1.
¿Y qué pensar del silencio? -Dormir sí, trabajar algunos días con el sueño y dispensarme del silencio. Es preciso derrocar tantas cosas en tan pocos días, hacer un viaje tan largo en tan pocos días. Me dicen: elige el silencio o el sueño. Pero yo estoy de acuerdo con mis ojos abiertos que deberán ir -ir y nunca volver- a esta zona de luz voraz que te devorará los ojos. Quieres ir. Es preciso ir. Pequeño viaje fantasma. Algunos días de trabajos forzados para tu mirada. Será como siempre. Este mismo dolor, esta desafección. Este no-amor. Morirnos de sueño aquí. Quisiéramos ofrendarnos cuanto antes. Alguien ha inventado este plan siniestro: un retorno a la antigua mirada, un ir en busca de una espera hecha de dos ojos azules en el polvo negro. El silencio es tentación y promesa. El fin de mi iniciación. El comienzo de todo fin. Es de mí de quien hablo. Sucede que se debe ir una sola vez para ver si por una sola vez aún te será dado ver. Morimos de sueño. Quisiéramos prescindir del movimiento. Se está exhausta. Cada hueso y cada miembro recuerda sus antiguas desdichas. Se está sufriente y se repta, se danza, se arrastra. Alguien ha prometido. Es de mí de quien hablo. Alguien no puede más.
~
3.
A lo largo del día escucho el sonido del agua sollozando. Mi memoria, mi lugar sangriento, mi antiguo ángel mordido por el viento. Todo el día duermo sollozando mientras las palabras caen como el agua desgarrada, sollozando caigo, me acuerdo del sonido del agua que cae en mi sueño de ti. Toda la noche escucho los pasos de algo que viene a mí. Toda la noche dibujo en mis ojos la forma de tus ojos. Toda la noche nado en tus aguas, me ahogo en mis ojos que ahora son tus ojos. Toda la noche me hablo con tu voz y me digo lo que tú silencias. Toda la noche llueves sobre mí, lluvia de manos de agua que me ahogan. Toda la noche y a lo largo del día contemplo las manchas azules en un muro, a toda hora espero que la palabra obscena sirva para configurar tu rostro. No abandono este lugar de reconocimiento, me voy de él solamente cuando llegas.
Y a lo largo del día duermo sollozando. Me acuerdo del viento, toda la noche pienso en el viento que viene a mí y permanece en mí. Mi memoria, un pájaro enloquecido en la playa gris bajo el viento frío que viene y vuelve y no se va. El viento está en mí, tú estás en mí, toda la noche lloro al acordarme del agua que cae y de la orilla fría bajo el viento gris. ¿Dónde está tu antiguo saber? -me preguntan-. ¿Dónde está tu silencio? Toda la noche escucho el sonido de mi rostro que llora. Y es el camino hacia tu lugar natal, hacia tu sufrimiento puro. Toda la noche bajo la lluvia desconocida. A mí me han dado un silencio pleno de formas -dices-. Y corres desolada como el único pájaro en el viento.
~
4.
Toda la noche escucho el sonido del agua sollozando. Toda la noche hago la noche en mí, hago el día que comienza por causa de mí que llora porque el día cae como el agua en la noche.
Toda la noche escucho la voz de alguien que me busca. Toda la noche me abandonas lentamente como el agua que llora cayendo lentamente. Toda la noche escribo mensajes luminosos, mensajes de lluvia, toda la noche alguien me busca y yo busco a alguien.
El ruido de los pasos en el círculo cercano de luz colérica que nace de mi insomnio. Pasos de alguien que no grita más, no escribe más. Toda la noche alguien se contiene y recorre el círculo de la luz amarga.
Toda la noche me ahogo en tus ojos que son mis ojos. Toda la noche me deliro buscando al habitante del círculo de mi silencio. Toda la noche veo algo crecer hasta mi mirada, algo de una materia silenciosa y húmeda y que hace el ruido de alguien que llora.
