martes, 7 de junio de 2022

pablo de rokha / de "los gemidos"



Balada de Pablo de Rokha

*

Yo canto, canto sin querer, necesariamente, irremediablemente, fatalmente, al azar de los sucesos, como quien come, bebe o anda y porque sí; moriría si NO cantase, moriría si NO cantase; el acontecimiento floreal del poema estimula mis nervios sonantes, no puedo hablar, entono, pienso en canciones, no puedo hablar, no puedo hablar; las ruidosas, trascendentales epopeyas me definen, e ignoro el sentido de mi flauta; aprendí a cantar siendo nebulosa, odio, odio las utilitarias, labores, zafias, cuotidianas, prosaicas, y amo la ociosidad ilustre de lo bello; cantar, cantar, cantar... he ahí lo único que sabes, Pablo de Rokha!...

* * *

Los sofismas universales, las cósmicas, subterráneas leyes dinámicas, dinámicas me rigen, mi canción natural, polifónica se abre, se abre más allá del espíritu, la ancha belleza subconciente, trágica, matemática, fúnebre, guía mis pasos en la oscura claridad; cruzo las épocas cantando como un gran sueño deforme, mi verdad es la verdadera verdad, el corazón orquestal, musical, orquestal, dionysiaco, flota en la augusta perfecta, la eximia resonancia unánime, los fenómenos convergen a él, y agrandan su sonora sonoridad sonora, sonora; y estas fatales manos van, sonámbulas, apartando la vida externa, conceptos, fórmulas, costumbres, apariencias, mi intuición sigue los caminos de las cosas, vidente, iluminada y feliz; todo se hace canto en mis huesos, todo se hace canto en mis huesos.

* * *

Pus, llanto y nieblas lúgubres, dolor, solo dolor mamo en los roñosos pechos de la vida, no tengo casa y mi vestido es pobre; sin embargo, mis cantares absurdos, inéditos, modestísimos suman el pensamiento, TODO el pensamiento de la raza y la voz del instante; soy un país HECHO poeta, por la gracia de Dios; desprecio el determinismo de las ciencias parciales, convencionales, pues mi sabiduría monumental surje pariendo axiomas desde lo infinito, y su elocuencia errante, fabulosa y terrible crea mundos e inventa universos continuamente; afirmo o niego, y mi pasión gigante atraviesa tronando el pueblo imbécil del prejuicio, la mala aldea clerical de la rutina.

* * *

Atardeciendo me arrodillé junto a una inmensa y gris piedra humilde, democrática, trágica, y su oratoria, su elocuencia inmóvil habló conmigo en aquel sordo lenguaje cosmopolita e ingenuo del ritmo universal; hoy, tendido a la sombra de los lagos he sentido el llanto de los muertos flotando en las corolas; oigo crecer las plantas y morir, los viajeros planetas degollados igual que animales, el sol se pone al fondo de mis años lúgubres, amarillos, amarillos, amarillos, las espigas van naciéndome, a media noche los eternos ríos lloran a la orilla de mi tristeza y a mis dolores maximalistas se les caen las hojas;. . .«buenos días, buenos días árbol», dije al reventar la mañana sobre las rubias cumbres chilenas, y más tarde clamaba: «estrellas, SOIS estrellas, oh! prodigio...»

* * *

Mis pensamientos hacen sonar los siglos, todos los siglos; voy caminando, caminando, caminando musicalmente y mis actos son himnos, cánticos naturales, completamente naturales; las campanas del tiempo repican cuando me oyen sentirme; constituyo el principio y la razón primordial de todas las tonadas, el eco de mis trancos restalla en la eternidad, los triángulos paradójicos de mi actitud resumen el gesto, el gesto, la figura del super hombre loco que balanceó la cuna macabra del orbe e iba enseñándole a hablar.

* * *

Los cantos de mi lengua tienen ojos y pies, ojos y pies, músculos, alma, sensaciones, grandiosidad de héroes y pequeñas costumbres modestas, simplisísimas, mínimas, simplisísimas de recién nacidos, aullan y hacen congojas enormes, enormes, enormemente enormes, sonríen, lloran, sonríen, escupen al cielo infame o echan serpientes por la boca, obran, obran lomismo que gentes o pájaros, dignifican el reino animal, el reino vegetal, el reino mineral, y son bestias de mármol, bestias, bestias cuya sangre ardiendo y triste, triste, asciende a ellos desde las entrañas del globo, y cuyo ser poliédrico, múltiple, simultáneo está en los quinientos HORIZONTES geográficos; florecen gozosos, redondos, sonoros en Octubre, dan frutos rurales a principios de Mayo y Junio o a fines de Agosto, maduran todo el año y desde nunca, desde nunca; anarquistas, estridentes, impávidos, crean un individuo y una gigante realidad nueva, algo que antes, antes, algo que antes no estaba en la tierra, prolongan mi anatomía terrible hacia lo absoluto, aún existiendo independientemente; ¡tocad su cuerpo, tocad su cuerpo y os ensangrentareis los dedos MISERABLES!.. !..

* * *

Ariel y Calibán, Egipto, Grecia, Egipto y SOBRE TODO Chile, los cuadrados países prehistóricos, Jesús de Nazareth, los cielos, las montañas, el mar y los hombres, los hombres, las oceánicas multitudes, ciudades, campos, talleres, usinas, árboles, flores, sepulcros, sanatorios, hospicios u hospitales, brutos de piel terrosa y lejano mirar lleno de églogas, insectos y aves, pequeñas, arminosas mujeres pálidas; el cosmos idiota, maravilloso, maravilloso, maravilloso, maravilloso orienta mis palabras, y rodaré sonando eternamente, como el viejo nidal, como el viejo nidal, como el viejo nidal en donde anidan TODOS los gorjeos del mundo!...

~

Imprecación a Satanás

*

Sobre el pensamiento y la muerte, al final, al final del hombre, la vida, la vida y sus causas… al final!, muy lejos, muy lejos, muy lejos de vosotros, muy lejos, frente a mí, tú, oh!, sueño funeral, gris como el entendimiento vegetal o botánico, botánico de un árbol, hijo de mujerhijo de mujer dominas el espectáculo; sideral y aúllas, aúllas, aúllas, aúllas, mueves tus días fatales amarillentos lo mismo que atardeceres lluviosos u hombres idiotas, e impones, iconoclasta y ácido, la perspectiva imperial que el sufrimiento humano, el sufrimiento humano, el sufrimiento humano imaginó, a manera de cumbre soleada por el sol muerto del vacío, para ti, Satanás.

* * *

Creo en Dios, como el espanto inicial del conocimiento, la mentira animal prolongándose inmensa y dolorosamente hacia la eternidad balbuciente de las últimas, pálidas, pálidas, última e inútiles experiencias, el espectro monumental, crepuscular o absurdo del bimano que emerge, emerge, emerge agobiando con el misterio azul de los anchos asombros elementales hasta las montañas de las amargura racional; he mirado pasar, tranquilamente, al poeta de ayer por el camino, sin crepúsculos, de la belleza habitual, inmóvil con la inmovilidad del concepto e ingenuamente feliz, ingenuamente feliz, pero tu canto horrible de maldito, alarido de fúnebres, extraordinarios e inhábiles tonos ácidos, mortuorios, ácidos, mortuorios, arrojó a la sombra de mis sesos ardientes la semilla hostil, la semilla hostil, embrión de plantas lúgubres, impudentes, tentaculares, envenenadas cual culebras, el horror, la tragedia que corroe y alumbra, alumbra colmando de canciones agrias, mi verdad superior, Satanás.

* * *

Tu fealdad que culmina, que culmina a fuerza de expresión estética el dinamismo, la belleza de los fenómenos reales y la ilusión, tu fealdad, tu fealdad es bella, bella, bella, bellísima con el terror sublime del ritmo tremendo, horrendo, tremendo, tremendo, tétrico y móvil que hacen temblando, diez, cien planos y diez mil líneas muertas, truncas, rotas, viajeras de la forma, golondrinas celestes del volumen, ahí donde hay ruido, pánico, frío, frío, frío, frío, frío de soledad, el tiempo y los seres pálidos concluyen y comienzas tú, Satanás.

* * *

Enemigo del hombre, el odio de la tierra levantó un mausoleo colosal a tu alma, enemigo del hombre, y mientras de abominaron, entonces, cuando la maldición de los siglos te azotaba la cara con el vómito, el vómito de las congojas unánimes, en aquel día tu corazón perfumaba los cielos ENORMES, Satanás.

* * *

Constituyes lo dionysiaco, lo dinámico, lo demoníaco, la sonora razón de la fuerza, el canto de rebelión coronado de águilas, por eso te maldicen, porque eres como un viento, como un viento, como un viento destructor de ilusiones o como gemido, y chillan las flacas mujeres, sollozan los niños, sollozan los niños, alzan vuelo, ateridos y horrorizados, ateridos y horrorizados los pájaros cuando vienes tronando por tu camino de estrellas despedazadas tu canción estridente, Satanás.

