viernes, 30 de junio de 2023

giacomo leopardi / tres versiones de "el infinito"









Amé siempre esta colina,
y el cerco que me impide ver
más allá del horizonte.
Mirando a lo lejos los espacios ilimitados,
los sobrehumanos silencios y su profunda quietud,
me encuentro con mis pensamientos,
y mi corazón no se asusta.
Escucho los silbidos del viento sobre los campos,
y en medio del infinito silencio tanteo mi voz:
me subyuga lo eterno, las estaciones muertas,
la realidad presente y todos sus sonidos.
Así, a través de esta inmensidad se ahoga mi pensamiento:
y naufrago dulcemente en este mar.

~

Siempre me fue querida esta colina
Solitaria, y querida esta espesura
Que oculta a la mirada una gran parte
Del último horizonte… Pero aquí,
Sentado, contemplando, ilimitados
Espacios a lo lejos, sobrehumanos
Silencios, profundísima quietud
Finjo en mi pensamiento, donde falta
Poco para aterrar al corazón.
Y como el viento escucho susurrar
Entre el follaje, yo comparo aquel
Infinito silencio y esta voz:
Y llega a mí el oleaje de lo eterno,
Las estaciones muertas, la presente
Y viva, y su rumor. Así, entre esta
Inmensidad se anega el pensamiento
Y naufragar me es dulce en este mar.

~

Siempre quise a este cerro seco,
Y a este seto, que desde todos lados
excluye la mirada del último horizonte.
Pero posando y contemplado, interminables
Espacios de allá lejos y sobrehumanos
Silencios, y una profundísima calma
En mi pensamiento me finjo, por poco
El corazón no se asusta. Y como el viento
Entre estas plantas oigo el crujir, yo que
El infinito silencio voy comparando
A esta voz: me sobreviene lo eterno,
Y las estaciones muertas, y la actual
Y viva, y su sonido. Así entre esta
Inmensidad mi pensamiento se ahoga
Y el naufragar me es dulce en este mar.

***
Giacomo Leopardi (Recanati, 1798- Nápoles, 1837)
Versiones de Carlos López S., Pablo Anadón y Nicolás López-Pérez respectivamente

/

L'infinito (canto XII)

*

Sempre caro mi fu quest’ermo colle,
E questa siepe, che da tanta parte
Dell’ultimo orizzonte il guardo esclude.
Ma sedendo e mirando, interminati
Spazi di là da quella, e sovrumani
Silenzi, e profondissima quiete
Io nel pensier mi fingo; ove per poco
Il cor non si spaura. E come il vento
Odo stormir tra queste piante, io quello
Infinito silenzio a questa voce
Vo comparando: e mi sovvien l’eterno,
E le morte stagioni, e la presente
E viva, e il suon di lei. Così tra questa
Immensità s’annega il pensier mio:
E il naufragar m’è dolce in questo mare.

jueves, 29 de junio de 2023

gabriela milone / tres poemas













                        hay que escribir solamente
                        en la incertidumbre y la necesidad
                                                    Maurice Blanchot


venir / a vencer el cuerpo / sin más / escribir no importa /
en el desconcierto de la lengua / que acaso / sólo sepa
/ de algún sabor que gusta / o no / escribir no importa / el
deseo incalmable / llama / desde la desgracia / de su
nombre / y no traza / más que la inesperada / o la
pequeña / catástrofe / del cuerpo en desamor

~

cuerpo / no se despierta / siquiera con la escritura de su /
nombre / apenas / nadie / dice su / nombre / vigilia de
los que duermen / en los cuerpos de los otros / o acaso /
en el deseo de los que no desean / indeseable cuerpo /
vencido / por el deseo de lo ausente / quién jugaría / a
despertar un cuerpo muerto / o apenas / un círculo / un
juego / indeseable / indeseado / quién habla del deseo /
cuerpo de nadie / desconcierto de lo que ya no vuelve / o
acaso / o apenas / una letra mal anudada a la piel / cuerpo
de nadie / nadie juega

~

bésame con los besos de tu boca / promesa de las mujeres de
Jerusalén / gacelas saltando montes / olivos tumescentes /
almendros hinchados de sol / promesas más oscuras /
que el cielo / que prometen sus cuerpos / almendra y mirra / 
vientres como pequeños / montes / que salta /
gacela / olivo y miel / un hermano desea a su hermana / y
buscan / el beso / que quisieran / no saber dar

***
Gabriela Milone (San Luis, 1979)

miércoles, 28 de junio de 2023

francis catalano / (extensión métrica del verso)













                                What’s the matter with you boy?
                                                            The Rolling Stones

En un vals sofrenado
mariposas morpho azul eléctrico vistas desde una pajarera
me pregunto como si para determinadas serpientes
el poema no sería
una especie amenazada
Imagino la longevidad del poema –
recta atravesando el tiempo, línea graduada
penetrando el mundo, segmento
Veo a esa boa constrictora que vive en un jarrón cerrado
al fondo del jardín, tres metros
de largo acurrucados, de un verde flúor
envueltos en ese estado
de trance que caracteriza
tan bien a los reptiles –
recogido, denso, retráctil
(un poema precisamente)
Sueño con sus miles de anillos
dilatándose retrayéndose con la lectura
con su metabolismo lento, su sangre fría
su fuerza constrictora
cuando nos toma el cuerpo aprieta aprieta aprieta
Con esos versos que van derecho, no regresan
a la línea, a esta extensión métrica
del verso, elasticidad requerida
para engullir aun lentamente
toda idea de la prosa
Me digo que habría que proteger
a toda costa esta especie rara
antes de que deje
de moverse hasta nosotros
como lo hace
desde la Antigüedad
silbando
susurrando
insinuándose

***
Francis Catalano (Montreal, 1961)
Versión de Renato Sandoval
Fotografía de Antonella D'Agostino

martes, 27 de junio de 2023

dafne benjumea / un poema









Cuánta miseria,
extraño arrodillarse a la concordia
en el día que todo se perdona:
así,
las gotas
blo
blo
quean el paso de la gruta (a-
nominal) o de la boca o sin quererlo.
 
Pues cielo abriéndose en cien con ímpetu de álamo,
su voluntad recorre por toda voluta (espuma) de la piedra que cede (no cesa)
al peso y el animal no oprime su
caída
desde el acan
tilado
 
se permite a sí
 
(mira lejos)
 
que la nube se aparta ante hermoso cuerpo giratorio y el rayo sobre el lomo:
«adiós»
«hasta nunca»
«hasta (¿amén?)»,
quién
sabe
si
sólido descuido o inútil de aquí a 100.000 kilómetros
(quién del vértigo), las patitas cabalgaron por el aire
antes del chasquido óseo del final, el arañido lineal,
la piel (la piel) que ya expira, que ya carnosa la herida
(nominal) olor a granate:
 
nadie lo vio (nadie lo vio).

***
Dafne Benjumea (Marchena, 1993)

lunes, 26 de junio de 2023

josip osti / dos poemas











Ha muerto la magnolia

*

Ha muerto la magnolia. No entraré en detalles.
Que nublan lo esencial. Ha muerto la magnolia, blanca,
estrellada. Esa que años atrás había plantado en el jardín
atrás de la casa. Que desde hace tiempo era más alta que yo
que una cabeza. Ha muerto así como mueren los niños antes
que los padres. Inesperadamente. Joven y sana. Al menos
no se notaban las señales de fragilidad. Ha muerto
delante de mis ojos. No literalmente, puesto que en
aquel momento miraba a otra parte. Estaba dando una ojeada
a los caquis y a sus hojas rojas. En resumen, ha muerto
la magnolia. Y si existe el alma, la suya, intensamente
olorosa, vagará hasta el fin de la vida. Si en verdad
existe el fin en este camino circular, en el que cada
principio es conjuntamente fin. Y tal vez, viceversa...
Ha muerto la magnolia. ¿Ahora su aroma donde
encantará a las abejas? Sobre algún adolescente, de un
día al otro ya hecho un joven, florecerán los blancos
pétalos de sus corolas, ¿cuándo sobre el hacer del alba
se despertará todo sudado con los labios partidos y en-
sangrentados, ávido de amor? Como yo he tenido sed
de amor, alma mía, que esta noche logro dormir.
Puesto que ha muerto la magnolia.

~

Hace mal, pero es hermoso

*

cada vez que me golpeas en el fondo del corazón
hace mal
pero es hermoso

como de niño
me hacía mal
una astilla de vidrio clavada en la palma de la mano
pero era hermoso ver
como resplandecía
el sol en los colores del iris

***
Josip Osti (Sarajevo, 1945-Tomaj, 2021)
Versiones de Nicolás López-Pérez desde la traducción al italiano de Jolka Milič

/

Umrla je magnolija

*

Umrla je magnolija. Podrobnosti ne bom omenjal.
Te zameglijo bistvo. Umrla je magnolija, bela,
zvezdasta. Tista, ki sem jo pred leti posadil
v vrtu za hišo. Ki me je že zdavnaj prerasla
za glavo. Umrla je tako, kot umirajo otroci pred
starši. Nepričakovano. Mlada in zdrava. Vsaj
ni bilo videti, da bi bolehala. Umrla je pred
mojimi očmi. Ne dobesedno, kajti v tistem trenutku
sem bil pogledal proč. Na zlato rajsko jabolko
in njegove rdeče liste. Skratka, umrla je
magnolija. In če obstaja duša, bo njena, močno
dišeča, tavala do konca življenja. Če sploh
obstaja konec na tej krožni poti, na kateri je vsak
začetek hkrati konec. In morda obratno …
Umrla je magnolija. Kje bo zdaj njen duh
zapeljeval čebele? Po katerem dečku, čez noč
dozorelem v mladeniča, bodo snežili beli listi
njenih cvetov, ko se pred svitom zbudi ves
prepoten, z razpokanimi, krvavečimi ustnicami,
žejen ljubezni? Tako kot sem ljubezni, duša,
žejen jaz, ki nocoj ne morem spati. Kajti
umrla je magnolija.

~

Fa male, ma è bello

*

ogni volta che mi colpisci nel profondo del cuore
fa male
ma è bello

come da bambino
mi faceva male
una scheggia di vetro conficcata nel palmo della mano
ma era bello guardare
come risplendeva
al sole nei colori dell’iride

domingo, 25 de junio de 2023

rodolfo häsler / souk-el-hamra










Si hubiese creado el mundo abigarrado 
y alguien me exigiese cuentas por ello, 
lo llevaría a oler la fruta aplastada en el suelo. 
Desde el inicio tenía la certeza de que las hormigas 
recorrían continuamente mis piernas, decididas, 
como luna inmóvil en el recuadro de la plaza. 
La mancha verde del gomero, por encima de la puerta, 
hundida en la sombra, es testigo de mis visitas, 
y el joven que soñaba con el cansancio de sus amantes, 
regateando a gritos, como mercadería, 
es vendido ante mis ojos en la impiedad de un gesto, 
casi pornografía. 
Qué alivio que esos aburridos europeos 
hayan dejado de fotografiar la mezquita del viernes. 
Metamorfosis de la vida, así nombro lo que los muros atesoran, 
pues una vez conoces el precio de las manzanas en el zoco 
y qué dátiles transparentan la luz, 
no hay ya modo de olvidar 
ni razón para exaltar mayor encantamiento.

***
Rodolfo Häsler (Santiago de Cuba, 1958)

sábado, 24 de junio de 2023

martha canfield / el espacio de la poesía













El espacio de la poesía es ilimitado y oscuro. O mejor, más precisamente, el espacio que nos separa del acontecimiento poético es una larga tiniebla. Cada palabra que encontramos va abriendo la tiniebla, la hiende, la desgarra, descubriendo en ella jirones de luz a cada paso.

El umbral del abismo infunde temor, pero es indispensable deponer las armas para entrar. 

Al final se llega a un centro y es la plenitud. Pero la dicha dura poco. El orden creado, por un instante perfecto, en seguida resulta fugaz. La onda tumultuosa de lo real invade la quietud feliz de nuestra orilla, trayendo desconcierto y pena. 

Sólo con el tiempo y no siempre, sino a veces, en la lectura del pasaje escrito, se recupera una sensación de belleza y el recuerdo de una beatitud. Sin embargo, el recuerdo no satisface; al contrario, despierta, incita. Y entonces, poco más tarde, nos volvemos a encontrar con la pluma en la mano, única espada admitida. 

Escribir se vuelve de este modo una compulsión, un drama y una alegría, un oficio infinito, como la vida.

***
Martha Canfield (Montevideo, 1949)

viernes, 23 de junio de 2023

lord byron / hoy cumplo treinta y seis años













Este día el corazón debería estar inmóvil
Puesto que a otros ha dejado de mover:
Pero aunque yo no pueda ser querido,
Déjenme amar.

Mis días yacen entre hojas amarillas,
Se fueron flores y frutos del amor,
El gusano, la llaga y la profunda pena
Son lo único mío.

El fuego que de mi seno hace presa
Arde a solas como una isla volcánica,
Ninguna antorcha se enciende en su hoguera -
Una pira funeraria.

Esperanza, miedo, celoso cuidado,
Mi exaltada porción de dolor,
El poder del amor no puedo compartir,
Sino su corrupción.

Pero no es hora -ni éste el lugar-
Para que tales ideas agiten mi alma
Cuando el ataúd ornamenta la gloria del héroe
Si ella no rodea su frente.

La espada, el estandarte, la tierra,
la gloria y Grecia veo en torno a mí.
El espartano detrás de su escudo
No fue más libre.

¡Despierten! (no Grecia: ella vigila).
Mi espíritu despierte. Piensa por dónde
La sangre vital fluye del lago original
Y golpea en ti.

Pisa esas pasiones revividas
-Indigna virilidad-: indiferentes
Para ti la sonrisa o el ceño adusto
De la belleza deberían ser.

Si reniegas de tu juventud, ¿para qué vivir?
La tierra de la muerte honorable
Está aquí: entra al campo y entrega
Tu aliento.

Busca -menos a menudo se busca que se encuentra-
La tumba del soldado, la mejor para ti;
Mira alrededor, elige tu parcela
Y toma tu descanso.

***
Lord Byron (Londres, 1788–Missolonghi, 1824)
Versión de Jorge Aulicino

/

On this Day I Complete my Thirty-Sixth Year

*

'TIS time the heart should be unmoved,
Since others it hath ceased to move:
Yet, though I cannot be beloved,
Still let me love!

My days are in the yellow leaf;
The flowers and fruits of love are gone;
The worm, the canker, and the grief
Are mine alone!

The fire that on my bosom preys
Is lone as some volcanic isle;
No torch is kindled at its blaze--
A funeral pile.

The hope, the fear, the jealous care,
The exalted portion of the pain
And power of love, I cannot share,
But wear the chain.

But 'tis not thus--and 'tis not here--
Such thoughts should shake my soul nor now,
Where glory decks the hero's bier,
Or binds his brow.

The sword, the banner, and the field,
Glory and Greece, around me see!
The Spartan, borne upon his shield,
Was not more free.

Awake! (not Greece--she is awake!)
Awake, my spirit! Think through whom
Thy life-blood tracks its parent lake,
And then strike home!

Tread those reviving passions down,
Unworthy manhood!--unto thee
Indifferent should the smile or frown
Of beauty be.

If thou regrett'st thy youth, why live?
The land of honourable death
Is here:--up to the field, and give
Away thy breath!

Seek out--less often sought than found--
A soldier's grave, for thee the best;
Then look around, and choose thy ground,
And take thy rest.

jueves, 22 de junio de 2023

lauri otonkoski / dos poemas







¿Qué queremos decir? 

*

¿Qué quiere decir en realidad el sol, cuando sale? ¿Haría un ejercicio tan solemne, tan arqueado, prescrito sólo por alguna costumbre vetusta? 
¿Cómo escoge la hierba el lugar de su marchitamiento, o el hombre?
¿Qué dijiste; o sólo hablaste? 
Es un alivio acordarse, a la vez, de cuán poco puede significar el lenguaje. No está de guardia el escritor como un policía tiritando en el frío. No gesticula en la encrucijada. El escritor es una anciana afable, que invita a la posibilidad de ir en busca de hongos o tomar una cerveza. Y cómo no. 
Pero desde luego. Por supuesto. También sucede que si el poeta ve a los niños del kínder agrupados en la esquina, hace todo lo posible para que puedan cruzar sin peligro. 
Y cuando los niños se han ido y ya están junto al parque, se apresura el poeta tras el grupo y se une, sin sentir, a la fila. Se ha enfrascado en todas las edades.

~

Memorias apócrifas

*

6

Mañana probablemente estaré en esta misma habitación, que
se inunda del ayer y el anteayer.
                       Niños en el jardín del colegio entre una clase de
francés y la vida. La imagen se
complementa con una estación del año, cuando empiezan a
            llover gotas parecidas a uñas
            revestidas de plomo.
                      Y aún no quisiera revelarles cómo es:
                      cómo al menos es:
                      cómo en el peor de los casos es:
                      cómo de verdad es:
                      cómo es lo absurdo que hay:
                      cómo es lo oculto que hay:
                      cómo es cuando una aeronave se enamora de las
                      naves submarinas.

***
Lauri Otonkoski (Helsinki, 1959)
Versiones a cargo del Festival de Poesía de Lima (2012)

miércoles, 21 de junio de 2023

betina edelberg / descripción de la realidad













Algo,
acaso inesperada, una vergüenza
o el golpe de una puerta lejana,
algo,
algo que no importa
porque puede llegar a ser olvido,
reúne tu cuerpo disperso
y recubre de solemne minucia
unos tristes huesos finales,
la fábula de tus vísceras, tu voz, tus gestos,
ese vago alarde que es vivir,
como si tal cosa,
a través de largos mañanas
que siempre llegan.
Algo
destierra mi pesada negación
y vuelvo,
olvido las trágicas fotografías de este mundo,
la muerte y la destrucción en colores,
me salvo del rojo, amarillo y azul
jugando al odio, a la mentira,
me salvo de las palabras carcomidas,
yo empleada pública, ama de casa, escritora,
yo población, yo nosotros y
nada,
en medio del polvo que habita la luz de una
                                       [ventana entreabierta,
en medio de mi mediocridad,
pienso desesperadamente en algo de importancia,
enumero flor, cielo, viento.
Me resigno
y reanudo nuestro falso prestigio.

***
Betina Edelberg (Buenos Aires, 1921-2010)

martes, 20 de junio de 2023

sidónio muralha / poema de abril











El uniforme de los hombres
volvió a ser piel
(porque la vocación
de todo lo que es vivo
es volver a las fuentes).
Fue este el prodigio
del pueblo ultrajado,
del pueblo desterrado
que trajo de las tinieblas
pedazos de sol.
Fue este el prodigio
de un día de Abril,
que hizo de las mordazas
banderas en alto,
arrancó las rejas,
libertó las muñecas,
y mostró a los presos
que gracias a ellos
el uniforme de los hombres
volvió a ser piel.
Quedó la herencia
de errores y agujeros
en las arduas laderas
siendo subidas
con los pies descalzos,
pero en el sufrimiento
el uniforme de los hombres
volvió a ser piel
y de las bayonetas
irrumpieron flores.

Mi patria linda
de cabellos sueltos
corriendo al viento,
siento un escalofrío
de arena y de mar
al verte feliz.
Con las manos vacías
vamos a trabajar,
el uniforme de los hombres
volvió a ser piel.

***
Sidónio Muralha (Lisboa, 1920-Curitiba, 1982)
Versión de Raquel Madrigal Martínez

/

Poema de abril

*

A farda dos homens
voltou a ser pele
(porque a vocação
de tudo o que é vivo
é voltar às fontes).
Foi este o prodígio
do povo ultrajado,
do povo banido
que trouxe das trevas
pedaços de sol.
Foi este o prodígio
de um dia de Abril,
que fez das mordaças
bandeiras ao alto,
arrancou as grades,
libertou os pulsos,
e mostrou aos presos
que graças a eles
a farda dos homens
voltou a ser pele.
Ficou a herança
de erros e buracos
nas árduas ladeiras
a serem subidas
com os pés descalços,
mas no sofrimento
a farda dos homens
voltou a ser pele
e das baionetas
irromperam flores.

Minha pátria linda
de cabelos soltos
correndo no vento,
sinto um arrepio
de areia e de mar
ao ver-te feliz.
Com as mãos vazias
vamos trabalhar,
a farda dos homens
voltou a ser pele.

lunes, 19 de junio de 2023

louis aragon / dos poemas













Lo que dice Elsa

*

Me dices que estos versos son oscuros, y acaso
lo son, sin embargo, menos de lo que he querido.
Cerremos nuestra ventana sobre la felicidad robada,
          por miedo a que entre el día,
y vele para siempre la foto que deseaste.

Me dices nuestro amor si es que inaugura un mundo,
es un mundo en el que la gente gusta de hablar
                                                                sencillamente.
Deja allá a Lancelot, deja la Tabla Redonda,
          Ireo Virnana Esclarnionda,
que por espejo tenía una espada deformadora.

Lee el amor en mis ojos y no en las sombras.
No trastornes tu corazón con sus antiguos filtros.
Las ruinas a mediodía son solamente escombros.
          Ésa es la hora en que tenemos dos sombras
para mejor estorbar el arte de los románticos.

