domingo, 30 de junio de 2024

isel rivero / tres poemas










Pacientemente otra cabeza cae
el eje del planeta gira
traspasado por definiciones numéricas
monótona oda siente su curso
alrededor del universo alguien
sonríe niño en agonía eternamente
salvado un mar respira en calma
borrando pasadas memorias.

~

Tu mano parece fuego cuando
se acerca más que gotas de lluvia sobre
hojas más incluso que las torres a los
cielos sigo la línea que
te dibuja contra esta luz
y tu perfil se vuelve espejo
de la antigüedad capturado por blanco
sobre blanco esa cualidad de linterna de
tus movimientos de habitación a habitación
Te atrapo como se atrapa un sueño
y retengo la posible memoria
futura antes de que la disuelva
el embate del tiempo

~

Un nuevo sonido ejecutado en su
perfección única el mundo tañe una
gigantesca campana hojas suavizando la
tierra bailando el viento nuestro propio
descenso un sonido nuevo y perfecto
flota imperceptible en el tiempo hacia
ningún lugar cementerios vacíos
se lamentan diez mil almas
estrangulan la noche

***
Isel Rivero (La Habana, 1941)
Versiones de Benito del Pliego

sábado, 29 de junio de 2024

benito del pliego / dos poemas













Túnez legalizará a todos los partidos y liberará a los presos políticos

Túnez se libera no sabemos muy bien de quién porque no somos Túnez si fuéramos Túnez nos liberaríamos y Túnez legalizaría todos los partidos y libera a todos los presos políticos y legalizaría a sus presos y subiría después la colina y vería después de quién ha estado escapando Túnez legalizaría el alcohol y legalizaría en alcohol y los presos políticos y sentaría ejemplo para otras dictaduras del Magreb y aún más allá del Magreb incluso en Yemen y todo lo que costó fue una cerilla lo llaman bonzo style pero la realidad es menos poética no he visto muchos quemados pero morir quemado no debe de ser una liberación 78 según el último recuento y las calles en la fotografía los hombres (casi todos son hombres en las fotografías que publica El País que publica el New York Times) me recuerdan a mi padre me recuerdan también a Pedro a mi tío murió de cáncer pero vivió vivió alegre tenía algo en el decir o tal vez yo le atribuía algo que no sé si tenía pero me gustaba su decir me gustaba su mujer me gustaba su generosidad su cariño y con él vi por primera vez el mar qué grande dije y todavía hoy creo que no se puede decir nada mejor qué liberación su parecido y la gente clamando que les dejen trabajar no quieren autoinmolarse o inmolar los autos y los comercios en esas avenidas que Pedro no conocerá pero que a mí me recuerdan a las calles de El Cairo.

~

“Yo no me voy a ir. Moriré como un mártir”

Nací en Madrid y soy poeta. Vivo en un lugar de los Apalaches. Tengo una hija. El coronel Gadafi dice que si es necesario utilizará la fuerza. En algunas ciudades de Libia se cuentan los muertos por miles, los cuerpos están tirados en la calle, sobrevuelan los helicópteros la ciudad y los cazas bombardean, no sabemos si depósitos de municiones u hospitales. Población civil, muertos desarmados, la decisión del coronel Gadafi. Aparece ante las cámaras de televisión, como trasfondo el palacio bombardeado por Reagan, y levanta el dedo para indicar que extranjeros y terroristas, drogadictos y borrachos quieren destruir el país de sus abuelos. Mientras tanto mercenarios que deambulan disparando al que ofrece resistencia. Ha presidido el destino de 6 millones de personas durante 40 años. Mi padre se sorprende de ver a su nieta en Skype y me dice: no la baquetees. Baqueta: Vara delgada de hierro o madera, con casquillo de cuerno o metal, que servía para atacar las armas de fuego. A mi madre le jode que le tire de las orejas. Yo lo hago, precisamente porque hablamos a distancia. Se llama Carmen, nació un tres de febrero. Libia. Los Apalaches.

***
Benito del Pliego (Madrid, 1970)
Fotografía de Manu Granadero

viernes, 28 de junio de 2024

zhivka baltadzhieva / dos poemas











Aquel año, cara a cara
 
*

con la visión digital automática de lo que
pasa, sucede, viene, se ausenta, desaparece,
cara a cara con la muerte y la mudez
de la supervivencia, en medio del asedio
de las guerras y las pandemias,
de los virus, las armas y los odios
en las células herborizadas de la existencia.
 
Estos años cara a cara
 
con lo que no pasa, no sucede, no viene, no viene,
solo una mirada envía, una mirada
 
a través de lo opaco.
 
~

Aunque el sentido insiste en permanecer en ti


hay tantas preguntas
que la temperatura de la respuesta sin encontrar
rebasa los límites y los limbos. Extrañeza
sienten los objetos, los amados, el paisaje,
las nubes se quedan suspendidas
en el horizonte. Cae
el párpado del Universo reptil. ¿Y si hay allí
una pupila que te mira y ve,
podrás saberlo? ¿O solo vibrarás,
imaginando su luz, su noche oscura, su temblor?

