mediateca de poesía personal-universal del ayer y del mañana desde MMXVII/
domingo, 2 de diciembre de 2018
pedro casariego / te resucito
Te resucito
qué imposible resucitarte
tan imposible como deshojar un invierno de árboles
dejémoslo en te resucito
entreabierta y temblorosa
lechuza neorromántica
marioneta viva
con tu boquita de fresas con nata
con tu boquita de seis tenedores
estrangulando verdades
armada de súplicas
te resucito cuajado de almohadas
diluviando pesadillas
sin un mal sueño que llevarme a los ojos
con una semana de noches.
Te miro
me miras y no me arrepiento
no sé arrepentirme de haberte creado
no me arrepiento de haber diseñado
tus abrazos colectivos
estos abrazos de suburbano
que se cuelgan de los míos
o que se citan con los míos
o que se apiadan de los míos
andrajosos
esos abracitos andrajosos
que doy y que recibo.
Tus arrugas de taquillera
toda una taquilla de arrugas
¿cómo voy a arrepentirme de ti?
sería arrepentirme de tu Kremlin de espejos
de la espalda de tu peluca si te persigo
de tu teléfono que siempre comunica
de tu salvajismo de muñeca rajada
o de cuanto sé yo y no lo digo.
Sí claro que sí
porque te he creado
con un tacón de lujuria
con un collar de caricias
con una fiesta de rimel
porque te he creado
hasta tus azares
y tus aspirinas
y el momento de tomarlas
desgastado de resacas
poseído ya por ti
con la violencia del primer terremoto
o anunciando la del último mejor aún
mejor aún pero tan terrible y tan sin fechas
como la biografía del cielo
ahora que lo pienso
quizá te haya elaborado
jugando a los dardos
o saltando a lo marsupilami
sin darme cuenta
sin una fiesta de colchas
sin una guerra de nervios
sin una sola
semilla.
Ahora que lo pienso bien pensado
acabas de nacer
amada mía
brujita de guiñol
virgen loca
acabas de nacer y ya tienes
bueno ya me tienes a mí si te parece poco.
Sí pero a veces
te siento vieja como un yelmo o una diosa
sí pero a veces demasiadas veces
te intuyo ahuyentando arrugas en tu cubil mágico
qué maravilla entonces
buscar tus arrugas y encontrar las mías
suelo combatir en tu piel
juro por lo más sagrado
que tu piel es de astracán
y de película
suelo combatir en tu piel
las más antiguas prehistorias
las prehistorias más antiguas
dime cómo pude engendrarte
en un tiempo tan diverso
desde otro siglo más triste
pero quién da más y qué más da
hoy sólo me importan tus besos
curandera
lobaferoz
princesa de cuento
sólo me importan tus besos
o más exactamente la manera de atraparlos al vuelo
con mi cazamariposas de labios
y de gemir
y de aventura
y de mecedora y sus vaivenes
tus besos-prólogo
mi catecismo de besos
tus besos analfabetos
tus besos analfabetos
saben más que una escuela politécnica
unánimes
casi casi diminutos
pidiendo una lupa de calor y de silencio
si pudiera reducir su tamaño
actualmente diminuto
para que cupieran en mi provisión de memoria
para tu frente
para estrenar tu frente un besito de sabio distraído
qué dulce sorpresa tienes fiebre
prohibido salir a pasear al Parque del Oeste
preveo una cena de alacranes y de sábanas
aparta esas sábanas de válium que tanto odio
apártalas
sábanas místicas
quiero deshilachar
quiero deshilachar tu gripe
quiero desenredar vacíos en tu mielamarga
y no consigo sino alejarme de tus besos
hazme un sitito a tu lado entre pijama y revistas
entre uranio y huraño
entre desierto y destierro
aparta estas sábanas de válium que tanto odio.
