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El 11 de diciembre de 2025, la comparecencia infinita terminó su fase de actualizaciones diarias. Agradecemos a todxs lxs lectorxs e colaboradorxs. Sin su apoyo no habría seguido adelante este proyecto que nació en abril de 2017 y que vivió un período de inactividad desde el 12 de diciembre de 2018 hasta el 10 de febrero de 2020. Este año homenajeamos también a Jorge Aulicino, escritor y poeta argentino que nos ha dejado el pasado julio, sin el cual no habríamos llegado al formato de actualizaciones diarias. La siguiente fase de la comparecencia infinita será de actualizaciones inusitadas, destellos e intermitencias en la bandeja de correo de cientos de suscriptorxs y de miles de lectorxs. A lxs colaboradorxs pedimos que sigan enviando material, será, como siempre, bien recibido. Volveremos, pero a pequeñas dosis esporádicas. Hasta cuando sea, gracias totales.

miércoles, 1 de mayo de 2024

james oppenheim / pan y rosas









Mientras marchamos, marchamos, en la belleza del día,
Un millón de cocinas a oscuras, mil almacenes grisáceos,
Son tocados con todo el fulgor que un sol repentino revela,
Porque la gente nos oye cantar: ¡Pan y Rosas! ¡Pan y Rosas!
Mientras marchamos, marchamos, luchamos también por los hombres,
Porque son hijos de las mujeres, y volvemos a amamantarlos.
Nuestras vidas no serán sudor desde el nacimiento hasta que la vida se cierre;
Los corazones se mueren de hambre igual que los cuerpos; dadnos pan, pero dadnos rosas.
Mientras marchamos, marchamos, innumerables mujeres muertas
Lloran a través de nuestro canto su ancestral grito por el pan.
Pequeño arte, amor y belleza conocieron sus espíritus.
Sí, luchamos por el pan, pero también luchamos por las rosas.
Mientras marchamos, marchamos, traemos los días mejores,
El levantamiento de las mujeres significa el levantamiento de la raza.
No más el haragán y el holgazán, diez que trabajan donde uno descansa,
Sino compartir las glorias de la vida: Pan y rosas, pan y rosas.
Nuestras vidas no serán sudor desde el nacimiento hasta que la vida se cierre;
Los corazones mueren de hambre al igual que los cuerpos; pan y rosas, pan y rosas.

***
James Oppenheim (Saint Paul, 1882-Nueva York, 1932)
Versión de Nicolás López-Pérez

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Bread and Roses

*

As we go marching, marching, in the beauty of the day,
A million darkened kitchens, a thousand mill lofts gray,
Are touched with all the radiance that a sudden sun discloses,
For the people hear us singing: Bread and Roses! Bread and Roses!
As we go marching, marching, we battle too for men,
For they are women's children, and we mother them again.
Our lives shall not be sweated from birth until life closes;
Hearts starve as well as bodies; give us bread, but give us roses.
As we go marching, marching, unnumbered women dead
Go crying through our singing their ancient call for bread.
Small art and love and beauty their drudging spirits knew.
Yes, it is bread we fight for, but we fight for roses too.
As we go marching, marching, we bring the greater days,
The rising of the women means the rising of the race.
No more the drudge and idler, ten that toil where one reposes,
But a sharing of life's glories: Bread and roses, bread and roses.
Our lives shall not be sweated from birth until life closes;
Hearts starve as well as bodies; bread and roses, bread and roses.

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