¿Ininteligible?


***
Zhivka Baltadzhieva (Sofía, 1947)
Versiones de la misma autora

/

ОНАЯ ГОДИНА, ЛИЦЕ В ЛИЦЕ
 
*

с машиналния дигитален образ на което се случва,
отминава, задава се, иде, отсъства, изчезва
лице в лице със смъртта и немотата
на оцеляването в обсадата
на войните и пандемиите,
вирусите, оръжията, омразите
в хербаризираните клетки на съществуването.
 
Тези години, лице в лице

с което не се случва, не отминава, не идва, не идва,
само един поглед отправя, един поглед
 
издън тъмата.


МАКАР ЧЕ СМИСЪЛЪТ УПОРСТВА ДА ПРОДЪЛЖАВА В ТЕБ
 
*

има толкова въпроси,
че температурата на отсъстващия отговор
надхвърля възможните предели и чистилища. Отчужденост
чувстват предметите, любимите хора, пейзажът,
облаците застиват недвижни
на хоризонта. Клепачът на влечугото Вселена
се спуща. И ако там някъде има зеница,
която те гледа и вижда,
как да узнаеш? Или само така ще вибрираш,
представяйки си светлината му, нощта му черна, трепетът трескав?
 
Неразгадаем? Неразчетим? Неосмислим? 

jueves, 27 de junio de 2024

luis hernández / de "vox horrísona"













Jardinera de Cizaña

*
 
¿Quién soy yo, ser sin forma
que el océano roe?

Francois Mauriac
 
1

– Por arriba
donde nunca puedan
verla,
tu señal,
jardinero de cizaña
– ya vienen tras de ti.
Pronto,
por arriba tu señal.

Cielo nuevo
que por un momento
del alma al corazón
creímos nuestro.
Desvanecido ya,
triste es tu huida,
intento, afán
amado, florecido…
Donde uno, una vez
quiso llamarte
rostro, corazón, luz y silencio,
suyo serás, no serás nuestro,
perdida así
toda tu vida.

2

Hemos vuelto a vivir
lo mismo
de ayer y
de mañana.
El agua sube ya,
cubriendo
los días
y las horas;
de mí
ya sólo queda
el mar claro y naciente,
de mí
ya sólo queda
el mar, triste, apagado.

3

Poniente sol,
perdida tu belleza,
oculto ya, no hallado
tu destino.
Solo serás, siempre;
infinito en su ocaso,
inmenso tu silencio.
Estarán en ti tan sólo
las rosas muertas,
canciones sumergidas,
tinto en el mar,
inmóvil en tu vida,
ignorado tu cielo.
 
4

Aunque nada hubiera
llevado al mar con mi alegría,
no sentí nunca
el sonido de las ondas,
la espuma en la ribera.
Ahora
el amor a las playas
es demasiado
lejano.
Sin el soplo
fugaz de la arena,
brota el mar
desde el fondo
sin hallazgo.

5

Cerrado, adormecido cauce
de todo lo que aún quisimos
deshecho ya, deshecha vida
cerrada hacia poniente la sonrisa
Poniente sol, que no regresa
a cubrir de luz
lo ya apagado, no vivido,
tan limpio de recuerdos.
Legiones de senderos inconstantes
que el mar y lo ignorado
cierran juntos.
Sabemos ya el final,
aún así inmenso es el fracaso,
muertos ya, cerrada la sonrisa.

6

El agua al fondo
cortada
en la línea de las algas.
Yo pensaba en el mar
como cuando leía
y el mar sonaba igual:
No es posible sentarse,
los bancos están mojados,
los bancos están mojados,
y podridas las maderas.
Porque ahora han llegado
el mar y los senderos
a la proa en la noche
sobre ondas azules
y no puedo tomarlos.
No es posible sentarse.
Viven aún como arena
las luces de la calle.

~

Constelaciones

*

I
Los signos del Zodiaco

*

Géminis

*

Es extraña nuestra canción. Es demasiado triste y antiguo lo que cantamos. Nuestra canción no nos pertenece. Y si se nos oye en las noches en las ferias, es porque no somos ajenos al cansancio y la gloria, porque la paz que encontramos alcanzará a cubrir por un día el deseo.

Hemos llamado en nuestra ayuda a la fatiga. Hemos subido los muros. Hemos dejado en casa al hermano, al mismo hermano que guarda -quizás sea que volvamos- el gastado cuaderno de sus labios.

Hemos ascendido los mares, uno a uno llegado. Y es que Nave, lo más Sur y vencido, nos aguarda. Y tal vez este juego que inventamos, este juego en que ardemos confundidos, ha venido de sus manos a las nuestras.

