Si el cielo
es una roca de cal muy blanca
y en él, una vez abandonada la viudad,
tomamos impulso para romper la tela de las aguas
en el que habitan las sombras
Si queremos volver a caminar entre los álamos
-tal vez por nostalgia de la Osa Mayor
o bañar la mirada en la Estrella del Norte-
lo que tenemos que mover es el cielo
"La fractura
no sabría explicarte cómo sucedió,
abrí la cama, tú dormías
y el pensamiento me golpeó con total intensidad:
era la indigencia celestial
un mendigo, el cielo
la exposición de su totalidad inabarcable
la ceniza y el fulgor de los astros
la pobreza de los límites
Fue mi único consuelo
la imaginación de los átomos
cayendo al vacío como una lluvia eterna
la idea de desviación
los dados rodando de nuevo en el tablero del azar"
Caen como nieve
oblicuos en el arenal del corazón
rojos como las olas
cuando arponáis y les dais caza
a las ballenas.
Una vez abandonada la ciudad
mover el cielo
sí, podré hacerlo.
Chus Pato (Ourense, 1955)
Versión del original en gallego por la autora.
/
Tumba do mergullador, Paestum
*
Se o ceo
é unha rocha de cal moi branca
e nel, unha vez abandonada a cidade,
collemos impulso para esgazar a tona das augas
na que habitan sombras
Se queremos volver camiñar entre os álamos
-se cadra por saudade da Osa Maior
ou bañar a ollada na Estrela do Norte-
o que temos que mover é o ceo.
"A fractura,
non sabería darche conta de como sucedeu,
abrín o leito, ti durmias
e o pensamento bateu en min con totale intensidade:
era a indixencia celeste
un mendigo, o ceo
a exposición da súa totalidade inabarcable
a cinza e o fulgor dos astros
a pobreza dos límites.
Foi o meu único consolo
a imaxinación dos átomos
caendo no baleiro coma unha chuvia eterna
a idea da desviación
os dados rulando de novo no taboleiro do azar"
Caen coma neve
oblicuos no areal do corazón
vermellos coma as ondas
cando arpoades e dades caza
ás baleas.
Unha vez abandonada a cidade
mover o ceo
si, poderei facelo.