La vida así llamada
*
La vida así llamada,
– esto es, el yo, el nos, la existencia periclitante de los seres que nacen,
actúan, posan en un lugar suyo en el mundo –
lo tiene todo para fallar
la escasez de agua, el exceso de temperatura, la luz inhóspita,
pero también la chusma interminable de causas fortuitas,
el error en la fecundación, la enfermedad congénita, el meteoro asesino,
pero también el accidente de tren, la caída fatal del árbol,
el chapuzón a deshoras en la piscina,
pero también la boca del déspota beligerante, la marcha de la soldadesca,
el cuello de los cañones
pero también las plagas bíblicas, las carnicerías homéricas,
las células cancerígenas
pero igualmente el desaire del joven Werther,
la asincronía fatal de Romeo y de Julieta,
el disgusto incalificable de Anna Karénina
pero igualmente el espacio y el tiempo,
la disposición del dios arbitrario de las bendiciones y de las miserias,
el dios de las promesas dichosas y de las hablas funestas,
el dios-sincrético, el dios uno, el dios panteísta,
el dios-amor, el dios violento, el del silencio
pero igualmente el antes, el más tarde y el durante
la vida así llamada se tambalea, se arrastra, suplica a veces
a veces renace inesperadamente, prolifera, fagocita,
se suspende a sí misma,
la vida así llamada,
se aterra con ella a solas,
aniquila a los débiles, exubera entre os absurdos,
se transmite como una carta en secreto en el interior del castillo
la vida así llamada
– o sea, el ornitorrinco, los protozoarios, las playas de Polinesia,
el adagio de Barber, los azules de Klein, la remolacha,
la Estrella de la Muerte, las estrellas Michelin, la estrella de la belladona –
es una versión de la lotería,
un guarismo en algún lugar entre el rojo y el negro
de todas las formas inmensas de la suerte o del infortunio
la vida así llamada
– qué prodigio, qué milagro –
lo tiene todo para fallar
¡y, sin embargo, triunfa, ha triunfado siempre, lector!
~
1987
*
atábamos con hilos de cáñamo
los primeros ramos de margaritas
e íbamos,
íbamos como quien persigue al sol
detrás del amor
no había en esto dolo o culpa,
no había para esto ni siquiera un nombre
o un rostro
éramos un puñado de muchachos
y amábamos la vida
éramos felices y era todo
~
Paisajes tártaros
*
paisajes tártaros,
montañas, campesinos, silencio.
gemir de un viejo arado anacrónico.
silencio.
de cuando en cuando el elevar de las voces,
bueyes, mujeres con pañuelo atado en la cabeza, viudas.
silencio
•
las mieses se extienden hasta el Cáucaso.
las mujeres se extienden hasta el Cáucaso.
La siega se extiende hasta el Cáucaso
se asfixia
agua y pan hasta el Cáucaso.
niños y viejos acostados hasta el Cáucaso.
cansados, roncando, hasta el Cáucaso
•
lenguaje universal,
restos mortales de un Trabant en la campiña,
córnea oxidada, trébol tragado
despacio
(¡el verde vence siempre en la política!)
•
muro de cemento. o será de betún?
áspero, sucio, tiznado
el niño ha traído tiza, ha traído sol,
garabatos, un modo suyo de ser flor,
un padre distante, cascos
en forma de corazón
•
En el azafate, un frasco de miel, higos,
uvas, pan.
dedos cariñosos: como antiguamente.
pero la lámpara tantas veces nos despierta.
ni siquiera de cristal. encendida, sí.
de ayuno
•
domingo.
cosas perfectas, domesticadas, mansas.
almuerzo en familia, pensamiento lejos, en los alrededores de la lógica.
ella usa pantalones de cuero y botines de ante.
los cabellos rubios le caen sobre los hombros, lisos como
líneas de agua, independentes
domingo.
se conversa sin prisas, se conserva la harmonía.
la sonrisa es de ley: un doblón antiguo.
sonrío, sonreímos: ¡es domingo!
ella comprende, tal vez comprenda,
ojalá comprendiera. pensamiento lejos,
en mitades, como un frasco partido
•
olor a mierda caliente,
animales trotando despacio, entre
su destino y su destino
huellas y heces pesando
en mi suelo: animal entre
animales, me hundo
•
la lluvia lava ahora la posteridad,
el alquitrán y los tejados, persianas, patios, contenedores, goteras,
chanclas olvidadas en el balcón, hocicos de perros,
la vidriera escuálida en la comisaría, todo,
gasóleo, orina, restos de helado, mitades de pan,
frases en lengua extranjera, pensamientos tardíos,
la vil melancolía del sur, todo
un linóleo amarillo mantiene el orden.
perfume de azucenas, detergente de hotel, limpieza.
¡la cabeza lavada, lavada, lavada!
