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El 11 de diciembre de 2025, la comparecencia infinita terminó su fase de actualizaciones diarias. Agradecemos a todxs lxs lectorxs e colaboradorxs. Sin su apoyo no habría seguido adelante este proyecto que nació en abril de 2017 y que vivió un período de inactividad desde el 12 de diciembre de 2018 hasta el 10 de febrero de 2020. Este año homenajeamos también a Jorge Aulicino, escritor y poeta argentino que nos ha dejado el pasado julio, sin el cual no habríamos llegado al formato de actualizaciones diarias. La siguiente fase de la comparecencia infinita será de actualizaciones inusitadas, destellos e intermitencias en la bandeja de correo de cientos de suscriptorxs y de miles de lectorxs. A lxs colaboradorxs pedimos que sigan enviando material, será, como siempre, bien recibido. Volveremos, pero a pequeñas dosis esporádicas. Hasta cuando sea, gracias totales.

jueves, 3 de agosto de 2023

milo de angelis / dos poemas










Cercana al alma está la línea vertical.
La tarde nos arrastró suburbanos en un canto,
el instante se volvió desnudez
y el poder griego del llegar: somos suplicantes
permanecidos para escuchar, el cielo que nace
en cada uno de nosotros, bandadas de muchachos
enamorados del número justo,
la hermosa epopeya, el peso mortal de una pelota.

~

Contar los segundos, los vagones del Eurostar, verte
descender del número nueve, el bagaje, la sonrisa,
el latir, la noticia, la gran noticia.
Esto ha ocurrido, en 1990. Ha ocurrido, indudablemente
ha ocurrido. Y también antes, la zambullida en el Ticino,
mientras la pelota desaparecía. Ha ocurrido.
Hemos visto lo pleno y lo oculto de un instante.
Las hadas volvían a los rincones populares, el huracán
colmaba un cielo alucinado. Cada cosa estaba allí,
desierta y plena, para nosotros que esperamos.

***
Milo De Angelis (Milán, 1951)
Versiones de Elena Tardonato Faliere

/

Vicina all’anima è la linea verticale.
Il pomeriggio ci portò suburbani
in un canto,
l’attimo divenne nudità
e potenza greca del finale: siamo i
supplici
rimasti ad ascoltare, il cielo che nasce
in ognuno di noi, pattuglia
di ragazzi/ innamorati del numero giusto,
la bella epopea, il peso mortale
di un pallone.

~

Contare i secondi, i vagoni dell’Eurostar, vederti
scendere dal numero nove,
il carrello, il sorriso,
il batticuore, la notizia, la grande notizia.
Questo è
avvenuto, nel 1990. È avvenuto, certamente
è avvenuto. E prima ancora,
il tuffo nel Ticino, 
mentre il pallone scompariva. È avvenuto.
Abbiamo
visto l’aperto e il nascosto di un attimo.
Le fate tornavano negli alloggi
popolari, l’uragano
riempiva un cielo allucinato. Ogni cosa era lì,
deserta
e piena, per noi che attendiamo.

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