jueves, 22 de febrero de 2024

molly peacock / por qué no soy budista













Amo el deseo, el estado de necesidad y de saber
adquirir; construir un reino en el alma 
requiere del deseo. Amo las cosas que anhelo: 
tú en tu bata de baño sin amarrar, las lenguas de efectivo que cuelgan 
de mi billetera; y amo lo que quiero: ropa,
casas, redenciones. ¿Acaso un traje  nuevo color malva 
equivale a Dios? Oh, no, el deseo tiene jerarquías. Perder 
una pluma amada no es igual a perder la fe. El deseo pertinaz 
por un pastel de nuez es menos apremiante que la muerte,
pero  el pastel en su plato adquiere un significado,
incluso cuando el amor peligra y ya nada importa.
Para mi madre, salud, para mi hermana, desposeída, 
entereza. Pero ¿por qué el deseo es sufrimiento?
¿Por qué la carencia deja al mundo en harapos?
¿De qué otra manera si no en harapos debe estar el mundo?
Una casa con un portal rodeado de columnas en lo alto sobre un lago.
Ten, aquí está tu dinero. Un rostro amado en agonía, 
el espíritu se ha marchado. Ten, usa mis harapos de amor.

***
Molly Peacock (Bufalo, 1947)
Versión de Argentina Rodríguez

/

Why I'm not a Buddhist

*

I love desire, the state of want and thought
of how to get; building a kingdom in a soul
requires desire. I love the things I’ve sought-
you in your beltless bathrobe, tongues of cash that loll
from my billfold- and love what I want: clothes,
houses, redemption. Can a new mauve suit
equal God? Oh no, desire is ranked. To lose
a loved pen is not like losing faith. Acute
desire for nut gateau is driven out by death,
but the cake on its plate has meaning,
even when love is endangered and nothing matters.
For my mother, health; for my sister, bereft,
wholeness. But why is desire suffering?
Because want leaves a world in tatters?
How else but in tatters should a world be?
A columned porch set high above a lake.
Here, take my money. A loved face in agony,
the spirit gone. Here, use my rags of love.

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