lunes, 26 de octubre de 2020

rafael espinosa / dos poemas













Letanía antiminera

*

Para mí es muy simple. Las lagunas están formadas
por agua, el agua aparece poblada de bacterias,
las bacterias, ciertos días acústicos, son arrojadas
a la mente y crean poemas. Y se siente bien.
Otras veces el mundo, cansado de una fase lineal,
desea una pequeña catástrofe. Queremos ir
a bañarnos. Queremos recordar que somos oscuros
y trágicos, y que la zambullida, además de piedras
con macrocefalia, nos conceda más años de vida.
Es tan sencillo como amar y ya estar sumergidos,
encadenados al destino de un autómata.
Sin esa experiencia del tacto no existen bañistas,
sin bañistas tiritando no sobreviene el júbilo,
sin júbilo no suenan en los alrededores los pastos.

~

La multitud en Mariátegui

*

Que yo sepa tenemos manos, pies, vellos más exquisitos en su procesamiento
de data espiritual que el silicio de una computadora. Aunque somos
torpes, con disciplina podemos aprender la postura de hatha yoga
en que las extremidades entrelazadas forman un disco solar.
Creemos con masa estelar, entonces, un lago o sociedad general en que tratarse
sea como bracear y llamémosle circunferencia de los nadadores.
En un mundo solo para socios, ¿el sol lo sería? Él da pautas,
rehusando ser prudente. Con energía todavía más que alborozo,
concede a cada frente que incendia un destino, y a todos quiere hacer su pueblo.
En la conflagración de las facultades siembra un árbol
de probabilidades que distribuye el desear en partes idénticas y ningún haz
queda sin enigma. Entre tantas llamadas dulces, se hace fácil, luego,
escoger nuestro fantasma apropiado. Las estamos oyendo: y queremos vivir.
Arrojémosles cocteles molotov en las trompas de Eustaquio a quienes
no escuchen ni sientan que demasiados cercos eléctricos sabotean
una banda comunitaria y producen a la postre un cielo sin pasos.
Ahí están ellos, los hombres, con sus élitros de apetito sexual. Los ignoran
nubes digitales, los observan policías-centauros. Son muchos
sin constituir una cantidad: son cuerpos. Y oyen. Así nadie no sabrá nadar.

*** 
Rafael Espinosa (Lima, 1962)
Selección de Teresa Cabrera para el Vol. 1 de los Ciclos de Poesía Peruana Contemporánea, organizado por el Taller Editorial La Balanza. 

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