viernes, 6 de marzo de 2020

giorgio de chirico / dos poemas













Vida, Vida, gran sueño misterioso! Todos los enemigos

*

Vida, Vida, gran sueño misterioso! Todos los enemigos
que tú muestras; alegrías y esplendores…
Pórticos al sol. Estatuas adormecidas.
chimeneas rojas; nostalgia de horizontes desconocidos…
Y el enigma de la escuela, y la prisión y el cuartel;
y la locomotora que silba la noche bajo la bóveda gélida
y las estrellas.
Siempre el incógnito; el despertar por la mañana y el sueño que
se ha hecho, oscuro presagio, oráculo misterioso…

~~

La muerte misteriosa

*

El reloj del campanario señala las doce y treinta. El sol es alto y ardiente en el cielo. Este ilumina las casas, los palacios, los pórticos. Sus sombras proyectadas sobre el terreno describen rectángulos, cuadrados y trapecios de un negro tan mórbido que al ojo abrasado es agradable refrescarse en ellas. Qué luz! Como sería dulce vivir allí abajo, vecino a un pórtico consolador o a una torre absurda cubierta de banderines multicolores entre hombres gentiles e inteligentes. Llegará alguna vez aquella hora? Qué importa, del momento que la hemos visto venir!

Cual ausencia de tormenta, de aullidos de búhos, de mares en borrasca. Aquí Homero no habría encontrado canciones. Un carro fúnebre esperará por siempre. Es negro como la esperanza, y esta mañana alguien afirmaba que durante la noche espera todavía. En algún lugar hay un cadáver que no se puede ver. El reloj señala las doce treinta y dos: el sol está tramontando, es tiempo de partir.

***
Giorgio de Chirico (Volos, Grecia, 1888-Roma, 1978)
Versiones de Vanessa Martínez

/

Vita, vita, grande sogno misterioso! Tutti gli enigmi

*

Vita, vita, grande sogno misterioso! Tutti gli enigmi
che tu mostri; gioie e bagliori…
Portici al sole. Statue addormentate.
comignoli rossi; nostalgie d’orizzonti sconosciuti…
E l’enigma della scuola, e la prigione e la caserma;
e la locomotiva che fischia la notte sotto la volta gelida
e le stelle.
Sempre l’incognito; il risveglio al mattino e il sogno che si
è fatto, oscuro presagio, oracolo misterioso…

~

La morte misteriosa

*

L’orologio del campanile segna le dodici e trenta. Il sole è alto e cocente nel cielo. Esso illumina le case, i palazzi, i portici. Le loro ombre proiettate sul terreno descrivono rettangoli, quadrati e trapezi di un nero così morbido che all’occhio bruciato è gradito rinfrescarsi in essi. Che luce! Come sarebbe dolce vivere laggiù, vicino a un portico consolatore o a una torre assurda ricoperta di bandierine multicolori fra uomini gentili ed intelligenti. Giungerà mai quell’ora? Che importa, dal momento che l’abbiamo vista venire!

Quale assenza di tempesta, di strida di gufi, di mari in burrasca. Qui Omero non avrebbe trovato canzoni. Un carro funebre aspetterà per sempre. E’ nero come la speranza, e questa mattina qualcuno sosteneva che durante la notte aspetta ancora. Da qualche parte c’è un cadavere che non si può vedere. L’orologio segna le dodici e trentadue: il sole sta tramontando, è tempo di partire.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario