En el extremo
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Aquí estoy en un extremo
En un extremo que es una larga cola o el desaguadero del mundo
O el principio de algo sedoso rumoroso que vienen hablándome
Desde mis no-pertenencias que han dejado este largo viaje
Vivo atolondrado entre idiomas mujeres duelos y más duelos
Desde un mandamiento que no logro entender abortados por pasajeros
Húmedos ahogados regando palabras como coles tristes
Estoy a la deriva suena la mar como si fuera la mar
Suena el corazón como un ancla de nube y llueve
¿Qué llueve? Comprenderás que no soy de aquí
Comprenderás que estas letras traslucidas e incendiadas
Es de mi carnet secuestrado fondeado y aclimatado
Que no soy de aquí Tengo una salvaje mirada hacia el Sur
Y piso lo que debo pisar no es uva ni huevos sino puñales
Me aterran las murallas tus murallas
De gente de parques de trenes y voces y nuevamente la cola del mundo
Lo que me azota la cara la presencia de viejos edificios y pisadas fantasmas
La historia de sus rincones la revisión de sus mapas y sus máquinas
De sus almas que pesan como bombas sin ecos
de los agujeros que han dejado como barritos en la cara de un exiliado
De la mujer que ha gritado de los niños que han llorado o no han florecido
Estoy en un extremo ante el fogón de una Cerdeña amable y otra parlante
Estoy en una calle incendiada de luces lentes carros taxis negros y gente nuevamente
Estoy en una ciudad que no es mía es de aquel supermercado de aquella industria
De insecticida o de gaseosa como es el del policía que te arrebata la tranquilidad
De caminar como un reptil cualquiera
Estoy en Berlín pero Berlín es una ciudad extranjera como París barrida de snobs
o Roma hecha para gladiadores flacos y caballos furiosos Aquí ato mis pesados sueños
Nada me pierdo veo todo como un vídeo alternativo como un dron que sobrevuela
Los cascos las tiendas los desastres que he hecho sin darme cuenta
Porque yo era un huayko nocturno sin entenderlo
Yo era un huayko en el corazón de esa niña
O algo peor todavía
Su guerra santa
Su garganta que azuza el odio y la muerte
Por ese color que abandona y recupera diariamente
No tengo competencia con sus finanzas
No tengo competencia con sus escritos
Ni con sus juegos
Ni sus sueños que fácilmente lo cuelga en su pared virtual
Yo soy un huayko que voy bajando violentamente
Por tus andenes por tus leyes anti migratorias
Yo soy un huayko que trae a tus pastos a tus jardines
A tus fronteras monitores reproductores impresoras
Computadoras parabólicas microondas refrigeradoras
Decodificadores lavadoras pensamientos anti motines
Pensamientos kantianos y socráticos arrastro la pos verdad
árboles del Vaticano cocaína y sogas de la muerte
Templos blancos templos negros ruiseñores de mujeres
Sapos y neonazis pintas de ron piscos y estadios
Campos de concentración Alá budas y veganos
Héroes y delincuentes yanquis y norcoreanos
Soy tu amenaza a tu sexo a tu entorno a tus labios
A tu pelo rubio y a tu sangre
Yo soy un huayko un monzón puro en tu falda
Un aserrín de cantina en tu pubis
Un celular viejo en tu pecho un lento cielo
En tu cuerpo enlodado un relave misterioso
Un orquestado discurso para tu raza
Un brexit para tu continente
Yo soy un huayko ambientalista y orgánico
Un huayko
Un huayko
Cristalino en tus brazos pesados
Soy un violador violado
Que lleva tu marca en mis pantalones
Una billetera un banco para vagabundos y solitarios
Yo soy un huayko que trae la cabeza de occidente
Hecho pedazos
Yo soy un huayko opaco a tus muslos blancos y carroñosos
Yo soy un huayko que atesoro tu comida tus sandalias
Y tus sandias Aquella que vi por entre tu vientre
Donde sopla lo sideral de tus quimeras
Que todo lo quema lo parte y lo abruma
Yo soy un huayko cachorro durísimo de dientes
Flexibles como tus piernas
Yo soy un huayko témeme siente mi miedo
De ser lacio ebrio como un lagarto
Yo soy un huayko
Yo soy un huayko
~
China pop
*
Un hombre se desgracia
Una mujer que vuela y cose pañuelos con claveles a las cinco
Noticias
Ella viste de negro y en las sienes lleva un pájaro salvaje
Tacones un cerquillo húmedo y esos ojos
y noticias que llegan y se sirven en las mesas
para manjar de moscas y fotos y cámaras
Y tu duchándote Catalina
leyendo mis novelas favoritas
De espalda como una tersa erosión en la cama
He de olerte
mientras aquí todo se mueve
y tu diestra ambigua
Tubular tu falda floreada bajo la garúa plástica
como un dolor que mata me voltea
entre sueños y resplandores de metralla
Oh y aquella cobardía
Disección Radio
sobre el flujo nacarado
Bocanada Asma Catalina
Xanax en el corazón y esa desnudez mía y tuya
Cielosolo
Los rescoldos incurables de la borrasca
me dejaron sobrio y enfermo
como una tableta de luna
en el vaso
Y ensabanado a tu nostalgia
en pavimentado lecho
a cada oleada acanalada
sentí el frío de tus muslos
Y después un muelle que muge
como guitarra tosca bajo el vientre
y comprobarás que es ficción lo que piensas
tan desagradable como un pan seco en la garganta
o tu delgadez en el viento
como el amor pasa purísimo a la degeneración de la nada
como puré de los niños rabiosos en las fotos de los padres
Obedeces
Cinturón vacío
Padre mío negado mío
Katalina
El amor es una ficción en el plato caliente
de tu mesa
y yo soy el hombre que se desgració
Es difícil confesarlo Pero se aprende
Y me urge arrojarlo todo por el culo
Esta ley inapelable de los mayores
Estrellar el armazón contra el faro
quemando lo que he adorado
adorando lo que he quemado
Te dediqué Katalina pilas de sentencias
Hogueras de libros
Adoratorios
Observatorios
pepas para fugarse y entrar en tu mente
como anarquista entra al palacio
Curaciones
Dengue
Conciertos con horizontes
que se insertan
en un mundo aritmético
Oh mil cosas para que te fueras
mi china rock mi
virgen pop
Se han terminado las cervezas
Se aceleran las pulsaciones del mar
y allí veo las olas
nunca repetidas
Rabihorcados en las huellas de mis pisadas
Oh Katalina los trajes hollados
el rengueo de los pelícanos
la líquida muestra de tus nalgas
con ese vaivén que rasan las playas
regueros de brumas inertes plumas y troncos
al loco unisón de la noche
y tus uñas escarban ciertos claros
en mi espalda y la luna entra
a la cocina como un huevo
y empapa tu mandil colgado
se humedece las persianas
tu pelo desbocado
Oh china pop baila
el sur es un equilibrio entre las alas
y el amor es un murciélago negro
que nos alcanza con su sombra
que se cuelga en mis costillas
a beberme
el plomo el oxígeno
mi tupida selva
la paraca virgen que asola
y chirría en mi costado
la misma con que me despido de ti
de tu imperdonable cobardía
China pop
Domingo de Ramos (Ica, 1960)
Fotografía por Nicolás López-Pérez
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