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El 11 de diciembre de 2025, la comparecencia infinita terminó su fase de actualizaciones diarias. Agradecemos a todxs lxs lectorxs e colaboradorxs. Sin su apoyo no habría seguido adelante este proyecto que nació en abril de 2017 y que vivió un período de inactividad desde el 12 de diciembre de 2018 hasta el 10 de febrero de 2020. Este año homenajeamos también a Jorge Aulicino, escritor y poeta argentino que nos ha dejado el pasado julio, sin el cual no habríamos llegado al formato de actualizaciones diarias. La siguiente fase de la comparecencia infinita será de actualizaciones inusitadas, destellos e intermitencias en la bandeja de correo de cientos de suscriptorxs y de miles de lectorxs. A lxs colaboradorxs pedimos que sigan enviando material, será, como siempre, bien recibido. Volveremos, pero a pequeñas dosis esporádicas. Hasta cuando sea, gracias totales.

martes, 18 de junio de 2024

harry martinson / barcos fantasmas












Barcos fantasmas somos, silenciosos, rumbo
a las salidas del sol y los amaneceres.
Barcos sin hogar somos, eternamente errantes.
Navegamos en tempestades septentrionales
y en tibios oleajes meridionales, silentes.

Barcos sin hogar somos, eternamente errantes.
Y constantemente aparecen en nuestro viaje
como fantasmas los mismos sueños salvajes
y las mismas canciones suenan una y otra vez.

Y olvidadas tempestades se despiertan
danza de la muerte sobre las corrientes
y dulce y conciliador canturrea el mismo oleaje.

Mira: mil barcos han perdido el rumbo
y a la deriva navegan entre nieblas
y mil hombres se han ido a pique
rezando a las estrellas.

Y vemos el mismo destino todavía
camino a los rayos de un alba bella.
Y los mismos sueños llenan todavía
los cansados cerebros.

En oscuros espacios brilla sin embargo
Orión igual de centelleante
sobre hombres cansados,
que han dejado de mirar a las visiones matinales.
Nosotros, los demás, soñamos aún esta noche
con la luz del alba, que deslumbrante
se elevará sobre pecios en dunas fantasmales.

***
Harry Martinson (Jämshög, 1904-Estocolmo, 1978)
Versión de Francisco J. Uriz

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