El agua lleva ahí todo este tiempo.
He reflejado rostros
de los conquistadores portugueses,
de los hermanos andaluces,
de los piadosos árabes,
de los tristes judíos,
de los siempre apartados bereberes.
De las hordas de turisras
que invaden la ciudad cada verano.
El agua lleva ahí todo est tiempo. No ha cambiado
tampoco el ángulo en que la clave de la bóveda
tiembla en su supericie
en el momento exacto en que lo rompe una mano.
Tanta gente ha venido a beber...
El agua lleva ahí todo este tiempo.
No ha hecho distinciones
entre una sed y otra.
Un aleve avispa
se posa en la baranda de piedra.
El agua lleva ahí todo este tiempo.
Laura Casielles (Pola de Siero, 1986)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario