sábado, 30 de abril de 2022

carol ann duffy / dos poemas


A millas de distancia

*

Te deseo y no estás aquí. Me detengo
en este jardín, espirando el color que tiene el pensamiento
antes de ser lenguaje al aire quieto. Incluso tu nombre
es un fantasma pálido y, aunque lo exhalo una
y otra vez, no se queda conmigo. Esta noche
te invento, te imagino, tus movimientos más claros
que las palabras que te hago decir que dijiste antes.

Donde quiera que estés ahora, en mis pensamientos capturas mi atención
con una mirada, permaneciendo aquí mientras la luz vespertina
se disuelve en la tierra. La forma de tu boca no es la correcta,
pero aún así sonríe. Te acerco a mí, a millas de distancia,
inventando el amor, hasta que el ruido de las aves nocturnas
interrumpe y convierte lo que había de venir, lo que era seguro,
en recuerdo. Las estrellas nos filman para nadie.


Originalmente

*

Vinimos de nuestro propio país en un cuarto rojo
el cual cruzó los campos, mientras nuestra madre cantaba
el nombre de nuestro padre al ritmo del girar de las ruedas.
Mis hermanos lloraron, uno de ellos sollozaba, Casa,
Casa, mientras las millas se retraían a la ciudad,
la calle, la casa, los cuartos vacíos
donde ya no vivíamos. Miré fijamente a
los ojos de un juguete ciego, sosteniendo su pata.

Toda infancia es una emigración. Algunas son lentas,
dejándote parada, resignada, en una avenida
donde nadie que conozcas vive. Otras son súbitas.
Tu acento es incorrecto. Las esquinas, que parecen familiares,
te llevan a propiedades inimaginadas y de muros empedrados, niños grandes
comen gusanos y gritan palabras que no entiendes.
La ansiedad de mis padres se agitaba como un diente flojo
en mi cabeza. Quiero nuestro propio país, dije.

Pero luego olvidas, o no recuerdas, o cambias,
y, al ver que tu hermano se tragó un caracol, sientes solo
un resquicio de vergüenza. Recuerdo mi lengua
mudando de piel como una serpiente, mi voz
en el salón de clases que sonaba igual que el resto. ¿Pienso que solo
perdí un río, la cultura, el habla, el sentido del primer espacio
y el lugar correcto? Ahora, ¿De dónde vienes?,
preguntan los extraños. ¿Originalmente? Y yo vacilo.

***
Carol Ann Duffy (Glasgow, 1955)
Versiones de Alfonso Aispuro

/

Miles away

*

I want you and you are not here. I pause
in this garden, breathing the colour thought is
before language into still air. Even your name
is a pale ghost and, though I exhale it again
and again, it will not stay with me. Tonight
I make you up, imagine you, your movements clearer
than the words I have you say you said before.

Wherever you are now, inside my head you fix me
with a look, standing here whilst cool late light
dissolves into the earth. I have got your mouth wrong,
but still it smiles. I hold you closer, miles away,
inventing love, until the calls of nightjars
interrupt and turn what was to come, was certain,
into memory. The stars are filming us for no one.

~

Originally

*

We came from our own country in a red room
which fell through the fields, our mother singing
our father’s name to the turn of the wheels.
My brothers cried, one of them bawling, Home,
Home, as the miles rushed back to the city,
the street, the house, the vacant rooms
where we didn’t live any more. I stared
at the eyes of a blind toy, holding its paw.

All childhood is an emigration. Some are slow,
leaving you standing, resigned, up an avenue
where no one you know stays. Others are sudden.
Your accent wrong. Corners, which seem familiar,
leading to unimagined pebble-dashed estates, big boys
eating worms and shouting words you don’t understand.
My parents’ anxiety stirred like a loose tooth
in my head. I want our own country, I said.

But then you forget, or don’t recall, or change,
and, seeing your brother swallow a slug, feel only
a skelf of shame. I remember my tongue
shedding its skin like a snake, my voice
in the classroom sounding just like the rest. Do I only think
I lost a river, culture, speech, sense of first space
and the right place? Now, Where do you come from?
strangers ask. Originally? And I hesitate.

viernes, 29 de abril de 2022

selva casal / cuatro poemas













Biografía

*

Nací
todavía no he muerto
aquí vivo
mi madre es una niña que el viento apenas nombra
mis abuelos eran bellos ciruelos en el jardín
sobre lo prohibido construí mi vida
un día era el color era una fiesta
salimos en medio de la noche a ver el mar
como estertores de la vida
como estertores de una bestia herida
se oían ruidos y gritos y gemidos
callé obstinadamente
viví en llaga viva
sólo nací para mirar la lluvia
nunca supe gramática
la luz tampoco sabe
culpable soy de todas las muertes
de todos lo amaneceres
me sé madre de toda violencia
vi mi cuerpo desintegrado y solo
como una casa en ruinas.

~

No elegimos nada

*

No elegimos nada
Ni siquiera dónde morir
Con su ráfaga de almohada rota
El alba se despeñó
Llorando entre las sábanas
A muerte y desafío
Intentos de la luz
Sólo intentos donde naufragamos
Soñar en ti es llenarse de bruma
Por qué dura tan poco la vida
Y el amor a dentellada limpia nos ataca
Sólo vestigios de la nada quedan.

~

Por no encontrar las llaves

*

A Marosa y Nidia di Giorgio

Tengo dos casas
en una viven alimañas
en otra mis amantes muertos y los gatos
ni con unos ni con otros he podido vivir
y esto no es ficción
ya estaban previstos los latidos del corazón
ordenados los amaneceres
a veces la luna salía tempranísimo
y se sorprendía
a nadie mostraré este poema
a nadie mostraré mi vida
cuando de madrugada me levanto a comer naranjas
y te convoco a ti solo a ti
y te veo corriendo entre las camas
persiguiendo lobos
el demonio existe los ángeles existen
aseguro que nadie me comprenderá
que nadie podrá descifrarme
el último sol que vi era naranja
todo por no encontrar las llaves de la puerta de casa.

~

No me alcanzan los brazos de la tierra

*

No me alcanzan los brazos de la tierra
no me alcanza la vida
mis amantes me duelen
andan por mi cerebro y son
la vida que no tuve
el silencio anterior
ya estoy definitiva muerta
tuve una casa
tuve tantos hijos subterráneos fantasmas
de noche me hostigaban
cosas y voces que no sé
tú podías haber sido mi padre
tú podías haber sido mi hijo
las calles por donde nos moríamos
no tenían sentido
despierta así no volverás a ser
tócame no hay parte de mi cuerpo
que no sea universal
sé que palpo en silencio
cosas que no he vivido
tristes constelaciones
piernas playas arenas
mutilados enfermos
yo nunca estaré muerta
me dolerán las uñas
los cuerpos los abrazos
los viajes la aventura feroz de cada célula.

***
Selva Casal (Montevideo, 1927-2020)

jueves, 28 de abril de 2022

primo levi / si esto es un hombre









Ustedes que viven seguros
En sus tibias casas,
Que encuentran al volver a la noche
La comida caliente y rostros amigables

Consideren si esto es un hombre:
Trabaja en el fango
No conoce paz
Lucha por medio pan
Muere por un sí o por un no.
Consideren si esto es una mujer,
Sin pelos y sin nombre
Sin fuerza ya para recordar
Vacíos los ojos y frío el regazo
Como una rana de invierno.

