sábado, 30 de septiembre de 2023

antonio cussen / dos poemas










Aide-Mémoire

*

Anota lo más urgente, Pausanias;
y en el sello los planetas en línea.
Montar mi trilogía. Traducirla al griego.
Fomentar medicina de ultratumba.
Plantar palmas egipcias en los cerros.
Ampliar cloacas públicas, limpiar 
mi palomar. Mandar hacer la copia
del Adonis de Fidias, con los labios
azules, la belleza del detalle.
Navegar con Terencia por la playas
de África y darle un pedazo del Nilo.
Conseguirse el nombre de ese mimo
que tanto toca, inflama y estremece
al Príncipe. Tomar clase de etrusco.
Ahora mismo tomar clases de etrusco.
O quizás no. Tal vez pueda esperar.

~

La sagrada fiebre del oro

*

Siento anticipadamente
el tedio y el cansancio general
que está engendrando la sagrada fiebre
del oro. Estos jóvenes romanos
--los distinguidos, no los disolutos--
buscan minas y acrecentar parcelas,
pero sin el tesón de sus ancestros,
que se las batían con chuzo y rueca.
Mira cómo se deslizan los de ahora
por las calles y el foro, más rellenos
que los cerditos de Circe y untados
con óleos de incremento. Escasea
en todos la rebeldía innata
para desatender el patrimonio.
Es verdad que hay algunos ostentosos
que tienen sus bibliotecas, sus colecciones,
sus academias con teóricos de corte
y un remolino de bobos brillantes,
pero los pervierte la codicia
el poder y la vanidad, venenos
que sólo aumentan con los años.

***
Antonio Cussen (Santiago de Chile, 1952)

viernes, 29 de septiembre de 2023

ana margarida borges / poemas de otoño













Sinfonía de otoño

*

Hay perfecta sintonía
Entre las hojas y mi canto.
Es el asombro que me guía
En la palidez otoñal
Como el río, me despido
De este enorme matorral
De Bacus. A la vida cedo
y al Duero me confieso.

~

Suelo de otoño

*

Desde la ventana
Mido el otoño
Por el color de las hojas cubriendo mi suelo
Y hay olor a castañas
Y a fruta madura
Octubre es lagar
De tu dulzura.

¿Qué manos preciosas tejen iguarias?
Cuencos dorados perfuman las casas
Saben a membrillo y a mi infancia
Que así van entrando
Con sus alas

Suave es el otoño así aliñado
Con azúcar y con palo de canela
Trayendo sabores y saberes ancestrales
Y las avispas alrededor posándose golosas
Como mi mirada detrás de la ventana
Bebiendo el milagro de los colores otoñales

Pronto cae la noche y la nostalgia.
Instantes tan breves. Breve la ilusión
De una cesta de otoño
Con regusto a pasado
Trayendo de nuevo
Una vieja canción

Cuando caigo en la cuenta

Los frutos del estío
Son gustosas jaleas
Untadas en el pan

En el frío del invierno
Solamente el calor
De tu mano

~

Sabiamente

*

Creo en el pájaro que los cielos habita
Creo en el árbol donde se demora
Creo en la flor que toca y besa
Suspiros de otoño que desflora.

Creo en aquel que cree
En el Parto virginal de la naturaleza
Creo en los sabios que sabiamente creen
Ser su Dios tamaña Belleza.

~

Entre el sueño y el otoño

*

Tú me llamas un sinfín de veces
Me traes el café de la mañana
Para despertar mi cuerpo
Envuelto en un sueño
Irreductible.

Qué pena estar perdiendo
Una mañana de estas
Murmura tu buen humor.

Qué pena de verdad es perderse
El final de la historia
Y levantarme con los ojos
Legañosos
Para ir a caminar lo cotidiano.

Me despierto en medio del otoño
Con el yo indeciso
Entre el sueño
y la creencia
en los estudios
dudosos
Que hacen de mí más
Inteligente
Por gustarme dormir
Sine hora

Tal vez un día
Los dioses

Por lo menos
Una vez en la
Vida
Resuelvan despertarme
Muy tempranito
Con azotes luminosos
De felicidad.

~

Últimos suspiros

*

Nunca más llamaré a tu puerta.
Pero dejo recados grabados
En las inmensas hojas dispersas
Por el otoño de la melancolía.
Tal vez, quién sabe,
Puedas juntar en algún lugar
Los colores de cada letra,
A la música del día
En que sutilmente
Dejo tu silencio penetrar
En el puzle que compone
Esta poesía.

~

Sextilla de otoño

*

Entre el ser y el parecer
¿De qué color es el otoño?
Lo que no es puede ser
Lo que es parece sueño
Hay regresos, vino nuevo
En el lagar donde te pruebo

~

Quebrado el otoño de tanto mirarlo


Me llueve el silencio del color,
De su digno manto.
Ven mi amor
Quédate conmigo en la ventana
Prende mi asombro entre tus dedos
Antes de que el invierno dibuje
En el suelo la profecía del viento.

***
Ana Margarida Borges (Vila Pouca de Aguiar, 1951)
Versiones de Raquel Madrigal Martínez

/

Sinfonia de outono

*

Há perfeita sintonia
Entre as folhas e meu canto.
É o espanto que me guia
Na palidez outonal
Como o rio, me despeço
Deste enorme matagal
De Bacus. À vida cedo
E ao Douro me confesso

~

Chão de outono

*

Da janela
Meço o Outono
Pela cor das folhas cobrindo meu chão
E há cheiro a castanhas
E a fruta madura
Outubro é lagar
Da tua doçura.

Que mãos preciosas tecem iguarias?
Tigelas douradas perfumam as casas
Sabem a marmelo e à minha infância
Que assim vai entrando
Com as suas asas

Macio é o Outono assim temperado
De açúcar e de pau de canela
Trazendo sabores e saberes ancestrais
E as vespas à volta pousando gulosas
Como o meu olhar atrás da janela
Bebendo o milagre das cores outonais

Cedo cai a noite e a nostalgia.
Instantes tão breves. Breve a ilusão
De um cabaz de Outono
Com travo a passado
Trazendo de novo
Uma velha canção

Quando dou por mim

Os frutos do estio
São gostosas geleias
Barradas no pão

No frio do inverno
Só mesmo o calor
Da tua mão

~

Sabiamente

*

Creio no pássaro que os céus habita
Creio na árvore onde se demora
Creio na flor que toca e beija
Suspiros de Outono que desflora.

Creio naquele que acredita
No Parto virginal da natureza
Creio nos sábios que sabiamente crêem
Ser o seu Deus tamanha Beleza.

~

Entre o sono e o outono

*

Tu chamas por mim vezes sem conta
Trazes-me me o café da manhã
Para despertar o meu corpo
Embrulhado num sonho
Irredutível.

Pena estar a perder
Uma manhã destas
Murmura o teu bom feitio.

Pena mesmo é perder
O fim da história
E levantar- me de olhos
Remelosos
Para ir caminhar o quotidiano.

Acordo a meio do Outono
Com o eu indeciso
Entre o sono
e a crença
nos estudos
duvidosos
Que fazem de mim mais
Inteligente
Por gostar de dormir
Sine hora

Talvez um dia
Os deuses

Pelo menos
Uma vez na
Vida
Resolvam despertar- me
Bem cedinho
Com açoites luminosos
De felicidade.

~

Últimos suspiros

*

Nunca mais baterei à tua porta.
Mas deixo recados gravados
Nas imensas folhas dispersas
Pelo Outono da melancolia.
Talvez, quem sabe,
Possas juntar algures
As cores de cada letra,
À música do dia
Em que subtilmente
Deixo teu silêncio penetrar
No puzzle que compõe
Esta poesia.

~

Sextilha de outono

*

Entre o ser e o parecer
De que cor é o Outono?
O que não é pode ser
O que é parece sonho
Há regressos, vinho novo
No lagar onde te provo

~

Quebrado o outono de tanto o olhar

*

Me chove o silêncio da cor,
Do seu digno manto.
Vem meu amor
Fica comigo à janela
Prende o meu espanto entre os teus dedos
Antes que o inverno desenhe
No chão a profecia do vento.

jueves, 28 de septiembre de 2023

raúl gustavo aguirre / el golpe









Antes de que ocurriera
todo era más simple.

Antes de que ocurriera
vivir era más fácil,
el sol era más limpio.

Antes de que ocurriera
el caracol subía la pared.
Cuánto dolor en la pared.
Cuánto dolor en todas partes.

Antes de que ocurriera
yo no sabía nada.

***
Raúl Gustavo Aguirre (Buenos Aires, 1927-1983)

miércoles, 27 de septiembre de 2023

toyo shibata / no te desanimes













Nunca digas que eres infeliz
con suspiro

Al sol y a la brisa
no les importa quién seas

Cualquier persona
puede soñar

Aunque me habían pasado
cosas malas
me agrada que aún esté viva

Tú tampoco te des por vencido

***
Toyo Shibata (Tochigi, 1911- Utsunomiya, 2013)
Versión de Toshiya Kamei

/

「くじけないで」

ねえ 不幸だなんて
溜息をつかないで

陽射しやそよ風は
えこひいきしない

夢は
平等に見られるのよ

私 辛いことが
あったけれど
生きていてよかった
あなたもくじけずに

martes, 26 de septiembre de 2023

jacques darras / carta a elena (2)











La dedicación al beso es animal.
Sea, seamos nuestros propios animales.
Rujamos silenciosamente con nuestros labios.
Hay que tener resuello para besarse.
El resuello también sirve para eso.
El amor, es no volver a respirar.
El amor es apnea marina en tierra.
*
Al fin y al cabo desnudarse es como ir a nadar.
Aquí la mar será una sábana con arrugas.
Imitan las olas.
Lo consiguen muy bien.
Las ayudamos nadamos entre ellas
olas y arrugas.
Nadamos sudando a mares a cuatro brazos
la braza cuádruple.
Somos cuadrúplodos.
*
Beber del seno.
Como mamar de adulto.
Como recuperar las esferas de la infancia.
Jugar con las esferas a la pelota galáctica.
El mundo el universo sería entonces una mujer
hermosa.
Dios sería para mí solo para nosotros dos.
Dios sería Eva y yo Adán.
*
Reescribo la Biblia con los dientes.
Bibloneo.
*
A ser sabio en el amor se aprende.
Se precisa paciencia y domesticidad.
Salvaje domesticidad.
La salvajada sólo llega al cabo de largos momentos.
La salvajada amorosa no tiene nada que ver
con la crueldad.
La caricia manual es una salvajada modelable.
Tocar la piel, la más sensible de las alarmas.
La dermis ruge, la dermis es un felino secreto.
*
El amor desarma, el amor arma de otro modo.
Tiene fundas, forros, cuerpos retráctiles.
Un bosque se hace entre dos, una persecución
se organiza.
Habrá claros, helechos.
Habrá zarzas, charcas.
Beberemos lamiendo, correremos saltando.
Habrá hojas y tersura.
Habrá leyendas de árboles y de arrullos
nebulosos.
*
El volumen del amor aumenta el espacio.
El amor acrecienta.
El amor convoca el máximo de imágenes naturales.
Su desnudez quiere desnudarse múltiplemente.
El secreto mejor guardado se divulga en la profusión.
Millones de hojas nos esconden nos exponen.
*
Podríamos plantarnos sembrarnos
ensemillarnos.
El encadenamiento vegetal amenaza la imaginación.
Sed más sobrios advierte el arrendajo el trepatroncos.
Más sobrios, los gestos más precisos.
El maestro forestal nos cansa charlatán
profesional.
Orugas en las palmas nosotros, de acuerdo,
Muy suave es su seda, ¿habéis probado ya?
*
Probar, esa es la palabra.
Probarse un vestido, un traje, probarse un bosque
entero para uno solo.
Probarse, yo me pruebo, tú te pruebas, nosotros
nos probamos.
No hacerlo lo mejor posible, probar, no intentarlo
varias veces.
No hay nada que aprender, está tirado, ya se ha hecho.
Probar, el más progresivo, el más amoroso
de los verbos.
Ponemos a prueba el verbo «probar».
Queréis probarlo con las manos con la boca ¡Probad!
*
¿La prueba el asalto el acoso?
No hay que confundirse de alamedas de claros
soñolientos en el bosque.
El avellano de los sueños debe inclinarse flexiblemente.

***
Jacques Darras (Bernay-en-Ponthieu, Somme, 1939)
Versión de Miguel Veyrat

/

Lettre à Hélène (2)

*

L’application au baiser est animale.
Soit, soyons nos propres animaux.
Rugissons silencieusement avec nos lèvres.
Il faut du souffle pour s’embrasser.
Le souffle sert aussi à cela.
L’amour, ne pas reprendre respiration.
L’amour une apnée marine sur la terre.
*
D’ailleurs se dénuder est comme d’aller nager.
Ici la mer sera un drap avec des plis.
Ils imitent les vagues.
Ils y réussissent bien.
Nous les aidons nous nageons au milieu d’elles
les vagues les plis.
Nous nageons la nage à quatre bras
la brasse quadruple.
Nous sommes des quadruplodes.
*
Boire au sein.
Comme de se nourrir adulte.
Comme de retrouver les sphères de l’enfance.
Jouer avec les sphères les ballons galactiques.
Le monde l’univers serait une belle
femme.
Dieu serait pour moi seul pour nous deux.
Dieu serait Ève moi Adam.

*
Je réécris la Bible avec mes dents.
Je Biblonne.
*
Être savant en amour s’apprend.
Il y faut de la patience de la domesticité.
De la domesticité sauvage.
La sauvagerie ne vient qu’au bout de longues minutes.
La sauvagerie amoureuse n’a rien à voir
avec la cruauté.
La caresse avec la main est une sauvagerie modelable.
Toucher la peau, la plus sensible des alarmes.
Le derme gronde, le derme est un félin secret.
*
L’amour désarme, l’amour arme autrement.
Il y a des gaines, des doublures, des corps rétractiles.
Une forêt se fait à deux, une poursuite
s’organise.
Il y aura des clairières, des fougères.
Il y aura des ronces, des mares.
Nous boirons en lappant, nous courrons en grimpant.
Il y aura des feuilles et de la lissité.
Il y aura des histoires d’arbres et de roucoulements
nuageux.
*
Le volume de l’amour augmente l’espace.
L’amour accroît.
L’amour convoque le maximum d’images naturelles.
Sa nudité veut se dénuder multiplement.
Le secret le mieux gardé se divulgue à la profusion.
Des millions de feuilles nous cachent nous exposent.
*
Nous pourrions nous planter nous semer
nous engrainer.
L’engrenage végétal menace l’imagination.
Soyez plus sobres, avertit le geai le grimpereau.
Plus sobres, plus précis les gestes.
L’instituteur forestier nous fatigue le claqueur de bec
professionnel.
Des chenilles aux paumes nous, parfaitement,
Très douce leur soie, avez-vous déjà essayé?
*
Essayer, voilà le mot.
Essayer une robe, un costume, essayer une forêt
entière pour soi seul.
S’essayer, je m’essaie, tu t’essaies, nous
nous essayons.
Non pas faire de son mieux, essayer, non pas se
reprendre à plusieurs fois.
Il n’y a rien à reprendre, c’est donné, ce fut fait.
Essayer, le plus progressif, le plus amoureux
des verbes.
Nous mettons le verbe «essayer» à l’essai.
Voulez-vous l’essayer avec les mains la bouche, essayez!
*
L’essai l’assaut l’assaillement?
Il ne faut pas se tromper d’allées de sommières
de sommeil dans la forêt.
Il faut que le noisetier du rêve s’incline flexiblement.

lunes, 25 de septiembre de 2023

zbigniew jankowski / tuyo - mío










Todo de ti, aunque
lo cojo sin más, es como si
brotase de la tierra, lo arrojara el mar.
Hablo y ya lo puedo abrazar.
Rozo algo con anhelo – ya lo estoy portando.

Y es tanto – que no pregunto de dónde.

Sólo cuando en la orilla tropiezo con la raíz
del dolor en mi pecho,
lo suelto de las manos
y como recién salida del agua,
me detengo encogida en la desnudez
de la primera palabra.

***
Zbigniew Jankowski (Bydgoszcz, 1931)
Versión de Ada Trzeciakowska
Fotografía de Tadeusz Dąbrowski

/

Moje - twoje

*

Wszystko od Ciebie, chociaż
biorę zwyczajnie, jakby
wyrosło z ziemi, wyrzuciło z morza.
Mówię i już przygarniam.
Dotknę pragnieniem – już niosę.

A tyle – że nie pytam skąd.

Tylko gdy na brzegu potknę się o korzeń
bólu w piersi,
wypuszczam z rąk
i jakbym dopiero wyszedł z wody,
staję w skurczonej nagości
pierwszego słowa.

domingo, 24 de septiembre de 2023

allen ginsberg / dos poemas











A un poeta muerto

*

Algún respiro que respira fuera de Adonis y Atlas
Algún respiro que respira fuera de las bombas y los ladridos de los perros
Algún respiro que respira fuera del silencio sobre las montañas de nieve verde
Algún respiro que no respira del todo

Ahora tus zapatos no tienen pies
Tus calcetines no tienen tobillos
    ni ortejos que puedan llenarlos.
Tus pantalones no tienen piernas,
    tu camisa no tiene pecho, ni
    un corazón que lata debajo
    de tu ropa interior,
tu corbata es un hoyo sin cuello,
    tu corbata está colgando
tu cara no tiene expresión
    tu gran nariz no
    respira
tu colección de caracolas
    está vacía, tu cráneo
no tiene cerebro que calentar ni
    eco del Canto General que oír
tu poesía es larga como Chile
    tus épicas, versos, sonetos
    línea por línea vacíos yacen
tu Revolución el nuevo Gobierno
    Marxista del pueblo
como la poesía flota fuera de tu boca
como el respiro que sale de la boca
    de un hombre corpulento,
vacío como la Muerte, año 1973,
    vacío como Sudamérica
vacío como los Andes, vacío como la Vida
    vacío como Pablo Neruda.

25 septiembre

(recogido en la antología de Walter Lowenfels, For Neruda, For Chile - An International Anthology, 1975)

~

Sobre la muerte de Neruda

*

Algún respiro que respira fuera de Adonis y el Canto General 
Algún respiro que respira fuera de las Bombas y los ladridos de los perros
Algún respiro que respira silente sobre las montañas de nieve verde
Algún respiro que no respira del todo.

                                                            Teton Village, 25 de septiembre de 1973

(recogido en Mind Breaths All Over the Place, 1972-1977)

***
Allen Ginsberg (Newark, 1926-Nueva York, 1997)
Versiones de Nicolás López-Pérez

/


~

On Neruda's Death

*

Some breath breathes out Adonais & Canto General
Some breath breathes out Bombs and dog barks
Some breath breathes silent over green snow mountains
Some breath breathes not at all

                                                            Teton Village, September 25, 1973

sábado, 23 de septiembre de 2023

pablo neruda / tres poemas













La muerte

*

Pueblo, aquí decidiste dar tu mano
al perseguido obrero de la pampa, y llamaste,
llamaste al hombre, a la mujer, al niño,
hace un año, a esta Plaza.
                                     Y aquí cayó tu sangre.
En medio de la patria fue vertida, 
frente al palacio, en medio de la calle,
para que la mirara todo el mundo
y no pudiera borrarla nadie,
y quedaran sus manchas rojas
como planetas implacables. 

 Fue cuando mano y mano de chileno
 alargaron sus dedos a la pampa,
 y con el corazón entero
 iría la unidad de sus palabras:
 fue cuando ibas, pueblo, a cantar 
 una vieja canción con lágrimas,
 con esperanza y con dolores:
 vino la mano del verdugo
 y empapó de sangre la plaza!

~

Los enemigos

*

Ellos aquí trajeron los fusiles repletos
de pólvora, ellos mandaron el acerbo exterminio,
ellos aquí encontraron un pueblo que cantaba,
un pueblo por deber y por amor reunido,
y la delgada niña cayó con su bandera, 
y el joven sonriente rodó a su lado herido, 
y el estupor del pueblo vio caer a los muertos
con furia y con dolor.

Entonces, en el sitio
donde cayeron los asesinados, 
bajaron las banderas a empaparse de sangre
para alzarse de nuevo frente a los asesinos.

Por estos muertos, nuestros muertos,
pido castigo.

Para los que de sangre salpicaron la patria, 
pido castigo.

Para el verdugo que mandó esta muerte
pido castigo.

Para el traidor que ascendió sobre el crimen,
pido castigo. 

Para el que dio la orden de agonía,
pido castigo.

Para los que defendieron este crimen,
pido castigo.

 No quiero que me den la mano 
 empapada con nuestra sangre.
 Pido castigo.
 No los quiero de Embajadores,
 tampoco en su casa tranquilos,
 los quiero ver aquí juzgados, 
 en esta plaza, en este sitio.
 Quiero castigo

~

Siempre

*

Aunque los pasos toquen mil años este sitio,
no borrarán la sangre de los que aquí cayeron.

Y no se extinguirá la hora en que caísteis,
aunque miles de voces crucen este silencio.
La lluvia empapará las piedras de la plaza, 
pero no apagará vuestros nombres de fuego.

Mil noches caerán con sus alas oscuras,
sin destruir el día que esperan estos muertos.

El día que esperamos a lo largo del mundo
tantos hombres, el día final del sufrimiento. 

Un día de justicia conquistada en la lucha,
y vosotros, hermanos caídos, en silencio,
estaréis con nosotros en ese vasto día
de la lucha final, en ese día inmenso.

***
Pablo Neruda (Parral, 1904-Santiago de Chile, 21 de septiembre de 1973) Canto General. Buenos Aires: Losada, 1964.

viernes, 22 de septiembre de 2023

francis combes / tres poemas










Estar unidos

*

Hay tantas razones para vivir divididos

granos de arena erosionados por el agua y por el viento
granos de arena ignorando lo que es el cristal

Hay tantas razones para vivir divididos

Cada hoja sobre el árbol puede sentirse única

Y tenemos razón –siempre– contra los otros

Hay tantas razones para vivir divididos

asalariados regateando su piel en el mercado
como tantos átomos que se arremolinan en el vacío
idénticos y competidores

el pueblo es un mercurio líquido común
ahora bien conocemos la cifra y la fórmula
de la fusión y de la solidificación

unirse es el medio
pero es también el fin

estar juntos es ya la victoria.

~


El pueblo
(según un poeta de la época clásica)


Nuestra debilidad es nuestra fuerza
y lo que es sometido hoy mañana reinará
El agua no opone ninguna resistencia
fluye hacia abajo y sigue el declive del terreno
pero desplaza los valles
y lleva a cabo de los más potentes diques.
El aire es invisible
nadie le monta guardia pero nadie puede vivir sin él
y a la brisa que no cesa nunca ni siquiera la roca le resiste.
La hierba es endeble y curva la cabeza bajo el viento
bajo el paso de los caballos puede ser mil veces pisoteada
pero acaba siempre por invadir las ruinas de los palacios
y lleva a término monumentos, borra las dinastías
y recubre las tumbas de los generales
Así es el pueblo
La mayoría de las veces no cuenta, pero es innumerable
no ocupa ninguna posición, pero está en todas partes
no tiene ningún poder, pero es todo poderoso
cuando habla por los millones de bocas,
muy a menudo no toma la palabra
pero cuando está en creciente rebosa los diques
cuando se pone a soplar da voces
cuando se pone a brotar, sube sobre taludes
agranda en el corazón de las ciudades
sus briznas apretadas unas contra otras,
y en cada nueva primavera
renace más verde y más vigoroso

 ~

Imagen de la mujer occidental

*

Bella, delgada, eternamente joven, activa,
moderna, inteligente, deportiva,
sonriente, independiente, excitante, deseosa,
siempre libre, siempre disponible,
la imagen de la mujer occidental es en todos los puntos perfecta
tanto vestida como desnuda.
Pero una imagen, no podemos tocarla,
Conmoverla, darle placer,
hacerla sufrir, decepcionarla
ni siquiera divertirla.
La imagen de la mujer
nos puede gustar, incluso adorarla si queremos
pero no hacerse amar.
La imagen puede seducir pero no ser seducida
La imagen puede simular
puede también estimular
pero ella no puede gozar.
Las imágenes no tienen placer, ningún pudor,
tampoco verdadera audacia,
ni valentía
Las imágenes pueden hablar pero no piensan.
Las imágenes no tienen problemas,
Ni proyectos
no trabajan
no sueñan ni combaten.
Las imágenes son siempre juiciosas.
Pero yo que vivo en el mundo occidental
donde dominan las imágenes
conozco a una mujer
(una por lo menos)
que no es una imagen.

***
Francis Combes (Marvejols, 1953)
Versiones de Myriam Montoya y Stéphane Chaument

jueves, 21 de septiembre de 2023

sotirios pastakas / disponibilidad nocturna













Sueños de un orden abandonado me acompañan
cada noche. La novela a medio terminar
de la vida conyugal, mil conversaciones interminables
sobre el mismo tema, el placer y sus dolorosas
consecuencias: muy dispuesto y lleno de conciencia,
he de cerrar ya las cuentas abiertas,
volver a recuperar sangre, aunque sólo muestre
las 03:43 el reloj digital: el presente, digo, es
el engaño de un pasado bien dispuesto.
Y, sin embargo, cuando me levanto a cortar en dos
con la espada la trama temible, me pongo
al revés las pantuflas, y las últimas gotas
que caen siempre fuera del lavabo.

 

 

* * *

 

Últimamente estoy contento, dicen. Dicen
de mí que esto que aquello que lo demás.
Escucho en mi interior voces que este año quizás
estallan risas. Aclamaciones. Hice
mucho y olvidé más. Algunas mujeres
me gritan Detente, pero no me vuelvo
a mirarlas. Engañosos recuerdos
me construyen el humor. Despertaré

con un buen presentimiento el día en que muera.

 

* * *

 

No me equivoqué demasiado. Debía insistir
un poco más, mostrar un mayor
cuidado, laboriosidad. Retocar
mi natural talento para la ilegalidad,
los golpes por debajo de la cintura. Aprovechar
mi rostro risueño
para destruirlos a todos y no para tomar
después esta comunión de la absolución.

No, no pequé demasiado, lo acepto.

 

* * *

 

Un hombre es el número completo
que resulta de los errores que cometió
menos el coeficiente de sus correcciones.
La acepción perfecta de un extravío sucesivo.
Quizás un intento de imitación de los libros.
Del cine seguramente. Ejemplos
de padre con igual cantidad de alcohol en sangre.
Un lunar oscuro de falta de claridad. Algo ilusorio

el hombre en el cerebro de una mujer. De un amigo.

***
Sotirios Pastakas (Larissa, 1954)
Versión de José Antonio Moreno Jurado
Fotografía de Salvatore Marrazzo

miércoles, 20 de septiembre de 2023

angela barraza risso / el poema que no pude escribir para la presentación de la revista absenta










No puedo escribir.
Me duele el corazón craquelado que tengo
me duele la voz interna, ronca por el tabaco en los oídos
me duelen las manos de frío y los ojos
con el brillo de la pantalla
me duele la guata por el hambre con el que paga la escritura
y no puedo escribir.

No puedo escribir del amor y esto es amor
esto es locura, las letras, los fonemas son la muerte y afuera
el perro ladra, me tortura
la ausencia de conceptos en los ruidos
que son distintos del habla.

Me tortura Dora la exploradora en su tonito universal
enseñándole a mi hijo que debe
cepillarse los dientes y la detesto en la norma.

No puedo escribir
no puedo escribir de la casa y esta es mi casa, una hoja
blanca y un teclado QWERTY en una netbook de mierda que a penas
me alcanza para poner las manos, no puedo escribir porque mi casa
es un mausoleo blanco y frío con un comedor y unos sillones horrorosos
en donde duermen los poetas cuando bajan
por el sur hasta mi arrabal y yo
no puedo escribir.

No puedo escribir del barrio y esta es mi barriada
ustedes, mis amigos y verdugos son mi suburbio, la habitancia
por donde me desplazo
el pasaje por el que corro
mi peldaño para alzar el vuelo
sobre esta ciudad maraca en la que una vez dormí.

