Anuncio

El 11 de diciembre de 2025, la comparecencia infinita terminó su fase de actualizaciones diarias. Agradecemos a todxs lxs lectorxs e colaboradorxs. Sin su apoyo no habría seguido adelante este proyecto que nació en abril de 2017 y que vivió un período de inactividad desde el 12 de diciembre de 2018 hasta el 10 de febrero de 2020. Este año homenajeamos también a Jorge Aulicino, escritor y poeta argentino que nos ha dejado el pasado julio, sin el cual no habríamos llegado al formato de actualizaciones diarias. La siguiente fase de la comparecencia infinita será de actualizaciones inusitadas, destellos e intermitencias en la bandeja de correo de cientos de suscriptorxs y de miles de lectorxs. A lxs colaboradorxs pedimos que sigan enviando material, será, como siempre, bien recibido. Volveremos, pero a pequeñas dosis esporádicas. Hasta cuando sea, gracias totales.

domingo, 8 de agosto de 2021

adélia prado / cuatro poemas













Momento

*

Mientras estuve alegre,
permanecieron una tetera azul con un descascado en el pico,
una botella de pimenta por la mitad,
un latido y un cielo clarísimo
con estrellas recién hechas.
Resistieron en sus lugares, en sus oficios,
constituyendo el mundo para mí, mampara
para lo que fue un acometimiento:
súbito es bueno tener un cuerpo para reír
y sacudir la cabeza. La vida es más tiempo
alegre que triste. Mejor es ser.

~

Ama Loca

*

Una vez, cuando yo era niña, llovió grueso
con tormentas y relámpagos, exactamente como llueve ahora.
Cuando se pudo abrir las ventanas,
Los charcos temblaban con las últimas gotas.
Mi madre como quien sabe que va a escribir un poema,
decidí inspirada: guatila tierna, angú, salsa de huevos.
Fui a buscar las guatilas y estoy volviendo ahora,
treinta años después. No encontré a mi madre.
La mujer que me abrió la puerta se rio de ama tan vieja,
con paraguas infantil y muslos al aire.
Mis hijos me repudiaron avergonzados,
mi marido se puso triste hasta la muerte,
yo me volví loca en el vestigio.
Sólo mejoro cuando llueve.

~

Ventana

*

Ventana, palabra linda.
Ventana es el batir de las alas de la mariposa amarilla.
Abren hacia afuera las dos hojas de madera a prisas pintada,
ventana paleta, en azul.
Te salto hacia adentro y hacia afuera, te monto a caballo,
El pie me resbala en el suelo. Ventana al mundo abierta, por donde vi
la boda de Anita esperando un nene, a la madre
de Pedro Cisterna orinando en la lluvia, por donde vi
mi bien llegar en bicicleta y decirle mi padre:
mis intenciones con su hija son las mejores posibles.
Oh ventana con postigo, juego del ladrón,
claraboya en mi alma,
ojo en mi corazón.

~

Fragmento

*

Bienaventurado el que presintió
cuando la mañana comenzó:
no va a ser diferente de la noche.
Prolongados permanecerán el cuerpo sin reposo,
el pensamiento dividido entre acostarse primero
a la izquierda o a la derecha
e incluso así anunció el paciente al mediodía:
unas horas y ya anochece, el bochorno remite,
un viento bueno entra por esa ventana.

***
Adélia Prado (Divinópolis, 1935)
Versiones de Raquel Madrigal Martínez

/

Momento

*

Enquanto eu fiquei alegre,
permaneceram um bule azul com um descascado no bico,
uma garrafa de pimenta pelo meio,
um latido e um céu limpidíssimo
com recém-feitas estrelas.
Resistiram nos seus lugares, em seus ofícios,
constituindo o mundo pra mim, anteparo
para o que foi um acometimento:
súbito é bom ter um corpo pra rir
e sacudir a cabeça. A vida é mais tempo
alegre do que triste. Melhor é ser.

~

Dona Doida

*

Uma vez, quando eu era menina, choveu grosso
com trovoadas e clarões, exatamente como chove agora.
Quando se pôde abrir as janelas,
as poças tremiam com os últimos pingos.
Minha mãe, como quem sabe que vai escrever um poema,
decidiu inspirada: chuchu novinho, angu, molho de ovos.
Fui buscar os chuchus e estou voltando agora,
trinta anos depois. Não encontrei minha mãe.
A mulher que me abriu a porta riu de dona tão velha,
com sombrinha infantil e coxas à mostra.
Meus filhos me repudiaram envergonhados,
meu marido ficou triste até a morte,
eu fiquei doida no encalço.
Só melhoro quando chove.

~

Janela

*

Janela, palavra linda.
Janela é o bater das asas da borboleta amarela.
Abrem pra fora as duas folhas de madeira à-toa pintada,
janela jeca, de azul.
Eu pulo você pra dentro e pra fora, monto a cavalo em você,
meu pé esbarra no chão. Janela sobre o mundo aberta, por onde vi
o casamento da Anita esperando neném, a mãe
do Pedro Cisterna urinando na chuva, por onde vi
meu bem chegar de bicicleta e dizer a meu pai:
minhas intenções com sua filha são as melhores possíveis.
Ô janela com tramela, brincadeira de ladrão,
claraboia na minha alma,
olho no meu coração.

~

Fragmento

*

Bem-aventurado o que pressentiu
quando a manhã começou:
não vai ser diferente da noite.
Prolongados permanecerão o corpo sem pouso,
o pensamento dividido entre deitar-se primeiro
à esquerda ou à direita
e mesmo assim anunciou o paciente ao meio-dia:
algumas horas e já anoitece, o mormaço abranda,
um vento bom entra nessa janela.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario