se muere al atravesar una calle
con el sentido del agua propagándose por los pies?

~

Una interrupción del rostro

*

1. interrupción de la boca
donde un astro había que quemaba a distancia los labios
por causa de la ignorancia que de sí crecía en la boca
como una piedra fría oscurecida

2. interrupción de los ríos
labraban los ríos las personas sin tierra
enmugrecen las manos y los pies con el misterio
de los chopos encendidos por el agua y de ellos de los ríos
guardaban sólo el rumor que se les oía
al atravesar juntos el tronco desnudo de la tarde

3. interrupción de las palabras
la madera llegaba a la ciudad para
construir casas y encender chimeneas
toros que venían de lejos
de la luz rápida de las inclinaciones sobre los ríos
que en su sangre dejaban la imitación
del movimiento
que venían de las vísperas del gesto ancho
de vidrio del hacha inicial
donde la mirada no penetra la bruma
son vacías las palabras
sin la sangre de los primeros nombres
bestias que nacen justo así
recuerdan ausencias
en casas de las que se perdió la chave

4. interrupción de las casas
las personas guardaban las mantas y las sábanas
en baúles que ordenaban bajo la luz tardía

como si preparasen los minutos para la noche
y cuando llovía miraban por la mañana de la ventana
la curva de la calle que tomaban para el trabajo
donde el agua en invierno se acumulaba muy honda
y cuando al final del día llegaban a casa cerrados en los muros de los pasos
bostezaban de hambre y sueño el frío que llevaban a las mesas
las casas son palabras con paredes
frases que llaman al calor de un nombre habitado
aquellos que a ellas regresan

5. interrupción de los pelos
las personas llevaban los pelos recogidos
y en la aljibera pedazos de silencio que recogían
sus abuelos en los pueblos se asomaban a las horas de la tierra
para recoger las patatas
observaban por hábito al final del día el avance de la vida
en la cerda paridera en la pocilga y antes de acostarse
oía en pequeñas radios canciones que los punteros
del reloj decoraban como decoraban su camino
no es fácil que los pelos olviden el lenguaje idéntico del viento
transformarse en alambre

6. interrupción de la mirada
la mirada de las personas paraba en el ruido de la arena pisada
y en el matorral de los bosques que de la acidez de la luz
no protegía
de las casas altas del tiempo no había noticia
o de la forma como el mar recibe la curva amplia de las gaviotas
los peces que la profundidad guarda
y de ese mar algas había que quemaban los ojos
y ellos por eso lo ignoraban como se ignora el mundo

7. interrupción del rostro

cómo puede el rostro ser continuo
sin el cristal de la memoria
que del sueño no se levanta
cómo se puede
con la polvareda de las piedras continuar el rostro

8. interrupción del silencio
Se ponen camisas engomadas las personas
para callar los murmullos que se escapan
de la desnudez de los troncos bajo la luz trémula de la tarde
buscan en el silencio el abrigo para el frío
y el ruido de los coches que pasan por sus calles descendientes
se acalla y se pierde en el olvido de la curva en la que terminan
las ciudades desnudan aquellos que mueren lejos de los ríos
de los que perdieron el trazo susurrante en los mapas
y beben el mosto de su silencio

9. interrupción del habla
difícilmente se calzaban por la mañana las botas
ocupadas que estaban por la sombra de las palabras
se recogía el revoque del suelo junto a las paredes
de la interrupción del habla sabemos porque
en el muro precario de las palabras quedó
la impresión fuerte de una mano el color de sangre
el primer gesto
de quien entra en esas casas de barro
a la orilla del desierto.

~

Van Gogh, la oreja y los cuervos

*

Cortarse una oreja es poca cosa
para quien tanto oye golpetazos de luz.
Y tal vez a la luz le haya entregado al final
en demasía el lodo que vertía en
cada cuadro. Un campo de trigo
transgredido por cuervos hace que nos preguntemos
qué morada ocuparán ellos acabado el verano
ese vocabulario mínimo de muerte.

Y sabio como era apuntó el arma.

~

Las Sinfonías de Beethoven

*

Es en las sombras de las sinfonías
de Beethoven que se inmoviliza el domingo
la tarde siempre bajando y os perros en pardo
silencio sentados en la piedra que los calló.
Huelen el viento guardan los nudos de los ríos
las arenas del tiempo
las manos que tiemblan sobre el vello
encesta transfusión de sangre
que no sé si lleva vida o muerte
yo aquí ya no voy a ninguna parte
imposiblemente azul
donde quiere que no se muriese tanto
y de aquí a un nada brotado del miedo
enciendo la luz que me calentaba apagada.
Beethoven conocía bien
Los golpetazos de domingo
mañana es día de trabajo.

~

Doctor yo tengo una guerra tremenda dentro de mi cabeza

*

Doctor yo tengo una guerra tremenda dentro de mi cabeza
un euro y treinta y cinco céntimos 16 de agosto de 2011
no llega para el tabaco. Le quiero recordar que el verano se está acabando

y yo ya oigo pasos en los caminos del barro y del miedo
y hay cosas que sólo en verano se hacen y yo todavía no he hecho
como oír el rumor del mar en mis muñecas.

Sus medicamentos doctor me han dejado sin mí
Mi padre me ha dicho que mi enfermedad sólo le trae problemas
doctor hay una piedra intraducible entre nosotros dos

quiero decirle que hay personas muy pobres que quieren
mi riñón izquierdo doctor el mundo no es perfecto
y no me diga que le cuente todo como a un cura

yo no quiero morir otra vez esa frase lo hace muy feo.
Crea que vi gente morir porque era más grande que el cuerpo
tengo la impresión de que el cuerpo no sabe lo que tiene dentro

crea que consigo fundir una bombilla sólo con la mirada
ya he fundido muchas bombillas sólo con la mirada
y que he visto un ángel atravesar los muros de un hospicio

rasante y bello como una garza.
Doctor hay muy poco tiempo para la poesía.
Esto que le digo es verdad todos los días doctor.

***
António Amaral Tavares (Tábua, 1964)
Versiones de Raquel Madrigal Martínez

/

Seis estrofes em construção

*

1.
A boca é às vezes o deserto
vem da serra o ar como um clarão matar a sede
às pontas queimadas do silêncio.

2.
Obscuras palavras
que por promessa atravessaram
de corpo mudo a noite.
Luzem.

3.
Uma letra
uma sílaba que lhes falte
e as palavras assim prenhes de mistério
terão na tarde o seu florir.

4.
A solidão procura as árvores longe do mar
a pele seca queimada pelo frio
do vento ninguém saberá domar as vagas.

5.
Ainda do vento:
levou para o exílio as minhas mãos
cartas chegam de lá contando tudo sobre o rapto
foi tudo plano do esquecimento.

6.
Como se chovesse e o entardecer

não soubesse que a noite que vem
não é a que ele esperava.

~

Aveiro revisitada

*

Não sei se algum dia saberei polir esta pedra
polir uma pedra é vestir de branco as palavras

nestas ruas de água como se vive? quero dizer
como se apanha do chão

o silêncio em que se embrulha o tempo?
como cortar com arestas de luz os cabelos

por secarem na rocha triste em que se estendem?
quero dizer como se caminha entre duas luas

tão idênticas reflectidas na água que repetimos
as palavras assim que as vemos?

e como beber as vogais dos edifícios manter a cabeça
fora de água procurando a altura das chaminés?

pergunto como se vive nestas ruas de água
no gume de prata polida de um espelho? ou seja como se caminha

e atravessa a cidade e se morre ao atravessar uma rua
com o sentido da água a propagar-se nos pés?

~

A interrupção do rosto

*

1. interrupção da boca
Onde um astro havia que queimava à distância os lábios
por causa da ignorância que de si crescia na boca
como uma pedra fria escurecida

2. interrupção dos rios
lavravam os rios as pessoas sem terra
encardiam as mãos e os pés com o mistério
dos choupos acesos pela água e deles dos rios
guardavam apenas o rumor que se lhes ouvia
ao atravessarem juntos o tronco nu da tarde

3. interrupção das palavras
a madeira chegava à cidade para
construir casas e acender lareiras
toros que vinham de longe
da luz rápida das inclinações sobre os rios
que no seu sangue deixavam a imitação
do movimento
que vinham das vésperas do gesto largo
de vidro do machado inicial
onde o olhar não penetra a bruma
são vazias as palavras
sem o sangue dos primeiros nomes
bestas que nascem mesmo assim
lembram ausências
em casas a que se perdeu a chave

4. interrupção das casas
as pessoas guardavam os cobertores e os lençóis
em arcas que arrumavam sob a luz tardia

como se preparassem os minutos para a noite
e quando chovia olhavam pela manhã da janela
a curva da rua que tomavam para o trabalho
onde a água no inverno se acumulava muito funda
e quando ao fim do dia chegavam a casa fechados nos muros dos passos
bocejavam de fome e sono o frio que traziam para as mesas
as casas são palavras com paredes
frases que chamam pelo calor de um nome habitado
aqueles que a elas regressam

