lunes, 19 de septiembre de 2022

especial poemas de / sobre milicias

De los tipos de memoria que existen o pueden existir, la memoria militar es quizás una de las más firmes. Generalmente basada en un tema épico, incluye la gloria a quienes triunfaron, el homenaje a los caídos y la exaltación de valores patrios (derivados del heroísmo). Asimismo, es la memoria de la guerra y de la supervivencia a la misma. En Chile, cada 19 de septiembre -el día siguiente al que se celebra el inicio del proceso de independencia de la Corona Española- tiene lugar el "Día de las Glorias del Ejército", al menos desde 1915. La tradición, eso sí, proviene desde 1817. Actualmente, nuestra manera de relacionarnos con los conflictos bélicos no es la misma que hace doscientos años. Es más, preferiríamos que no existiesen, pero no es algo que podamos controlar o parar. Ni menos incidir en la gestión de la transmisión de imágenes o puntos de vista que tienden a explicar los conflictos, responsabilizando -en mayor medida- a uno de los lados beligerantes. La poesía es una manera de articular el lenguaje de regreso a la humanidad que se pierde con la guerra. El presente especial no tiene que ver necesariamente con las guerras, sino con los vectores que se encargan materialmente de llevarla a cabo. Esto es, ejércitos, soldados y armas. No es que en la comparecencia infinita estemos de fiesta, sino presentar diferentes formas en que el lenguaje se modela y modula para criticar o alabar a los hombres que están detrás de las armas. Cada sensibilidad a cada tiempo. Es probable que los poemas de Bruno Vidal y Heinrich Anacker despierten extrañeza. De una parte, un ejercicio que usa como sujeto poético al militar en la decadencia posmoderna de su profesión y, de la otra, un canto al imperialismo pangermanista, que funcionó como dispositivo propagandístico del régimen nazi. También es probable que los poemas de Melvin B. Tolson y Pedro Calderón de la Barca susciten un sentimiento particular. Ambos detrás del orgullo de los militares que lograron consolidar procesos políticos en épocas que las guerras eran una preocupación general. No vale la pena castigar esas sensibilidades desde el presente, conocerlas nos ayuda a conectarnos y reflexionar sobre el momento en que la humanidad ha estado o está en uno de sus límites, donde puede o no difuminarse y dar lugar al desastre. Viene bien prestar atención a cómo se articula el lenguaje y qué se desea hacer con el mismo, eliminar estos modos de componer poesía sería un error. El horror, tarde o temprano, encarna en un sujeto, en una forma. 


Nicolás Guillén
Soldado, aprende a tirar...

**

Soldado, aprende a tirar
tú no me vayas a herir,
que hay mucho que caminar.
¡Desde abajo has de tirar,
si no me quieres herir!
 
Abajo estoy yo contigo,
soldado amigo.
Abajo, codo con codo,
sobre el lodo.
 
Para abajo, no,
que allí estoy yo.
 
Soldado, aprende a tirar:
tú no me vayas a herir,
que hay mucho que caminar.

~


Irene Gruss
Mientras tanto

**

Yo estuve lavando ropa
mientras mucha gente
desapareció
no porque sí
se escondió
sufrió
hubo golpes
y
ahora no están
no porque sí
y mientras pasaban
sirenas y disparos, ruido seco
yo estuve lavando ropa,
acunando,
cantaba,
y la persiana a oscuras.

~


Bruno Vidal
Un poema

**

A Perry La Guardia

Lalo Becerra se coloca la camisa negra Arrow Nº7
Se lustra los zapatos de gamuza de la tienda Calpyso
El slips de nylon le queda estupendo ceñido al vientre
Cerca del sobaco Nº2 la Luger automática con regio
                    silenciador -regalo recuerdo de los S.S.-
El cinturón con hebilla de oro dorada por Murieta
En el piano bar lo espera la Delia Izquierdo
                                        Alias "Zulema A".
repleta de alhajas y emolumentos
la conoció en la galería Praxis, hermosa la falda Chanel
Apenas la ve le da una pateadura
                        La amante no lo deja
Ni siquiera se queja de estos malos tratos otros peores
La mujer cabizbaja vuelve a la peguita clandesta
en las proximidades de la I. San Francisco
El hombre se va al juego de la mesa
                                redonda -planicie de vidrio-
                                            En el sector Oriente
3 de la madrugada según el reloj de
                            cuarzo de los franciscanos
Pierde la fortuna en la partida Nº17
    Otro de los mejores ases bajo la manga da
                                        una mirada de muerte
Huye
        neurótico
             por la escalera de escape Nº 79
En la Alameda Bernardo O´Higgins
la amada lo espera con los brazos
                                        abiertos.