La ausencia sopla grismente y la noche es densa. La noche tiene el color de los párpados del muerto, la noche viscosa, exhalando un aceite negro que me delira y me hace buscar un lugar vacío sin calor, sin frío. Toda la noche huyo de alguien. Encauzo la persecución y la fuga. Canto un canto de duelo. Pájaros negros sobre mortajas negras. Grito mentalmente. El viento demente. Me alejo de la mano tensa y crispada, no quiero saber otra cosa más que este gemido perpetuo, este resonar en la noche, esta dilación, esta infamia, esta persecución, esta inexistencia.
Toda la noche sé que el abandono soy yo. Que la sola voz sollozante soy yo. Se puede buscar con faroles, se puede recorrer la mentira de una sombra. Se puede sentir el corazón en la pierna y el agua en el antiguo lugar del corazón.
Toda la noche te pregunto por qué. Toda la noche me dices no.
~
10.
Te busco en el viento. No eres un grito. Pero te busco en el viento.
La noche me abre y eres tú.
Vuelve una vez más. Tu rostro inefable me ha dicho lo que es mi desgarradura. Tus ojos ciegan todo, incluso la noche, tu nombre escrito en mí.
Vuelve como siempre. Tus ojos son mi único movimiento hacia la otra cara de la muerte. Cada palabra eres tú que quiere decirla. Cada palabra es una larga iniciación al recuerdo.
Vuelve, mientras la noche resuena y los espejos se abren y todo se desgarra en su ser por culpa de tu ausencia. Todo desea una relación con el viento, el cielo. Para buscar un gesto terrible, una manera de ser sin ti, un imposible.
Tus ojos comienzan en mis ojos que no te ven más. Comienzan en mi voz que ya no te habla más. Mueren en mis manos que no te tocan más.
Tus ojos se dibujan en mi piel. Estoy horrenda para quien ve ahora. Siniestro tatuaje. Yo hago la lluvia y el sol. A falta de tus ojos en mis ojos.
***
Alejandra Pizarnik (Avellaneda, 1936-Buenos Aires, 1972) Poemas franceses. Santiago de Chile: Cuadro de Tiza Ediciones, 2018.
Versiones de Patricio Ferrari
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1.
Et quoi penser du silence ? - Dormir oui, travallier quelques jours avec le rêve et m'épargner le silence. Il faut renverser tant de choses dans si peu de jours, faire un voyage si long dans si peu de jours. On me dit : choisis le silence ou le rêve. Mais je suis d'accord avec mes yeux ouverts qui devront aller - aller et ne jamais revenir - à cette zone de lumière vorace qui te mangera les yeux. Tu veux aller. Il le faut. Petit voyace fantôme. Quelques jours de travaux forcés pour ton regard. Ce sera comme toujours. Cette même douleur, cette désaffection. Ce non-amour. On meurt de sommeil ici. On aimerait se donner le plus vite possible. Quelqu'un a inventé ce plan sinistre : un reotur au regard ancien, un aller à la recherche d'une attente faite des deux yeux bleues dans le poussière noire. Le silence est tentation et promesse. Le but de mon initiation. Le commencement de toute fin. C'est de moi que je parle. Il arribe qu'il faut aller une seule fois pour voir si pour une seule fois encore te sera donné de voir. On meurt de sommeil. On désire de ne pas bouger. On est fatiguée. Chaque os et chaque membre se rappelle ses anciens malheurs. On est souffrante et on rampe, on danse, on se traîne. Quelqu'un a promis. C'est de moi que je parle. Quelqu'un ne peut plus.
~
3.
Tout le long du jour j'entends le bruit de l'eau pleurante. Ma mémoire, mon lieu sanglant, mon ancien ange mordu par le vent. Tout le jour je dors en pleurant pendant que les mots tombent comme l'eau déchirée, je tombre en pleurant, je me souviejns du bruit de l'eau qui tombe dans mon rêve de toi. Toute le nuit je dessine dans mes yeux la forme de tes yeux. Toute la nuit je nage dans tes eaux, je me noie dans mes yeux qui maintenant sont les yeux. Toute la nuit je parle avec ta voix et je me dis ce que tu silences. Toute la nuit et tout le long du jour je regarde des tâches bleues dans un mur, à toute heure j'attends que le mot obscène serve à former ton visage. Je n'abandonne pas ce lieu de reconnaissance, je m'en vais seulement quand tu arrives.