* * *

Desterrado, nadie te quiso jamás, desterrado!, desterrado!, desterrado!, entristecido con el dolor de todas, todas, todas las tristezas, haz andado errabundo con tus manos cargadas de lamentables afectos lamentables, por encima de los cementerios, a la vera de las abandonadas ciudades y las casas vacías, el más triste de todos los símbolos, y nunca, nunca, nunca, nunca, nunca te dijeron: “amigo”, Satanás.

* * *

Yo, extendidas sin rumbos las eternas, dolorosas manos errantes, levantando mi voz por encima de todas las vastas épocas, las vastas épocas, las vastas épocas, pronuncio mi bendición a ti, Satanás; bendito seas, bendito seas, estatua de lo malo, estatua de lo malo y CONDICIÓN del bien, Jehová negro, bendito seas porque egregio, autoritario y solo, solo como yo, solo y aplastado con todas, con todas las desgracias de “los hijos de Adán”, con el escarnio de todos los pueblos, las anchas naciones, con la enemistad de todas las cosas, todas las cosas, con la antipatía de los instintos rojos y la amarga abominación eterna que pueblan los profundos cielos admirables, la cansada tierra y el mar elevas tu plegaria al infinito, hermano mío, hermano mío, como el más grande, como el MÁS grande de TODOS los monumentos al dolor, Satanás, hermano mío! …

~

Dios

*

Lo fabricó el hombre, lo fabricó á su imagen y semejanza, y es una gran congoja y un hombre inmenso, un hombre inmenso, continuación de todos los hombres, todos los hombres, los hombres mas hombres, continuación de todos los hombres hacia lo infinito, un sueño, todo un sueño o un TRIÁNGULO que se diluye en las estrellas claras.

¡Cuánto dolor, cuánto dolor necesitó la tierra para crearte Dios, para crearte!, .— ¡cuánto dolor!—, Gesto de la angustia del mundo, enfermedad de la materia y enorme, enorme manía de enormidades! 

Aquella gran caricatura humana, Dios, Dios, llena los cielos vacíos, las tristes conciencias, las tristes conciencias y las congojas GRANDES, y su voz de cadáver neutro resume y suma, para el hombre, todos los gemidos de las cosas y, además, lo otro, lo lejano, lo otro, lo otro en su actitud corriente y desconcertante como palabras de mujer o niño ingenuo, o niño ingenuo, o niño ingenuo; Dios malo, Dios bueno, Dios sabio, Dios necio, Dios que tiene pasiones y gestos, virtudes y vicios, mancebas o hijos adulterinos, oficina como un boticario, como un peluquero cualquiera.

Por él, solo por él la tierra escupió los cándidos frutos de la tierra, los cándidos frutos de la tierra, y el hombre negó al mundo enorme, negó al mundo; ¿quién fue, quién fue jamás, quién fue mas amado que él?.., él, él fue lo más amado y no era nada, nadie, él no fue nunca, nunca, nunca fue, nunca, nunca, nunca fue!..

Tragedia de Dios, Dios, Dios, la mayor infamia de los siglos, la mentira, la patada FENOMENAL á los derechos de la vida, Dios.

Dios contestó sonriendo contestó Dios, Dios contestó las más tremendas, las más oscuras, las más funestas interrogaciones y la gran pregunta de las cosas; pero las más tremendas, las mas oscuras, las más funestas interrogaciones y la gran pregunta de las cosas aún, aún no han sido, no han sido, no han sido contestadas todavía, todavía no han sido contestadas; Dios aplastó la tierra, oh! hipopótamo sagrado, Dios aplastó la tierra con las patas inmundas, y, hoy las huellas perduran, perduran sobre los caminos y la pausa trágica de los mundos.

Ennegreció, ennegreció, ennegreció LA VIDA con la pintura negra de los sueños y orinó, orinó la dignidad del hombre.
—«Dios, Dios, Dios, existes? Dios!, Dios!, Dios¡ »
aúllan los pueblos y las viejas, las viejas y los pueblos por las llanuras teológicas... —callad!.. idiotas, callad!.. callad!.. Dios sois VOSOTROS.

*

Gran ala absurda, Dios se extiende sobre LA NADA .. 

~

Oración a la Belleza

*

El mundo está llorando RECIÉN nacido, oh! divinidad del sueño) y tú arrullas maternalmente, maternalmente al pequeño idiota rubio, con el problema azul de las últimas canciones, con el problema azul de las últimas canciones...

* * *

A compás del minuto evolucionas, y eres eterna e INMUTABLE; tu actitud asciende al púlpito ideal de las estrellas y SANTIFICA los excrementos del asno, nivela los fenómenos, el bien y el mal; y tus pies, llenos de claridad, caminan sobre el dolor mineral de los pueblos colmando de verdades la milenaria y vil, errante voz «del animal HUMANO».

* * *

Conmoción religiosa, trágica, dionisíaca de la substancia in-numerable, espíritu del universo y pan del TRISTE, pan del TRISTE, belleza, raie de Dio?,—el temblor de su dedo enorme, la nocturna luz muerta de sus pupilas inexistentes—, mujer que enloqueciste con tus caricias al mas grande de los poetas: Satanás. 

Lo verdadero es múltiple y tú UNA y muchas, mochas; tus axiomas son absolutos frente a la vanidad del conocimiento, floreces por encima de la verdad y constituyes, sollozando, la VERDADERA sensación del cosmos.

* * *

Ha treinta épocas, ha treinta épocas, tu ilusión temblaba en los ELEMENTOS del orbe,—ERES anterior a la materia,— hoy, iluminas el capullo irremediable de sus consecuencias, sus resultados, sus conclusiones: el automóvil a la luna, la pálida locomotora hija de metales grises, la hulla y las aguas eximias y egregias, los aeroplanos errantes, y las oscuras multitudes, las oscuras multitudes, las oscuras multitudes revolucionarias conmoviendo la SOCIEDAD con su ideal grandilocuente.

* * *

Belleza, prolongación de lo infinito y COSA inútil, belleza, belleza, madre de LA SABIDURIA, colosal lirio de aguas y humo, aguas y humo sobre un atardecer extraordinario como el NACIMIENTO de un HOMBRE... —¿Qué quieres conmigo, belleza qué quieres conmigo? 

~

Pablo de Rokha por Pablo de Rokha

*

Yo tengo la palabra agusanada y el corazón lleno de cipreses metafísicos, ciudades, polillas, lamentos y ruidos enormes; la personalidad, colmada de eclipses, aúlla. (Mujer: sacúdeme las hojas marchitas, del pantalón).

* * *

Andando, platicando, andando con la tierra por los caminos varios, se me caen los gestos de los bolsillos, —atardeciendo olvidé la lengua en la plaza pública...—, no los recojo y ahí quedan, ahí, ahí, como pájaros muertos en la soledad de los mundos, corrompiéndose; el hombre corriente dice: «son colillas tristes», y pasa.

* * *

Como el pelo, me crecen, me duelen las ideas; dolorosa cabellera polvorosa, al contacto triste de lo exterior cruje, orgánica, vibra, tiembla y, cargada de sangre, parece un manojo de acciones irremediables. (Radiogramas y telegramas cruzan los hemisferios de mi fisiología, aullando sucesos, lugares, palabras).

* * *

Ayer me creía muerto; hoy, no afirmo nada, nada, absolutamente nada, y, con el plumero cosmopolita de la angustia, sacudo las telarañas a mi esqueleto sonriéndome en GRIS de las calaveras las paradojas, las apariencias y los pensamientos; cual una culebra de fuego la verdad, la verdad le muerde las costillas al lúgubre Pablo.

* * *

Aráñanme los cantos la congoja y el vientre, con las peludas garras siniestras de lo infinito; voy a abortar un mundo; (mis calzoncillos, mis calzoncillos se ríen a carcajadas!..).

* * *

Un ataúd azul, y unas canciones sin sentido, intermitentes, guían mis trancos mundiales.

* * *

Y la manta piojenta de la vida me envuelve grotescamente cual la claridad a los ciegos...(Ruido de multitudes, automóviles, muchedumbres, van conmigo; como pájaro solo y loco canta lo absoluto en los álamos negros de tu cabeza, Pablo de Rokha!..). (... ... ... Universo, Universo, ¡cómo nos vamos borrando, Universo, tú y yo, SIMULTÁNEAMENTE!.. ... ... —).

***
Pablo de Rokha (Licantén, 1895-Santiago de Chile, 1968) Los gemidos. Santiago de Chile: Autoedición, 1922.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario