Los fantasmas del aire
*
Veníamos a construir nuestro olvido
al más secreto rincón de la casa
sin saber que en nuestros brazos
teníamos aprisionado el fantasma
alguien dijo no hay aparecidos
aparecidos tú y tu amiga
y supimos que un desconocido nos abriga
y guarda la reserva
¿quién pues dejó caer el corazón del universo
en la ola que pasa?
el trueno abre los granos en la era
y el girasol orienta
su campo electromagnético
¿y quién pues lo ha visto?
¿quién pues lo palpa?
así tú y yo bajo este inmenso halo
veníamos a construir nuestro olvido
sin saber que en nuestros brazos
teníamos aprisionado el fantasma.
~
Aquí, la casa vacía
*
A las 2 de la tarde se le ha perdido el número en la lluvia
y entre los árboles la casa tiene el martes carcomido
una voz que pretende haber llegado de quién sabe qué planeta
se reduce hasta ser un vientecillo convencido de que es hoja
desde el fondo del ser no muy adentro hay un bramido
que insiste en echarle cal de otros días a la casa
nada es posible nada
cuando la rueda del tiempo ya no muele
y su inmenso caballo relincha a la orilla del río
un salto a las 2 y media y otra vez la claridad
haciéndonos creer que es distinta a la de hace millones de años
todo parece haber cambiado pero detrás de esta casa
en medio de las cosas insistentes
día y noche desde el principio del mundo de los vivos
el pino espera al ahorcado
***
Luis Vidales (Calarcá, 1904-Bogotá, 1990)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario