miércoles, 7 de noviembre de 2018

bruno pólack / dos poemas













Prêt à porter

*

Si yo fuera para mí,….una mujer como
……………………………..tú /
que hincha el corazón en sus manos
como las velas de los barcos
………………………..antiguos/
o
los alejandrinos sonidos del copihue en la ramada
(sobre nuestros sombreros)
o dos
lanzas del sol que ensartan nuestras palabras en la [atmósfera
y enhebran una conversación ajena a la nuestra,

que ya hubiéramos querido nuestra/

y
luego me explicabas
que antes de venirse, tu padre era un fulero que voceaba la [partidade los vapores/
que cogida de su mano en la baranda del muelle,
por la noche,
veías caer las estrellas luminosas
contra el asfalto/

(La rana por más largo que saltó
volvió a caer en el estanque)
Si yo fuera para mí,…una mujer como…tú/
que hincha el corazón en sus manos,

como las enormes velas de los barcos antiguos /
que de seguro veías zarpar en
………….los puertos de tu infancia,

……………..allá en Chile,

donde el estribor de mi voz,
no fue suficiente canto para ti

ni para nadie.

~~~

Muchacho mordido por un lagarto

*

Rispondere no
a una vita che adopera amore e pietà,
la famiglia, il pezzetto di terra, a legarci le mani.
                                                        Cesare Pavese

Chico del mundo,
si cae España – bueno claro, si cae es tan sólo un decir -
digo: si cae,
prenderás la estufa de butano y un cigarro/
quisiera ver manchas de sangre como pétalos de rosa
sobre la alfombra del vagón.
Rezar al Cristo tallado en Cinc que pende de tu cuello/

No puedo decir la verdad acerca de ti/ no eres
Dios, …………….no eres Antonio,
y lo lamento.

Sin embargo
amaba leer mi futuro en la sombra de tus piernas mien-
tras leías a Kipling/
verter mis manos en la palangana de leche,
distorsionar tu rostro contrito tras mi botella de vidrio.

Adentro/ frente a ti. Hermoso el mar se
levanta por ratos
como una serpiente encantada.

Muchacho/ dos puntos,
……..debo admitir que muchas veces
en los campos, he fingido.
….No pude echar nada dentro de los surcos
….y esmeradamente, con estas manos,
……..los he tapado.

Luego he
regresado a ti, a la calle del Carmen, con la satisfacción del
……..deber cumplido/
y
yo mismo soy un surco vacío
que vieras con que esmero
……..hubo sido regado.

Viento, oh bien,
regresa al fruto del canasto
al futuro rojo que descansa entre nosotros, en el canasto.

Y tú, no llores así contra
……..el vidrio,
pues si cae,
España digo,
si cae,
¡exulcerada política diestra!
¡indeseada atona de lengua y atrezzo!

¡Cuántos mares señalados en contra nuestra!
¡Cuántos crucifijos incrustados en nuestros corazones!

(…)

Vemos por la ventana los frutos luminosos de la noche/
Para cuando despiertes muchacho,
una herida penderá de ti,

como una insignia.

***
Bruno Pólack (Lima, 1978)

No hay comentarios.:

Publicar un comentario