Piensen que esto ocurrió:
Les encomiendo estas palabras.
Tallénlas en el corazón
En casa o caminado por la calle,
Acostándose levantándose;
Repítanlas a sus hijos.

O se les caiga la casa,
La enfermedad los paralice,
Los hijos les vuelvan la cara.

***
Primo Levi (Turín, 1919-1987)
Versión de Jorge Aulicino

/

Si questo è un uomo

*

Voi che vivete sicuri 
Nelle vostre tiepide case, 
Voi che trovate tornando a sera 
Il cibo caldo e visi amici: 

Considerate se questo è un uomo 
Che lavora nel fango 
Che non conosce pace 
Che lotta per mezzo pane 
Che muore per un sì o per un no. 
Considerate se questa è una donna, 
Senza capelli e senza nome 
senza più forza di ricordare 
Vuoti gli occhi e freddo il grembo 
Come una rana d'inverno. 

Meditate che questo è stato: 
Vi comando queste parole. 
Scolpitele nel vostro cuore 
Stando in casa andando per via, 
Coricandovi alzandovi; 
Ripetetelele ai vostri figli.

O vi si sfaccia la casa, 
La malattia vi impedisca, 
I vostri nati torcano il viso da voi.

miércoles, 27 de abril de 2022

tiffany atkinson / la heroína funciona













Los cuentos del especialista salen volando
por todos lados y justo antes de que las puertas se cierren
y deben ser reunidos más tarde en una habitación silenciosa.

Como uno sobre una doliente crónica – una de sus primeras –
y siendo el dolor estomacal una de las peores cosas que hay
ella estaba desesperada y desesperada toda su familia.

En la casa pendía por todas partes el dolor como ropa recién lavada.
Podías entrar y sentir cómo se azotaba contra tu rostro.
En algunos rincones era grueso como la carne

y no había ningún otro lugar donde ponerlo.
La madre fumaba un Silk Cut tras otro.
El dolor era como una televisión funcionando a todo volumen en una habitación

a la cual no podías entrar. El padre estaba ocupado
y el dolor era como un bebé al que nadie puede encontrar.
Los hermanos estaban en el piso de arriba, los tres, a grito pelado

y la paciente misma estaba con la mirada perdida y quieta,
recién saliendo de su adolescencia con cara de dedos crispados.
Todo era como la boca de un túnel donde nadie

podía devolverse y tampoco nadie podía continuar,
todos aturdidos por el aire enrarecido, y él el especialista,
un hombre tan joven entonces, sabía que tenía que aparecer con aire seguro

usando el megáfono y llevarlos a cualquier puto
lugar que no fuese este. Así es que ya era hora de intentarlo
dijo. Y la mirada en el rostro de ella y cómo se abrieron

sus ojos cual puerta ancha de par en par al cielo inmenso.
Alivio dijo él, y no por su dolor sino por un mundo
restablecido, como si la casa hubiese estallado en canto o una película

en la que la familia se sienta a comer un desayuno común
y el médico sigue su camino con su poder blanco
latiendo suave a través del abrigo.

***
Tiffany Atkinson (Berlín, 1972)
Versión de Verónica Zondek

/

Heroin works

*

The consultant’s tales fly out
around corners and just before doors swing shut
and have to be assembled later in a quiet room.

Like one about a chronic painer – one of his first –
and abdominal pain being one of the worst things there is
she was desperate and all of her family desperate.

In the house the pain hung like laundry from every edge.
You could walk in and feel it flap against your face.
It was thick in some corners like meat

and there was nowhere else to put it.
The mother was smoking Silk Cut back to back.
The pain was like television left on loud in a room

that you couldn’t get into. The father was busy
and the pain was like a baby nobody could find.
The brothers were upstairs, all three, loudly

and the patient herself was glassy and still,
just out of her teens with a face of clenched fingers.
It was all like the mouth of a tunnel where no-one

could turn round and no-one could carry on either,
everyone dazy with fumes, and he the consultant,
then such a young man, knew he had to step up briskly

waving the bright umbrella and drag them the hell
to anywhere that wasn’t this. So it was time to try it
he said. And the look on her face and how her eyes

blew open like a door swung wide on a huge sky.
Relief he said, and not for her pain but for a world
restored, as if the house had burst into song or a film

where the family sits down to an ordinary breakfast
and the doctor goes on his way with his white power
throbbing gently through his coat.

martes, 26 de abril de 2022

langston hughes / sueños













Aférrate de prisa a los sueños
Por si mueren
La vida es un pájaro de alas rotas
Que no puede volar.

Aférrate de prisa a los sueños
Para cuando se vayan
La vida es una tierra yerma
Congelada por la nieve

***
Langston Hughes (Joplin, 1902– Nueva York, 1967)
Versión de Nicolás López-Pérez
Fotografía de Henri Cartier-Bresson 

/

Dreams

*

Hold fast to dreams 
For if dreams die
Life is a broken-winged bird
That cannot fly.

Hold fast to dreams
For when dreams go
Life is a barren field
Frozen with snow.

lunes, 25 de abril de 2022

amy lowell / dos poemas













Ópalo

*

Eres hielo y fuego,
tu tacto quema mis manos como la nieve.
Eres frío y llama.
Eres el carmesí de la amarilis.
el plateado de las magnolias acariciadas por la luna.
Cuando estoy contigo
mi corazón es un estanque helado
en el que relucen las antorchas que se agitan.

~

Extraños

*

El parloteo de las hadas
destruye mi determinación
como las gotas de agua que lentamente desgastan las rocas
                hasta convertirlas en polvo.
Y mientras río
mi valor se desmorona ante sus burlas.

***
Amy Lowell (Brookline, 1874-1925), The Complete Poetical Works of Amy Lowell. Boston: Houghton Mifflin, 1983.
Versiones de Jonio González

/

Opal                                         

*

You are ice and fire,
The touch of you burns my hands like snow.
You are cold and flame.
You are the crimson of amaryllis,
The silver of moon-touched magnolias.
When I am with you,
My heart is a frozen pond
Gleaming with agitated torches.

~

Aliens

*

The chatter of little people   
Breaks on my purpose 
Like the water-drops which slowly wear the rocks to powder. 
And while I laugh 
My spirit crumbles at their teasing touch.

domingo, 24 de abril de 2022

kurt schwitters / para anna blume













¡Oh, amado de mis veintisiete sentidos, te amo! - Tú a ti, yo a ti, tú a mí. - ¿Nosotros?
Eso (casualmente) no pertenece aquí.
¿Quién eres tú, mujerzuela sin historia? Eres... ¿lo eres? - La gente dice que lo eres - que digan que no conocen el campanario.
Llevas el sombrero en los pies y deambulas en las manos, en las manos deambulas.
Hola a tus vestidos rojos, cortados en pliegues blancos. Rojo, amo a Anna Blume, rojo te amo a ti. - Tú te amas, yo te amo, tú me amas. - ¿Nosotros?
Eso pertenece (casualmente) a las frías brasas.
Flor roja, roja Anna Blume, ¿cómo se dice?

