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El 11 de diciembre de 2025, la comparecencia infinita terminó su fase de actualizaciones diarias. Agradecemos a todxs lxs lectorxs e colaboradorxs. Sin su apoyo no habría seguido adelante este proyecto que nació en abril de 2017 y que vivió un período de inactividad desde el 12 de diciembre de 2018 hasta el 10 de febrero de 2020. Este año homenajeamos también a Jorge Aulicino, escritor y poeta argentino que nos ha dejado el pasado julio, sin el cual no habríamos llegado al formato de actualizaciones diarias. La siguiente fase de la comparecencia infinita será de actualizaciones inusitadas, destellos e intermitencias en la bandeja de correo de cientos de suscriptorxs y de miles de lectorxs. A lxs colaboradorxs pedimos que sigan enviando material, será, como siempre, bien recibido. Volveremos, pero a pequeñas dosis esporádicas. Hasta cuando sea, gracias totales.

lunes, 25 de agosto de 2025

sirkka turkka / cuando los pensamientos son lencería










Cuando los pensamientos son lencería,
apilados en los estantes, ordenados, alineados
como las copas de champán y ponche,
la grabada plata deslustrada y el viejo oro liso.
Y llega el invierno, comandante en jefe Ulysses Simpson Grant,
el rey Lear, su barba blanca.
El lago se vislumbra entre los árboles, en el lago
una perca rayada, tigre ártico.
Entre el bosque se vislumbra la tierra, cuya cuna
es de alto pino tambaleante.
Del cual no podemos soltar los ojos,
del cual nos levantamos,
al cual nos abismamos, cuando los pensamientos
están apilados, ordenados,
apinados, cuando son de puro
pino, de su raíz.
Cuando duerme el pez.
Entra en otro mundo y cierra los ojos.
Aquí no florece el liquen, así es su color de advertencia.
Y cuando matan a la hembra de un tiro, quedan las crías.
Aquí la sangre está parada, encantada,
con un truco de magia meten el corazón bajo la piedra
y lo sacan.
Aquí empujan el corazón hasta al pecho de la perca.
Oh qué alegría, cuando a la pena sigue la pena.
Cuando el invierno siempre está llegando y yendo
como la marcha de Rákóczy,
como el Lear, su barba blanca,
una tragedia verdadera, el otoño es su materia.
Uno lo sabe con los ojos cerrados: el invierno llega tras el invierno,
como la pena llega tras la pena, el verano allí en el medio
como un tumor maligno, que rompe la arquitectura del bosque:
tantas hojas y no se ven los árboles.
Y no llega el verano, la enfermedad, sin el invierno, el rey agujereado,
el comandante en jefe de la aurora boreal, no sin la barba congelada.
Donde nosotros, la tribu de gallinetas de agua, estamos condenados a vagar,
donde nosotros, las estrellas, estamos condenadas a centellear.
Donde la perca se hunde hasta el fondo,
cierra los ojos y se queda mirando.

***
Sirkka Turkka (Helsinki, 1939-Lohja, 2021)
Versión de Aida Presilla Straus
Fotografía de Pertti Nisonen 

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