Tendría acaso la noche más encanto que el día.
Vergüenza para aquellos que ante el puro cielo no
                                                               suspiran.
Vergüenza para aquellos que, un niño de golpe no
                                                             desarma.
Vergüenza para aquellos que no tienen lágrimas
para un canto callejero una flor en los prados.

Tú me dices si tú quieres que te ame y te ame.
Es preciso que ese retrato que vas a pintarme
tenga como un verde nido sobre fondo de crisantemo.
             Un tema escondido en su tema.
Y une al amor el sol que ha de venir.

~

Los ojos de Elsa

*

Inclinando a tus ojos los míos sitibundos
en su fondo vi todos los soles reflejados,
y el salto hacia la muerte de los desesperados,
como el de mis recuerdos a tus ojos profundos.

Es un mar en tinieblas bajo el palio de un vuelo;
de pronto el día plácido de tus pupilas sube;
en los linos del ángel recorta el sol la nube
y sobre las espigas se azula más el cielo.

Vuelve al azul la bruma del viento perseguida;
-más diáfanos tus ojos abiertos bajo el llanto;
ni aún tras de la lluvia los cielos fulgen tanto;
el vaso azul no es tan azul como en la herida.

Madona de Dolores, humedecida lumbre,
siete espadas rompieron el prisma de colores;
el día es más punzante nacido entre clamores,
y el nocturno relente, más azul en quejumbre.

De las melancolías en la plácida fiebre
reabres con tus ojos sendas de epifanía.
Latiendo el corazón, el manto de María
al tiempo los Tres Magos vieron en el pesebre.

Al Mayo de las voces basta con un salterio
para todos los ayes y todas las canciones;
guarda un trozo de cielo luceros por millones,
donde faltan tus ojos con su doble misterio.

El infante absorbido por miríficos viajes
desmesuradamente menos asombro espacia
que si agrandas tus ojos -insoluble falacia-
como racha que abriera dos capullos salvajes.

¿Escondes tus relámpagos en medio del espliego
donde el insecto vive su voluptuoso instante?
Preso estoy en el lazo de la estrella filante,
como ahogado marino bajo estival sosiego.

Yo extraje ese metal sutil de su pechblenda;
yo calciné mis dedos en su fuego prohibido;
paraíso mil veces recobrado y perdido,
tus ojos mi Golconda, mi dorada leyenda.

Y sucedió que el mundo bajo la tarde excelsa
rompiose en arrecifes de pérfidos fanales,
en tanto yo veía desde los litorales
sobre lívidas ondas brillar los ojos de Elsa.

***
Louis Aragon (París, 1897-1982)
Versiones de María Dolores Sartorio y Carlos López Narváez, respectivamente.

/

Ce que dit Elsa

*

Tu me dis que ces vers sont obscurs et peut-être
Qu'ils le sont moins pourtant que je ne l'ai voulu
Sur le bonheur volé fermons notre fenêtre
De peur que le jour n'y pénètre
Et ne voile à jamais la photo qui t'a plu

Tu me dis Notre amour s'il inaugure un monde
C'est un monde où l'on aime à parler simplement
Laisse là Lancelot laisse la Table Ronde
Yseut Viviane Esclarmonde
Qui pour miroir avaient un glaive déformant

Lis l'amour dans mes yeux et non pas dans les nombres
Ne grise pas ton cœur de leurs philtres anciens
Les ruines à midi ne sont que des décombres
C'est l'heure où nous avons deux ombres
Pour mieux embarrasser l'art des sciomanciens

La nuit plus que le jour aurait-elle des charmes
Honte à ceux qu'un ciel pur ne fait pas soupirer
Honte à ceux qu'un enfant tout à coup ne désarme
Honte à ceux qui n'ont pas de larmes
Pour un chant dans la rue une fleur dans les prés

Tu me dis laisse un peu l'orchestre des tonnerres
Car par le temps qu'il est il est de pauvres gens
Qui ne pouvant chercher dans les dictionnaires
Aimeraient des mots ordinaires
Qu'ils se puissent tout bas répéter en songeant

Si tu veux que je t'aime apporte-moi l'eau pure
A laquelle s'en vont leurs désirs s'étancher
Que ton poème soit le sang de ta coupure
Comme un couvreur sur la toiture
Chante pour les oiseaux qui n'ont où se nicher

Que ton poème soit l'espoir qui dit A suivre
Au bas du feuilleton sinistre de nos pas
Que triomphe la voix humaine sur les cuivres
Et donne une raison de vivre
A ceux que tout semblait inviter au trépas

Que ton poème soit dans les lieux sans amour
Où l'on trime où l'on saigne où l'on crève de froid
Comme un air murmuré qui rend les pieds moins lourds
Un café noir au point du jour
Un ami rencontré sur le chemin de croix

Pour qui chanter vraiment en vaudrait-il la peine
Si ce n'est pas pour ceux dont tu rêves souvent
Et dont le souvenir est comme un bruit de chaînes
La nuit s'éveillant dans tes veines
Et qui parle à ton cœur comme au voilier le vent

Tu me dis Si tu veux que je t'aime et je t'aime
Il faut que ce portrait que de moi tu peindras
Ait comme un ver vivant au fond du chrysanthème
Un thème caché dans son thème
Et marie à l'amour le soleil qui viendra

~

Les Yeux d'Elsa

*

Tes yeux sont si profonds qu'en me penchant pour boire
J'ai vu tous les soleils y venir se mirer
S'y jeter à mourir tous les désespérés
Tes yeux sont si profonds que j'y perds la mémoire

À l'ombre des oiseaux c'est l'océan troublé
Puis le beau temps soudain se lève et tes yeux changent
L'été taille la nue au tablier des anges
Le ciel n'est jamais bleu comme il l'est sur les blés

Les vents chassent en vain les chagrins de l'azur
Tes yeux plus clairs que lui lorsqu'une larme y luit
Tes yeux rendent jaloux le ciel d'après la pluie
Le verre n'est jamais si bleu qu'à sa brisure

Mère des Sept douleurs ô lumière mouillée
Sept glaives ont percé le prisme des couleurs
Le jour est plus poignant qui point entre les pleurs
L'iris troué de noir plus bleu d'être endeuillé

Tes yeux dans le malheur ouvrent la double brèche
Par où se reproduit le miracle des Rois
Lorsque le coeur battant ils virent tous les trois
Le manteau de Marie accroché dans la crèche

Une bouche suffit au mois de Mai des mots
Pour toutes les chansons et pour tous les hélas
Trop peu d'un firmament pour des millions d'astres
Il leur fallait tes yeux et leurs secrets gémeaux

L'enfant accaparé par les belles images
Écarquille les siens moins démesurément
Quand tu fais les grands yeux je ne sais si tu mens
On dirait que l'averse ouvre des fleurs sauvages

Cachent-ils des éclairs dans cette lavande où
Des insectes défont leurs amours violentes
Je suis pris au filet des étoiles filantes
Comme un marin qui meurt en mer en plein mois d'août

J'ai retiré ce radium de la pechblende
Et j'ai brûlé mes doigts à ce feu défendu
Ô paradis cent fois retrouvé reperdu
Tes yeux sont mon Pérou ma Golconde mes Indes

Il advint qu'un beau soir l'univers se brisa
Sur des récifs que les naufrageurs enflammèrent
Moi je voyais briller au-dessus de la mer
Les yeux d'Elsa les yeux d'Elsa les yeux d'Elsa.

domingo, 18 de junio de 2023

guillermo valenzuela / dos poemas







Fin de Semana

*

Cristo resucitado golpea a mi puerta
con una resaca de dos mil años.
Me pide unas monedas para seguir chupando.
Es arduo predicar en el desierto y caminar sobre
las aguas
sin un aliciente que circule por la sangre.
Más allá los apóstoles zizaguean entre los olivos
escupiendo el cuesco de las aceitunas.
Bendice con la mirada perdida las monedas en
 mi mano
y continúa golpeando puertas,
profanando imágenes sagradas por el puro placer
de llenarlas de sentido.

