mediateca de poesía personal-universal del ayer y del mañana desde MMXVII/
miércoles, 31 de enero de 2024
dacia maraini / si amando demasiado
martes, 30 de enero de 2024
maría marián / apuro de soñar contigo
lunes, 29 de enero de 2024
matías josé morales / tres poemas
domingo, 28 de enero de 2024
juan de la fuente umetsu / de "la belleza no es un lugar"
una palabra en tus zapatos
sábado, 27 de enero de 2024
legna rodríguez iglesias / querida lluvia
viernes, 26 de enero de 2024
caterina scicchitano / un poema
jueves, 25 de enero de 2024
rossella di paolo / de "la silla en el mar"
miércoles, 24 de enero de 2024
maría elena blanco / dos poemas
martes, 23 de enero de 2024
roberto yáñez / de "poemas trizados"
lunes, 22 de enero de 2024
antónio manuel couto viana / cuatro poemas
domingo, 21 de enero de 2024
michelle cliff / pasar
sábado, 20 de enero de 2024
cecilia vicuña / dos poemas
viernes, 19 de enero de 2024
bethoven medina / cuatro poemas
EN CENTRO DE
*
Encuentro en el extremo romper de la raíz, la causa,
Sor Tristeza, tú que mejor lees a la izquierda del
Sol.
*
Os imploro a orillas del mar contaminado, en perfil de gratitud,
aleja el vil destrozo del hábitat, ballenas y focas, así lo solicitan.
*
De los gestos radiantes de la luz sobre esta casa
ecológica,
se consigue la flora de la posibilidad, otros días
más para vivir.
*
Gran Arquitecto del Universo, no abandonéis tus criaturas;
al temblor de jalcas y entre matorrales protege conejos silvestres.
*
Es el orgullo de las azucenas el que emociona a mi
humanidad,
y feliz ansío el tacto de la raíz del sol, causa y
efecto.
*
El afecto con devoción a
cantando la libertad de lo posible.
*
Árbol Hombre, en conjuro la selva implora en un
tañer vegetal
la no contaminación; también el mar, el viento y la
conciencia.
*
Amistad de sentirme contento, latido que encerró la vida en mí,
hermanos de mi diseño, de esta pena y afilada flecha.
*
Adjunto momentáneos óleos del paisaje; así oleréis
el incienso
cuando atravesemos el Jordán y rondemos las viñas
del Señor.
*
Armonía que enarbolas los sentidos al despojo del tránsito,
todo espíritu, ente solar, imploro en acción y reacción.
*
Implora un jilguero ante leños ardiendo del sauce,
pino y caoba;
no a la deforestación, sólo sirva la madera para cofre óseo.
~
RECONCILIO A LO
RESECO
INSURGENCIA LLAMATIVA
*
A veces ni sé de mí, sino de la angustiosa fiebre
cotidiana,
y así despertar mirando el levante que todo lo
aclara.
*
Te conozco Mundo, nervio entretenido, ardor en mi poro,
desordenados continentes en tu rotación, globo terrestre y ozono.
*
Realidad, grabada en micras donde mis manos dan su
presión,
y los deshielos invaden suburbios que decoran
riscos y las colinas.
*
Reflexión en reconcilio de la otrora verde esperanza vegetal,
ante la proclama de los niños que nacen en insurgencia llamativa.
*
Existencia, templo donde la campana suelta sus
pájaros sonoros,
y la soledad se divide entre sí, en azucenas
viejas.
*
Eres el rostro del día depositado en las alboradas.
Existencia, en mis pómulos signas el paso de los años resecos.
*
Me conoces como el mar sobre el que pende la
azarosa tormenta,
y vengo irreverente desde las rocas a las olas
sobre las mareas.
*
Te pienso en el ocaso, cuando el sol cae en lontananza,
espléndida naranja que el infinito deja caer de sus manos.
*
Es la nueva infancia la cual convoca a un nuevo
amanecer,
desde el
sabio diálogo de la cucula enalteciendo su destino paloma.
*
Os dije Mundo, mientras organice mis días y zarpe al mañana,
brillará mi alma, abierta flor de corpulencia nazarena.
*
Recibiré mis afanes en el reconcilio, en hondura
y vitalidad,
y volveré cual nave a saludar el puerto enorme de la búsqueda.
~
CONCIERTO FLORAL
REGRESO DE
*
Invernales bosques de ciprés surgen bajo el sol relojero,
y los días, son espinas que crecen entre los
zarcillos.
*
Desobedecen la paz de los jacarandás,
con la indiferencia de la rosa del amor que el picaflor rapta.
*
Cuando ha llovido toda la noche ,
se evidencia la calmada sed de los pétalos de la
flor de Cantu.
*
Descolgué por la escalera del vacío en regreso de la visión,
a mi Profundo, a mi dócil silencio y ante la primavera.
*
Leí tus ojos, cartilla de infancia, girasol
sorprendido,
volviendo al concierto floral: la margarita, el
clavel y el gladiolo.
*
Aquellos modales de
desnudos por la garúa y súbditos de la luna blanca y circular.
*
Es nuestro hábitat, señales de alquimista y crisol
de utilidades,
mientras surca el sol al aire en el infinito,
bendición de solsticios.
*
Los mangos empiezan a florecer, los pájaros trinan inéditos,
y regreso con la visión de hacer de mi vida una estación con luz.
*
La alegría continúa en mi pensamiento como nido de
ave fénix,
y los olores de los floripondios me ennoblecen,
elogio a mi edad.
*
Niña realidad, pequeña eres ante el enigma de
así he visto el saber que supera lo inmediato, lámpara en vigilia.
*
Mi conciencia del Eterno, atrae a mi fe al
concierto de auras,
y cada individuo con su color que proyecta desde
eje de energía.
jueves, 18 de enero de 2024
erica jong / libros
miércoles, 17 de enero de 2024
manuel morales / cuatro poemas
Y fue entonces que escuchamos La Voz
“Tu amor se consumará
sobre las hojas secas
y el otoño. Y tu amor no será vil”.
Y así anduvimos miles y millones de años.
Prendidos y resplandecientes
rodeados de mitos
bajo una nebulosa de signos cabalísticos / aún pudimos observar
la destrucción del mundo bajo una claraboya.
En algunos lugares la yerba
era esbelta como un salmo
y los hombres animales tranquilos
concientizados por los astros /
la naturaleza.
Otras veces la noche nos empujaba
hacia el suicidio colectivo
y yo recogía conchas y piedrecillas del mar
tratando de ahuyentar la visión de los campos devastados
de Viet-Nam
los cuerpos mutilados /
las almas mutiladas /
y ese maldito olor a mierda de la guerra.
Y siempre escuchábamos La Voz.
A veces después de estar años tras años
enterrando muertos
nos deteníamos junto a un río para hacer el amor
sembrar algunas flores
para leer concretamente al viejo Ezra Pound.
Entonces yo gateaba hacia tus pies
besaba tus rodillas
los muslos como un árbol de miel
y esa rosa perfumada desde donde sale
la vida. Y era un niño / júbilo & gozo /
acariciando y mordiendo tus pezones
como el labriego acaricia y hunde su pala en la tierra. Después
era un perrito. Un perrito husmeando las posaderas de su hembra
hasta culminarte regada por la savia infinita del amor.
Y me mirabas mucho
porque nuestra desnudez era más radiante
que la revelación mosaica
y que todas las hogueras que un día se prendieron
sobre el mundo
aun cuando la nieve era azul y el viento
un caballo ronco.
Un día escuchamos La Voz con mayor intensidad.
Fue algunos meses después de que nos encontramos
fresas silvestres y vimos por primera vez
a una pareja de pájaros haciendo el amor
sobre la rama de un gran árbol de manzano. Y los campos
que eran amargos
y las hojas
y los frutos
y el viento
amargos
cambiaron porque en sus entrañas algo crecía
como el trigo en un campo bueno
como la luz cuando los polluelos rompen el huevo
y respiran la belleza del aire
y del sonido.
Solo que súbita La Voz se extinguió.
Y lo que hubo de brotar solo fue pasto muerto.
Y era como intentar encontrar la identidad de las cosas
cuando la oscuridad y el planeta
nos avientan cuestionados
a podrirnos de hastío en una permanente soledad.
Y lo que hubo de brotar solo fue sangre muerta.
Y desde entonces la cólera se irguió
sobre mi frente
al volver después de enterrar a nuestro hijo
durante III años
lloramos juntos y bebimos
como nunca lo habíamos hecho.
Y comprendí finalmente que la había amado mucho
y que en tan poco tiempo habíamos envejecido juntos.
Y decidimos separarnos para siempre.
Para siempre.
Y nuestro amor no fue vil.