Y en nuestro corazón, que jamás fue duro, es poniente ahora. Porque pese a que fuimos simples e inalcanzables, hemos sobrevivido al hermano. Lo hemos dejado, ciego y amargo, en sus viajes no emprendidos: sólo trazos de los dedos silenciosos sobre el mapa.

~

Aries

*

Tomamos de la Estación que muere
Los despojos.
Tomamos los añicos lucientes
Del Verano.
Con ellos en la tarde, heridores del Estío,
Entretejemos
El recuerdo pacífico y cruel
Del aire helado.

~

Scorpio

*

Hacia furia este camino:
Esta calle bajo luna, bajo áspera luna,
Sin esquinas. Los prestigios del agua
Que nos muestra sus lentos pilares derruidos.
Algo recordarás aquí de la canción de la tierra,
De la música girante de la esfera.
Algo recordarás de la majestad de los días perdidos,
De los días atados en las manos, como cintas:
Esto es lo que en la noche se acompaña.
Inimitable es esta melodía:
Hacia estanque las tardes que bebimos en las calmas
oleosas.
Hacia furia conduce esta canción.

Aunque el dulce Noviembre
Nos derribe en estrellas,
Elevados.

~

Piscis

*

Es el Sur quien nos lleva y nos olvida
Hacia el alba postrera. Sus presagios,
Aprendidos sin miedo en las estrellas,
Son tan sólo la forma como el agua
Centelleante ha llegado.

~

Acuario

*

Jugador de tenis de una noche
Al regreso, Acuario, constelado.
Yo no sé si esa prisa que alcanzaste
En tu duro golpear en la fatiga
Tenga un término de paz o de deseo.

Sueña, Acuario, caído en los espacios,
Todo pleno en tu mudo parecer, en tus heridas
Errante, confundido, entregado
Al Oscuro y al cansancio.

Sin embargo a nosotros nos es dado
Nunca a tu forma llegar,
Nunca un lugar en tu juego
Entre luces crecidas en alambres.
Los gimnasios del mar son esta brisa,
Estos peces extraños: pobres signos del agua
Que en su ascenso a la dicha se han perdido.

~

Virgo

*

Tú debiste estar
Cuando sol y espiga.
Agosto era un mes tan simple.

Agosto es el mes más simple.
Yo soy ahora quien sueña,
Quien dobla lentamente
En las esquinas.

~

Tauro

*

Qué antiguas estirpes del dolor
Vivieron en tus entrañas, toro.
Toro formado a imagen
De mi insomnio.
De qué ocultos guariques, como humo
Surgió tu alma: crótalo negro,
Toro entre banderas.
Crótalo en la selva de la arena dorada.

Si creado contemplo tu amargura,
Tu alma, toro,
Se torna en mi celeste compañero:
Tuyas son como mías
Las fugaces visiones
De esta tierra.
 
~

Leo

*

Madrigales, los cornos, los oboes.
Los malditos silencios de las acuerdas.
Las encíclicas del padre muerto en Roma
Ya después de la guerra en mis mentiras.
Sus mentiras. Los letreros del cine de mi barrio.
Una dulce y sensata podredumbre: los leones.

Qué diré de los leones.
Grises fieras nacidas sin el habla,
Sin el hondo sentido de las violas.
Nunca solos ni perdidos en cinemas.
Nunca en Roma.

~

Capricornio

*

Construimos un burdel que entregaríamos felices a los ángeles.
Pagamos con el diezmo sagrado el pecado abominable.
Abjuramos de la fe ante el hueso caído del patillo.
Sólo así podemos abandonar la casa de los Trópicos gigantes.

~

Cáncer

*

Sólo a lujuria y astucia
Es eterno aquí el amor:
Abismo de veladas literarias,
De valses y colectas.
Un plañido de melismas estancadas se levanta
A nivel de arcos y pinos.
Esta es la única canción que balan,
La única canción que aprendieron las jovencitas
En la turbia y seca paz de las historias bíblicas.
Sólo cuando la noche descabalgue,
La noche que preludian los tubos talados del órgano
En las iglesias:
Rodará por las calles la nostalgia
Y brillarán al viento
Las luces de los fósforos.

~

Libra

*

Es noche. Y han llegado,
Venciendo las nubes,
La estrella sutil,
El pérfido planeta
Y la magia
De las regiones áureas.

~

Sagitario

*

Colmada, conmovida ha quedado la tierra tras tu paso último. Subes: son sombras las que arrastras en tu ascenso, y no es fácil llegar a sus designios.

En el pesar del agua entre los rieles, supiste que en las ramas postreras, donde el sueño y el tedio te elevaron, la caída cansada te aguardaba. No dudaste ya más, vagaste inmerso por las carpas absurdas. Tu inocencia, tu inocencia aprendida en los colegios, ineficaz e inerte, hasta el último día en que agobiado revelaste a tu pena que morías.

