jueves, 21 de noviembre de 2024

serafina núñez / pequeña elegía a mis arrugas













yo miro mis arrugas y sonrío,
ellas son mi evidencia,
el testimonio,
el papiro más fiel testificando
suavemente,
como a huésped largamente esperado.
huéspedes del vivir son ellas
con todo secreto y parsimonia,
me regresan -magdalenas fantásticas-
infancia, juventud, el paisaje del sueño,
la música de la palabra amor, poesía, muerte,
mis amados ausentes girando en la noche;
alguna vez establecen porfía 
con mi piel y mis ojos, con mis viejos cansancios,
hasta imponer su secreto (nostalgia en sangre y alma).
yo miro mis arrugas y sonrío,
ellas son la evidencia, el testimonio,
el papiro más fiel testificando: he vivido.

***
Serafina Núñez (La Habana, 1913-2006)

miércoles, 20 de noviembre de 2024

mara pastor / dos poemas









Apellidos en el cuerpo

*

En 1837 William Montgomery
creyó ser el primero en descubrir
las glándulas areolares que pueblan
ahora mis pezones llenos de leche.
Desde entonces, les decimos
tubérculos de Montgomery.
Prefiero decirle peca de azúcar,
oasis de leche, polen de girasol.
En 1872 John Braxton creyó ser el primero
en descubrir las contracciones
que me preparan para la llegada de mi hija.
Ahora le decimos a esa fuerza inesperada
que contrae la materia de mi vientre
contracción de Braxton. Prefiero
decirle ensayo de alumbramiento,
inundación repentina, volcán submarino.
En 1886 James Chadwick identificó,
frente a otro grupo de hombres,
el color violáceo de la labia por concebir.
El signo de Chadwick le dicen.
Para mí nada más parecido
a una berenjena que se hace cosmos.
La nomenclatura de los cuerpos expectantes
es la extraña poesía de una demiurga
que nada tiene que ver con estos señores.
Línea alba, primípara, lunática gravidez.
¿Puedo ponerle a una montaña mi apellido
porque la contemplo? ¿Puedo
nombrar el lunar de mi amado
con mi apellido porque lo descubro?
El día que borremos sus nombres
del cuerpo de las mujeres,
otra lengua escribirá su expansión.

~

El rompeolas

*

Esta isla esta llena de mujeres
que regresan como vuelven
las osamentas con las marejadas.
o las tortugas a la orilla natal.

Contaban con la deuda,
pero no con metales pesados en el agua
el cadmio en el agua que respiran……..

Nada preparó para la pobreza de la casa,
el derrumbe de un pedazo de piscina
una muela por la que la madre tendrá que esperar tres meses,
porque la enfermedad también hace fila.

Ahora camino por el rompeolas
recuerdo dos personas felices
sobre una alegría del pasado.
Acabo de llegar en avioneta.

No creo que consiga escribir
el poema con humor sobre cabezas,
que me encargó Cindy cuando recaudamos
para el tratamiento de Elizam.
Pero serás un poema sobre un rompeolas.

y sopesar los pedazos de la isla,
sus metales pesados,
los seres queridos que se van:
pensar, desde otra orilla, en la sobrevivencia,
y entre tanto aedes en el amor.
Regreso para pisar esta tierra
y caminar con las mujeres
que vuelven a este rompeolas
a detener la marejada.

***
Mara Pastor (San Juan, 1980)

martes, 19 de noviembre de 2024

lourdes aparición / dos poemas









Flor de invierno
 
*

Nace de ti un continente nuevo.
Eres un océano
un país que no se somete.
Eres una amalgama de ciudades
que no se desploma
con vientos fuertes que sucumben
mientras exploras
la odisea de los años.
 
Eres el principio del universo
un río con peces que danzan en la orilla
el canto más unísono de toda revolución
una paraca que despedaza este desierto
que fragmenta en millones de partículas
esta generación que florece.
 
En tu ombligo
se creó la tierra
el sueño del hombre
y espabiló esta flor de invierno
Madre.
 
~

El grito de la tetera
 
*

Hemos rezado a todos los santos
para que se nos cumpla el milagro
de poder descansar antes de morir
de detenernos en el jardín de geranios
cuando el sol alarga el día
de no querer ser más que este polvo.
 
Dejaré de llevar agua a mi cocina
cuando me quede sin familia
y me convierta en ceniza
en el fogón de todos los días
como la madera inservible
que arde como el arte en mis entrañas
como el grito de la tetera
así grita la poesía
en mi cocina
en mi casa
en este espacio llamado vida
donde se permite dormir hasta las tres de la mañana
y donde nosotras mujeres
somos el humo que se extiende en el cielo.

***
Lourdes Aparición (Apurímac, 1993)

lunes, 18 de noviembre de 2024

ionuţ caragea / discontinuidad (fragmento)










Si la computadora se destruye 
¿voy a continuar aún siendo poeta? 
Si internet desaparece raudamente 
de este gran mundo 
¿quién sabrá de mí? 
………………… 
Si internet se gasta 
yo caminaré con los pies desnudos 
en la arena 
para sentir los cuerpos fríos 
de mis antepasados 
o rascaré mi cabeza 
para que ninguno advierta 
cuán bella cae la nieve. 
Voy a finalizar con estas palabras 
(unas cuantas naderías) 
y voy a golpearte 
dónde más te haga daño 
para probarte a ti 
cuánto te amo. 

He nacido con Google 
todos lo saben 
y busco incesantemente 
un lugar 
para confesarme. 

***
Ionuţ Caragea (Constanţa, 1975)
Versión de Flavia Cosma y Luis Raúl Calvo

/

Disconnect

*

şi dacă pică serverul mai sînt poet?
şi dacă pică brusc internetul în toată lumea
cine va mai auzi de mine?

mi-ar plăcea să se dea o lege
prin care să se interzică poezia în locurile publice
să te duci în locurile special amenajate
cu un creion şi o foaie de hîrtie
să scrii numai pentru tine
ca şi cînd poezia ta
ar fi un inel de logodnă
sau o promisiune de iubire

mi-am rănit sufletul pe hîrtie
într-o baltă de cuvinte
tu îi spui clişeu 
deşeu sau pur şi simplu vorbărie

în timp ce poezia este o trecere de pietoni
între viaţă şi moarte

sau un mistreţ fugărit de alice
într-o pădure virgină

ceea ce scriu nu-i o simplă îndeletnicire
ci o dedicaţie pentru Dumnezeu
care uneori îţi pune palma 
pe frunte
femeie

chiar dacă viaţa înseamnă un spital
în care oamenii te tratează
cu pastile de sictir
în timp ce moartea inventariază
suflete

dacă ar pica internetul
aş merge cu picioarele goale prin ţărînă
să simt trupul rece al înaintaşilor mei
sau m-aş tunde zero
să nu-şi dea nimeni seama
cît de frumos ninge

aş renunţa la această vorbărie 
şi ţi-aş trage un şut acolo
unde
te doare cel mai tare
să-ţi arăt
cît de mult te iubesc

m-am născut pe Google
toată lumea ştie
şi tot caut, tot caut locul
în care
să mă spovedesc

domingo, 17 de noviembre de 2024

gerardo deniz / lámpara maravillosa










El alifrit está frito, nadie frota.
Por el ojo de la lámpara, bajo una marina peor,
atisba
y ve que éste va a ser otro hogar como es debido.
El señor corre al centro del departamento, se llena la boca de
     arena y la escupe por la ventana.
Es que está construyendo el nido.
El alifrit quisiera poner un toque de iniciativa -un mordente,
     digamos- en esta cadena siniestra de actos automáticos
     (dos tonos, un semitono, tres tonos, otro semitono):
un grano de pimienta -digamos- en el lecho ázimo.
Pero es inútil: nadie frota.

***
Gerardo Deniz (Madrid, 1934-Ciudad de México, 2014)

sábado, 16 de noviembre de 2024

wislawa szymborska / sobre los que persiguen y los perseguidos











El mundo está hecho de piedras.
Así que vivir una vida es apedrear.
La tierra nombrada con una palabra foránea.
El cielo apoyado en un aliento ajeno.
Las ventanas de la calle —ojos de roca—
se quedaron ciegas a los días y a las noches.
La calle —barranco de granito—
agita el duro retumbar de los pasos.
Ellos, empotrados en cerradas filas,
avanzan y sus blancas pupilas
murieron hace tiempo lejos de aquí.
Apuntan, y sus pupilas blancas
murieron para apuntar mejor.
La ley no prevé pupilas vivas en cuerpos con vida.

