domingo, 5 de mayo de 2024

enriqueta ochoa / la sequía













Para Óscar Flores Tapia 


Acuclillado está el hombre 
en largo cordón que aplasta las aceras. 
Un crespón de silencio baja a su cuerpo terroso, 
al rostro encandecido de sol; 
al febril remolino de sus brazos 
que la sequía ha arrebujado. 

Si alguien partiera su alma, 
exhalaría del centro cálido, no un gemido, 
sino esa tibia resignación de los cielos de octubre 
que mansamente se arquean sobre las llanadas 
como un ojo de leche dulce. 

De sus labios no sube la blasfemia, 
está la quijada firme, el fervor de gigante 
                                                    [llamarada,
la obstinación del telar invisible de Penélope, 
el sosegado pudor… 

II 

Un río es una criatura viva 
por donde Dios hace correr el temblor maravillado 
de su esencia. 

Aquí es la configuración de nuestros semblantes, 
y desde hace años no ha sido 
sino un regazo de lumbre oscura. 

San Isidro, escucha el latido de los músculos
                                                            [tensos, 
esos muslos empotrillados que desde el amanecer, 
en los atrios, golpean la tierra 
con un eco invariable. 
Humedece las lenguas jadeantes de himnos 
en los sembradíos. 
Cierra esa herida, 
ese palpitar que ahoga, dales tregua. 
Yo me quedaré velando, cavando, 
porque hay que llegar 
al bermejo raudal de su corazón,
para que el río nos abra el cristal de sus pupilas 
y se desparrame, y se venga desagotando 
de parcela en parcela. 

III 

Y cuando el río se abre, 
estremeciendo la pulpa oscura de los surcos, 
qué ávida jauría se desata 
tras los escritorios, exprimiendo, 
alumbrándose con el aceite 
de las manos del campo. 
Trastocando la embriaguez de los corazones
                                                            [vírgenes; 
acosando con su marea de arenas movedizas 
al hombre acuclillado... 

Como ves, padecemos una doble sequía. 
Puedo seguir hollando hasta que el agua brote, 
pero, ¿cómo hendir la cuchilla 
para que despierte la conciencia y el amor nos
                                                            [ampare?

***
Enriqueta Ochoa (Torreón, 1928-Ciudad de México, 2008)

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