Ahora asciendes. Si tu juego y la tarde flotan juntos, sé que existes, extraño y nunca fuerte, frente a aquello que venga de los astros.

***
Luis Hernández (Lima, 1941-Buenos Aires, 1977) Vox Horrísona. Madrid/Lima: Esto No Es Berlín/pesopluma, 2019.

miércoles, 26 de junio de 2024

maría dayana fraile / dos poemas













Medusa decapitada

*

La cabeza de Medusa cayó al suelo y,
en esta versión de la historia,
se desatan ventiscas y lluvias breves.
Medusa ve todo desde el suelo en el cual yace,
y maldice en grave agonía.
Mis manzanas,
me han robado mis manzanas envenenadas.
Una nota en la nevera implosiona el mediodía.
Medusa fue interpelada por las autoridades
debido a la corta extensión de su falda.
Medusa se fugó con un surfista de enrevesados dreadlocks.
Y Perseo es el chico que juega futbolito en
la cancha del colegio.
Medusa es una figura mortal.
Dibujada en tinta durante la autopsia.
Esta es la triste realidad.
La luna sonríe, hueca y rodeada de nubes.
Perseo no alcanza a meterla en el saco.
Las sirenas empiezan a cantar
y logran raptar al semidiós.
Perseo se pierde encapsulado en una burbuja
que es como una escafandra antigua.
Perseo se sumerge hasta las profundidades del océano
para nadar con las sirenas.
Las canciones de las sirenas son horripilantes
pero efectivas.
Atraen a los hombres como la miel atrae a las abejas.
Un juego de seducción,
inmanente a estas profundidades,
empieza a florecer como orquídeas desatadas y marinas.
Algas desenfrenadas.
Postal de acuarios de focas minusválidas,
en Woods Hole, aquella vez que nos quedamos como
perdidos por las piscinas
en las que se realizaría el show de las focas
con sus entrenadores.
Durante ese viaje estuve en una playa de Massachusetts.
La caseta del salvavidas estaba a la vista, en medio de todo.
Como una cosa roja y sólida mordisqueada por el sol.
Un sol breve y casi primaveral, aunque estábamos en verano.
Me dibujo una aureola de santa.
Una penetrante luz dorada envuelve mi cabeza,
como si yo fuera una figura divina.
Una breve estampa de la santidad.
Porque nos encontramos en el amanecer,
un idilio dorado, en la cintura del cuerpo de Medusa,
una liviana cadena sosteniendo sus caderas
y el paisaje soleado.
Y porque nos encontramos en su espalda,
poder crepuscular,
lejos de todo,
lejos de la penumbra gris de la neblina sucia.
Cruzamos su espalda como los mochileros
que duermen en hostales
y comen pepinillos en conserva.
Colón no era más que un fan de los viajes de Marco Polo.
Con toda la devoción que la cultura impresa representaba.
Colón roto,
con los bolsillos desgarrados, arruinado de luz solar,
angustiado de realidades, pensando en el gran viaje.
Me dibujo una aureola de santa.
Marco Polo no era más que una fantasía.
Medusa era la verdadera realidad.
La dueña de las más terribles catástrofes.
La razón por la que lucharíamos por mejores tierras.
Pétalos iluminados con el rocío e ingeniería
de vapor de fantasía,
El tren susurra chispas a lo largo de todos los rieles.
Hasta que inventaron el crédito
y todos se convirtieron en usureros.
Las sirenas descansan distribuidas en la arena
como en una postal del paraíso, entre los
islotes de los cayos, como una colección de esmeraldas
aderezadas en una gargantilla.
El alma es un concepto indeseable, casi cursi,
Me dijo el estudiante de filosofía.
Mis pinturas preferidas:
las que tenían personajes con grandes aureolas
pintadas en un dorado que recordaba al oro puro.
Soy el futuro. Todos escriben palabrotas en las nubes.
Carrusel de bistecs alados.
Me dibujo una aureola de santa.
Lorena Bobbitt,
nuestra compatriota más famosa de los 90’s
le cortó el pene a su esposo y no fue nunca a la cárcel.
Nacida en Ecuador y criada en Venezuela,
sale en un documental llevando la vida perfecta.
Yo no mataría a mi esposo ni en los poemas.
Lo mantendría errante de la sala a la cocina
y de la cocina al comedor,
escuchando The Beatles.
Preparando el desayuno.
Tiembla en Medusa el cielo.
Sus serpientes se electrizan con la medida del alba,
en un suspiro limpio.
Blancos tulipanes la adornan.
48 serpientes la consagran.
La cabeza de Medusa cae al suelo y,
en esta versión de la historia,
se desatan ventiscas y lluvias breves.
Superamos a Medusa.
Lorena no usurpa si no a Crono, el gran titán,
en esta rebatiña de figuras griegas.
Los griegos nunca hubieran permitido
que Lorena Bobbitt hubiese sido juzgada como inocente.
O quizás, me equivoco.

~

Origami

*
 
Si doblas una esquina del papel
podrías ser el héroe de esta historia
y terminar paseando en un velero de madera y lino.
Testimonio hendido para sí mismo, arrebolado
entre las olas de los grandes periplos
y los despropósitos de un metarrelato.
Navegamos por las costas de blancas burbujas de champaña.
Soy la poeta que clavó arpones de cielo
en el lomo de la ballena de pesadillas.
La de los nudillos derramados
en arrecifes devorados por el sol.
Mi flow era el de los peces de escamas plateadas
dibujadas sobre la espuma.
Los paisajes modernistas dieron paso
a los edificios de jengibre y a las cajas de fósforos pintarrajeadas de color rosa.
Disección de ballenas de ámbar
o la ilusión de navegar en sus vientres,
de vivir en sus cuerpos
como si fueran un solo cuerpo
ensartado en el progreso de las ciencias.
Rayo láser de fantasía.
Ropa interior sagrada para el verano.
Sable de luz.
Violenta pluralidad de los juegos del lenguaje: la diosa ballena fue representada por los marineros de brazos tatuados.
Tarros de grasa de las aletas acumulados en el kitchenette ultrasónico de mi corazón.
Yo no sabría ni qué decir.
Me adueño de todas las estrellas en el firmamento.
Irradiación de palabras sobre los insectos de peltre.
Lo siento.
Me fui caminando por las aceras
y no encontré nada que valiera la pena.
Sin embargo, este pueblo es arrechísimo.
Y cito palabras criollas como si esta ristra
fuera regionalista y vanguardista al mismo tiempo.
Encontré puertos y marinas
dibujados en los espacios en blanco
de esta carretera intercostal.
El maquillaje de las avenidas
cada mes se manifiesta menos recatado.
Rubor, mascara, gloss, polvos varios.
Este pequeño pueblo
se delinea los labios con un creyón rosa
y luego se tiende en la arena
a tomar el sol con su vaginita primordial,
esperando el tiempo de los que nunca vendrán.
De los que claudicaron.
De los que no supieron manejar el motor de la realidad.
Tengo yates y otras lanchas en la punta de la lengua.
Esto no es un manifiesto.

***
María Dayana Fraile (Puerto La Cruz, 1985)

martes, 25 de junio de 2024

chiara lev mazzetti / un poema








Un montón de correo en el suelo 
una pila de cadáveres 
sobre la mesa 
el más pequeño quizás 
el peor - quizás - es un niño 
de Verona sin nombre de mí como las otras cosas 
qué tormento - él - 
inmediatamente lo tomé 
limpié planché besé 
Todavía no me ha dicho nada
bajo su abrigo gris y blanco 
apaleado 
por muchas líneas rectas 
unas pocas palabras 
mato el tiempo 
pidiéndole disculpas 
le digo que no estamos 
no estamos en este cementerio 
y - finalmente - lo acuesto 
Tiene dentro de la boca 
tres pequeñas hojas muertas 
Miro la hora y lloro

***
Chiara Lev Mazzetti (Brescia, 1990)
Versión de Nicolás López-Pérez

/

Un mucchio di posta sul pavimento 
sta ad un mucchio di cadaveri 
sul tavolo 
il più piccolo forse 
la cosa peggiore - forse - è un bambino 
da Verona senza nome da me come le altre cose 
che strazio - lui - 
l'ho subito accomodato 
pulito stirato baciato 
Non mi ha ancora detto niente 
Sotto il cappotto bianco e grigio 
percosso 
da righe tante dritte righe 
poche parole 
Ammazzo il tempo 
chiedendogli scusa 
gli racconto che non 
non siamo in questo cimitero 
e - finalmente - lo metto disteso 
Ha dentro la bocca 
tre piccole foglie morte 
Guardo l'ora e piango

lunes, 24 de junio de 2024

ana becciú / dos poemas













La cierta agonía

*

Difícilmente inicias
este empecinado invadir
de mis ojos más hondos.

Me mueres a diario.
Temo
que ya no quede en ti
rastro de mi semejanza.

a Alejandra Pizarnik

~

"El amor se produce cuando se acaricia una textura, cuando con las manos, o con la boca, se relata. La boca acaricia con relatos, provoca texturas aquí y allá. Y en las texturas se puede leer. Pero casi nadie sabe leer.

...Hay algo en los ojos de la amada que está quieto, detenido, a la espera. De esta espera se desprende un brillo, un resplandor que no deja ver bien. Cuando la amada abre los ojos, los ahueca, como quien con la mano recoge el agua de una fuente, y retiene en ellos la mirada que protege a todo su pasado. Quien la ama sabe que de esa región estará siempre ausente. Que no ha sido invitado, ni lo será.
De ese espacio es, precisamente, de lo que se ha enamorado"

***
Ana Becciu (Buenos Aires, 1948)

domingo, 23 de junio de 2024

maría negroni / cuento de hadas













Mi padre se ha vuelto a casar y en el castillo reinaría la paz si no fuera por mí que, a diferencia de mis hermanas, odio a la madrastra, no hago sino pedir a mi padre que no me abandone e incitar a todos a la insumisión. Pero nadie me escucha. Al parecer, mi odio es antiguo, proviene del cariño tortuoso que mi verdadera madre inoculaba en mí con una lenta astucia. Mientras cenamos, a la luz esquiva de las velas, mis hermanas besan un frasquito que va dirigido a la madrastra, prenda auspiciosa. Todas repiten el beso menos yo. La madrastra sonríe como un ángel. Anuncia que un barco ha de llevarlas a Londres. Se van todas, entre risas y abrazos y la sombra plateada de los eucaliptos. Yo me quedo de este lado del foso, sola en el desván de la torre, resentida, orgullosa, rumiando el ilusorio embrión de un final. Soy una niña audaz, helada o terca como pena, una víctima en busca de su asesino. Pero no logro morir. Papá no toma partido.

***
María Negroni (Rosario, 1951)

sábado, 22 de junio de 2024

legna rodríguez iglesias / tres poemas













No se dice

*

Me vengo (fue su voz) puta, cojones. 
Pero no me sonaba repulsivo. 
Palabras son palabras. Sustantivo
se pone como es. ¡Cómo te pones! 

Me vengo (cuarta vez) puta, cojones. 
Su cabeza comiéndoselo vivo. 
Palabras son memorias. Sustantivo 
no sabe traicionar aunque traiciones. 

Memoria sobre mí, bajo de mí,
a mi lado, conmigo en una esquina. 
Palabra que me gusta y aprendí. 

Espérate, cojones. Vaselina. 
Su cabeza comiendo carmesí 
es palabra, semiótica, y espina. 

~

No me flores

*

Si me muero en Miami no me flores. 
Si me muero en Miami carretera. 
¿No recuerdas gentil azucarera
aquel tiempo? Los últimos amores 

ya no vuelven jamás. Días mejores 
que florecen debajo de la acera
por donde yo camino. Que se muera 
el músculo, de penas y dolores. 

Si me muero en Miami dame spray. 
Si se muere mi oreja cómo sigo.
Si se muere en lo oscuro mi mamey.
 
Aquel tiempo dichoso fue contigo 
miel de abeja, pan suave, Camagüey. 
No me flores, gentil, sobre el ombligo.

~

Bienvenido a Whole Food  

*

Está bien. La semilla es la semilla.
Los hongos y las algas, Christian Dior. 
El aceite de sésamo, señor,
para hacer un pescado a la parrilla.
 
Todo encaja. De quinoa la tortilla. 
Fruta y queso. Gusano en coliflor. 
Nada tiene sabor a otro sabor.
Yo brillo porque adentro maíz brilla.
 
No poema. No música. No cine. 
No teatro. Ninguna arquitectura. 
A llenar lo vacío solo vine.
 
Y vacía seré. Porque hermosura
solo habrá cuando inmóvil adivine
la respuesta del hambre en la escritura.

***
Legna Rodríguez Iglesias (Camagüey, 1984)

viernes, 21 de junio de 2024

damaris calderón / instantánea (de mi padre)









No bebía
tenía el renunciamiento de un pez en el Sahara
de una vaca castrada por los banderilleros de la feria.
Comunista, pudo haber sido masón o cuáquero.
Igual le habrían cortado los nudillos,
igual habría partido su tazón con nadie.
En deplorables noches montaba a mi madre
como quien coge un tren equivocadamente.
Ah la pradera donde fue comido por los buitres
(sus hijos).
Ah este sol implacable sobre mis ojos.

***
Damaris Calderón (La Habana, 1967)

jueves, 20 de junio de 2024

kikí dimulá / la coartada











Cada vez que vengo a visitarte
solo el tiempo transcurrido
de un encuentro a otro ha sufrido un cambio.
Por lo demás, como siempre
desde mis ojos fluye como un río
desenfocado tu nombre inscrito
-apadrinando el minúsculo guión
que media entre las dos fechas,
para que no piensen todos que pereció
sin bautizar la duración de tu existencia.
A continuación recojo
los restos de las flores marchitas
y añado un poco de tierra roja donde ha caído la negra
por último cambio la tulipa de la lámpara
por otra limpia que traigo.

Tan pronto como llego a casa 
friego con diligencia la que traigo sucia
la desinfecto con lejía
y la venenosa espuma de disgusto que brota de mí
cuando la agito con fuerza.
Siempre con guantes siempre resguardando mi cuerpo
a buena distancia de la palangana
para que no me salpique el agua muerta.

Con un duro estropajo de aversión 
restriego la suciedad pegada en el borde del cristal
y en el velo del paladar de la llama sofocada
mientras la rabia machaca el paseo clandestino
de una caracol intruso
en la quietud que la rodea.