Si no te portas bien
me vestiré peligrosamente
de cruel o de mormón
y recorreré tu traje de novia a tijeretazos desbocados
así que pórtate bien por tu bien
y no voy a repetírtelo
necesito un Corán de besos
nada de anacoretas
nada de pólizas
nada de sellos para enviarme
a mi jaula
ausente
a mi jaula
omnipresente y futura
a mi jauja eterna
a la jauría de las jaulas
al paraíso de las jaulas de mimbre
a la llave del paraíso de las jaulas de mimbre
al gong del lujo.
Te oigo reír
mientras afilo mis tijeras
ríes tapando tu cama que es la cama
ríes tapando tu cama que es la cama de la reina de la gripe
te oigo reír un vértigo de júbilos
hay un gallo en tu risa lo más rojo del gallo
tu risa cincosentidos
me carteo con tu risa
tu risa vegetariana
vegetariana y carnívora
tus mordisquitos de risa furibunda y cavernícola
me gustan como vecinos y me encantan como huéspedes
los cien pies del ciempiés de tu risa
me enamoro de tu risa
de tu risa estrábica
porque ya me contarás la bizquera de tu risa
y el papanoel de tu risa
y los puntapiés de tu risa
y su atroz desamparo de viudita
¿cómo voy a seguir afilando tijeras
cómo voy a pensar en trajes de novia
cómo voy a ser mormón oyendo tu risa
oyendo
tu risa
múltiple?
la desesperada arquitectura de tu risa
sólo a ella tiernamente dedico
ternura sin decimales
la desesperada arquitectura de tu risa
tomo café con los arquitectos de tu risa
ellos me regalan la escalera de caracol de tu risa
tu escalera de caracol
tu escalera de caracol caracolea entre mis brazos
sonrientes y conmovidos los geniales arquitectos de tu risa
se despiden de mí olvidando en mi hombro
un pergamino de lágrimas
sus vespas
y
un
reloj de chinchetas
tu escalera de caracol ya no caracolea
y subiendo en vespa tu escalera de caracol
circuncidando estrellas y navegando
llego a un valle donde
reaparecen intactos los arquitectos de tu risa
cortejando a doce o trece missmundos
dos de ellas universitarias
o al menos
manchadas
de tinta
efectivamente acurrucados en los ombliguitos de las missmundos
aproximadamente alegres los viciosos arquitectos de tu risa
polizones en un barco de ombliguitos
pues ninguno ha pagado a las missmundos
ni me saludan los malditos arquitectos de tu risa
y uno de ellos
un mormón con un húsar dentro o con un veneno
o sin un ciclista o con uno solo
o con el único juguete taciturno
uno de ellos
un viejo mormón lleno de esperma de ballena
me arrebata mi reloj
mi fulgurante reloj de chinchetas
y pincha las tres ruedas de mi vespa
las tres ruedas de mi vespa cobran vida y beben anís
se tambalean
arañan el aire a jaguaradas
dicen que son la espina del cactus
y atraen a las missmundos
una
a
una
así el viril magnetismo de las tres ruedas de mi vespa
une en un solo amor a las missmundos
pero
de repente
las inverosímiles tres ruedas fingen agarrar
un delirium tremens de murciélagos y animalitos
porque ya se han cansado de las missmundos
y para mayor teatro las tres ruedas
intentan devorar tu escalera de caracol
sin protegerse antes cuidadosamente
sus debilísimos dientes de ajenjo
y claro naturalmente
mueren
por su parte las missmundos
muy afectadas por las tres muertes de las tres ruedas
rápidas las missmundos rezan sus oraciones
y luego e:xigen un tocadiscos
y
se
alborotan
su invulnerable alboroto
vuela sin pararrayos
se trata de un reto al tímpano
las missmundos son treguas
en la amargura de los arquitectos de tu risa
pero las muy tontas lo ignoran
y bailan y columpian sus diáfanas nalguitas
absolutamente gratis
frenéticamente bailando la totalidad de las missmundos
si exceptuamos a la más bella de las missmundos
o al menos la más risa de las missmundos
o
la
menos
válium
o
la
más
griposa
***
Pedro Casariego (Madrid, 1955-1993)
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