~













Melvin B. Tolson
El soldado desconocido

**

Fui un minuteman en Concord Bridge,
Fui artillero de fragata en el lago Erie,
Fui mortero en Stony Ridge,
luché en San Juan Hill y en Château Thierry,
desafié al Corregidor y al Mar Ártico:
El dedo índice trae la democracia.
 
Estos Estados propagaron la libertad en ellos y en mis huesos.
Viejos como el nuevo testamento de la Bahía de Plymouth.
Cuando los padres fundadores pusieron la piedra angular
y se lamentaron que los trece relojes no decían
la hora en la hora, me puse nervioso con ellos
bajo la soga en la mano del capricho del tirano.
 
He visto las naves extranjeras del destino
surcar las montañas marinas entre los hemisferios.
He visto la corriente del Golfo de nuestra historia
llena de restos de carreras corsarias.
He oído al vigilante gritar: "¡Los barrotes! Los barrotes!"
Cuando la medianoche celebró el funeral de las estrellas.
 
He visto a los Estados horizontales volverse verticales,
desde el puerto de Plymouth hasta el Golden Gate,
hasta que encajados contra los cielos empíreos
sus glorias codearon los decretos del destino.
Estos Estados propagaron la libertad en ellos y en mis huesos:
Canto sus virtudes y expío sus pecados.
 
La cizaña y el trigo crecen en el mismo campo,
La rosa y la espina se acompañan en el arbusto,
El oro y la grava se acurrucan en el rendimiento,
El aceite y la arenilla y la suciedad brotan juntos.
El nudo gordiano de ser o no ser
no atrapa a los libres.
 
Mi fe apuntala los mañanas, porque conozco
las raíces de la libertad, de fibra dura, se alimentan
de la sangre de tiranos y mártires; el golpe de Judas
tortura las raíces hasta que se retuercen y sangran;
y, sin embargo, ningún César, enriquecido con el botín,
puede desarraigar la libertad.
 
Yo soy el Soldado Desconocido: Abro las puertas
a los Derechos del Hombre, letras encarnadas.
Estos santuarios de la libertad son míos como tuyos;
Estas cenizas de los hombres libres son tuyas y mías.
Mi fantasma atribulado rondará estos Estados, ni cesará
hasta que la guerra global se convierta en una paz global.

(Versión de Nicolás López-Pérez)

/

The Unknown Soldier

I was a minuteman at Concord Bridge,
I was a frigate-gunner on Lake Erie,
I was a mortarman at Stony Ridge,
I fought at San Juan Hill and Château Thierry,
I braved Corregidor and the Arctic Sea:
The index finger brings democracy.
 
These States bred freedom in and in my bone—
Old as the new testament of Plymouth Bay.
When the Founding Fathers laid the Cornerstone
And rued the thirteen clocks that would not say
The hour on the hour, I nerved myself with them
Under the noose in the hand of the tyrant’s whim.
 
I’ve seen the alien ships of destiny
Plow the sea mountains between the hemispheres.
I’ve seen the Gulf Stream of our history
Littered with derelicts of corsair careers.
I’ve heard the watchman cry, “The bars! The bars!”
When midnight held the funeral of stars.
 
I saw horizontal States grow vertical,
From Plymouth Harbor to the Golden Gate,
Till wedged against skyscapes empyreal
Their glories elbowed the decrees of fate.
These States bred freedom in and in my bone:
I hymn their virtues and their sins atone.
 
The tares and wheat grow in the self-same field,
The rose and thorn companion on the bush,
The gold and gravel cuddle in the yield,
The oil and grit and dirt together gush.
The Gordian knot to be or not to be
Snares not the free.
 
My faith props the tomorrows, for I know
The roots of liberty, tough-fibered, feed
On the blood of tyrants and martyrs; the judas blow
Tortures the branches till they twist and bleed;
And yet no Caesar, vitamined on loot,
Can liberty uproot!
 
