sábado, 19 de octubre de 2024

julio barco / me bebo todo el mar y ebrio












M E  B E B O  T O D O  E L  M A R  Y  E B R I O
Por nosotros y por lo que fue nuestro ser 
En medio de valles y palmeras sucias
Pregunto por los vericuetos de mi país
Salivo el viento lo plasmo en mi cerebro
Ya no hay caballos castizos ni incas presumidos
Hablo por los cuchillos y los disparos a quemarropa
Aún estoy aquí
Hablo por los transportistas y vendedores ambulantes
Escuchen
Hablo por el corazón enredado de mi época
Nosotros
Hablo por el mar ebrio que me puebla
En medio del repto hemisferio de mis cuadernos
En la rabia de la nada
En las Epístolas Cósmicas
En medio de un horizonte sin otro porvenir que
Medias limpias
Y en bolita en el ropero y talcos y teléfonos
Y calles desesperadas donde atiza mi pasión
Escapo de la ciudad A veces vuelvo los ojos
A toda la destrucción que me puebla.
Camino atrás de los semáforos, aún 
Presente en mi nervio y angustia. 
¿Es acaso esta la felicidad perseguida?
¿Es acaso, Chancay, el umbral presentido en mi paso?
¿Es acaso el poema?
Yo me precipité. Yo crucé las hileras mustias. 
La noche es un poema no escrito por mis ojos.
Quiero colocar este caos fuera de todo
Y en medio de las palabras
Encuentro barcos que se avecinan.
La lírica estranguló su corazón en limones podridos.
Otros barcos se van
Y mis ojos son ese otro mar que canta
Para la dimensión de las palabras bruñidas.
Ahora yo golpeo tiernamente mi corazón. 
Mis poemas no son productos chinos
Empacados en grandes industrias
Hechos de miles de manos asiáticas
Guardados entre plásticos de bolitas
Perfectamente apretables. 
Ni Jocundos Índices elevando el PBI nacional. 
Productos que arrojan a otros países
Cajas Cajas Cajas
Carros eléctricos, lámparas y cuchillos de plástico.
Productos para ensamblar siguiendo muchos pasos.
Para poner zapatos o sandalias.
Una tetera eléctrica no es este poema.
Ni tu voz que existe en el jardín de lo soñado. 
Pero hay sangre bombeando
En las arterias de mi verso
Hay libélulas lilas en mi palabra
Y no hay otros mensajes
Que la velocidad de estar vivo. 
No hay otras coordenadas que 
Consumir y trabajar, consumir y trabajar
En medio de las heridas y las deudas
Tan solo busco unos ojos perfectos. 
Sin embargo, más allá de las embarcaciones
Atizo estas palabras en la orilla.
Devuelvo al mar lo que tomé.
Y grito en medio de la noche, no sé si tú
Joven marino, oyes mi canción
Escúchala arrancada de la monotonía del infierno.
Este país hermoso es una mierda
Pronto colocarán una bomba en tu cerebro
En el centro comercial
La corrupción camina
Es un pedazo de ruda en la desesperación.
La poesía no se vende 
No es un producto chino a ofertar en una rifa

***
Julio Barco (Lima, 1991) Cantar de Chancay. Inédito.

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