sábado, 6 de marzo de 2021

eleonora requena / cuatro poemas













anoche revolvía vertederos, leía escritos de hace meses, días,
me asomaba sobre algunas palabras que entendía entonces,
los textos son admoniciones, con sus pequeñas claves y señales para el futuro,
cuando ya no sirven para nada los leemos nuevamente
y nos apuntan con su dedo te lo dije,
todo pasaba ante nuestros ojos mientras pretendíamos torcerlas,
a ésas, las verdades como cuajos dentro del poema

(de Ética del aire, 2008)

~

sobre Caos

Cuando escribo
tomo las palabras de algún remoto olvido
cúbicas de espera caen
y se esparcen en la hoja
herradura    sol    estera
Juegan a sortear sus nombres
en el abanico crudo de la incertidumbre
En las noches otros son los rostros
otros los espejos
entonces las palabras brillan o atormentan
en tal caso rotan en su azar perecedero
hallado íngrimo en lo espeso de una lágrima

La luz tiende a opacar voces
y a recorrer nuevos espacios
es la algarabía de algún loco
o una tristeza inadvertida que se esconde
Puede suceder lo calculado
y arrojar todos los dones al destierro
 O el contorno de estas letras esfumarse

cualquier cosa

(de Sed, 1998)

~

para contar es necesario llevar alguna prisa,
hay que deshacerse de palabras,
dejar atrás anécdotas fallidas o tragarse algún paisaje
desprovisto de afecto o interés malsano,
va ligero el automóvil deslizándose bajo tu mando,
por avenidas llenas y luces intermitentes,
vienes porque aún rotan en tus pensamientos
la cara risueña de un amigo,
la sorpresa por los imprevistos o mejor,
la certeza de que en realidad nada controlas,
eres un ejecutante más del libre asueto de los cuerpos
dejándose al gobierno de lo fortuito:
el saludo a destajo, el afectuoso o el inesperado,
la mirada que esquivaste en la reunión,
tu obsesiva revisión de los asuntos crasos,
el bocado muy salado que pasaste con un trago de agua,
de noche el rostro de las calles no es sereno,
vas entonces. aceleras para abrir un nuevo episodio,
porque haciéndote fragmentos del conjunto puedes
reposar afanes o prepararte para lo que venga,
así sepas que llegar no llega,
que cuando abras por fin la puerta de tu dormitorio
la cama te invitará a seguirte recorriendo,
esta vez hacia adentro y entrarás en los caldos
de lo que quisieras olvidar y no puedes,
pero para que esto ocurra debes llegar antes
y por los momentos este atasco en la vía te lo impide,
no pienses que contar o hacer el plan de un cuento
evitará el fraude de saberte en marcha
creyendo que al fin has llegado

(de Ética del aire, 2008)

~

 •
tacho borro suprimo
más allá del simple gesto
imploro a la memoria
condescendencia

(de Textos por fuera, 2020)

***
Eleonora Requena (Caracas, 1968) En el descampado. Fox Island (WA): LP5 Editora, 2020.
Fotografía de Esteban Fonseca

2 comentarios:

  1. Muchas gracias por compartir mis textos en este bello blog

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  2. Gracias a ti, Eleonora, por la visita y por estos preciosos y precisos poemas. La verdad es que son muy emocionantes. Un saludo desde Chile!

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