No es la luna, te aseguro.
Son esas flores
que encienden el patio.
Las odio.
Las odio como odio el sexo,
la boca del hombre
sellando mi boca,
el cuerpo paralizante del hombre,
y el grito que siempre se escapa,
la sorda y humillante
promesa de unión.
Esta noche en mi mente
oigo la pregunta y subsiguiente respuesta
fundida en un sonido
que crece y crece
hasta que se rompe en las viejas identidades,
los cansados antagonismos. ¿Lo ves?
Hemos hecho el ridículo.
Y el olor de la celinda
se cuela por la ventana.
¿Cómo puedo descansar?
¿Cómo puedo ser feliz
cuando aún existe
ese aroma en el mundo?
***
Louise Glück (Nueva York, 1943-2023)
Versión de Raquel Vázquez Ramil
/
Mock orange
*
It is not the moon, I tell you.
It is these flowers
lighting the yard.
I hate them.
I hate them as I hate sex,
the man's mouth
sealing my mouth, the man's
paralyzing body
and the cry that always escapes,
the low, humiliating
premise of union
In my mind tonight
I hear the question and pursuing answer
fused in one sound
that mounts and mounts and then
is split into the old selves,
the tired antagonisms. Do you see?
We were made fools of.
And the scent of mock orange
drifts through the window.
How can I rest?
How can I be content
when there is still
that odor in the world?
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