jueves, 2 de enero de 2025

domingo de ramos / los sicarios del tiempo










Hay hielo afuera
Mis dedos están entumecidos ya no puedo sostener el vaso
Y en el revés del mundo camino
Entre las aguas y los arenales
Inmigrante de algo negro y sin número
Elemental como una teoría bíblica
Cáustico y fronterizo
como un trabajador noctámbulo Mohoso
Resplandeciendo solo en esta cabina en medio de la nada
Me despiertan los graznidos de los cuervos Me picotean
Mi cuero cabelludo que se sacude
Como el vodka aderezado con mi lengua huarapera
Camino todos los días en perpendicular
Hacia el fondo hacia el metro con monumentos
De soldados y obreros a los costados alertas
Como en una obra de teatro que nadie ve
Como este tren que me saca del socavón
ese socavón que nunca acaba
Ese socavón que crece y engulle
Mientras hacía fondo hay una derrotada muchedumbre
Que se arroja contra el cielo

Mi casa es el edificio donde mi mujer y mi hija juegan
Con objetos desconocidos siempre duermen
También yo los veo en sueños en frascos anaranjados
como muñecas de goma pegadas al refrigerador
Y yo aquí sin fuego adicto envuelto dipsómano
Entre amigos evaporados sin desayuno místico
Con un aguardiente entre los dientes enjuagado
En la madrugada sin afeitar con mi flaca mujer
Los minutos occisos que se derriten y pasan
el pan negro en el asador
Oh los gases los eructos de las fábricas marchan instrumentalmente
Como obreros como parientes hepáticos
Los bomberos extraviados apagando fuegos fatuos
Como el mío como esta conciencia que se destroza
hasta la exaltación Oh Señor de la exaltación
Guíame contra ese socavón de donde nadie retorna
Vuélvete como cosa nueva animada enloquecidamente imbécil
dime palabras a mis oídos sordos
Sé dueño de mí envuélveme en tu fáustica canción
Sácame de esta mediocridad de los días
Llévame hacia mi huerto y sus mandarinas pútridas para el olvido
Mientras camino en perpendicular como un fauno en su laberinto
Oh la palabra y el ruido
Es mi día Es un sábado que me abandono en una fiesta tumultuosa
Con mi vodka y mi oración y en cada pentágono
Me siento a llover sin paraguas
Me voy al foso común
De noches contrahecha la corriente se adentra
Como una pintura naíf que recorre la ciudad
Como un taxicholo recorro este hotel donde le doy duro a la prostituta
Que como una María Magdalena henchida y rechoncha como un rayo
que sólo me ofrece un ticket
De regreso oh rosa abierta para el día que he volver otra vez
Con el mismo ticket la misma misa el mismo sermón y la lonchera vacía
Sabores lejanos dolor de labios
Como el miedo y el sueño Mordeduras draconianas
Kamino
Y me acerco a la tienda más pestilente que ayer
Y tú también como ayer me miras
Traveseas Ella sólo ella se distrae en aplastar moscas
Nuestros Kaminos se distancian
Yo veo Atrapado sin salida
Y ella Cara cortada
Y el que escribe camina
Kamina entre la cáfila
De tus sicarios
De las horas
De los que se quedan
De los santos
De los valses
Que te canto
Del rock
Con que te silencio
Con que me apago
Miserablemente

***
Domingo de Ramos (Ica, 1960)

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