~

Sur

*

Se trata de una mujer con los dientes
alineados en una hilera magnífica
como si el mismo sol los contara con los dedos
en su gran plato de maíz incandescente.
Algo que el viento no podría traducir
enredado a los rehues que rayan la lluvia contra los sentidos.
La conocí con desenfreno la noche de Lautaro.
Me defendí de las erecciones con tinta de hormiga,
mientras ella dormía a mis espaldas al calor de una madeja negra.
O tal vez era la luna raspada que caía con el deshielo.
Apabullado por una confusión ocular me dije:
se trata del enigma de tu propio compromiso enjuiciado
en el reino de la Pachamama. Lo recuerdo con perfección ciega:
acostado con esa mujer que sonreía con la nítida igualdad de un brazo.
Qué sudario el de mis antecedentes indígenas
Fichado, con pánico nocturno en La Araucanía,
un invierno de 40 auroras boreales.

***
Guillermo Valenzuela (Santiago de Chile, 1961)

sábado, 17 de junio de 2023

vittorio reta / tres poemas













Cuando ralentizo el tiempo y te veo

*

cuando ralentizo el tiempo y te veo quisiera coordinar las inervaciones de los impulsos
no explico las palabras y me derrumbo entre abismos de consonantes
y hago uno de esos múltiplos de visiones, como lo haces tú
con los barrotes a medio hacer, los evolutivos, los paréntesis en crick al cuadrado
vuelvo a poner en pie una serie de yoes que vienen de abajo unidos al corazón
y que chocan en viajes de invierno para buscarte en las callecitas de la medina
con idas a los portales
si te encuentro también coinciden los horarios de las estaciones de los trenes
que deberían irse por sí solos
que me llevan a Fez
y me estiran en las incertezas.

~

Se voltea comenzando con un epitafio

*

Se voltea comenzando con un epitafio (too much!!!)
las espirales de flamas bajo el triste reír del follaje
flamas azules las miradas geométricas en un aro matutino
de cosas que se precipitan
suceden, ahora a goteo, colgadas a las tardes en las avenidas
con dulce miel chorreante, el tracoma en los ojos
que exudan dolores prematuros por la muerte
(Morphine pour ses petits yeux)
pequeñas modificaciones, cinturón de seguridad, nunca 
entendí los deseos de los otros en el
silencio beige de un desierto, se durmieron encima de un sueño,
desconectados, ahora busco el calendario, no
se cambia nunca de ciudad ni de país, lo justo para lanzar
una piedra, para llevársela detrás siguiendo los ecos
de vitrinas famélicas que pueden ser violadas
habiendo pulverizado los nudos.
en definitiva el pensamiento que los animaba.

~

Si no hubiese hecho pedazos tu sonrisa

*

si no hubiese hecho pedazos tu sonrisa
descomponiendo en particulitas   meteorológicas
para sondear los fondos que nos separan
    un paradigma desaparecido del vocabulario en el
¿y todavía invento un nombre – peso muerto – desaparecido?
Los pedazos de tu vestido de terciopelo rojo bandera
   cuando me incliné y alcé cuatro veces para abrazarte
colapsaron detrás como en una gigantografía miserable
que se apenas se hizo a tiempo para voltearte con un verso,
te veía,
sí, caí ahora entre los intervalos
se me escapaban come si dijesen te lo ordeno, entre palabras cruzadas,
tocando los muros como si fueran tus huesos
de esa ciudad infernal
    olvidados los sueños,
te antepuse espacios entre los narcisos que compraste
    aquella mañana en el grand socco, cayendo en el silencio

***
Vittorio Reta (Genova, 1947-Megli, 1977)
Versiones de Nicolás López-Pérez

/

Quando rallento i tempi e ti vedo

*

quando rallento i tempi e ti vedo vorrei coordinare innervazionei di spinte
non spiego le parole e sprofondo fra baratri di consonanti
e faccio una di quelle moltidupli di visioni, come le fai tu
con le barre alla sangue, le evolutive, le parentesi in crick al quadrato
rimetto in piedi una serie di io che vengono giù dal cuore uniti
che si scontrano in viaggi d’inverno per cercarti nelle stradine della medina
con corse ai portali,
se ti ritrovo coincidono anche gli orari delle stazioni dei treni
che dovevano andare via da soli
che portano a Fez
e mi stendo nelle incertezze.

~

Si volta cominciando con un epitafio

*

si volta cominciando con un epitafio (too much!!!)
le spirali di fiamma sotto il ridere triste delle fronde
fiamme blu gli sguardi geometrici in un cerchio mattinale
di cose che precipitano
succedono, ora imperlate, appese a sere dei viali
con i dolci grondanti miele, il tracoma agli occhi
che stillano dolori prematuri per la morte
(Morphine pour ses petits yeux)
piccole modificazioni, cinture di sicurezza non ho mai
capito i desideri degli altri nel
silenzio beige di un deserto si sono addormentanti su un sogno,
slegati, ora cerco il calendario, non
si cambia mai città né paese, giusto per lanciare
una pietra, per portarsela dietro seguendo gli echi
di vetrine fameliche che possono essere violate
avendo polverizzato i nodi.
enfin il pensiero che li animava.

~

Se non avessi fatto a pezzi il tuo sorriso

*

se non avessi fatto a pezzi il tuo sorriso
scomponendo in particelle   meteorologiche
per scandagliare i fondi       che ci separano
     paradigma scomparso dai vocabolari nell’
e ancora invento un nome – stacco – scomparso?
I brandelli del tuo vestito di velluto rosso bandiera
   quando mi sono chinato e alzato quatro volte per abbracciarti
e sono crollati dietri come in una gigantografia miserabile
che se appena facevo in tempo a farti voltare con un verso,
ti vedevo,
sí, cadi giù ora fra gli intervalli
scivola viaa come se dicessi te lo ordino, fra le parole crociate,
palpando i muri come se fossero le tue ossa
di quella città infernale
    dimenticati i sogni,
ti ho frapposto spazzi fra i narcisi che comperasti
    quella mattina al grand socco, cadendo in silenzio

viernes, 16 de junio de 2023

marco martos / tres poemas



El aroma de las casas

*

Huelo mis casas.
Me dicen que fui feliz
en la primera y ése es mi recuerdo:
el de los otros.
Había un corredor
repleto de macetas, jazmines de la noche,
fantasmas del olor y del silencio
y un ejército de tías armadas
con sonrisas, flores secas
y cartas de amor desvaídas
en sus libros de oraciones.
La segunda casa es la que amo.
Me cuentan que derribaron un árbol
en el patio y ese dolor me acompaña
cada día.
Por ahí deambula todavía
en las noches mi hermano muerto
tan, tan niño.
Permanece ahí en los altos
mi abuelo materno, aventurero,
y mi abuela paterna, en los bajos, con sus ojos
negrísimos dando luz en lo más oscuro.
Pero ambos también murieron.
Me acuerdo del dolor y de la pompa
de sus entierros.
Conozco sus manos
y sus palabras de memoria.
Tengo
una reserva de afecto secreta
en lo ignoto y desaparecido
ahora que son sólo un nombre
que repito.
Mi padre iba y venía sin cansarse.
Mi madre hacía lo mismo
y más todavía, como se sabe.
Es horrible que muera tu madre,
es horrible que muera tu padre,
nadie puede contártelo.
Podría escribir la historia
de otras casas, pero la pena
sería muy grande.
Prefiero
callarme, ahora que no tengo casa
ni lenguaje inteligible
y atravieso Babel
para lamer tu mano
como un perro fiel
que te bendice.
Hueles a jazmín,
como el que había
en mi primera casa.

~

Perú

*

No es éste tu país
porque conozcas sus linderos,
ni por el idioma común,
ni por los nombres de los muertos.
Es éste tu país
porque si tuvieras que hacerlo,
lo elegirías de nuevo
para construir aquí
todos tus sueños.

~

El mar escribe 
Yasunari Kawabata se despide de la danzarina de Izu. (1972)

*

Toda poesía es una despedida,
una línea blanca de espuma
en el ancho mar que se lo lleva todo.
¡Con qué indiferencia se mueve el mundo
a todo lo que planeamos y queremos!
¡No hay olvido!
¡Grito que no hay olvido en la memoria!
En la cresta de la ola
o en la sima más oscura
con todo lo vivido o flotamos
o nos sumergimos.
Así, braceo un rato y luego me hundo
balbuceando tu nombre sagrado
en la noche de agua eterna.
Nadie sabe si soy un fantasma
o un buen nadador
que será niebla mañana,
que ya es cielo encapotado,
o una línea de espuma blanquísima,
vena del mismo mar que acaso escribe.

***
Marco Martos (Piura, 1942)

jueves, 15 de junio de 2023

silvia ardévol / de "eros y otros trazos"













Parecerían malos tiempos para el amor. Incluso el desamor, que tantas obras literarias de envergadura nos había regalado a lo largo de los siglos, parece haberse convertido en algo mucho más banal. Como si Eros se hubiera cansado un poco, después de tantos siglos de dar guerra, de disparar sus flechas sin ton ni son, y ni se parara a recogerlas y dar a las pequeñas tragedias la solemnidad que merecerían. Si la humanidad participara en realidad de algo llamado progreso, tal vez el aspecto más importante en el que demostrar su avance sería en el de entender más y mejor que ese disparo no es tanto fruto de un azar intempestivo sino de un arte lento y cultivable con el que irnos engarzando al mundo. Sin esa visión del amor como algo de una envergadura que exija mimo y dedicación, por defecto va permeando esta otra difundida por famosos que hasta cantan canciones sacudiendo sus trapos sucios y tienen a millones de personas pendientes de culebrones baratos que no deberían importar más que a sus protagonistas.

Eros era de otra calaña más profunda, aunque también sea un dios tan contradictorio. Volver a sus orígenes puede servir para arrojar un poco más de luz hacia las aparentes paradojas de este dios que tantas alegrías y tantos quebraderos de cabeza sigue propiciando.

¿De dónde surge, según el relato griego? Cuenta Sócrates en El Banquete de Platón que Eros fue concebido en la fiesta que se celebró por el nacimiento de Afrodita cuando Penia, diosa de la pobreza y de la carencia que había venido a mendigar a ver si le caía algo, se encontró con Poros, dios de la abundancia, totalmente borracho y se acostó con él. Relato poco idílico de los orígenes del amor. Y menuda combinación, pues por parte de madre, el hijo hereda esta permanente sensación de carencia, como si al amor le faltara siempre algo. Pero la recursividad, la riqueza heredados del padre vienen contínuamente a resarcir esa falta, con desbordamiento y plenitud. De ahí la naturaleza movediza de este sentimiento tan cotizado, de ahí esa escasez y esa anegación alternados que no dejan paladear con serenidad continuada la presencia de ese dios concebido el día que se festejaba el nacimiento de la belleza. Tal vez porque también hay hermosura en esta paradoja de que el amor nos deje permanentemente con ganas de más, y que, cuando el más llega, vengan las inundaciones y no sepamos ni qué hacer con ello.

Ser conocedores de los orígenes de esta naturaleza variable del dios por excelencia tendría que hacer que no fuera tan complicado resolverse a compensar con una mayor entrega las escaseces posibles de este sentimiento tan preciado de experimentar y de recibir. Además, Eros es un dios que no necesita devotos en el sentido estricto de la palabra, ni tiene del judeocristianismo esta obsesión por la exclusividad. Pero sí le gusta que uno se familiarice con sus caminos, que los camine mucho, y haga de su vivir un trazado permanente por sus distintas moradas. Erich Fromm tituló uno de sus libros El arte de amar, elevándolo a la categoría de lo creativo, y es bien sabido que para el ejercicio de cualquier arte, para aspirar a la excelencia en su ejecución, hace falta un dominio de la teoría pero también un dominio de la práctica. En este caso amar mucho. Amar más. Y, aunque ser el receptor de los afectos de otros sea un auténtico gustazo, el gran acto de creatividad consistiría en ser uno mismo el dador de los mismos. La grandeza del amor tendría más que ver entonces en sentirlo, en sentirlo mucho y entregarlo más. “If equal affection cannot be/ Let the more loving be me.” Así lo dijo poéticamente W.H. Auden, sabiendo que, en amar más, en amar mejor, uno siempre sale ganando.

A amar se aprende amando, amando mucho y amando bien. Acción permanente en la fiesta de los gerundios. Como sucede con el garbo, que se demuestra andando, el amor superlativo se demuestra y se hace grande nada más y nada menos que amando. Eso sí, que las dichos no nos quiten la cantidad por la calidad que queremos las dos cosas. Quiéreme tanto y quiéreme mejor. Y que no nos enreden los relatos de saldo de historias de amor de pacotilla que inundan los medios. El amor era otra cosa, labrable, resonante, con sus sufrimientos terribles pero también con sus dichas incomparables.

***
Silvia Ardévol (Barcelona, 1978) Eros y otros trazos. Sevilla: La Isla del Siltolá, 2022.

miércoles, 14 de junio de 2023

josé fanha / abril













Había una luna de plata y sangre
en cada mano.

Era Abril.

Había un viento
que empujaba nuestra mirada
y un momento de agua clara escurriendo
por el rostro de las madres cansadas.

Era Abril
que bajaba a trompicones
por las laderas de la ciudad.

Abril
tiñendo de perfume los hospitales
y pegando un verso blanco en cada uniforme.

Era Abril
el mes imprescindible que traía
un sueño de granos de granada
y el aire
con sabor a frambuesas.

Abril
un mes de flores concretas
colocadas en la espoleta del deseo
flores pesadas de savia y cánticos azules
un mes de flores
un mes.

Había barcos volviendo

de ninguna parte
en Abril
y hombres que excavaban la tierra
buscando la vertical.

Ardían las palabras
En ese mes
y se vieron
diccionarios volando
y mujeres que se desnudaban abrazando
la piel de los olivos.

Era Abril que vino y que partió.

Abril
dejando semillas plateadas
germinando ampliamente
en la mirada de los niños por haber.

***
José Fanha (Lisboa, 1951)
Versión de Raquel Madrigal Martínez

/

Abril

*

Havia uma lua de prata e sangue
em cada mão.

Era Abril.

Havia um vento
que empurrava o nosso olhar
e um momento de água clara a escorrer
pelo rosto das mães cansadas.

Era Abril
que descia aos tropeções
pelas ladeiras da cidade.

Abril
tingindo de perfume os hospitais
e colando um verso branco em cada farda.

Era Abril
o mês imprescindível que trazia
um sonho de bagos de romã
e o ar
a saber a framboesas.

Abril
um mês de flores concretas
colocadas na espoleta do desejo
flores pesadas de seiva e cânticos azuis
um mês de flores
um mês.

Havia barcos a voltar
de parte nenhuma

em Abril
e homens que escavavam a terra
em busca da vertical.

Ardiam as palavras
Nesse mês
e foram vistos
dicionários a voar
e mulheres que se despiam abraçando
a pele das oliveiras.

Era Abril que veio e que partiu.

Abril
a deixar sementes prateadas
germinando longamente
no olhar dos meninos por haver.

martes, 13 de junio de 2023

robert pinsky / los robots










Cuando elijan cobrar forma material parecerán
libélulas, no máquinas. Les brillarán las alas.

Como el coro de una tragedia griega hablarán
en multitud, pero en primera persona del singular.

Sus colores en el cielo le pondrán toldo a la superficie de la tierra.
En unísono y diapasón variables bailarán lo olvidado.

Su juicio en su pura precisión se parecerá a la gracia y en
sus circuitos la única forma de acción será el entendimiento.

Sus exquisitos sensores comprenderán hasta nuestro polvo
y recrearán lo mejor y lo peor de nosotros, como en el arte. 

***
Robert Pinsky (Nueva Jersey, 1940)
Versión de Ezequiel Zaidenwerg

/

The Robots

*

When they choose to take material form they will resemble
Dragonflies, not machines. Their wings will shimmer.

Like the chorus of Greek drama they will speak
As many, but in the first person singular.

Their colors in the sky will canopy the surface of the earth.
In varying unison and diapason they will dance the forgotten.

Their judgment in its pure accuracy will resemble grace and in
Their circuits the one form of action will be understanding.

Their exquisite sensors will comprehend our very dust
And re-create the best and the worst of us, as though in art.

lunes, 12 de junio de 2023

alice rahon / dos poemas











Este caballo de mi infancia
encerrado en una cárcel de sal
asombrado por esa sal
en el cruce inexorable

el pájaro de mi niño
con filo de flecha
y de yeso blanco
que anda por la arena del alba
hacia atrás
borrando la huella de sus pasos
obeliscos del silencio
en el país que he perdido
donde ningún árbol con sus hojas
devana el viento

líneas del horizonte de la mano
y bailando la ronda del verbo jaula
caed todas en la mar de este espejo
donde solo se ve el cielo


Solitarias como los planetas en el espacio
como el niño dentro de su madre
islas cubiertas de árboles
aparecieron verdes por encima de la niebla
coronadas de casas
con blancas caras de ciego
La soledad le apretaba la garganta a los faros
en el crepúsculo lluvioso
Este día había vencido una vez más
a la esperanza
terminaba con un viento ocioso
que hacía batir las alas inmensas
de tul gris de los pájaros desarraigados
Un corazón batía perdido
al final de una estela inmóvil
Son esas rutas las que hay que seguir
para encontrar el camino
donde los marineros deslumbrantes
duermen bajo doscientos metros de agua

***
Alice Rahon (Chenecey-Buillon, 1904-Ciudad de México, 1987)
Versiones de Inmaculada C. Pérez Parra

/

Ce cheval de mon enfance
enfermé dans une prison de sel
étonné de ce sel
à l’angle inexorable

l’oiseau de mon enfant
à tranchant la flèche
et de gypse blanc
que marche dans le sable de l’aube
á reculons
en effaçant la trace de ses pas
obélisques du silence
au pays que j’ai perdu
où nul arbre de ses feuilles
ne dévide le vent

lignes de l’horizon se donnant la main
Et dansant la ronde du verbe cage
tombez tous dans la balle de ce miroir
où l’on voit que le ciel

~

Solitaires comme les planètes dans l’espace
comme l’enfant dans sa mère
des îles couverts d’arbres
apparurent vertes au-dessus du brouillard
couronnées de maisons
à blanches faces d’aveugle
La solitude serrait la gorge des phares
dans le crépuscule pluvieux
Ce jour avait vaincu encore une fois
l’espérance
il finissait dans un vent désoeuvré
faisant battre les ailes immenses
de tulle gris d’oiseaux déracinés
Un coeur battait perdu
au bout d’un sillage immobile
Ce sont ces routes qu’il faut suivre
pour trouver le chemin
où des navigateurs éblouissants
dorment sous deux cents mètres d’eau

domingo, 11 de junio de 2023

jorge de sena / el color de la libertad










No he de morir sin saber
cuál es el color de la libertad.

Yo no puedo sino ser
de esta tierra en que nací.
Aunque al mundo pertenezca
y siempre la verdad venza,
cuál será ser libre aquí,
no he de morir sin saber.

Cambiaron todo por maldad,
es casi un crimen vivir.
Pero, aunque escondan todo
y me quieran ciego y mudo,
no he de morir sin saber
cuál es el color de la libertad.

***
Jorge de Sena (Lisboa, 1919-Santa Bárbara, 1978)
Versión de Raquel Madrigal Martínez

/

A cor da liberdade

*

Não hei-de morrer sem saber
qual a cor da liberdade.

Eu não posso senão ser
desta terra em que nasci.
Embora ao mundo pertença
e sempre a verdade vença,
qual será ser livre aqui,
não hei-de morrer sem saber.

Trocaram tudo em maldade,
é quase um crime viver.
Mas, embora escondam tudo
e me queiram cego e mudo,
não hei-de morrer sem saber
qual a cor da liberdade.

sábado, 10 de junio de 2023

dora maar / dos poemas













1970 o después
En el secreto de mí misma para mí misma secreto
Echándome me haces vivir
En este cuarto en el que he vivido la locura el miedo y la pena
El despertar sencillo un día de verano
El exilio es vasto pero es verano, el silencio a pleno
Sol un enclave de paz donde el alma no inventa más que
La felicidad un niño de camino a su casa

~

1937
La pequeña, apretando entre las manos un mendrugo robado, sueña con las fisuras de la noche, con llantos de sal y de excrementos de pájaros. Cuando las heces de las rosas ensucien sus colgaduras desgarradas, arrastrando los pies batiendo las alas mezclando los suspiros furtivos de los torpes con los gritos sabios de los mudos, volverá el embaucador a ejecutar sus farsas cotidianas.

***
Dora Maar (París, 1907-1997)
Versión de Inmaculada C. Pérez Parra

/

1970 ou après
Dans le secret de moi-même à moi-même secret
Virant tu me fais vivre
Dans cette chambre ou j’ai vécu la folie la peur et le chagrin
C’est l’éveil simple un jour d’été
L’exil est vaste mais c’est l’été, le silence en plein
Soleil une enclave de paix ou l’âme n’invente que
Le bonheur un enfant sur la route de sa maison

~

1937
La petite, les mains serrées sur un croûte volée songe aux fissures de la nuitpleurs de sel et d’excréments d’oiseaux. Lorsqu’un lie de roses tachera sesdraperies déchirées, traînant les pieds battant des ailes mêlant les soupirsfurtifs des malhabiles aux cris savants de muets reviendra l’escroc exécuterses farces journalières.

viernes, 9 de junio de 2023

margarita michelena / carta mauricio gonzález de la garza













Por los balcones deslumbrados de los ojos
nos asomamos otra vez al río.
Al río de Heráclito, por supuesto,
cuyo lomo que nunca será el mismo
nos acerca y se lleva
a la florida y puntual navegante
que vuelve a regalarnos
sus viejos y siempre asombrosos descubrimientos.
Su barca de guirnaldas
fondea en nuestra orilla.
Te invito a que saludes
a nuestra visitante,
pues siempre ha sido bueno
-como me lo enseñaste-
que el mortal más o menos congojoso
mire lo que se da, lo que sonríe,
lo que venciendo el tiempo
dura de otra manera:
dura en la perfección,
en la belleza
(la belleza que cierto amigo nuestro
dio por perecedera tristemente,
todo por no saber que más perfecta
que el astro combustible
es la ley que lo mueve y lo gobierna).
Bajo tu mirador angelizado
los árboles retejen su vestido
por una dulce, inapelable orden
que les dice que se acabó el silencio,
que terminó la desnudez heroica
y por puente de plata huye el invierno.
Que desde su principio inmóvil, sumergido,
hasta el último dedo,
tienen que recordar su amable oficio,
que reabrir su taller de maravillas,
que hacer girar sus ruecas
y poner en el aire
su anual casa de escándalos
para que el trino salte al viento vivo
y suelte amor las flechas de los pájaros.

Todo está ya poblándose de tibios acontecimientos.
Todo echa su aliento suave, calentado
en esta especie de apacible horno verde
en que ya se transforma el altiplano.
(Y ahora que lo pienso,
todo esto sucede año con año
y nadie sabe nunca cómo empiezan las cosas
Se las descubre siempre un poco tarde,
cuando ya no es posible contemplar cómo nacen
de las espumas soñolientas del invierno.
Uno tiene la culpa.
Uno se vuelve viejo.
Es decir, distraído.
Permite que los ojos encanezcan
y se antimaravillen
y que el alma se entristezca y abrume
en impropios quehaceres de sibila,
en necio cavilar mirada adentro).
Mas aquí está la reina que distribuye gratuitos premios,
que nos lanza abanicos de perfumes
y pone en cada oráculo su sello.
Delfos cierra por quiebra:
no humos de laurel. Vaho de flores.
Miremos a la alegre pasajera,
miremos su corona transitoria
y de otro modo eterna.
Ahora hay millones de cosas
que suceden feliz y velozmente.
Una mañana, por ejemplo,
se sabe que el jardín ya no dormía,
que había vuelto.
Abrió los ojos, sobresaltado por un trino,
y se vio que se le caía el sueño
de los párpados grises.
Todo cedió las manos, el cuerpo, las raíces,
y empezó a recordar cómo se hace lo verde,
cómo es que de tan de prisa y tan callando
se abre el telar universal que trama
hojas de seda, pétalos de aire,
cápsulas que no pueden guardar ya su secreto,
crisálidas de ceras impacientes.
Las ramas se sacuden su invernal
sentimiento de inferioridad,
bellas durmientes que desentumen dedos de plata.
Brillo a brillo va haciéndose el palacio
que el mundo habrá de echar por la ventana.
Pasan mil aéreos cortejos nupciales.
Y de arbusto en arbusto, las arañas
danzan sobre la cuerda floja
y hacen castillos en el aire.

Llegan las pardas turbas de gorriones
como manojos de hierba quemada.
No son precisamente ejemplos de cordura
y por ello resultan ejemplares.
Como la misma hoja en que aterrizan
no verán otro mayo.
Pero hoy se reparten a gritos los árboles
e izan delirantes oleadas de sonido
mientras dura la luz en que navegan,
briznas de gozo puro,
aladas perfecciones de un instante.
La higuera que hasta ayer era ceniza
-uno hubiera pensado: un soplo y se derrumba-
es ahora una cosa brillante
que ríe en cada punta,
un collar de fugaces esmeraldas,
un objeto de tránsito suntuoso
que da su sombra ancha.
El prado amarillo, que padecía una tristeza de asténico,
ha decidido de pronto que la vida es bella
y que daría cualquier cosa por volver a ser joven.
“Pensamiento es acción”, dice la magia.
De manera que ha empezado a cubrirse
de pelusa tierna. Y más que prado
parece así un gran pájaro verde
con unas largas alas que ahora le amanecen
con todo el cielo encima centelleando.
Y la hiedra que miro mientras escribo esta carta
saca sus nuevos brazos,
reanuda su antigua vida de circo
y allá va, muro arriba,
con su alegre sombrilla de recuerdos
para guardar el equilibrio.

En fin, te comunico
que todo esto te aguarda.
Vuelve pronto a disfrutar de la fiesta
que es consuelo de los afligidos,
salud de los enfermos,
causa de nuestra alegría,
borrón y cuenta nueva.
(¿A quién se le ocurriría eso del “valle de lágrimas”?)

***
Margarita Michelena (Pachuca de Soto, 1917-Ciudad de México, 1998)

jueves, 8 de junio de 2023

joyce mansour / un poema













Anoche vi tu cadáver.
Estabas húmeda y desnuda entre mis brazos.
Vi tu cráneo reluciente
Vi tus huesos empujados por el mar de la mañana.
Sobre la arena blanca bajo un sol indeciso
Los cangrejos se disputaban tu carne.
Nada quedaba de tus senos rollizos
Y sin embargo así es como te he preferido
Mi flor.

***
Joyce Mansour (Bowden, 1928-París, 1986)
Versión de Inmaculada C. Pérez Parra

/

Hier soir j’ai vu ton cadavre.
Tu étais moite et nue dans mes bras.
J’ai vu ton crâne luisant
J’ai vu tes os poussés par la mer du matin.
Sur le sable blanc sous un soleil Hésitant
Les crabes se disputaient ta chair.
Rien ne restait de tes seins potelés
Et pourtant c’est ainsi que je t’ai préférée
Ma fleur.