~
Rapa
*
leía un poema de Tassos Denegris,
la tierra era seca,
los olivos floridos mostraban
cómo se puede y cómo se debe.
el sol empuñaba la mano
contra las piedras,
había un aroma sutil
en el polvo.
las metáforas chispeaban en poco
y se callaban:
rapa era la palabra,
la palabra que me seducía
~
El absurdo
*
duele inmensamente todo.
la hoja duele en los dedos,
el rostro duele contra el silencio,
duele la sombra de la ciudad
y el ardor que dejamos entallado
en la soledad
duele inmensamente todo.
hasta la poesía,
hasta ese vacío donde
tantas veces,
vivo y absoluto,
cabe el absurdo
***
João Ricardo Lopes (Azurém, 1977)
Versiones de Raquel Madrigal Martínez
/
A assim chamada vida
*
a assim chamada vida,
– isto é, o eu, o nós, a existência periclitante dos seres que nascem,
agem, poisam um seu lugar no mundo –
tem tudo para falhar
a escassez de água, o excesso de temperatura, a luz inóspita,
mas também a chusma infindável de causas fortuitas,
o erro na fecundação, a doença congénita, o meteoro assassino,
mas também o acidente de comboio, a queda fatal da árvore,
o mergulho fora de horas na piscina,
mas também a boca do déspota beligerante, a marcha da soldadesca,
o gargalo dos canhões
mas também as pragas bíblicas, as carnificinas homéricas,
as células cancerígenas
mas igualmente o desaire do jovem Werther,
a assincronia fatal de Romeu e de Julieta,
o desgosto inquantificável de Anna Karénina
mas igualmente o espaço e o tempo,
a disposição do deus arbitrário das bênçãos e das misérias,
o deus das promessas ditosas e das falas funestas,
o deus-sincrético, o deus uno, o deus panteísta,
o deus-amor, o deus violento, o do silêncio
mas igualmente o antes, o logo depois e o durante
a assim chamada vida cambaleia, rasteja, suplica às vezes,
às vezes renasce inesperadamente, prolifera, fagocita,
suspende-se a si mesma,
devora-se a si própria,
apavora-se consigo a sós,
aniquila os fracos, exubera entre os absurdos,
transmite-se como uma carta em segredo no interior do castelo
a assim chamada vida
– ou seja, o ornitorrinco, os protozoários, as praias da Polinésia,
o adágio de Barber, os azuis de Klein, a beterraba,
a Estrela da Morte, as estrelas Michelin, a estrela da beladona –
é uma versão da lotaria,
um algarismo algures entre o vermelho e o negro
de todas as formas imensas da sorte ou do infortúnio
a assim chamada vida
– que prodígio, que milagre –
tem tudo para falhar
e, no entanto, triunfa, triunfou sempre, leitor!
~
1987
*
atávamos com fios de cânhamo
os primeiros molhos de malmequeres
e íamos,
íamos como quem persegue o sol
atrás do amor
não havia nisto dolo ou culpa,
não havia para isto sequer um nome
ou um rosto
éramos um punhado de miúdos
e amávamos a vida
éramos felizes e era tudo
Paisagens tártaras
*
paisagens tártaras,
montanhas, campónios, silêncio.
gemer de um velho arado anacrónico.
silêncio.
de quando em quando o altear das vozes,
bois, mulheres de lenço atado na cabeça, viúvas.
silêncio
•
as searas estendem-se até ao Cáucaso.
as mulheres estendem-se até ao Cáucaso.
a ceifa estende-se até ao Cáucaso
sufoca-se
água e pão até ao Cáucaso.
crianças e velhos deitados até ao Cáucaso.
cansados, ressonando, até ao Cáucaso
•
linguagem universal,
restos mortais de um Trabant na várzea,
córnea oxidada, trevo engolindo-o
devagar
(o verde vence sempre na política!)
•
muro de cimento. ou será de betão?
áspero, sujo, tisnado
a criança trouxe giz, trouxe sol,
gatafunhos, um modo seu de ser flor,
um pai distante, cacos
em forma de coração
•
no açafate, um frasco de mel, figos,
uvas, pão.
dedos carinhosos: como antigamente.
mas a lâmpada tantas vezes nos acorda.
nem sequer de vidro. acesa, sim.
de jejum
•
domingo.
coisas perfeitas, domesticadas, mansas.
almoço em família, pensamento longe, nos arredores da lógica.
ela veste calças de couro e botins de camurça.
os cabelos louros caem-lhe sobre os ombros, lisos como
linhas de água, independentes
domingo.
conversa-se sem pressa, conserva-se a harmonia.
o sorriso é de lei: um dobrão antigo.
sorrio, sorrimos: é domingo!
ela compreende, talvez compreenda,
oxalá compreendesse. pensamento longe,
em metades, como um frasco partido
•
cheiro de merda quente,
animais trotando devagar, entre
o seu destino e o seu destino
pegadas e fezes pesando
no meu chão: animal entre
animais, afundo
•
a chuva lava agora a posteridade,
o alcatrão e os telhados, persianas, quintais, contentores, goteiras,
chinelos esquecidos na varanda, focinhos de cães,
a vidraça esquálida no posto da polícia, tudo,
gasóleo, urina, restos de gelado, metades de pão,
frases em língua estrangeira, pensamentos tardios,
a vil melancolia do sul, tudo
um oleado amarelo mantém a ordem.
perfume de açucenas, detergente de hotel, limpeza.
a cabeça lavada, lavada, lavada!
~
Enfarna
*
lia um poema de Tassos Denegris,
a terra era seca,
as oliveiras floridas mostravam
como se pode e como se deve.
o sol empunhava a mão
contra as pedras,
havia um aroma subtil
no pó.
as metáforas faiscavam em pouco
e calavam-se:
enfarna era a palavra,
a palavra que me seduzia
~
O absurdo
*
dói imensamente tudo.
a folha dói nos dedos,
o rosto dói contra o silêncio,
dói a sombra da cidade
e o ardor que deixamos preso
à solidão
dói imensamente tudo.
até a poesia,
até esse vazio onde
tantas vezes,
vivo e absoluto,
cabe o absurdo