5. interrupção dos cabelos
as pessoas traziam os cabelos apanhados
e na algibeira pedaços de silêncio que recolhiam
os seus avós nas aldeias debruçavam-se sobre as horas da terra
para apanhar as batatas
espreitavam por hábito ao fim do dia o avanço da vida
na porca parideira no pocilgo e antes do deitar
ouviam em pequenos rádios canções que os ponteiros
do relógio decoravam como decoravam o seu caminho
não é fácil os cabelos esquecerem a linguagem idêntica do vento
transformarem-se em arame

6. interrupção do olhar
o olhar das pessoas parava no ruído da areia pisada
e no mato dos bosques que da acidez da luz
não protegia
das casas altas do tempo não havia notícia
ou da forma como o mar recebe a curva larga das gaivotas
os peixes que a profundidade guarda
e desse mar algas havia que queimavam os olhos
e eles por isso o ignoravam como se ignora o mundo

7. interrupção do rosto

como pode o rosto ser contínuo
sem o vidro da memória
que do sono se não levanta
como se pode
com a poeira das pedras continuar o rosto

8. interrupção do silêncio
vestem camisas engomadas as pessoas
para calar os murmúrios que se escapam
da nudez dos troncos sob a luz trémula da tarde
procuram no silêncio o casaco para o frio
e o ruído dos carros que passam nas suas ruas descendentes
é abafado e perde-se no esquecimento da curva em que terminam
as cidades despem aqueles que morrem longe dos rios
de que perderam o risco sussurrante nos mapas
e bebem o mosto do seu silêncio

9. interrupção da fala
dificilmente se calçavam de manhã as botas
ocupadas que estavam pela sombra das palavras
recolhia-se o reboco do chão junto às paredes
da interrupção da fala sabemos porque
no muro precário das palavras ficou
a impressão forte de uma mão a cor de sangue
o primeiro gesto
de quem entra nessas casas de barro
à beira do deserto.

~

Van Gogh, a orelha e os corvos

*

Cortar uma orelha é coisa pouca
para quem tanto ouve pancadas de luz.
E talvez à luz tenha entregue afinal
em demasia o lodo que vertia em
cada quadro. Um campo de trigo
devassado por corvos faz-nos perguntar
que morada ocuparão eles findo o verão
esse vocabulário mínimo de morte.

E sábio como era apontou a arma.

~

As Sinfonias de Beethoven

*

É nas sombras das sinfonias
de Beethoven que se imobiliza o domingo
a tarde sempre a descer e os cães em pardo
silêncio sentados na pedra que os calou.
Cheiram o vento guardam os nós dos rios
as areias do tempo
as mãos que tremem sobre o pêlo
nesta transfusão de sangue
que não sei se traz vida ou morte
eu cá já não vou para lugar algum
impossivelmente azul
onde quer que não se morresse tanto
e daqui a um nada brotado do medo
acendo a luz que me aquecia apagada.
Beethoven conhecia bem
as pancadas de domingo
amanhã é dia de trabalho.

~

Doutor eu tenho uma guerra tremenda dentro da minha cabeça

*

Doutor eu tenho uma guerra tremenda dentro da minha cabeça
um euro e trinta e cinco cêntimos 16 de Agosto de 2011
não dá para o tabaco. Quero lembrá-lo que o verão está a acabar

e eu já ouço passos nos caminhos da lama e do medo
e há coisas que só no verão se fazem e eu ainda não fiz
como ouvir o rumorejar do mar nos meus pulsos.

Os seus medicamentos doutor deixam-me sem mim
o meu pai disse-me que a minha doença só lhe traz problemas
doutor há uma pedra intraduzível entre nós dois

quero dizer-lhe que há pessoas muito pobres que querem
o meu rim esquerdo doutor o mundo não é perfeito
e não me diga para lhe contar tudo como a um padre

eu não quero morrer outra vez essa frase fá-lo muito feio.
Acredite que vi gente morrer porque era maior que o corpo
tenho a impressão que o corpo não sabe o que tem dentro

acredite que consigo fundir uma lâmpada só com o olhar
já fundi muitas lâmpadas só com o olhar
e que vi um anjo atravessar os muros de um hospício

rasante e belo como uma garça.
Doutor há muito pouco tempo para a poesia.
Isto que lhe digo é verdade todos os dias doutor.

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