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El 11 de diciembre de 2025, la comparecencia infinita terminó su fase de actualizaciones diarias. Agradecemos a todxs lxs lectorxs e colaboradorxs. Sin su apoyo no habría seguido adelante este proyecto que nació en abril de 2017 y que vivió un período de inactividad desde el 12 de diciembre de 2018 hasta el 10 de febrero de 2020. Este año homenajeamos también a Jorge Aulicino, escritor y poeta argentino que nos ha dejado el pasado julio, sin el cual no habríamos llegado al formato de actualizaciones diarias. La siguiente fase de la comparecencia infinita será de actualizaciones inusitadas, destellos e intermitencias en la bandeja de correo de cientos de suscriptorxs y de miles de lectorxs. A lxs colaboradorxs pedimos que sigan enviando material, será, como siempre, bien recibido. Volveremos, pero a pequeñas dosis esporádicas. Hasta cuando sea, gracias totales.
miércoles, 9 de agosto de 2017
rabindranath tagore / el jardinero, xlvi
Me dejaste y seguiste tu camino.
Creí que estaría triste sin ti y que pondría en mi corazón solamente tu imagen labrada en una canción de oro.
Pero, ay, mala suerte mía, el tiempo es breve.
La juventud se marchita año tras año; los días de primavera son fugaces; las frágiles flores se mueren para nada, y el sabio me advierte que la vida es sólo una gota de rocío en la hoja de un loto.
¿Habré de olvidarme de todo esto para quedarme contemplando a la que me ha vuelto la espalda?
Esto sería duro y necio, pues el tiempo es breve.
Venid, pues, noches de lluvia mías, con vuestros pies pequeños; sonríe, dorado otoño mío; ven, atolondrado abril, que lanzas besos por doquier.
¡Ven tú, y tú, y tú también!
Amores míos, sabéis que somos mortales. ¿Es sensato destrozarse el corazón por una que se lleva el suyo lejos? Pues el tiempo es breve.
Es dulce sentarse en un rincón y escribir en verso que eres todo mi mundo.
Es heroico abrazarse al dolor y decidir no ser consolado.
Pero un nuevo rostro se asoma a mi puerta y levanta sus ojos a los míos.
No puedo sino secarme las lágrimas y cambiar el aire de mi canción.
Pues el tiempo es breve.
***
Rabindranath Tagore (Calcuta, 1861-1941)
Versión de Enrique López Castellón
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