lunes, 4 de enero de 2021

julio barco / de "mosaico"













(Planetoide alrededor del desvaído resplandor)

Ahora sí quiero renegar de todo /confesar cualquier estupidez, para no desentonar /con la eternidad, confesarte mi aburrimiento/luminoso, y los días entre las chanfainas / y páginas webs que se abren entre mi yo y la realidad; la realidad y versos de Juarroz relacionados al movimiento que soy silenciosamente/ argumentar lejos de las ideas filosóficas o del espejo de uno mismo/ el cielo lila /tan metafísico como esta poesía de dos tomos/escrita en tiempos de internet, el amor/ en el tiempo del coronavirus/ destripándome los ojos; ojos que comprenden el curso de la historia Moderna; la guillotina y Voltaire; los pésimos poemas de la colonia; el siglo de las luces & la luz desvaída del simbolismo. 

(anoto en mi cuaderno)

Silencioso modo de callar el poema se abre en uno mismo siempre entre cubiertos, mesas, arroz, palabras el poema terminó siendo uno mismo & si no se cambia la realidad, no se cambia el uno mismo cierta isla con su tristeza 2020: este poema nació mientras caminaba en la playa, mirando los asfódelos, el cintilante movimiento de mil espumas, marinas Y herrumbrosas rocas Yo lo he visto crecer en mí como un molusco fosforescente interminable buscando absorber toda la esencia del Planeta. Escribir: un agujero negro, ofuscado, entre las inconfesables acciones diarias y en el centro de mi mediocridad y mi vacío, andar y retroceder en la dirección de cangrejo Entender el ácido del poema, el ácido de tu mente, el ácido de la familia: todo en la química del espíritu 2.0.Vuela detrás de la nube un avión exacto en su belleza del cielo rojísimo y tus ojos son una generación que se chamusca detrás de los conciertos harcore y las plegarías Están incendiado Lima: buses arden detrás de jóvenes que danzan, mientras beben y cantan huayno Están incendiando Lima y mi corazón es un huevito de codorniz que alguien destrozó hace años Y llevo días sin bañarme Y alguna vez canté alocado por estas cuadras Comencé el ritmo en este movimiento Volé en su simetría de fuego, en su chasquido/ de cosa caliente. Supongo que detrás de las cortinas todavía / nos acercamos. Este silencio que se resquebraja./ Anoto un poema que se sale de control y se va largo como una suerte de meteorito. Eterno buscar trabajo que detesto, desasosegado animal cada día Yo solo hablo lo que he visto ahí. La humanidad corre peligro, todo estalla. La historia de la nueva poesía latinoamericana es un discurso atiborrado de Soy yo anotando su curso,/en cada una de mis células, en todos mis yoes/que se agitan en mí./Mis poemas son animales vivos habitando los cuerpos.

&
Ahora sí mi vida es mi poética encarrilada a la
desmesura
Ahora sí mi vida es un cuento de Walter Lingán
con prólogo de Luis Alberto Sánchez.
Largos vacíos; poética de sopa en tres minutos,
boletos de bus, puentes asesinados por
el bullicio
Palabras inherentes a lo profundo subrayadas con
tedio
Largas noches de aburrimiento e insomnio

Raro caminar -ya sé- que soy desasosegado.
Sírvase otra copa. Detente un toque.
Contempla el juicio de la vacuidad
en un pdf que acabas de abrir y señala
la ruta al empíreo.

El caso es que el siguiente
tropo va del
          ubi sunt de aldabas / de caer girar
por calles o cuerpos
                           cuerpos o ventanas
sandías o flores o ediciones de Barthes
que leímos andando entre el tumulto
          herrumbrosas consignas
detente que toca hablar de cómo cae lentita
          aquella hoja del Gran Árbol,
                                        he llegado a la casa
te sorprendería saber que ya somos adultos.

Y que a veces
sorprendo
a mi hermana solitaria,
           mirando vídeos en youtube
que ya no cabemos en parques ni en versos
que ya nadie busca el absoluto en la madrugada

                                        &
Nunca llueve y el verano
            es insoportable, además desearía acostarme contigo
                        sobre un lecho de frutas frescas.

Este país es largo y desigual como un
tamal calientito de la av. Colmena.

La imagen poética se deshace y observas tu juventud
sin escribir perdida frente a comida fría.

El tiempo te dibuja la misma escena
El poema no es creacionismo de Huidobro
            como parte del problema estético,
Ni entender el objeto en sí mismo
            en la escuela de Barthes:
hemos despertado a otro tiempo.

La escena se encabrita dentro de la misma palabra
La palabra es un cinema de los sentidos

El sentido crece como una flor dulce, viva. El sentido
crece como 10 respuestas a tu época escritas en la
pared:

        1. Escribir lejos de la dubitación y la mentira
        2. Alejar de nuestro cosmos la mediocridad
        3. No tener miedo de lograr lo imposible
        4. Caminar hacia nosotros mismos
        5. Escribir el Poema de la Totalidad
        6. Escribir el fuego, aire, agua, tierra de tu ser
        7. Escribir un sábado perdido en tu ciudad
        8. Escribir el viaje & la totalidad
        9. Crear el nuevo sistema de axiales
        10. Re-organizar la máquina del cielo.

La soledad & toda esa metafísica como el instante
que es instante que es cuerpo que es instante
previo a salir a bailar
& a chupar en la noche. El sentido de la metáfora
noche, como el sentido
de un largo poema de tono sentimental y anafórico,
aunque naturalmente agresivo como el sexo. Y
detestar toda
esta mierda de las palabras & la soledad/
sábanas frescas
apelmazados         movimientos
de los cuerpos
                        Ese inevitable deseo de paz
yo te amaba yo te amaba. Y detestar toda
la mierda del-lenguaje-poético-como-impostura-del-ser-

Y nada más que postergar, qué hacer, qué clavar sobre
el periodo
            de los días.

Aquí me detengo a verme Examinarme después de
años.
Tiempo y nada más que
arrancábamos pedazos de ruda en los jardines
                                 de la avenida.
Y los versos eran mediocres encuentros con nuestro
espejo.
Y los versos eran calles mojadas por la mediocridad
Y los versos.
Me gustaría ver una película llamada Yo soy un
planetoide sin Sentido Andando
                                 en el Logos de la Época.

Es el rictus del día, de
la vida, nubes que sucede, pasan y no
hay manera
                        de impedirlos

Agua caliente, oye mi corazón,
            siguen sorbiendo kilómetros
los buses en las carreteras.

Mundo vacío, oye mi corazón,
Siguen huyendo ambulancias
Y vendedores de fruta por las tardes.

Nada más: fin, desierto, una noche
entre dos amantes,
entre dos poemas que se abren como
jeroglífico
de formas donde estalla Heidegger
La tristeza
Calle & Casma
Niñas que deseas con intensidad y vacío, siempre
Vacío de casas
tres colchas, pisco, y el atún con limón
arroz & un temita de
                                Petrucciani para ti
                regresando a casa, el tiempo
        plástico de la desgracia,
¿vamos a caminar esta noche?

No sé. Rueden los años. Rómpanse todas
las botellas
Yo sigo flaco dentro de la Gran Ciudad
                    en los tropos del insomnio
contra el rincón del alba
contra el coro eufórico de siempre
contra los anestesiados de ejes

Existía una forma de llegar a las
palabras, me dijiste, existía una forma de
            sentir las palabras.

Tintinean los ticos amarillos lilas negruzcos
Ellos insisten en trabajar.

Cierro mi gozo en tu gozo: no existe
lo político que limita en nuestro modo de ser.
Yo llevo
en la yema de
                    los dedos tu piel recién amada.

Existía una forma, me repetiste,
        la que tu verso trace
                    será la tuya.

Se levantan las carpas inútiles
vientos blancos de mariposas
en la orilla del Rímac.
Una mano entumecida
esparce la canchita a la vera de Puente Nuevo.
                            Mz. H Lote 12, Urb. La Atarjea y que se sepa
                            y se celebre durante
                            los siglos que ruede
                            este planeta de átomos
                            piedras casas signos
el hilo que teje Realidad & Sentido.

Hemos perdido todo.
Y me río.
                        Yo te miro a ti y miro al cielo,
intentando pillar
                                una estrella,
entre la ropa mojada entre los límpidos cordeles.

Para siempre será
mi amor
                        y los cigarros de mora y ese diálogo
chupando chicha de jora
                        en Plaza 2 de mayo.

No somos griegos ni alemanes solo dos
exquisitos pájaros sudamericanos dibujando el día.

Y canta el panadero, las aves y los teléfonos celulares,
canta la luz de Omar Khayyam y el rock de
Coldplay/
Y no me canso de oír la música del mundo.

Seguimos documentando la lluvia,
las señoras que venden salchipapa
carecen del conocimiento del afecto de Spinoza.
Spinoza acaba de proclamar no tener Dios.

Este incesante balbuceo del yo,
                        en un rabioso cielo rojizo
mirarte a ti mismo por la ventana

La
canchita serrana en caldeados platos de sopa
prosapia de mis días y jardines andados
Costumbres que desembocan
inexorablemente
                                            a mi lado / tú/yo/
                                Y no hay otra totalidad.
Y no                         La
mirada profundiza sobre las sensaciones y juicios,

abre pág. de Joyce, abre pág. de Darío

Todo ese llanto es una danza que cae prolífica, y re
cae sobre
               nosotros
2 cuerpos apelmazados
en calles
2 árboles que se auto-observan
                encaminados en el proyecto del conocimiento,
lejos de colegios
y días
        amarrados al jodido trabajo
al amor y al alcohol
con ese urgente deseo de amar, explorar, y
no obstante, espasmos

                Una casita excesivamente tierna
(por no llamarla pobre y vulnerable a las lluvias)
Que preludia esta
            ciudad         / colchas y flores /
calles donde moro vivo
intensamente
                            ando me sacudo & te adoro
                    alborotado
los pétalos de mi panorama órfico con huevito
sancochado, Oh mundo, y yo te busqué
aquella noche
                                hoy
donde tibiamente me ilumino para ti
                                mañana no seremos nada
La poesía conversa con la poesía & para ti
bajo la calígine nocturna se disuelven los tópicos
        Y queda            vagar
entre
        el Óvulo Cósmico, déjame yacer nuevamente en ti:
Calles comprando tibio futuro
        los niños juegan restallante amor un niño divaga
        insomnio, nadie duerme
la ciudad, se abren las
                                persianas.
Escribes un poema
en la pantalla
de tu celular un poema de amor y equinoccios.
                        Que son este desasosiego.

Y yo enloquezco
escuchándome a mí mismo. El amante
excesivamente nítido, el Leo irresponsable,
                poblado de recuerdos,
        acaricia una manzana escarchada:

~

Construcción de la conciencia

*

            Para edificar programas de consumo
masivo, llora.
        Las mujeres y hombres han construido palacios y
reinados, llora.
            Para liberar la mente: yo abro una hoja en
blanco.
Y apachurro lo sigiloso de lo más puro, me voy de
cabeza contra todo
        Reviento
                        y ofrezco un trifolio de cenizas.
A mis ojos ínsitos les da igual la primavera.

SOBRE LA negación de la negación y la ropa recién
estrujada, has situado

tus manos, tus ojos silvestres,
            las promesas,
                        y estos cantos temblorosos como
la khisuaria.

~

Made in Perú

*

La poesía peruana no se dirige a ningún sendero. Nunca lo hubo, es cierto. Mariátegui arriesgó una propuesta centrada en lo oriundo y nacional. Su camino anticipa el camino de los Hora Zero. Y, de hecho, lo supera. Actualmente, ningún poeta menor a los 30 años navega en búsquedas disimiles. Lo que se dice salto al vacío se da en dos vertientes: la poesía conversacional, nacida de los 70tas, y la poesía lírica cojuda que saborean más los académicos y es celebrada con fruición. Los poetas ahora son maestros en el like y tristes perfiles del face no del book. 
Muro de Facebook de Julio Barco

No me hables de la música, no me cites a un griego,
        no me vengas con tu sapiencia: estoy harto de
todo.

Aquí en mi país no se hace botellitas por millones y se
las manda en barcos por el mundo.

Hay algo hermoso en este día que muere. Frente
a mi ventana, unos ladrillos rojizos
Aburrimiento de jóvenes ingenieros que llevan a sus
hijos al parque.

Una ventana es cualquier cosa que se cierra–con
persianas-
            ayer reventaron una ventana después de robarle
la cartera a mi prima
            yo bajé un pdf de Carver

estoy en un mundo: he leído papeles rabiosos como la
flema con la que te
                                                   tarjo mi espuma /

Las casas aquí miden el progreso y orgullo de cada
persona.
Los edificios son los nuevos poemas del
posmodernismo.
Aquí, por estas calles donde yo camino, compraron
                lotes baldíos y las cercaron, construyendo
condominios y dentro de las casas los jóvenes
navegan preocupados por si el mundo es plano o una
                                                    esfera
y abril no es el mes más triste, sino todos los meses
                donde pagar internet, cable, agua, luz
y organizar, no obstante, un seminario de signos frescos
Mientras las abuelas
                lavan ropa y los jóvenes que no viven en un
condominio
Van buscando el éxtasis en una mototaxi azul
        Yo vi a jovencitas
Entrando a hoteles de otros barrios.
                            Nadie controla la fertilidad aquí,
Nadie busca el bien común,
¿debo hablar de los jóvenes perdidos
        de mi ciudad?
Como una ventana es cualquier cosa por donde sacas
la cabeza y
miras la vida. Y escribir así es decir: voy a juntar mis
palabras, como si fueran animales pequeños,
les diré que este día fue hermoso. Les mentiré-
Se oscurecen dos amantes. Más arriba el niño Sol está
llorando.
        Y los cerros de San Cristóbal brillan entre rancios
        peatones, fosforescentes, el tío gordito vende
zanguito,
nadie posee un rostro tan
radiante como el cerro repleto de casas, y luces,
mientras
la neblina corta la sed de los que sorben su delicioso
caldo de mote,
        con lentes con enrulado cabello
Te diré algo en el siguiente poema:
crucé el océano y estoy límpido.
        Pero los cerros de Lima siempre brillan,
        siempre se agolpan desesperados
Y caen los buses al interior de país,
    y dentro de ti vuelves a yo sacudir las colchas.
Intento lucidez
    Entre seños que venden hamburguesas y ebrios
        que charlan de la vida en las esquinas.
Prendo una vela roja.

~

Poema para que Antonio Chumbile no deje la poesía

*

Acuérdate chino de las conversaciones
con el puchito de mentol y de los chaufas allá
en las lomas de Villa El Salvador y
de lo mucho que nos jodía Lima en cada recodo,
en cada mesa y del sándwich que vendían a la espalda
y que tenía camote frito, su cremita de ají y una torreja
de verduras
Acuérdate nomás de lo dejado por Juanrra en papeles
fotocopiados, anillados y releídos en los buses que
galopan a lo largo y ancho de Evitamiento
Acuérdate de las lecturas en los mercados de Pro,
San Juan de Lurigancho, del centro de Lima
y del ridículo que hacíamos arengando poemas en el
discurrir
de Jirón de la Unión,
entre otras cervezas y certezas,
Y de la vez que nos escribimos tajo en nuestros pechos
con un plumón gordo y negro
Pon en el apoyo de tu verso, algo del melón dulce,
y las pepas de una mandarina, más
la canchita en bolsa comprada en la esquina de
Colmena,
más la sopa con fideos y huevo que tanto nos gustaba
(y que a veces hasta pedíamos chapa aunque nunca nos
daban)
con su cebollita china pal gusto toda flotando
en el humo vaporoso.
Acuérdate de las discusiones sobre quién era el sucesor
justo de Vallejo,
y mi abuela preparando el café de rigor, justo después
de convertirnos en un hato de muchachos
con el hígado partido y la ternura en el hocico y en las
piernas,
y cuando todo esto haya sido mecanografiado en tu risa
de chibolo de barrio, achinado hasta no poder más,
y ahí si nos dolía el mundo, y ahí si todo era plural,
fluvial y bello

Vuelve a releer los primeros versos del Ayni para
regresar a la idiosincrasia
porque todo siempre ha existo
porque como dijo Rose “no somos humanos, somos
urus”
y si nada de este legajo te basta, deja para siempre la
poesía
vuélvete a tus anchas y sácale el pellejito nuevamente
al ser,
afina tu puntería, desempolva tu traje,
saca el mostro acorde del corazón
y silbemos mi hermano en estas delicadas cuerdas
del Titanic donde viajamos y se hunde, y se hunde
recio como parvada de guajalote. Y entonces
ahora sí, ponte las dos primeras, que las otras dos las
pongo yo.

***
Julio Barco (Lima, 1991) 







Mosaico
Rancagua / Buenos Aires: 
Astronómica / Metaliteratura, 2021. 
274pp.
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