Aclaro y aclaro con locura que escalda 
hirviente esfuerzo para devolver al cristal su origen
su luminosa naturaleza,
Su utilidad: 
apagar la sed.
Al fin el cristal deviene reluciente, brilla: 
qué aprensivo mi deseo de evitar morir.

Caro mío: míralo de modo diferente: 
¿cuándo no ha temido el amor a  la muerte?

***
Kikí Dimulá (Atenas, 1931-2020)
Versión de Meli San Martín

/

Το άλλοθι

Kάθε που σ' επισκέπτομαι
μονάχα ο καιρός που μεσολάβησε
από τη μια φορά στην άλλη έχει αλλάξει.
Kατά τα άλλα, όπως πάντα
τρέχει από τα μάτια μου ποτάμι
θολό το χαραγμένο όνομά σου
– ανάδοχος της μικρούλας παύλας
ανάμεσα στις δυο χρονολογίες
να μη νομίζει ο κόσμος ότι πέθανε
αβάπτιστη η διάρκεια της ζωής σου.
Eν συνεχεία σκουπίζω τις μαραμένες 
κουτσουλιές των λουλουδιών προσθέτοντας
λίγο κοκκινόχωμα εκεί που ετέθη μαύρο 
κι αλλάζω τέλος το ποτήρι στο καντήλι
με άλλο καθαρό που φέρνω.

Aμέσως μόλις γυρίσω σπίτι
σχολαστικά θα πλύνω το λερό
απολυμαίνοντας με χλωρίνες
και καυστικούς αφρούς φρίκης που βγάζω
καθώς αναταράζομαι δυνατά.
Mε γάντια πάντα και κρατώντας το σώμα μου
σε μεγάλη απόσταση από το νιπτηράκι
να μη με πιτσιλάνε τα νεκρά νερά.
Mε σύρμα σκληρής αποστροφής ξύνω
τα κολλημένα λίπη στου ποτηριού τα χείλη
και στον ουρανίσκο της σβησμένης φλόγας
ενώ οργή συνθλίβει τον παράνομο περίπατο
κάποιου σαλιγκαριού, καταπατητή
της γείτονος ακινησίας.

Ξεπλένω μετά ξεπλένω με ζεματιστή μανία
κοχλάζει η προσπάθεια να φέρω το ποτήρι στην πρώτη
τη χαρούμενη τη φυσική του χρήση
την ξεδιψαστική.
Kαι γίνεται πια ολοκάθαρο, λάμπει
το πόσο υποχόνδρια δε θέλω να πεθάνω

ακριβέ μου – πάρτο κι αλλιώς:
πότε δε φοβότανε το θάνατο η αγάπη;

(Ενός λεπτού μαζί, 1998)

miércoles, 19 de junio de 2024

julia wong / tarde de mujeres satisfechas jugando vóley ball en un jardín













Es verano donde tú estás
El jazmín rebelde cuelga de un temor vespertino
la sombra empuja los tonos agujereados de la luz hasta verdearlos
los cuerpos opacos imitan una onda sonora,
(recuerdas un beso arenoso cerca al Pacífico).
Me recuesto aletargada en una barca de vidrio
Me permites observarte como un ladrón de ganado
Las imágenes sagradas de nuestro éxodo
Cubiertas por mantas funerarias
Es un domingo envuelto en aire
Cada mueble perfecto está en el lugar de la rosa.
No aparece tu rostro, ni como en la canción de Charly García
No hay pared, ni flor en luto, sólo esa nostalgia por la velocidad.
Mi cojín, duro como piedra, es un arlequín que no ríe
Aquí hay otro hombre cavando tumbas para palabras no dichas
Es alto y más huesudo que tú
También tiene canas
A estas alturas todos tenemos canas
Músculos incandescentes que volaban sobre las olas
La amistad con seres hechos de agua es portentosa
pasos triples del exorcismo
en las almas vacías de las mujeres satisfechas, aparece un destello
la oportunidad de destruir al sol nos convierte en verdugos
Los sabios italianos conocían ese punto de fuga
                                                                               en un paisaje doméstico
Soy la razón para esta partida tardía con una pelota de trapo
las esposas juegan en ese patio grande condenado a la bondad
Diente careado de ballena carmesí
Mis aletas puntudas, multiforme
Mi lomo índigo pintado de cangrejos ciegos
Siguen puliendo la loza, buscando su salud en mi imperfección
Mis brazos cargan sonidos imposibles de pronunciar
Romper la barrera del tedio
O entrar en el ojo del brontosaurio y descubrir
que el primer presidente de Canadá
se alimentaba de carne de oso.
Dormito, en la paciencia de una hormiga
aunque un motor de guerra anuncia la desaparición de la especie
Las mujeres saborean tortas rellenas de chantilly vegana
Maridos de bien, meten una mano en mi vientre
y la otra en el orificio que suplanta mi oreja,
La temperatura del olvido es desalmada
Por si el trapecio nunca volviera a su lugar
y yo tuviera que caer en picada.