Cargaba a sus espaldas el peso de la muerte
el hermano con el rostro hundido en el cuello del abrigo.
Comprendió enseguida la oscuridad de la puerta,
el benévolo silencio de la escalera de caracol.
Vivió alerta: un terrón del espacio,
un fragmento de la barandilla, el aliento de la pared.
Había a veces un pedazo de cristal,
junto a él contaba los disparos pendientes.
O envolvía en un hilo de luz,
me pesa cada brasa hueca.
El tiempo estaba hecho de piedra,
pero lo que estaba en el fuego era la ciudad.

1947

***
Wislawa Szymborska (Prowent, 1923-Cracovia, 2012)
Versión de Abel Murcia y Katarzyna Moloniewicz

viernes, 15 de noviembre de 2024

mauricio redolés / cuatro poemas










Las encomiendas

*

Algunos somos lo suficientemente jóvenes
como para tener madres.
Por eso a veces los carteros ingleses
golpean con los pies nuestras puertas
y traen inmensas encomiendas de Chile.
Dicen
“somos los carteros y traemos encomiendas”
entonces nosotros
“pasen a tomarse un cafecito”
y ellos
“no, no, somos ingleses y trabajamos de 8 a 12”
y nos dejan paquetes amarrados con mucha fuerza
y grandes letras
muy marcadas como
si las madres temieran que el avión perdiera el rumbo
y las encomiendas fueran a parar a manos de algún africano
costarricense o florentino de parecido nombre al nuestro.

Pero eso no es todo, no es ni la mitad
las encomiendas traen pequeños milagros
traen retazos de luces y aromas traen
fieles formas de sombras preconcebidas
por nosotros traen suciedades para
el alma del que todos sabemos.

Sí, acá llueve firme y
el exilio no puede impedir que las madres
nos envíen encomiendas
con gruesas letras y cáñamo
escogido.


~

Chaos

*

es penoso cuando una persona se baja del bus
y mira a la que quedó arriba para hacerle chao
y la que quedó arriba mira para otro lado

es penoso cuando una persona se baja del bus
y no mira a la que quedó arriba haciéndole chao
y camina mirando como en distracción

es rico cuando una persona se baja del bus
y mira de reojo a la que quedó arriba
para hacerle chao
y la de arriba mira para abajo de reojo
a la que va por la vereda distraída de reojo
y ambas se descubren y se hacen chao

es fome cuando una persona se baja del bus
y hace chao chao a la de arriba que
hace chao chao

son posibles otras variaciones?
(tarea para la casa)

~

Las nutrias

*

                                                                            (a luiscastellón, casicazadordenutrias)


Las nutrias no se matan en guerras nutricidias
Las nutrias no beben alcohol, solo agüita
Las nutrias no fuman ni toman drogas

Las nutrias visten su propia piel
Jamás se les pasaría por su mente de nutria matar a un ser humano
Para hacerse un abrigo de humano

Las nutrias no se quedan dormidas viendo televisión
Las nutrias no hacen películas

Las nutrias no torturan a otras nutrias ni las hacen desaparecer

No tienen la tecnología ni la inteligencia como para hacerlo

Las nutrias no juegan rugby ni compran acciones

Las nutrias no tienen lucha de clases
Las nutrias no se dividen en clases sociales
Las nutrias no viven de la plusvalía producida por otras nutrias

Las nutrias no conducen vehículos motorizados
Ni castigan al planeta

Las nutrias no pueden desencadenar la hecatombe nuclear

A lo mucho una riña entre una nutria madre celosa con sus nutritos
Y un nutrio padre despechado

A las orillas del lago Ofqui en Sudamérica
O en una playa al norte de Escocia

Pero nada de hecatombes nucleares

No tienen la tecnología ni la inteligencia como para hacerlo

~

Volverá el futuro

*

Volverá el futuro
con una certeza de piedra y fuego
con una precisión de arañas y lluvia

Volverá el marinero primero Ernesto Zúñiga
a correr semidesnudo desde su celda
hacia las duchas
de la Cárcel pública de Valparaíso

antes de morir acribillado
en una calle de Santiago

Volverá Alicia Ríos a doblar una esquina
cerca de Finsbury Park, Londres, N4

antes de morir despedazada
en una calle de Santiago

Volverá el futuro
porfiado como raíz, como hueso
inmaculado como toda la tierra

Volverá el futuro
con la muerte de sus jóvenes
conquistada en el asombro

devuelta a su vulgaridad
ordinaria irá junto a nosotros

cuando vuelva el futuro
preciso como grillo cantando
certero

en el silencio/ en la noche de luz

***
Mauricio Redolés (Santiago de Chile, 1953)