I am the Unknown Soldier: I open doors
To the Rights of Man, letters incarnadine.
These shrines of freedom are mine as well as yours;
These ashes of freemen yours as well as mine.
My troubled ghost shall haunt These States, nor cease
Till the global war becomes a global peace.

~


Heinrich Anacker
¡Un pueblo, un reino, un líder!

**

¡Un pueblo - un imperio - un líder! 

¡Ata el viento cuando quiere soplar y se precipita! 

¡Aún el estruendoso oleaje del mar! 

Evita que las aguas se balanceen con el vaivén de la corriente. 

Si podéis, haced callar el grito en la sangre: 
¡Un pueblo - un imperio - un líder! 

Fuerza a un árbol a trabajar por la esterilidad en abril, 
Cuando sus mil brotes no quieran más que florecer 
Doma el río que quiere liberarse del hielo - 
Si lo consigues, el deseo de desear se calmará 

¡Un pueblo - un imperio - un líder! 

Desde los volcanes arde el rojo hacia el cielo: 

¡Apaga las brasas! ¡Y cambia el curso del sol! 

¡Aguanta el rayo, en la nube amenazante! 

Si podéis, dejad que muera esta dicha tan alemana: 

¡Un pueblo - un imperio - un líder! 

Dios es más justo que los jueces terrenales. 

Dios vive en el mar, en el volcán, en el rayo y en el viento. 
Sus leyes las llena de golpes certeros - 
Y su sol brilla en nuestro día de libertad: 

¡Un pueblo - un imperio - un líder! 

(Versión de Nicolás López-Pérez)


Ein Volk - ein Reich - ein Führer! 

Bindet den Wind, wenn er wehen und rauschen will! 

Legt doch die donnernde Brandung des Meeres still! 

Wehret der See, sich zu wiegen in Ebbe und Flut! 

Wenn ihr das könnt, dann verstumme der Aufschrei im Blut: 
Ein Volk - ein Reich - ein Führer! 

Zwingt einen Baum, im April sich um Kargheit zu mühn, 
Wenn seine tausenden Knospen nichts wollen, als blühn! 
Bändigt den Fluß, der vom Eise befreien sich will - 
Wenn’s euch gelingt, dann werde die Sehnsucht still: 

Ein Volk - ein Reich - ein Führer! 

Aus den Vulkanen lodert es rot himmelan: 

Löscht doch die Gluten! Und ändert der Sonne Bahn! 

Haltet den Blitz, in der dräuenden Wolke zurück! 

Wenn ihr’s vermögt, dann sterbe dies deutscheste Glück: 

Ein Volk - ein Reich - ein Führer! 

Gott ist gerechter als irdische Richter es sind. 

Gott lebt im Meer und Vulkan und im Blitz und im Wind. 
Seine Gesetze vollsteckt er mit ehernen Schlag - 
Und seine Sonne umstrahlt unsem Freiheitstag: 

Ein Volk - ein Reich - ein Führer! 

~


Pedro Calderón de la Barca
El soldado español de los Tercios

**

Este ejército que ves
vago al yelo y al calor,
la república mejor
y más política es
del mundo, en que nadie espere
que ser preferido pueda
por la nobleza que hereda,
sino por la que el adquiere;
porque aquí a la sangre excede
el lugar que uno se hace
y sin mirar cómo nace
se mira como procede.

Aquí la necesidad
no es infamia; y si es honrado,
pobre y desnudo un soldado
tiene mejor cualidad
que el más galán y lucido;
porque aquí a lo que sospecho
no adorna el vestido el pecho
que el pecho adorna al vestido.

Y así, de modestia llenos,
a los más viejos verás
tratando de ser lo más
y de aparentar lo menos.

Aquí la más principal
hazaña es obedecer,
y el modo cómo ha de ser
es ni pedir ni rehusar.

Aquí, en fin, la cortesía,
el buen trato, la verdad,
la firmeza, la lealtad,
el honor, la bizarría,
el crédito, la opinión,
la constancia, la paciencia,
la humildad y la obediencia,
fama, honor y vida son
caudal de pobres soldados;
que en buena o mala fortuna
la milicia no es más que una
religión de hombres honrados.

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