Pregunta del premio:  1. Anna Blume tiene un pájaro.
                                    2. Anna Blume es roja.
                                    3. ¿De qué color es el pájaro?
El azul es el color de tu pelo amarillo.
El rojo es el color de tu pájaro verde.
Chica sencilla con vestido de diario, querido animal verde, ¡te amo! - Tú a ti, yo a ti, tú a mí. - ¿Nosotros?
Eso pertenece (entre paréntesis) a la caja del gluten.
¡Anna Blume! Anna, a-n-n-a gotea tu nombre. Tu nombre gotea como la suave grasa de vacuno.
¿Lo conoces Anna, lo conoces ya?
También se puede leer por detrás, y tú, el más glorioso de todos, eres por detrás como por delante: "a-n-n-a".
La grasa de vaca gotea acariciando mi espalda.
Anna Blume, animal de la vida, ¡te amo!

***
Kurt Schwitters (Hannover, 1887-Kendal, 1948)
Versión de Nicolás López-Pérez

/

An Anna Blume

*

O, du Geliebte meiner siebenundzwanzig Sinne, ich liebe dir! — Du deiner dich dir, ich dir, du mir. — Wir?
Das gehört (beiläufig) nicht hierher.
Wer bist du, ungezähltes Frauenzimmer? Du bist — bist du? — Die Leute sagen, du wärest — laß sie sagen, sie sie wissen nicht, wie der Kirchturm steht.
Du trägst den Hut auf deinen Füßen und wanderst auf die Hände, auf den Händen wanderst du.
Hallo deine roten Kleider, in weiße Falten zersägt. Rot liebe ich Anna Blume, rot liebe ich dir! — Du deiner dich dir, ich dir, du mir. — Wir?
Das gehört (beiläufig) in die kalte Glut.
Rote Blume, rote Anna Blume, wie sagen die Leute?

Preisfrage: 1. Anna Blume hat ein Vogel.
                        2. Anna Blume ist rot.
                        3. Welche Farbe hat der Vogel?

Blau ist die Farbe deines gelben Haares.
Rot ist das Girren deines grünen Vogels.
Du schlichtes Mädchen im Alltagskleid, du liebes grünes Tier, ich liebe dir! — Du deiner dich dir, ich dir, du mir. — Wir?
Das gehört (beiläufig) in die Glutenkiste.
Anna Blume! Anna, a—n—n—a ich träufle deinen Namen. Dein Name tropft wie weiches Rindertalg.
Weißt du es Anna, weißt du es schon?
Man kann dich auch von hinten lesen, und du, du Herrlichste von allen, du bist von hinten wie von vorne: „a—n—n—a“.
Rindertalg träufelt streicheln über meinen Rücken.
Anna Blume, du tropfes Tier, ich liebe dir!

sábado, 23 de abril de 2022

julia niedziejko / mariposa nocturna













no como pescado desde que empecé a nadar
en el lago como tú dejaste de echar fuera
a las luciérnagas cuando empezaste a dormir sin luz

andabas de puntillas en torno a la lamparita de noche
(jurabas que dormías y no te acordabas de nada)
susurrabas en el cielo están todos los animales

decían que te ibas a quemar con la luz tan cerca
pero tú lo hacías todo en contra. dejaste de
pensar y aprendiste a mecerte con la hierba

***
Julia Niedziejko (Poznań, 1993)
Versión de Ada Trzeciakowska

/

Ćma

*

nie jem ryb odkąd zaczęłam pływać
w jeziorze tak jak ty przestałaś gonić
świetliki kiedy zaczęłaś spać bez światła

chodziłaś na palcach wokół lampki nocnej
(przyrzekałaś że śpisz i nic nie pamiętasz)
szeptałaś w niebie są wszystkie zwierzęta

mówili że sparzysz się od bliskiego światła
a ty zrobiłaś wszystko na przekór. przestałaś
myśleć i nauczyłaś się chwiać równo z trawą

viernes, 22 de abril de 2022

catulo / dos poemas













LI

*

Aquel a mí, que par es a un dios, parece,
aquel, si impío no es, que supera a los divinos,
el que sentado en contra una y otra vez a ti
te contempla y oye,
dulce riendo, lo que, pobre de mí,
todos me arranca los sentidos, pues una vez que a ti,
Lesbia, te he contemplado, nada tengo más yo
de voz en la boca,
sino la lengua se atiere, tenue bajo mis órganos
una llama dimana, por el sonido suyo
tintinan mis oídos, y gemelas se cubren
mis luces de noche.
El ocio, Catulo, para ti molesto es:
por el ocio exultas y demasiado vibras:
el ocio también a reyes antes y a dichosas
perdió ciudades.

~

LII

*

¿Qué es, Catulo, qué te demoras para morir?
En la silla curul el bocio de Nonio se sienta,
por el consulado perjura Vatinio:
¿Qué es, Catulo, qué te demoras para morir?

***
Cayo Valerio Catulo (Verona, 87 a. C. - Roma, 57 a. C.)
Versiones de Ana Pérez Vega

jueves, 21 de abril de 2022

cantar de los cantares











Capítulo I

Ella: Cantaré el Cantar de los
Cantares de Salomón. 
Bésame con besos de tu boca 
que tus amores son mejores
que el vino;
que el aliento de tu cuerpo 
me embriaga
y pronunciar tu nombre
despierta fragancias
que lo impregnan todo.
Por eso te aman las muchachas.

Llévame contigo; 
corramos a tu alcoba y
gocémonos con alegría..
Evocar tus caricias embriaga
más que el vino.
Con razón de ti se enamoran...

Soy morena pero agraciada, 
hijas de Jerusalén;
morena como las tiendas
del desierto,
llena de gracia como los
pabellones del rey.
No me desdeñen por ser morena, 
es que el sol me ha tostado.
Disgustados conmigo,
los hijos de mi madre
me han puesto a guardar
sus viñas y descuidé la mía.

Dime, amor, adónde llevas 
a pacer tu rebaño,
dónde reposas al mediodía
para que, buscándote,
no vaya a extraviarme
entre las majadas de tus compañeros.

Él: Si no sabes dónde hallarme, 
hermosa entre las muchachas,
sigue las huellas de mi rebaño
y lleva a pacer tus cabritos
junto a las tiendas de los pastores.

Oh, hermosa, amiga mía, 
tienes la prestancia de los
corceles del faraón.
Te haré pendientes de oro 
con engastes de plata.
¡Qué delicado es tu rostro 
ornado por tu pelo!
¡Qué gracia tiene, con los collares,
tu cuello!

Ella: El perfume de mi cuerpo 
va tras de mi amado
adonde quiera que vaya.
Cuando descansa entre mis pechos 
él es para mí un ramito de lavanda,
un manojo de hierbas aromáticas. 

Él: ¡Qué hermosa eres, amiga, 
qué hermosa!
Tus ojos son palomas de
serenidad y gracia.

Ella: ¡Qué hermoso eres, amor! 
¡Qué grato!
En la campiña hemos tendido
nuestro lecho,
las ramas de los cipreses 
son nuestro techo
y los cedros, las columnas de
nuestra casa.


Capítulo II

Ella: Soy una rosa del campo,
una azucena del valle. 

Él: Como una azucena entre
espinas es 
mi amada entre las
muchachas.

Ella: Como un manzano entre
arbustos silvestres 
es entre los jóvenes mi amado.

Me senté a su sombra deseada
a la espera de su amor, dulce a
mis labios.
El me condujo al mundo de la
embriaguez 
e hincó en mí la bandera de su
amor.

Recostadme entre los viñedos, 
tendedme un lecho
entre los manzanos:
estoy enferma de amor.
Que su izquierda tome mi cabeza 
y que me abrace su diestra.

Él: Hijas de Jerusalén,
os conjuro 
por las gacelas y los ciervos
salvajes:
No nos despertéis del amor;
dejadnos sumidos en él cuánto
el amor quiera.

