Una anotación en el libro
*
Lo que entregaste - es tuyo.
Shota Rustaveli
Desde qué ruinas hablo,
desde qué derrumbe grito,
ardo como si fuera cal
en las hediondas bóvedas.
Fingiré que soy un invierno silencioso
cerraré la puerta para siempre,
y sin embargo reconocerán mi voz,
y le creerán de nuevo.
Leningrado, 1959
~
Pensábamos: somos tan pobres, no tenemos nada,
pero al ir perdiendo una cosa tras otra,
de modo que cada día se transformaba
en Día de los difuntos,
empezamos a componer canciones
a la gran generosidad de Dios
y sobre nuestra antigua riqueza.
~
No sé si estás vivo o muerto,
te podría buscar en la tierra
o penar claramente por un difunto
en el pensamiento nocturno.
Para vos todo: la oración del día,
y el calor abatido del insomnio,
y la bandada blanca de mis versos,
y el incendio azul de mis ojos.
Para mí nadie fue tan misterioso,
nadie me atormentó así,
ni el que me traicionó hasta la tortura,
ni el que acarició y se olvidó de mi.
1915
Anna Ajmatova (Bolshói Fontán, 1889-Domodédovo, 1966)
Versiones de Natalia Litvinova
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