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El 11 de diciembre de 2025, la comparecencia infinita terminó su fase de actualizaciones diarias. Agradecemos a todxs lxs lectorxs e colaboradorxs. Sin su apoyo no habría seguido adelante este proyecto que nació en abril de 2017 y que vivió un período de inactividad desde el 12 de diciembre de 2018 hasta el 10 de febrero de 2020. Este año homenajeamos también a Jorge Aulicino, escritor y poeta argentino que nos ha dejado el pasado julio, sin el cual no habríamos llegado al formato de actualizaciones diarias. La siguiente fase de la comparecencia infinita será de actualizaciones inusitadas, destellos e intermitencias en la bandeja de correo de cientos de suscriptorxs y de miles de lectorxs. A lxs colaboradorxs pedimos que sigan enviando material, será, como siempre, bien recibido. Volveremos, pero a pequeñas dosis esporádicas. Hasta cuando sea, gracias totales.

miércoles, 2 de diciembre de 2020

angélica liddell / dos poemas













Soy el lugar del fracaso

*

para encender la luz he de golpearla 
tengo ganas de morirme pero estoy tan alegre 
¿qué otra cosa puedo desear? 
los viejos mueren en hospitales horribles 
y yo me acuesto en 
una casa oscura pero tranquila 
rodeada de gente tranquila 
como yo
los viejos duermen atados a las camas
y yo me levanto a orinar cuando quiero 
muchos se suicidan 
es entretenido el programa de televisión 
esos viejos cagones 
todavía me perfumo 
– huelen bien mis sábanas encenagadas

~

El de la piel

*

rechaza la pasión desordenada de la hembra
los deseos insatisfechos
causantes de la desgracia
y del canto de los machos cabríos
– arrojo piedras contra las piedras
se me han acabado los perros
amor que no es amor
le acerco el pecho a una enfermedad leprosa
nada me llora convenientemente
utilizo la mandíbula del olvido
un buen rato
para columpiar
la lujuria descansa entre las heces
como un lactante

*** 
Angélica Liddell (Figueras, 1966)

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