Ella: ¡Oigo la voz de mi amado!
Ya viene 
corriendo por los montes,
saltando por las colinas.
Mi amado es como un ciervo
joven, un gamo. 
Ahí está tras la ventana,
atisbando entre las cortinas,
diciéndome: 

Él: Levántate, hermosa mía;
levántate, amada
que ya ha pasado el invierno, 
que las lluvias ya han cesado,
que ya se abren las flores, 
que ya ha llegado el tiempo
de las canciones.
Ya se oye la voz de la tórtola
en nuestra tierra;
ya ha echado sus brotes la higuera; 
ya esparcen su aroma
las viñas en flor.
Levántate amada mía,
levántate bella mía y ven.

Ven, paloma, no te escondas
entre las rocas, 
no te ocultes entre las peñas.
Déjame ver tu rostro, déjame
oír tu voz:
tu voz melodiosa y tu rostro
encantador.
Quitad de nuestro camino a
las pequeñas raposas 
que destruyen las viñas
que, como la nuestra,
están en flor.

Ella: Mi amado es para mí
y yo soy para él, 
para ese que apacienta
su rebaño entre azucenas.
Vuelve, amado, cruza como
un ciervo las colinas 
antes que el día disipe las sombras.


Capítulo III

Ella: Noche a noche busco
en mi lecho 
al que desea mi alma,
lo busco sin hallarlo.
Cierta vez, en sueños,
me levanté 
y anduve por la ciudad;
recorrí calles y plazas buscando
a mi amado sin encontrarlo.
Me hallaron los centinelas de
ronda por la ciudad. 
Les pregunté si habían visto
al que anhela mi alma.

Apenas los dejé
encontré a mi amado. 
Entonces lo tomé para no dejarlo
hasta hacerlo entrar en
la casa de mi madre,
en la alcoba de la que me
tuvo en sus entrañas.

Hijas de Jerusalén, os conjuro 
por las gacelas y por
los ciervos salvajes,
no me despertéis del amor;
dejadme soñar con él cuánto
el amor quiera.
 
Coro: ¿Quién viene subiendo
del desierto 
entre una humareda de aromas
y fragancias, de mirra e incienso?

Es la litera de Salomón 
rodeada por sesenta varones,
los más valientes de Israel,
todos de espada tomar,
sabios en artes de guerra, 
cada cual con su sable al muslo
contra las acechanzas
de las tinieblas.

Es la litera que se hizo Salomón 
con maderas del Líbano;
sus columnas son de plata y
su baldaquín de oro, 
su asiento recamado en púrpura
y su interior
tapizado con el amor de
las hijas de Jerusalén.
Salid y ved, hijas de Sión, 
al rey Salomón con la diadema
con que lo coronó su madre en
el día de sus bodas,
en el día más dichoso
para su corazón.


Capítulo IV

Él: ¡Qué bella eres, amada,
qué hermosa! 
Tus ojos tienen dulzura
de palomas,
tus cabellos son rebaños
que se mecen bajando la colina,
tus dientes tienen la blancura 
de ovejas esquiladas que acaban
de bañarse,
todas igualitas;
tus labios son dos cintas rojas, 
tu palabra es melodiosa,
tus mejillas tienen el rubor
de la granada,
tu cuello tiene la gracia de
la torre de David; 
tus pechos son un par de
cabritos mellizos 
pastando entre azucenas.
Antes que el día disipe
las sombras 
me hundiré en tu monte
de perfumes, entre tus colinas
de incienso.
Eres hermosa, amada,
sin defecto alguno. 

Vente desde el Líbano, amada; 
ven, apúrate desde las cumbres,
desde las cuevas de los leones
y los montes de los leopardos.
Hermana mía, esposa,
me has robado el corazón; 
pende de una sola cuenta
de tu collar,
de una de tus miradas.
Qué deliciosos 
son los amores contigo
hermana, esposa;
embriagan más que el vino.
El aliento de tu cuerpo
es la mejor fragancia.
Tus besos son la dulzura, 
bajo tu lengua hay leche y miel
y como el incienso
aroman tus ropas.
Eres un jardín, hermana, esposa: 
un jardín fiel,
una fuente sellada que se abre
sólo para mí;
un parque con granados,
con frutales exquisitos, 
cipreses, azafrán, canela, nardos,
árboles aromáticos, balsámicos.
Eres un manantial,
una fuente de vida. 

Ella: Despierta, viento del norte;
ven, viento del sur, 
oread mi huerto y que exhale
todos sus perfumes.
Que mi amado venga y coma,
que goce de mí y de todos
los frutos de su jardín.

 
Capítulo V

Él: Voy hacia ti hermana,
esposa, huerto mío, 
a empaparme de fragancias,
a comer de la miel,
a beber leche y vino.
También tú, amiga, come, bebe
y embriágate de amor.

Ella: Yo duermo, pero
mi corazón permanece en vela 
atento al llamado de su voz.
Sueño que mi amado
golpea a mi puerta:
“Ábreme hermana, amada,
paloma, perfecta mía,
que tengo la cabellera
humedecida de escarcha
y la cabeza empapada de rocío.”

Ya me he quitado la túnica,
¿volver a vestirla? 
Ya me he lavado los pies,
¿volver a calzarme?
Mi amado apoya su mano
en la hendedura 
y se me estremecen
las entrañas.
Por mis manos corren
jugos exquisitos. 

Me levanto a abrirle
pero ya no está.
Mi alma sale tras de él, 
lo busco y se ha marchado,
lo llamo y no responde.
Sueño que me encuentran
los guardias de la ciudad, 
que me golpean, me hieren y
me quitan el manto
los centinelas de las murallas.

Oh, hijas de Jerusalén,
os conjuro: 
Si encontráis a mi amado decidle
que desfallezco de amor.

Coro: ¿En qué es distinto
tu amado de los otros? 
¿Cómo reconocerlo,
hermosa entre las muchachas?

Ella: Mi amado es fuerte y
gallardo, 
se destaca entre miles.
En su cabeza refulgen
cabellos negrísimos. 
Sus ojos brillan como palomas 
recién bañadas en leche,
descansando junto a un arroyo;
sus mejillas son un jardín
aromático 
y sus labios son flores.
Sus manos parecen tallas
de orfebres 
y su vientre, marfil orlado
de zafiros.
Sus piernas son torneadas
columnas de mármol; 
es esbelto como un cedro.
Su hablar es dulce y
todo él es deseable. 
Así es mi querido,
hijas de Jerusalén,
así es mi amado.


Capítulo VI

Coro: ¿Adónde fue tu amado, 
hermosa entre las muchachas?
¿Hacia dónde fue?
Lo buscaremos contigo.

Ella: Mi amado bajó a su jardín
donde cultiva flores; 
fue a apacentar sus ovejas
y a recoger azucenas.
Mi amado es para mí
y yo soy para él, 
para ése que apacienta
su rebaño entre azucenas.

Él: Tienes el encanto de la
ciudad de Tirza, amada; 
tienes la hermosura de Jerusalén.
Eres imponente como un
ejército en marcha
con las banderas desplegadas.
Aparta de mí tus ojos,
que me intimidan: 
tus cabellos son como rebaños
que se mecen bajando la colina;
tus dientes tienen la blancura
de ovejas esquiladas 6
que acaban de bañarse,
todas igualitas;
tus mejillas tienen
el rubor de la granada. 

Sesenta son las princesas;
ochenta, las concubinas 
e innumerables las doncellas,
pero ninguna es como mi paloma,
la perfecta, 
la única entre sus hermanas,
la preferida de la que la dio a luz.
Al verla, las doncellas la celebran,
princesas y concubinas la alaban.

Coro: ¿Quién es ésta 
que cuando aparece
es como el alba,
hermosa como la luna,
resplandeciente como el sol,
imponente como un ejército
en marcha con
las banderas desplegadas?

Él: Bajé al huerto de los nogales, 
a las orillas del arroyo
a ver si había brotado la vid,
si habían florecido los granados,
y de pronto, sin darme cuenta,
mi alma se fue tras ella,
como llevada por
los carros de Aminadab.


Capítulo VII

Coro: Danza, danza,
hija de Jerusalén, 
que nos encanta verte.

Ella: ¿Para qué queréis
verme girando entre
las filas de las
danzarinas?

Coro: Qué hermosos
son los pasos 
de tus pies en las sandalias,
hija de príncipes.
La curva de tus muslos parece
tallada por manos de orfebres;
tu vientre es la luna,
una copa de vino, 
un campo rubio
flanqueado de hierba.
Tus pechos son
dos cabritos mellizos. 
Tu cuello es una
columna de marfil, 
tus ojos son estanques
en los que brilla el sol,
tu rostro es delicado
como la torre del Líbano;
llevas tu cabeza erguida
como el Carmelo, 
tu cabello tiene el brillo
de la púrpura,
y tienes a un rey
atado a tus trenzas.

Él: Cuánto te han embellecido 
los deleites del amor, amada.
Esbelta como una palmera,
tus pechos son los racimos. 
Pensé trepar a la palmera 
a tomar esos racimos;
tu aliento sabrá a manzanas,
tus pechos, a vino,
y yo me embriagaré con tu boca. 
El amor es dicha que fluye,
que vuelve elocuentes
los labios dormidos.

Ella: Yo soy para mi amado 
y sus deseos son para mí.
Ven, salgamos al campo, amado. 
Dormiremos en las aldeas,
nos levantaremos de
madrugada a ver las viñas: 
si ya brotaron los pámpanos,
si ya se abrieron las flores,
si ya florecieron los granados.
Allí te daré mis amores.
Las mandrágoras
exhalarán sus perfumes 
y tendremos a nuestro alcance,
amado,
los frutos exquisitos que yo
guardaba para ti.


Capítulo VIII

Ella: Oh, si fueses de veras
mi hermano, 
amamantado por los
pechos de mi madre,
podría besarte delante de todos
sin ruborizarme.
Te llevaría a casa de mi madre 
a que me enseñes a amar
y te daría vino perfumado
y licor de granada.
Tú pondrías tu mano izquierda
bajo mi cabeza 
y con la derecha me abrazarías.
Y les dirías a las hijas
de Jerusalén: 
Os conjuro;
no nos despertéis del amor;
dejadnos sumidos en él
cuánto el amor quiera.

Coro: ¿Quién es esa que
viene subiendo del desierto 
apoyada en el hombro de su amado?

Ella: Me despertaste al amor
bajo el manzano,
el mismo sitio donde te concibió
tu madre y donde te dio a luz.
Grábame sobre tu corazón
como un tatuaje, 
ponme como un sello
sobre tu brazo,
que el amor es poderoso
como la muerte
y los celos,
crueles como el infierno.

No pueden apagar el amor
ríos ni océanos 
y si, con sus riquezas,
alguien intentara comprarlo
se haría objeto de burla
y de desprecio.

Coro: Cuando eras pequeña,
hermana, 
y aún no tenías pechos,
pensábamos qué hacer contigo
cuando te requiriesen de amores.
Nos dijimos: Si sabe ser un muro 
la enjoyaremos con
almenas de plata,
pero si es una puerta
la fortificaremos con tablas de cedro.
Dijiste: “Yo seré un muro 
y mis pechos, torres fortificadas;
seré una fuente de paz a ojos
de quien me ame.”

Él: El rey Salomón tiene
una viña enorme 
a la que puso guardias
y comparte con ellos sus frutos.
Mi viña es pequeña pero mía 
y no comparto con
nadie sus amores.
Oh, tú, que habitas en mi viña 
y cuya voz todos alaban,
déjame oír tus cantos.

Ella: Corre amado, 
corre como el gamo,
como el ciervo,
húndete
en los montes perfumados.

***
Cantar de los cantares. Versión de Eliahu Toker. Edición digital exclusiva de Casa Argentina en Israel
Tierra Santa y Fundación Internacional Raoul Wallenberg

Imagen principal: Amor medieval en un manuscrito del siglo XIV. Codex Manesse (Cod. Pal. germ. 848, f. 249v).

miércoles, 20 de abril de 2022

samuel taylor coleridge / dos poemas













Kubla Khan

*

En Xanadú, Kubla Khan
mandó que levantaran su cúpula señera:
allí donde discurre Alfa, el río sagrado,
por cavernas que nunca ha sondeado el hombre,
hacia una mar que el sol no alcanza nunca.
Dos veces cinco millas de tierra muy feraz
ciñeron de altas torres y murallas:
y había allí jardines con brillo de arroyuelos,
donde, abundoso, el árbol de incienso florecía,
y bosques viejos como las colinas
cercando los rincones de verde soleado.

¡Oh sima de misterio, que se abría
bajo la verde loma, cruzando entre los cedros!
Era un lugar salvaje, tan sacro y hechizado
como el que frecuentara, bajo menguante luna,
una mujer, gimiendo de amor por un espíritu.
Y del abismo hirviente y con fragores
sin fin, cual si la tierra jadeara,
hízose que brotara un agua caudalosa,
entre cuyo manar veloz e intermitente
se enlazaban fragmentos enormes, a manera
de granizo o de mieses que el trillador separa:
y en medio de las rocas danzantes, para siempre,
lanzóse el sacro río.
Cinco millas de sierpe, como en un laberinto,
siguió el sagrado río por valles y collados,
hacia aquellas cavernas que no ha medido el hombre,
y hundióse con fragor en una mar sin vida:
y en medio del estruendo, oyó Kubla, lejanas,
las voces de otros tiempos, augurio de la guerra.

La sombra de la cúpula deliciosa flotaba
encima de las ondas,
y allí se oía aquel rumor mezclado
del agua y las cavernas.
¡Oh, singular, maravillosa fábrica:
sobre heladas cavernas la cúpula de sol!

Un día, en mis ensueños,
una joven con un salterio aparecía
llegaba de Abisinia esa doncella
y pulsaba el salterio;
cantando las montañas de Aboré.
Si revivir lograra en mis entrañas
su música y su canto,
tal fuera mi delicia,
que con la melodía potente y sostenida
alzaría en el aire aquella cúpula,
la cúpula de sol y las cuevas de hielo.
Y cuantos me escucharan las verían
y todos clamarían: «¡Deteneos!
¡Ved sus ojos de llama y su cabello loco!
Tres círculos trazad en torno suyo
y los ojos cerrad con miedo sacro,
pues se nutrió con néctar de las flores
y la leche probó del Paraíso».

~

El ruiseñor

*

… Y un bosque yo me sé,
vasto, muy cerca de un castillo enorme,
que su señor no habita. Y en el bosque
los zarzales indómitos se enlazan
y quiebran los senderos, y la hierba apretada
y los botones de oro cubren las avenidas.
Mas nunca supe de un lugar tan lleno
de ruiseñores. Cerca o a lo lejos,
en árbol o zarzal, por todo el bosque,
se contestan e incitan en su canto,
con la pugna de trinos caprichosos,
murmullos musicales y rápidos gorjeos
y un leve silbo de mayor dulzura...
Tanto llenan el aire de armonía,
que, cerrando los ojos, olvidarías casi
que no era día. En los arbustos plateados
de luna, que abren leves hojuelas con relente,
tal vez los vieras sobre ramas finas,
sus ojos muy brillantes y redondos
centelleando, mientras un gusano de luz
ya su antorcha de amor alza en la sombra...

***
Samuel Taylor Coleridge (Ottery St. Mary, 1772-Highgate, 1834)
Versiones de Màrie Montand

/

Kubla Khan

*

Or, a vision in a dream. A Fragment.

In Xanadu did Kubla Khan
A stately pleasure-dome decree:
Where Alph, the sacred river, ran
Through caverns measureless to man
   Down to a sunless sea.
So twice five miles of fertile ground
With walls and towers were girdled round;
And there were gardens bright with sinuous rills,
Where blossomed many an incense-bearing tree;
And here were forests ancient as the hills,
Enfolding sunny spots of greenery.

But oh! that deep romantic chasm which slanted
Down the green hill athwart a cedarn cover!
A savage place! as holy and enchanted
As e’er beneath a waning moon was haunted
By woman wailing for her demon-lover!
And from this chasm, with ceaseless turmoil seething,
As if this earth in fast thick pants were breathing,
A mighty fountain momently was forced:
Amid whose swift half-intermitted burst
Huge fragments vaulted like rebounding hail,
Or chaffy grain beneath the thresher’s flail:
And mid these dancing rocks at once and ever
It flung up momently the sacred river.
Five miles meandering with a mazy motion
Through wood and dale the sacred river ran,
Then reached the caverns measureless to man,
And sank in tumult to a lifeless ocean;
And ’mid this tumult Kubla heard from far
Ancestral voices prophesying war!
   The shadow of the dome of pleasure
   Floated midway on the waves;
   Where was heard the mingled measure
   From the fountain and the caves.
It was a miracle of rare device,
A sunny pleasure-dome with caves of ice!

   A damsel with a dulcimer
   In a vision once I saw:
   It was an Abyssinian maid
   And on her dulcimer she played,
   Singing of Mount Abora.
   Could I revive within me
   Her symphony and song,
   To such a deep delight ’twould win me,
That with music loud and long,
I would build that dome in air,
That sunny dome! those caves of ice!
And all who heard should see them there,
And all should cry, Beware! Beware!
His flashing eyes, his floating hair!
Weave a circle round him thrice,
And close your eyes with holy dread
For he on honey-dew hath fed,
And drunk the milk of Paradise.

~

The Nightingale

*

Of large extent, hard by a castle huge,
Which the great lord inhabits not; and so
This grove is wild with tangling underwood,
And the trim walks are broken up, and grass,
Thin grass and king-cups grow within the paths.
But never elsewhere in one place I knew
So many nightingales; and far and near,
In wood and thicket, over the wide grove,
They answer and provoke each other’s song,
With skirmish and capricious passagings,
And murmurs musical and swift jug jug,
And one low piping sound more sweet than all
Stirring the air with such a harmony,
That should you close your eyes, you might almost
Forget it was not day! On moonlight bushes,
Whose dewy leaflets are but half-disclosed,
You may perchance behold them on the twigs,
Their bright, bright eyes, their eyes both bright and full,
Glistening, while many a glow-worm in the shade
Lights up her love-torch.

martes, 19 de abril de 2022

armando roa vial / cuatro poemas










Y el sobrepeso de la palabra amor

*

Y el sobrepeso de la palabra amor
hundió a los amantes.
Deslucida de todo sentimiento,
doliéndose de sí,
lastrando una retórica en desuso,
con hambre de olvido,
bajo un inventario de culpas
que se arañan unas a otras,
hijas de una misma decepción.
Nada baja ya
a los osarios de este corazón:
porque el sobrepeso de la palabra amor
hundió a los amantes.

~

Aunque sólo se trata de un poema

*

Ludiomil 75 mg

Aunque sólo se trata de un poema,
viene y ofrece las excusas de rigor.
No desea morir tan despacio.
Su lógica hipocondríaca lo desdice.
Un usurpador de enfermedades imaginarias
sufre ahora la embestida de la realidad a su imaginación:
las escoriaciones eran verdaderas
y las radiografías algo más que especulaciones afiebradas;
el orfanato de la enfermedad tomaba cuerpo
en el quirófano, y su semblante,
con aquel aplomo fantasmal,
se transformaba en un promiscuo escaparate
para apetito de cirujanos y anatomistas,
cuyos afilados escalpelos hurgarían la ebria cirrosis
de la palabra alcohol: espuma rebosante
en boca de ese santo bebedor
que aún sueña con la atalaya triunfal de una botella
sobre la ruinosa ciudadela de su cuerpo.

~

Mi viaje hasta el fin de la noche

*
 
Seguirás siendo llorada, vieja muerte,
Aunque hayan traficado contigo,
aunque te hayan empozado hasta las heces.
Seguirás siendo llorada vieja muerte.
Aunque el corazón te lo hayan amputado,
aunque hayan hecho de ti una estrella descarriada
en la retina de un ciego,
seguirás siendo llorada.
Aunque te hayan maquillado con tinturas costosas,
aunque te hayan exhumado de toda miseria imaginable
para coronarte con pompas de jabón,
aunque se diga que el dolor y el miedo ya no tienen nombre,
tú, anfitriona, seguirás siendo llorada,
aunque te hagan trasbordar de soledad
y reemplacen a las pesadillas que se pavonean sobre tu escenario,
seguirás siendo llorada,
aunque se diga que tu máscara
bucea sin aire en un rostro de nadie,
o que han aflojado tus diques,
o que en ti ya no remansan oscuridades y despropósitos,
seguirás siendo llorada, vieja muerte,
paraíso perdido y clausurado
por esta república de hombres sin atributos
que se mueren aun antes de morir,
ahora y siempre.

~

De una máscara en el vestíbulo

*

Preguntas quién soy
como quien tienta un itinerario seguro y tranquilizador.
Y no te contentas si te digo que soy
el paréntesis que ensaya el espejo a tu rostro,
tu rostro encarroñado y sin nadie.
Y es que esperas que sea otro quien llegue a consolarte,
el rostro que no eres ni fuiste,
y al que urges para desempolvarte de la muerte y cerrar esta frase.
Sea este, entonces, el estertor que reclama tu boca
al más leve ademán de mis labios en el espejo,
enamorados ciegamente de ti,
paréntesis que se abre y se cierra
esquivando todo malentendido.
Preguntas quien soy, aunque no te importa
si siervo o amo de ese rostro tuyo
que ahora apagan mis ojos.
No hablemos de amor. A otro cielo con ese sol.
La exigencia de un nombre o un significado
a todo esto ya no puede perturbamos.
Nosotros, gozosos proxenetas de la nada.

***
Armando Roa Vial (Santiago de Chile, 1966)

lunes, 18 de abril de 2022

tatyana snezhina / estamos de paso en esta vida













Estamos de paso en esta vida -
La visitamos un rato
Y nos vamos,
Algunos - antes, otros - después.
 