Et tout le long du jour je dors en pleurant. Je me souviens du vent, toute la nuit je pens au vent qui vient à moi. Ma mémoire, un oiseau affolé sur la plage grise sous le vent froid qui vient et revient et ne s'en va pas. Le vent est en moi, tu es en moi, toute la nuit je pleure en me souvenant de léau qui tombe et de la rive froide sous le vent gris. Où est ton ancien savoir ? - on me demande. Où est ton silence ? Toute la nuit j'entends le bruit de mon visage qui pleure. Et c'est le chemin vers to lieu natal, vers ta souffrance pure. Tout la nuit sous la pluie inconnue. À moi on m'a donnée un silence plein de formes - tu dis. Et tu cours désolée comme l'unique oiseau dans le vent.
~
4.
Toute la nuit j'entends le bruit de l'eau en pleurant. Toute la nuit je fais la nuit en moi, je fais le jour qui commence à cause de moi qui pleure parce que le jour tombe comme l'eau dans la nuit.
Toute la nuit j'entends la voix de quelqu'un qui me cherce. Toute la nuit tu m'abandonnes lentement comme l'eau qui pleure en tombant lentement. Toute la nuit j'écris des messages lumineux, des messages de pluie, toute la nuit quelqu'un me cherche et je cherche quelqu'un.
Le bruit des pas dans le cercle proche de lumière colérique qui naît de mon insomnie. Des pas de quelqu'un qui ne crie plus, n'écrit plus. Toute le nuit quelqu'un se retient et parcourt le cercle de lumière amère.
Toute la nuit je me noie dans tes yeux qui sont mes yeux. Toute la nuit je ,¿affole en cherchant l'habitant du cercle de mon silence. Toute la nui je vois quelque chose pusser jusqu'à mon regard, quelque chose d'une matière silenceuse et humide et qui fait un bruit de quelqu'un qui pleure. L'absence souffle grisement et la nuit est dense. La nuit a la couleur des paupières du mort, la nuit visqueuse, exhalant une huile noire qui m'affole et me fait chercher un lieu vide sans chaleur et sans froid. Toute la nuit je fuis quelqu'un. Je mène la poursuite et la fugue. Je chante un chant de deuil. Ouiseaux noirs sur drapeaux noirs. Je crie mentalment. Le vent dément. Je m'en vais de la main tendue et crispée, je ne veux pas savoir autre chose que ce gémissement perpétuel, que ce bruit dans la nuit, cette lenteur, cette infa,mie, cette poursuite, cette inexistance.
Toure la nuit je sais que l'abandon c'est moi. Que la seule voix pleurant c'est moi. On peut chercher avec des falots, on peut parcourir le mensonge d'une ombre. On peut sentir que le coeur est dans la jambe et l¿eau dans l'ancien lieu du coeur.
Toute la nuit je te demande pourquoi. Toute la nuit tu me dis no.
~
10.
Je te cherche dans le vent. Tu n¿es pas un cri. Mais je te cherche dans le vent.
La nuit m'ouvre et c'est toi.
Reviens encore une fois. Ton visage inexprimable m'a dit ce qu¿est ma déchirure. Tes yeux aveuglent tout, même la nuit, ton nom écrit en moi.
Reviens comme toujours. Tes yeux sont mon seul mouvement vers l'autre face de la mort. Chaque mot c'est toi qui le veux dire. Chaque mot est une longue initiation au souvenir.
Reveiens, pendant que la nuit sonne et les miroirs s'ouvrent et tout se déchire dans son être à cause de ton absence. Tout veut avoir des rapports avec le vent, le ciel. Pour chercher un geste terrible, une manière d'être sans toi, un impossibl.
Tes yeux commerncent dans mes yueux qui ne te voient plus. Ils commencent dans ma voix qui ne te parle plus. Ils meurent dans mes mains qui ne te touchent plus.
Tes yeux se dessinent sur ma peau. Je suis atroce à voir maintenant. Sinistre tatouage. Je fais la pluie et le soleil. À défaut de tes yeux dans mes yeux.
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