Anoche soñé con una ciudad deshabitada y con una ballena que colgaba
de un carro de pescados, en una feria libre.
Colgaba ahí sola la enorme ballena y me decía que la ciudad se había devastado
porque todos habían salido arrancando del mar.
En la ciudad no había comida por ninguna parte y, mientras la ballena agonizaba
le pedía yo permiso para comérmela y con el gesto
más grande de amor que se haya visto nunca
me decía que sacara de su estómago la comida
más deliciosa y abría mi cuchillo y entonces dibujaba un 7 sobre su panza
y sacaba sus entrañas con una destreza carnicera
y al comer sucedía Santiago entero nuevamente
con oficinistas y ambulantes
con lanzas, pitucos, los pacos, lejos de mi sueño
y no puedo escribir.

No puedo escribir del sueño ni de la Patria, porque esta es mi patria feroz
que me acorrala y me niega.
No puedo escribir porque no tengo salud
ni previsión ni vivienda
no puedo escribir porque no tengo trabajo
no puedo escribir porque estamos afuera.

El día que nos vinieron a censar estábamos follando en casa
por eso no abrimos la puerta y nunca más volvieron.
Nos quedamos fuera de las estadísticas por el amor
y desde el amor es que seguimos siendo el margen de error y la resistencia
y por la resistencia es que no puedo escribir.

No puedo escribir de Piñera payaso hijo de puta
equivocándose hasta el cansancio
ignorante de mierda, fascista culiao no me deja escribir
no me deja escribir la rabia que le tengo a Hinzpéter
mientras me lo imagino los viernes en su casa
cenando para celebrar el Sabbat
mientras mastica leyes horrorosas como la del fortalecimiento del orden público
no me dejan escribir las bombas lacrimógenas que traigo pegadas a la piel
no me dejan escribir los fantasmas de Chile
no me deja escribir la mortaja que tenemos por bandera y su silencio.

Nada tiene que ver el dolor con el dolor
Nada tiene que ver el amor con el amor
Nada tiene que ver con ninguna gueá en verdad
por eso es que no puedo escribir.

Estamos tan enajenados como el canuto que se pone a gritar en la esquina
enajenados como ese hombre que no alcanza a vislumbrar que gritando gloria a dios
en un paradero de colectivos no tiene audiencia
para dios ni para gloria, porque dios no creyó ni creerá jamás en él sino que prefiere
depositar su fe en un montón de personas tristes y chatas
que no se atreven a decirle al hombre que grita que se vaya a la mierda
porque están demasiado temerosos, porque están demasiado cansados.

Estamos tan enajenados que escuchamos este verso
y los ocho versos finales de este poema
que no se puede escribir, porque no puedo escribir
y ni ustedes ni yo tampoco tenemos el valor
ni la fuerza ni las ganas para mandarnos a la mierda.
O para decirnos que nos queremos tanto
bajo otro pretexto que no sea la escritura
y yo,
yo les juro que no puedo escribir.

***
Angela Barraza Risso (Santiago de Chile, 1984)

martes, 19 de septiembre de 2023

víctor jara / estadio chile













Somos cinco mil aquí
en esta pequeña parte la ciudad.
Somos cinco mil.
¿Cuántos somos en total
en las ciudades y en todo el país?
Sólo aquí,
diez mil manos que siembran
y hacen andar las fábricas.
Cuánta humanidad
con hambre, frío, pánico, dolor,
presión moral, terror y locura.

Seis de los nuestros se perdieron
en el espacio de las estrellas.
Uno muerto, un golpeado como jamás creí
se podría golpear a un ser humano.
Los otros cuatro quisieron quitarse
todos los temores,
uno saltando al vacío,
otro golpeándose la cabeza contra un muro
pero todos con la mirada fija en la muerte.
¡Qué espanto produce el rostro del fascismo!
Llevan a cabo sus planes con precisión artera
sin importarles nada.
La sangre para ellos son medallas.
La matanza es un acto de heroísmo.
¿Es este el mundo que creaste, Dios mío?
¿Para esto tus siete días de asombro y de trabajo?
En estas cuatro murallas sólo existe un número
que no progresa.
Que lentamente querrá más la muerte.

Pero de pronto me golpea la consciencia
y veo esta marea sin latido
y veo el pulso de las máquinas
y los militares mostrando su rostro de matrona
llena de dulzura.
¿Y México, Cuba y el mundo?
¡Qué griten esta ignominia!
Somos diez mil manos
menos que no producen.
¿Cuántos somos en toda la patria?
La sangre del compañero Presidente
golpea más fuerte que bombas y metrallas.
Así golpeará nuestro puño nuevamente.

Canto, qué mal me sales*
cuando tengo que cantar espanto.
Espanto como el que vivo
como el que muero, espanto.
De verme entre tantos y tantos
momentos de infinito
en que el silencio y el grito
son las metas de este canto.
Lo que veo nunca vi.
Lo que he sentido y lo que siento
harán brotar el momento...

* Debido a que este poema fue sacado del Estadio Chile (actual Estadio Víctor Jara) de forma clandestina, se hicieron varias copias para que las probabilidades de su difusión fueras mayores. Por diferencias en las transcripciones hay versiones con el verso "Canto, qué mal me sales" y otras con "Canto, qué mal me sabes".

(1973)

***
Víctor Jara (Chillán Viejo, 1932-Santiago de Chile, 1973)

lunes, 18 de septiembre de 2023

efraín barquero / los sacrificados













Vertieron sangre de hombre y de corcel.
Vertieron sangre de muchacho en el mismo lavatorio
donde su madre lo lavó cuando niño.
Vertieron sangre en artesas llenas de ropa,
en bateas colmadas de agua y harina,
en tarros de leche fresca y humeante.
Ensuciaron el paño con que el labriego se seca
el sudor envejecido de su rostro y del terrón,
la sábana del enfermo, lo único fresco de su noche.
Engruesaron la tela de las costureras,
la piel, la escama de las parturientas.

Vertieron sangre de cordero y pastor,
y comieron perros, bestias de cacería
una lavaza amarga.
Y los fieros cazadores
bebieron y se lavaron con lo mismo que bebían.

Vertieron sangre de hermano contra hermano,
a tientas, sin palpar el cuerpo, para no despertar.
Vertieron sangre espesa como el alquitrán,
sangre que no dejaba huellas en las manos
o que hacía retroceder como un tambor.
Vertieron sangre de hombre, sin sabor para los hombres,
pero sí para las bestias que aguardan la noche,
para la insaciable garra de las aves sin dientes,
para la boca muerta de un asesino a sueldo.

Sangre tardía del trabajador cuando se lava,
así inclinado, con su espalda desnuda,
oscureciendo el agua de restregar su rostro
y como sorbiéndola, como volviéndola más viva.
Sangre pura, como aquella que prueba el niño,
cuando se arranca el primer diente de leche
o se hiere las rodillas al empezar a caminar.
Sangre que no hace sufrir entonces, sino después
cuando el niño la ve brotar en la cara de sus mayores.

Vertieron sangre de padres que esperaban
ver crecer a sus hijos, sangre joven o más vieja.
Sangre que en la inmensa noche de los hombres maduros
los lavó de ellos mismos al engendrar un ser.
Sangre que no fue ofrecida a ningún dios
ni a un demonio, sino al hijo que llevamos,
y que la mujer deposita a nuestros pies,
un día más largo que los otros días,
parecido a la copa en que conocimos el vino.

***
Efraín Barquero (Piedra Blanca, 1931-Santiago de Chile, 2020)

domingo, 17 de septiembre de 2023

ricardo rizzo / estudio para una crítica de economía política













Nadie habla ya
en la propiedad privada
de los medios de producción.
 
