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El 11 de diciembre de 2025, la comparecencia infinita terminó su fase de actualizaciones diarias. Agradecemos a todxs lxs lectorxs e colaboradorxs. Sin su apoyo no habría seguido adelante este proyecto que nació en abril de 2017 y que vivió un período de inactividad desde el 12 de diciembre de 2018 hasta el 10 de febrero de 2020. Este año homenajeamos también a Jorge Aulicino, escritor y poeta argentino que nos ha dejado el pasado julio, sin el cual no habríamos llegado al formato de actualizaciones diarias. La siguiente fase de la comparecencia infinita será de actualizaciones inusitadas, destellos e intermitencias en la bandeja de correo de cientos de suscriptorxs y de miles de lectorxs. A lxs colaboradorxs pedimos que sigan enviando material, será, como siempre, bien recibido. Volveremos, pero a pequeñas dosis esporádicas. Hasta cuando sea, gracias totales.

domingo, 20 de agosto de 2023

helga krebs / mujer desnuda en el muelle













                        A la memoria de mi madre


El mar, estruendo
y remolino de sulfatos,
de pronto me devuelve
a mi joven nadadora.
Leve y desnuda emerge
como desmemoriada y viene
subiendo por la escalinata
rota del antiguo muelle.

Al pasar junto a mí,
bañada de burbujas,
no me ve.      Yo no existo.
Un filamento de alga
en su ancha boca sonámbula
escurre agua.     Ebrios
los ojos color de acero
se despiden de una tempestad
en el horizonte.
Yo no existo.

No existo.     Y reconozco
su imprecisa distracción
al empuñar el manubrio 
de la bicicleta y partir
calmosa a lo largo
de las tablas carcomidas.

Yo no existo.     (Casi capullo
de espuma, mi cuerpo no ha
dislocado aún el vientre
de la pequeña nadadora).

Por el embarcadero
las ruedas se demoran y giran
lentamente hacia el pecho
del amoroso extraño que hoy,
junto con la noche
de hace más de medio siglo,
se bajará del tren
a las 7:15 en la aldea.

***
Helga Krebs (Sonthofen, 1928-Sonora, 2010)

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