Al principio todo se ve sencillo,
Pero con el tiempo parece al revés,
Y la vida se nos hace breve,
Y nosotros corrimos tras sus pies.
 
Como una vela encendida,
Gotea sigiloso
La cera de mi vida
Y atrás no hay camino.
 
Nunca des ninguna promesa,
No jures que vivirás tu vida
Como se deba,
Mira a los ojos del destino.
 
Venimos a esta vida con la condición
Del soberano destino,
Para relevar, a aquel que estuvo
Y aquel que no alcanzó.
 
Y para todo será la voluntad de Dios,
Y tal vez les cántate
Lo que antes de mi,
Alguien a cantar no terminó...
 
Dos caminos no abarcaras,
Del destino, haga lo que haga,
No escaparás
Y la vida lo suyo tomará.
 
No mires para atrás,
No recuerdas tus errores
Al andar,
Ve y todo pasara.
 
La vida a veces nos causa dolor,
Y con el alma herida
Anhelamos el cielo,
Buscando allá la salvación.
 
Pero se puede con el destino estar contento
Y entregándose al cielo
Sin entender,
Cual fue en la Tierra tu misión.
 
Pues y alma volara y todo se olvida,
Y Dios perdonara,
Más, si el alma este liviano...
 
Simplemente hay que vivir la vida,
Sin cansancio
Regalar el amor y la alegría
A todos, quien está aquí de paso.
 
Simplemente hay que vivir la vida,
Sin cansancio
Regalar el amor y la alegría
A todos, quien está aquí de paso.

***
Tatyana Snezhina (Lugansk, 1972-Cherepanovsky, 1995)
Versión de Marinka

/

Мы в этой жизни только гости

*

Мы в этой жизни только гости,
Немного погостим
И станем уходить,
Кто раньше, кто поздней.
 
Всё поначалу было просто,
Чем дальше, тем трудней,
И жизнь летит быстрей,
И мы бежим за ней.
 
Как свеча, горяча,
Стекает струйкой воска
Тихо жизнь твоя,
И нет пути назад.
 
Никогда не клянись,
Не обещай, что проживёшь
Как надо жизнь,
Взгляни судьбе в глаза.
 
Мы в жизнь приходим по закону
Всевластвующей судьбы,
На смену тем, кто был,
И тем, кто не успел.
 
Всё будет, как угодно Богу,
И может я спою
Всё то, что до меня
Ушедший не допел.
 
Два пути не пройти,
И от судьбы, как не старайся,
Не уйти,
И жизнь возьмёт своё.
 
А назад не смотри,
Не вспоминай свои ошибки
На пути,
Иди и всё пройдёт.
 
Нам в жизни так бывает больно,
Израненной душой
Стремимся к небесам,
Ища спасенья там.
 
И можно быть судьбой довольным,
Но так и не понять,
Что есть ты на земле,
Отдавшись в небеса.
 
А душа улетит и всё забудет,
Ну, а Бог ей всё простит,
Была душа легка.
 
Просто так надо жить,
Чтоб неустанно
Радость и любовь дарить,
Всем тем, кто здесь в гостях.
 
Просто так надо жить,
Чтоб неустанно
Радость и любовь дарить,
Тем, кто с тобой в гостях.

domingo, 17 de abril de 2022

vladimir herrera / de "mate de cedrón"













Caligrama

*

La Mariguana pobre.
La Sal de la Lengua.
El Triste Sol.
Las Ratas calientes.
Tus Ángeles.
Zappa in the summer.
Me brota música.
No requiero de mí.
Solamente soy.
Amo te amo.

~

Richmond 303

*

No
Fue
Por el asunto ese
De la cocaína
Sino
Puro
Miedo
De que fuera tan linda y pulida
                           y tan sola
Y vacía como una lámpara de Kerosene
                                                                de 1930
Que tuve que abandonarla.
(o en honor de la verdad: dejarme abandonar)
Mi drama (mientras le metía la lengua)
Es haberle querido explicar
En qué consiste la revolución en estos países
O pretender
                   a costa del amor
                   a costa del mar asediado
Una conversación en el aire alborotado
                                                                   evaporándonos,
Pretender soñar en una playa ciega con alguien
                  junto a la hija de un diplomático inglés,
Mirarme
                en ojos que en última instancia fueron
                     mi propio vacío

~

Poema

*


"Cada uno cuiddedde su entierro que imposibles no
hay". Frase póstuma que Quincas Berrido Dagua
 según Quietaría que etaba a su lado.
Jorge Amado

No partí
no hice la guerra
                         ni el amor,
Y mis ojos no fueron estos días
                                        yemas adoloridas,
Ni siquiera la locura invadió mis ssembríos,
Y no canté, ni escribí, ni leí.
Algún momento atiné a dormir sobre mí,
                                                    sobre mis tardes,
Algún momento moví la cola como un erro
              y fui feliz
                            riéndome
                                        sin ocultarme.
Pero no subí a las tribunas, ni trabajé
             no mantuve a mi mujer, ni tuve unos hijos;
Sólo El Canto de la Fragua fue conmigo
                           el amor repleto de peces muertos;
y solamente yo permanecí desnudo ante la lluvia
              que muere tras los espejos;
Y solamente yo
                           Ebrio
                           sin haberme movido de esta tierra
              con flores que viste o arruma el frío,
Y solamente yo.

~

8

*

Reformulando:
                         Miro Lima en abril,
He comprendido que mi vida no comienza ni termina aquí,
Bajo este cielo cada una de mis sombras tejió su propia
    memoria,
Igual mi risa ahuyentó gallinazos y seres tiernos,
Y al recordar, siempre,
                                    arcilla de Moix,
                                                             madera vieja,
                   y después los años.


~

Arte poética

*
¿dónde este mes es un barco fantasma o un tren de nieve?
¿en qué bar de barco estamos borrachso los dosmirándonos?
V. H. 

Industria de yambos
Mambo de mierda y cinturas de papel
Fiesta de la caída
                            Travesaño
             de la cadera que se tuerce
             que haga agua por detrás;
O sino
            Vainilla y desinfectantes
                          a media tarde
                                                y té.
Pobre culo de fresas
Nadie habla desde el culo almendrado
             de las fresas porquesí.
La gran puta poesía cocina de su muerte
                          y la sirve
                                       al día de escribir:
             El verano nacarado
                              y las sombras del verano
            en el sartén de palo;
Hueveo triste y simple, la salvajada de escribir
Agotando, celebrando, confundiendo
                                       deshojando margaritas
                         pateando la misma puerta.

***
Vladimir Herrera (Lampa-Puno, 1950) Mate de cedrón. Lima: Picaflor, 1974.

sábado, 16 de abril de 2022

amiri baraka / tres poemas













Incidente

*

Volvió y disparó. Le disparó. Cuando volvió, 
disparó, y cayó, se tambaleó, más allá del bosque
umbrío, abajo, disparado, moribundo, muerto, expirado.

En el fondo, sangró, de un disparo se fue. Murió entonces, allí   
después de la caída, la bala velocísima, le desgarró la cara   
y la sangre roció finamente sobre el asesino y la luz gris.

Fotos del hombre muerto, por todas partes. Y su espíritu   
chupa la luz. Pero murió en la oscuridad más oscura que   
su alma y todo cayó a ciegas con él muriendo

por las escaleras.   

No tenemos palabra alguna

sobre el asesino, excepto que volvió, desde algún lugar   
para hacer lo que hizo. Y disparó una sola vez a la mirada de su víctima
y la dejó rápidamente cuando la sangre se agotó. Sabemos que

que el asesino era hábil, rápido y silencioso, y que la víctima   
probablemente lo conocía. Aparte de eso, al margen de expresión 
agria del hombre muerto, y la fría sorpresa en la postura 

de sus manos y dedos, no sabemos nada.

~

La ternura llega

*

Donde algo respira
El corazón late la subida y la bajada
De las montañas, las olas sobre el cielo
De los mares, el terror es nuestra ignorancia, por eso
Lleva el nombre de nuestro hogar, la tierra
Donde el arte se encierra entre
La ida y el destino
El destino de algún otro dónde y el sentimiento
Del mono que lo sabía, cuando su vieja lo levantó
Del suelo. Estaba agradecido, pregúntale por que sigue sentado ahí arriba
Observando las aventuras del cielo, dejando dos huecos para el suyo. Oh canto
Del gigantesco eructo más allá de los insectos, más rápido que los feos Stanleys en la tierra
Cazando carne de mono para los lagartos-hienas, jefes absolutos de lo que no
Llegó a tiempo para decir algo. Oímos que comían, la mierda que hacían, Los eructos, teníamos un alcalde negro que solía eructar como zapalote envenenado
metiéndose en la cueva de su lujuria. Ahora tenemos un Spring Jasper, si
no te gusta eso
palabrea, qué hay de cortesano, ha soñado con su propio reemplazo extendido
A través de la caja registradora de terciopelo de eructos y pedos, sus sobrenombres cuando
le dejaban jugar con él. Algunos lo llaman Puck, era el amor, pensamos, ahora una goma
negrita plana que golpea a través del hielo, para pasar nuestra bala, el Africannibus de la memoria.
Aquí. Tenemos tantos encajados entre la muerte y la pasividad. Como ojos que chocan
con la realidad y no pueden ver más que la abstracción interior del flato, una
biografía, un auto, un paseo a la guillotina, James el Primero, Giuliani el Segundo
Cuando intente ir a nivel nacional, los senadores lo apuñalarán, Idus de marzo o no. Tal vez
Ambos morirán, James 1 y César 2, como lo hicieron en el pasado, donde podemos leer sobre
La justicia de sus asesinatos
Mientras bebemos un poco de cerveza y nos reímos de la perseverancia
De la enfermedad en niveles cada vez más altos de su eliminación.
Podemos ver lo que quedamos. Ser cualquier cosa que sepamos ser. Construir
cualquier cosa que necesitásemos. Llegar a cualquier lugar al que tuviésemos que ir. Pero el tiempo es tan obstinado
como el espacio, y nos componen con definición, tiempo lugar y condición.
Los howlees los yowlees los yankees la súper izquierda racionalizada post racial ideacional
chauvinistas que se arrastran en la boca de la cava venal. Protestan contra el fuego y
miran con recelo los menudillos que hemos aprendido a comer. "No es el corazón de nadie", dicen
y estamos de acuerdo. Es el resto de las entrañas de alguna cosa. Junto con las flores, la
hierba, los tubérculos, el río, trozos de cielo, tierra, nuestro condimento, cocido
en todo. Cómo se llama eso que pregunta el anarquista del confort,
Comida, decimos, inventándolo mientras masticamos. Ayer explicamos el lenguaje.

~

Como un amante posible

*

Practica
el silencio, el camino del viento
al estallar
en la temprana calma. De la fría mañana
a la noche, vamos tan
lento, sin
pensar
en nosotros mismos. (Suficiente
haber pensado
esta noche, nada
lo termina. Lo que
sea, no tendrá
certeza, ni
te quedarás, donde estás, en
una suave brizna humana
de vida. Ah...)
...practica
la soledad,
como una virtud. Una sola
necesidad especifica
de mantener
lo que tienes
nunca tenido
de verdad.

***
Amiri Baraka (Newark, 1934-2014)
Versiones de Nicolás López-Pérez

/

Incident

*

He came back and shot. He shot him. When he came   
back, he shot, and he fell, stumbling, past the   
shadow wood, down, shot, dying, dead, to full halt.

At the bottom, bleeding, shot dead. He died then, there   
after the fall, the speeding bullet, tore his face   
and blood sprayed fine over the killer and the grey light.

Pictures of the dead man, are everywhere. And his spirit   
sucks up the light. But he died in darkness darker than   
his soul and everything tumbled blindly with him dying

down the stairs.   

We have no word

on the killer, except he came back, from somewhere   
to do what he did. And shot only once into his victim's
stare, and left him quickly when the blood ran out. We know

the killer was skillful, quick, and silent, and that the victim   
probably knew him. Other than that, aside from the caked sourness   
of the dead man's expression, and the cool surprise in the fixture

of his hands and fingers, we know nothing.

~

Tender arrivals

*

Where ever something breathes
Heart beating the rise and fall
Of mountains, the waves upon the sky
Of seas, the terror is our ignorance, that’s
Why it is named after our home, earth
Where art is locked between
Gone and Destination
The destiny of some other where and feeling
The ape knew this, when his old lady pulled him up
Off the ground. Was he grateful, ask him he’s still sitting up there
Watching the sky’s adventures, leaving two holes for his own. Oh sing
Gigantic burp past the insects, swifter than the ugly Stanleys on the ground
Catching monkey meat for Hyenagators, absolute boss of what does not
Arrive in time to say anything. We hear that eating, that doo dooing, that
Burping, we had a nigro mayor used to burp like poison zapalote
Waddled into the cave of his lust. We got a Spring Jasper now, if
you don’t like that
woid, what about courtesan, dreamed out his own replacement sprawled
Across the velvet cash register of belching and farting, his knick names when they
let him be played with. Some call him Puck, was love, we thought, now a rubber
Flat blackie banged across the ice, to get past our Goli, the Africannibus of memory.
Here. We have so many wedged between death and passivity. Like eyes that collide
With reality and cannot see anything but the inner abstraction of flatus, a
biography, a car, a walk to the guillotine, James the First, Giuliani the Second
When he tries to go national, senators will stab him, Ides of March or Not. Maybe
Both will die, James 1 and Caesar 2, as they did in the past, where we can read about
The justness of their assassinations
As we swig a little brew and laugh at the perseverance
Of disease at higher and higher levels of its elimination.
We could see anything we wanted to. Be anything we knew how to be. Build
anything we needed. Arrive anywhere we should have to go. But time is as stubborn
as space, and they compose us with definition, time place and 
condition.
The howlees the yowlees the yankees the super left streamlined post racial ideational
chauvinists creeep at the mouth of the venal cava. They are protesting 
fire and
Looking askance at the giblets we have learned to eat. “It’s nobody’s heart,” they
say, and we agree. It’s the rest of some thing’s insides. Along with the flowers, the
grass, the tubers, the river, pieces of the sky, earth, our seasoning, baked
throughout. What do you call that the anarchist of comfort asks,
Food, we say, making it up as we chew. Yesterday we explained language.

~

As a Possible Lover

*

Practices
silence, the way of wind
bursting
in early lull.Cold morning
to night, we go so
slowly, without
thought
to ourselves. (Enough
to have thought
tonight, nothing
finishes it.What
you are, will have
no certainty, or
end.That you will
stay, where you are,
a human gentle wisp
of life. Ah....)
..practices
loneliness,
as a virtue.A single
specious need
to keep
what you have
never really
had.