*
 
No obstante, su presencia
hace sentirse aún
cabra ciega esquiva
como piel que se viste
desmembrada en cortinas de espejos,
aunque no menos vívida.
 
*
 
Un día en una reunión
alguien pensó incluso en hablar
pensándolo apropiado
para la discusión, pero después decidió
que mejor no.
 
*
 
Remarcado en un libro didáctico
alguien tal vez
haya puesto atención al juego
entre los medios y las manos;
pero abajo de la frase
sucede que se perdía
el sentido de algo vivo, fuera del libro,
y lo que las negritas subrayaban
—y por eso huía—
era un ruido del pasado
próximo al carbón
después de usarlo.
 
*
 
Bajo el radar de cadáveres
ella no obstante navega
en cierto sentido hermosa, muy imprecisa,
vieja presa política olvidada en su celda.
 
*
 
La paz acelerada que la invadió
es el mismo sentimiento
en todas partes
en la planicie como en la hidrovía
por donde cargan minerales,
en los sindicatos de vigías;
es la paz de una daga usada
para cortar aquello que la cegara.
 
*
 
Pero ya no se habla, ni
entre la gente joven de las facultades,
del fantasma-propiedad
que la soledad experimenta
en la nave de la iglesia barroca
de una partícula de polvo
dejada ahí por alguien que visitara
una fábrica cerrada
donde antiguamente
se fabricaba la luz fría
que ilumina el infinito corredor del hospital.
 
*
 
La categoría salario
no puede competir
en poder argumentativo
con la categoría propiedad privada
de los medios de producción.
El salario es el hombre
en su dimensión de intestino
en tanto que la propiedad es el destino
de todo lo que mastica
como también de su saliva.
Una piel que se viste por encima
de las circunstancias conocidas
y sale en la radiografía.
El salario, al contrario,
retrata una arritmia
desde dentro del aparato:
espía, nada más, un coito maldito
de alguien que lo espera
con alguien que lo sacia.
 
*
 
La avispa que defiende el cráneo hueco en el altar barroco
se multiplica por instinto
programada para vengarse.
La mercancía se reproduce a propósito,
está atenta al movimiento que la embaraza.
La propiedad privada
de los medios de producción
es un altar subcutáneo
en que el objeto celebra
un odioso rito: arranca de su naturaleza
un viejo corazón de objeto
gastado de existir
desde la piedra rebanada
y lo expone a un público callado.
Al verlo fuera del cuerpo
vomita sobre él un nuevo dorso
y ese nuevo dorso gana una vida
mayor que la suya, y más libre,
en cuanto la antigua avispa lo sodomiza.
Aquí afuera eso acontece
siempre que alguien optimiza
las estrategias que reducen
costos de transacción.
Una avispa que visita
la oficina a esas horas
sodomizó el mismo día
el cadáver de un objeto
cuyo corazón expuesto
habita ahora
un nuevo cuerpo.
Si alguien sonríe en esa hora precisa
sabe que, en el fondo, aunque revuelta,
se celebra en el mundo subcutáneo
una fiesta muerta.

***
Ricardo Rizzo (Juiz de Fora, 1981)
Versión de Luis Aguilar

/

Estudo para uma crítica da economia política

*

Ninguém mais fala
 propriedade privada
dos meios de produção.
 
*
 
Embora sua presença
faça sentir-se ainda
cabra-cega esquiva
como pele que se veste
esboroada em cortinas de espelhos,
embora não menos vivida.
 
*
 
Um dia em uma reunião
alguém pensou até em falar
achando que cabia
na discussão, mas depois achou
melhor não.
 
*
 
Em negrito no livro didático
alguém talvez
tenha reparado no jogo
entre os meios e as mãos;
mais abaixo na frase
acontecia que se perdia
o sentido de algo vivo, fora do livro,
e o que o negrito sublinhava
e por isso fugira
era um ruído do passado
próximo ao carvão
depois de usado.
 
*
 
Sob o radar de carcaças
ela contudo navega
em certo sentido bela, vaguíssima,
velha presa política esquecida em sua cela.
 
*
 
A paz acelerada que a invadiu
é o mesmo sentimento
em toda parte
na várzea como na hidrovia
por onde carregam minério,
nos sindicatos de vigias;
é a paz de uma faca usada
para cortar o que a cegara.
 
*
 
Mas já não se fala, nem
entre a gente jovem da faculdade,
no fantasma-propriedade
que experimenta a solidão
na nave da igreja barroca
de uma partícula de poeira
deixada ali por alguém que visitara
uma fábrica fechada
onde antigamente
se fabricava a luz fria
que ilumina o infinito corredor do hospital.
 
*
 
A categoria salário
não pode competir
em poder de explicação
com a categoria propriedade privada
dos meios de produção.
O salário é o homem
em sua dimensão de intestino
enquanto a propriedade é o destino
de tudo mais que a mastiga
como aliás sua saliva.
Uma pele que se veste por cima
das circunstâncias conhecidas
e sai na radiografia.
O salário, ao contrário,
fotografa a arritmia
do lado de dentro do aparato:
espia, apenas, o coito maldito
de alguém que o espera
com alguém que o sacia.
 
*
 
A vespa que defende a caveira oca no altar barroco
multiplica-se por instinto
programada para vingar.
A mercadoria reproduz-se com propósito,
está atenta ao movimento que a engravida.
A propriedade privada
dos meios de produção
é o altar subcutâneo
em que o objeto celebra
um rito odiado: arranca de sua natureza
um velho coração de objeto
gasto de existir
desde a pedra lascada
e o expõe a uma plateia calada.
Ao vê-lo fora do corpo
vomita sobre ele um novo dorso
e esse novo dorso ganha uma vida
maior que a sua, e mais livre,
enquanto a vespa antiga o sodomiza.
Aqui fora isso acontece
sempre que alguém otimiza
as estratégias que externalizam
custos de transação.
A vespa que visita
nessas horas o escritório
sodomizou no mesmo dia
a carcaça de um objeto
cujo coração exposto
habita agora
um novo corpo.
Se alguém sorri nessa exata hora
sabe que no fundo, embora torta,
celebra-se no mundo subcutâneo
uma festa morta.

sábado, 16 de septiembre de 2023

gabrielle althen / el enigma













El frío del corazón en la frente mordida por el frío del cristal 
–¿quién salvará el corazón de su propio caos?– 
Mirando la alegría por el cristal de la pena 
el enfermo se posaba en un jardín de hierro 
donde florecían todavía flores de nieve antigua 
Oh tú cuya sangre no es bastante roja 
y que el ave acaricia entre estas dos imágenes 
Mira la palabra alada planear sobre el valle 
y la promesa cerca del mal 
Supe que una mano pálida apartaba el visillo 
y el cristal se destacaba del corazón 
El ave del paisaje tejía su pasarela 
Mirábamos, ¿recuerdas?, cómo sonaba la mañana 
cuando la suerte vuelve a abrir sus alas rojas 
y la claridad volvía a peinar la hierba 
Después de atravesar el bosque del hierro y de las malas palabras 
    sonreiremos 
hasta que el cristal sea puro por ambos lados 
–murmullo de ángel entre las estrellas 
con la sangre pensativa que se enciende– 
Pero la sirviente pálida quiere reclamar el destello 
el amén del ángel bordeando el fragor 
sin que el viento los separe 
sino sólo el cristal vivo de la pena 

[1995]

***
Gabrielle Althen (París, 1939)
Versión de François-Michel Durazzo
Otra iglesia es imposible

viernes, 15 de septiembre de 2023

jorge fondebrider / infatuación













De vivir en París, podría decir 
que el paso de los barcos por el Sena 
constituye el ritmo circadiano que le es propio a esa ciudad, 
y en Roma, en motoneta, 
el ritmo está marcado por los pinos y campanas,
en Nápoles serían traghetti o  aliscafi que surcan el Tirreno y van a Capri, 
en Praga son los puentes.
Pero escribo en Buenos Aires, que es snob, 
y hablar aquí del ritmo circadiano que impone el colectivo. 
suena tan falso como quien dice potlatch 
sin haber leído a Marcel Mauss. Misterio
que se infla con misterio, 
infatuación, miseria del misterio.

Para todo hay siempre público.

***
Jorge Fondebrider (Buenos Aires, 1956)

jueves, 14 de septiembre de 2023

aristóteles españa / dos poemas











Poema realista para encantados

*

El poema sale de su rincón encantado, el poema elitista, incomprensible,
sale a los ojos de la multitud y queda mirando el iris de la masa,
el reflejo de la masa,
con un tono de profesor,
con un acento que escapa
a los hombres comunes y corrientes,
con sus números exactos de poema amoroso,
de poema escolar, de poema épico,
tiene la sombra de una égloga, de un soneto,
y sale a volar entre la muchedumbre y en el individuo,
con sus mensajes de poema político,
con sus piernas de poema erótico,
un poema chílenísimo, un poema mexicano,
un poema que tiene nariz de oda,
olor a cazuela de ave doméstica,
con sus adjetivos que son los huesos,
y las palabras que corren como la sangre
de un cordero degollado en el matadero
clandestino de un pueblo chilote,
en el sistema nervioso, en el sistema político,
un poema para todos,
un poema para nadie,
como su merced lo ordene.

~

Agosto en Buenos Aires

*

Es agosto con enormes edificios
en el oeste de Buenos Aires, y la neblina nos recuerda Londres,
que también es Chile,
con mujeres que se desvisten
en callejones y adolescentes
que deambulan por el oeste
de este tiempo sudamericano.

Pero el tema es la ausencia, pensamos,
con la televisión encendida a las 3 A.M.,
con un cocodrilo en el cuello
de una modelo,
mientras observo algunos símbolos
que hoy yacen en nuestras clínicas
personales, el subte que muestra a Marx,
la libertad sin Orwell ni Charles Chaplin.

Porque pensar en el oeste bonaerense es la infancia esta noche de agosto,
con el país madre
en el departamento del piso 12
en San Juan y Boedo,
con una joven prostituta
que acompaña la pizza,
el vino resero, la libertad sin estatua ni perdón, claro.

***
Aristóteles España (Castro, 1955-Valparaíso, 2011)

miércoles, 13 de septiembre de 2023

caki wilkinson / tormenta y tensión











Que una telaraña sostenga una gota de lluvia
es tan relevante
como la persistencia de la lluvia, que cuelga donde una hiladora
tendió de soslayo su urdimbre
porque, trampa o atrapado, aguantan ambos cierta presión—
una empuja, la otra reacciona.
No me pregunten de qué sirve esto. Al margen
de cuáles sean los estados predilectos de la materia,
la cuestión carece de importancia
más allá de esta vida, que es una red diseñada
para romperse, no hay tiempo para recompensas
cuando el peso se hace vapor.

*** 
Caki Wilkinson (Murfreesboro, 1980)
Versión de Francisco Larios

/

Storm and stress

*

That a spider web supports a bead of rain
is as significant
as rain’s resolve, poised where some spinneret
has pitched its threads aslant,
since, held or holding, each endures a strain–
one presses, one reacts.
Don’t ask me what it’s worth. Despite the facts
of matter’s favored states,
such concentration’s of no consequence
beyond this life, a net
tailored to break, too late for recompense
when weight evaporates.

martes, 12 de septiembre de 2023

hans magnus enzensberger / dos poemas











Programa mínimo

*

Renuncia, abnegación, ascetismo -
eso sería demasiado elevado.

Qué abrumador todo lo prescindible.
No hacer caso a las ofertas,

¡son puro consumo! No aparecer por ningún lado,
abstenerse de la mayor parte -

Adquirir conocimiento negando con un gesto.
Solo quien mucho pasa por alto

puede ver algo.
El yo: una forma hueca,

definida por lo que deja afuera.
Eso que puedas sujetar,

eso que te sujete,
es lo de menos.

~

Oraciones que se tragan a sí mismas

*

No digo nada, dice uno
y agitándose en su silla
dice: No me muevo.
Me callo, grita él. Duermo.
No me prometo nada. Eso
me prometo. Mis refutaciones
me las refuto fácilmente. Soy,
proclama él, el más humilde,
libre de toda vanidad. Alemán,
asevera él, no hablo.
De mí mismo no hablaría
nunca jamás. Estoy equivocado
cuando afirmo que tengo razón
cuando afirmo que estoy equivocado, 
etc. Que alguna vez tartamudeé,
está fuera de cuestión. Creíble
como soy, e inconsciente, creo
que puedo decir de mí: No
me contradigo. No
estoy ahí. Estoy a-a-a-ausente.

***
Hans Magnus Enzensberger (Kaufbeuren, 1929-Múnich, 2022)
Versiones de Silvana Franzetti

/

Minimalprogramm

*

Verzicht, Entsagung, Askese ‒
das wäre schon zu hoch gegriffen.

Überwältigend, was alles entbehrlich ist.
Von Sonderangeboten keine Notiz zu nehmen,

reiner Genuß! Nirgends aufzutauchen,
das Meiste zu unterlassen ‒

Erkenntnisgewinn durch Abwinken.
Nur wer vieles übersieht,

kann manches sehen.
Das Ich: eine Hohlform,

definiert durch das, was es wegläßt.
Was man festhalten kann,

was einen festhält,
das ist das Wenigste.

~

Sich selbst verschluckende Sätze

*

Ich sage gar nichts, sagt einer,
und zappelnd auf seinem Stuhl
fährt er fort: Ich bewege mich nicht.
Ich schweige, ruft er. Ich schlafe.
Ich verspreche mich nie. Das
verspreche ich. Meine Widerlegungen
widerlege ich spielend. Ich bin,
verkündet er, der Bescheidenste,
von jeder Eitelkeit frei. Deutsch,
beteuert er, spreche ich nicht.
Von mir selber würde ich nie
und nimmer reden. Ich habe Unrecht,
wenn ich behaupte, daß ich recht habe,
wenn ich behaupte, daß ich Unrecht habe,
usw. Daß ich je ins Stottern geriete,
ist ausgeschlossen. Glaubwürdig,
wie ich bin, und bewußtlos, darf ich,
glaube ich, von mir sagen: Ich
widerspreche mir nicht. Ich
bin nicht da. Ich f-f-f-fehle.

lunes, 11 de septiembre de 2023

josé ángel cuevas / introducción a santiago 2













Yo fui el que escribió ese puto poema a esta ciudad baja y miserable
fue hace 1/4 de siglo que vagaba
vagabundeaba en soledad encima de los helicópteros
que rasguñan y raspan la mente
y los autos C-10 de Inteligencia.
Yo bebía en la Estación Mapocho
miraba el río la punta del San Cristóbal donde ponía mi mente
contenía la respiración para ser feliz
todo se congelaba
era una eternidad un momento infinito
y recorría barrios uno por uno pensando.
El que vaga se siente libre
como un surrealista
Solo
se echa a andar
después del cochino trabajo.
Me hacía la idea de que las viejas casas de Dieciocho República y Ejército eran algo
que las hordas y masas bajarían de los Edificios
como Grandes Naves
y la Ciudad era un Océano.
Enrique Lihn creyó que el Paseo Ahumada era la pista de despegue del modelo económico
que el Pingüino le hablaba a él
como un esperpento
Todo estaba lleno de manchas de sangre y vino.
Hasta que llegaron los narcos.
¿Santiago luchó? me pregunto ahora.
Los aparatos del FPMR de Santiago
Todas las bombas que explotaron en las puertas del Gran Capital
Era antes que llegaran los Malls
nadie llevaba tarjetas Mastercard / Hites / París / La Polar.
Teillier pasaba desde Nueva York 11 al Isla de Pascua con los ojos rojos y Cárdenas a su lado.
¡Ah! me gustaría que el Metro desapareciera.
Que todos los provincianos se fueran a sus provincias
y se acabara la Población Nocedal
Carol Urzúa
La Legua
La Pincoya
Santa Adriana
Puente Alto entero se fuera a la cresta.
Odio al lumpen con todo el corazón
gritan ¡Aúa! ¡Aúa! ¡Aúa!
al amanecer van con sus escopetas hechizas
mierda
bacán
¿¡No sabís con quién te estai metiendo!?
dicen en la micro de la noche
vomitan y mean a todo volumen
llenan los espejos pulento bacán.
El Pepe Colapsó dirán
era cuático o calmao.
Mi amigo Jimmy Belmar se va a sentar en la puerta de un restaurante israelí
en calle Patronato y cree que está en otro país
sueña oyendo la música judía
las vitrinas
los peruanos de la plaza llevan sus papeles con comida
y están ahí colgados de unos fierros con sus caras amargas.
Saludo a todos los recovecos de hoy
a los que viven en las buhardillas
terrazas de los edificios Cardone
y el edificio Turri de Plaza Italia
A las mujeres de los café con piernas
ellas son la Población Caro
algunas fueron hijas de obrero
pero sus almas narco narcisistas
digo: "los narcos"; no los anarcos,
que son un momento de esperanza
cuando salen a repartir poesía política contra las hamburguesas de Mc Donald
y el Shops Dogs.
Mi amigo Dag sigue tocando a Mozart y fumando como un condenado
su mujer se tiró del 23 piso de las torres Borja.
El Centro es mi lugar de Origen
ahí miraba desde el 4° piso la ciudad del año 60
horas enteras con el corazón puesto en las nubes que corrían encima de los techos.
Creía ver las montañas de papas nuevas y animales que faenaban en el Matadero Franklin
Oía el río Mapocho bajando al mar que es el morir
Ahora mi patria es nada
No podría decir nada de eso
sólo rescatar las botellas
el vino del Jaque Mate con el Ex Líber Tamayo
Me asaltaron en el Parque Bustamante el mal día que me quitaron la plata que había ganado después de un año de cesantía
¡Hijos de puta!
Ojalá se hayan muerto,
Oh, qué será del barrio alto
Qué de Av. Las Condes en la noche la plaza las fiestas Leonardo da Vinci
Todo ha crecido como maleza
y las viejas casas van al suelo por las inmobiliarias hijas de la grandísima Paz Froimovich
Paz Froimovich ¡Paz en la Tierra! ¡Paz en Santiago!
¿Qué será de los torturadores, están viejos como en el poema de Redóles?
se fueron a retiro o
son ya generales o coroneles en el Poema de Chile?
Santiago es una mierda
Lo digo con pena
vale callampa dirán ustedes que vagan ahora en la noche buscando dónde parar
dónde tomarse un trago tranquilo.
Ya no conozco a nadie de los que pasan
mis amigos se fueron y no volvieron jamás a la ciudad post
en manos del capital transnacional
la gente
la gente pasa despolitizada
¡ay! yo no me meto en política dicen
¡ay! qué lata
endeudados hasta el alma hablan del colocolo pero no de Caupolicán ni Lautaro
los rostros de la telehumillación
es la realidad
dicen
nuestros héroes se piensan subir el traste parar los senos la Pamela
y la Olivarí
en fin, con ellos pasamos esta aburrida vida contestan a coro
¡Oye conciudadano
ya estamos en democracia!

(2007)

***
José Ángel Cuevas (Santiago de Chile, 1944)

domingo, 10 de septiembre de 2023

joy harjo / quizás el mundo termine aquí










El mundo comienza en la mesa de la cocina. No importa qué, debemos comer para vivir.

Los dones de la tierra son traídos y preparados, puestos en la mesa. Así ha sido desde la creación, y así seguirá.

Perseguimos pollos o perros, los alejamos de ella. Los bebés dientan en las esquinas. Se raspan las rodillas debajo de ella.

Es aquí donde los niños reciben instrucciones sobre lo que significa ser humano. Hacemos hombres en ella, hacemos mujeres.

En esta mesa intrigamos, recordamos enemigos y fantasmas de amantes.

Nuestros sueños beben café con nosotros mientras abrazan a nuestros hijos. Se ríen con nosotros ante nuestras pobres caídas, mientras de nuevo nos restauramos en la mesa.

Esta mesa ha sido una casa bajo la lluvia, una sombrilla bajo el sol.

Guerras han comenzado y terminado en esta mesa. Es un lugar para esconderse a la sombra del terror. Un lugar para celebrar la terrible victoria.

Hemos dado a luz en esta mesa, y aquí hemos preparado a nuestros padres para su entierro.

En esta mesa cantamos con alegría, con tristeza. Oramos por el sufrimiento y la contrición. 
Damos gracias.

Quizás el mundo terminará en la mesa de la cocina, mientras reímos y lloramos, comiendo el último bocado dulce.

***
Joy Harjo (Tulsa, 1951)
Versión de Beverly Pérez-Rego

/

Perhaps the World Ends Here


The world begins at a kitchen table. No matter what, we must eat to live.

The gifts of earth are brought and prepared, set on the table. So it has been since creation, and it will go on.

We chase chickens or dogs away from it. Babies teethe at the corners. They scrape their knees under it.

It is here that children are given instructions on what it means to be human. We make men at it, we make women.

At this table we gossip, recall enemies and the ghosts of lovers.

Our dreams drink coffee with us as they put their arms around our children. They laugh with us at our poor falling-down selves and as we put ourselves back together once again at the table.

This table has been a house in the rain, an umbrella in the sun.

Wars have begun and ended at this table. It is a place to hide in the shadow of terror. A place to celebrate the terrible victory.

We have given birth on this table, and have prepared our parents for burial here.

At this table we sing with joy, with sorrow. We pray of suffering and remorse. We give thanks.

Perhaps the world will end at the kitchen table, while we are laughing and crying, eating of the last sweet bite.