Padre de todo amanecer
*
Cada amanecer te veo
iluminado por luciérnagas
y abro mi corazón
que nunca te engaña.
Así no te me alejas.
Así te reconozco
tras las sombras
o bajo las lluvias.
Y mientras cantan los pájaros
te entrego mis tesoros,
sencillas palabras
que solo hablan de amor.
Contigo no hay ausencias
porque viajas conmigo,
aunque crezca la muerte,
aunque estalle el olvido.
~
Selva de hoy y de mañana
*
Tenemos el gozo
y la agonía balanceándose
en la memoria,
suelos arrasados, árboles humeantes,
frágiles orquídeas brotando.
La misma belleza es casi nada
si van mutilándola.
Por los aires el olor de los incendios,
la premonición oscura.
Dentro de las aguas el veneno,
como anticipo de lo fatal.
Oh selva nuestra, ¿cómo quitar
los arañazos de tu dermis,
harta de calamidad y latrocinio?
¿Mañana, cuando acabe
el desenfreno, aun podremos verte?
A todo tu cuerpo ponen precio
y pugnan por plusvalías,
cual laberinto de ambiciones.
Amazónico confín, ¡no
deseamos que estés bajo la acción
de la cadaverina!
Querámoste hoy
para que el mañana no te hiera
o despedace.
***
Alfredo Pérez Alencart (Puerto Maldonado, 1962) Perú en alto. Lima: Municipalidad de Lima, 2020.
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