jueves, 19 de mayo de 2022

miroslav holub / dos poemas













Cementerio judío de Olšany,
tumba de Kafka, abril, soleado 

*

Bajo los sicomoros indagan
algunas palabras vertidas de la lengua.
Abandono próximo
y por ende pétreo.

Un hombre viejo en la puerta
con aspecto de Gregorio Samsa,
que no se metamorfoseó,
entrecierra los ojos a esa
luz desnuda
y a cualquier pregunta responde:

Perdone, yo no sé,
no soy de Praga.

~

Breve reflexión sobre una anciana con carrito

*

Dados una anciana y un carrito,
es decir, el sistema de una anciana A y un carrito C,

el sistema se mueve del umbral U a la esquina E,
de la esquina E a la piedra P, de la piedra P
al bosque B, del bosque B al horizonte H.

El horizonte H lugar es donde termina la visión
y empieza la memoria.

Sin embargo el sistema se mueve
a velocidad constante v,
por una vía constante,
por un mundo constante y
por un destino constante,
reanudando su impulso y su sentido
por sí mismo.

Es un sistema relativamente independiente,
en los parajes de horizonte a horizonte,
siempre una anciana con carrito.

Y así se forma de una vez para siempre
aquella unidad geodésica,
unidad de la peregrinación de ida y vuelta,
unidad del otoño,
unidad del pan nuestro de cada día,
unidad del viento y del bajo cielo,
unidad del hogar en la distancia,
unidad así como nosotros perdonamos,
unidad del anochecer,
unidad de las huellas y el polvo,
unidad de la vida cumplida amén.

***
Miroslav Holub (Plzeň, 1923-Praga, 1998)
Versiones de Carlos Cid Abasolo y Šárka Grauová

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