***
Julia Wong (Chepén, 1965-Lima, 2024)
Fotografía de Dirk Skiba

martes, 18 de junio de 2024

harry martinson / barcos fantasmas












Barcos fantasmas somos, silenciosos, rumbo
a las salidas del sol y los amaneceres.
Barcos sin hogar somos, eternamente errantes.
Navegamos en tempestades septentrionales
y en tibios oleajes meridionales, silentes.

Barcos sin hogar somos, eternamente errantes.
Y constantemente aparecen en nuestro viaje
como fantasmas los mismos sueños salvajes
y las mismas canciones suenan una y otra vez.

Y olvidadas tempestades se despiertan
danza de la muerte sobre las corrientes
y dulce y conciliador canturrea el mismo oleaje.

Mira: mil barcos han perdido el rumbo
y a la deriva navegan entre nieblas
y mil hombres se han ido a pique
rezando a las estrellas.

Y vemos el mismo destino todavía
camino a los rayos de un alba bella.
Y los mismos sueños llenan todavía
los cansados cerebros.

En oscuros espacios brilla sin embargo
Orión igual de centelleante
sobre hombres cansados,
que han dejado de mirar a las visiones matinales.
Nosotros, los demás, soñamos aún esta noche
con la luz del alba, que deslumbrante
se elevará sobre pecios en dunas fantasmales.

***
Harry Martinson (Jämshög, 1904-Estocolmo, 1978)
Versión de Francisco J. Uriz

lunes, 17 de junio de 2024

william butler yeats / una plegaria para la vejez













Dios me guarde de aquello que los hombres
Sólo pueden pensar con el cerebro;
Quien canta una canción que ha de durar
Piensa desde la médula del hueso;
De todo lo que hace sabio a un viejo
Y le granjea unánime lisonja;
¡Oh qué soy que no pueda parecer,
Por el amor a la canción, un loco!
Ruego ‒porque la voz se ha divulgado
Y la plegaria vuelve a la garganta‒
Que aunque muera de viejo, me parezca
A un hombre tonto, un hombre apasionado.

***
William Butler Yeats (Sandymount, 1865-Roquebrune-Cap-Marin, 1939)
Versión de Pablo Anadón

/

A Prayer For Old Age

*

God guard me from those thoughts men think
In the mind alone;
He that sings a lasting song
Thinks in a marrow-bone;
From all that makes a wise old man
That can be praised of all;
O what am I that I should not seem
For the song's sake a fool?
I pray — for word is out
And prayer comes round again —
That I may seem, though I die old,
A foolish, passionate man.

domingo, 16 de junio de 2024

sebastián salazar bondy / testamento ológrafo













Dejo mi sombra,
una afilada aguja que hiere la calle
y con tristes ojos examina los muros,
las ventanas de reja donde hubo incapaces amores,
el cielo sin cielo de mi ciudad.

Dejo mis dedos espectrales
que recorrieron teclas, vientres, aguas, párpados de miel
y por los que descendió la escritura
como una virgen de alma deshilachada.
Dejo mi ovoide cabeza, mis patas de araña,
mi traje quemado por la ceniza de los presagios,
descolorido por el fuego del libro nocturno.
Dejo mis alas a medio batir, mi máquina
que como un pequeño caballo galopó año tras año
en busca de la fuente del orgullo donde la muerte muere.
Dejo varias libretas agusanadas por la pereza,
unas cuantas díscolas imágenes del mundo
y entre grandes relámpagos algún llanto
que tunve como un poco de sucio polvo en los dientes.

Acepta esto, recógelo en tu falda como unas migas,
da de comer al olvido con tan frágil manjar

***
Sebastián Salazar Bondy (Lima, 1924-1965)

sábado, 15 de junio de 2024

elizabeth bishop / argumento













Los días que no pueden traerte cerca
o no quieren,
la distancia intentando aparecer
como algo más que obstinada,
discuten, discuten, discuten conmigo,
interminablemente,
sin lograr demostrar que eres
menos deseada ni menos querida.

Distancia: recuerda todo ese país
debajo del avión;
esa costa de borrosas playas
profundas en la arena,
estrechándose indistinguiblemente
todo el trayecto,
¿todo el trayecto hacia
donde mis razones terminan?

Días: y piensa
de todos esos confundidos instrumentos
uno al efecto
cancelando cada experiencia de los otros;
cómo fueron,
cómo algún espantoso calendario
“cumplidos de Nunca&Para Siempre, Inc.“.

El intimidante sonido
de esas voces,
nosotros podemos, por separado, encontrar
que pueden y serán vencidas:
Días y Distancia desbandados nuevamente
y arrasados ambos por buenos
y desde el tierno campo de batalla.

***
Elizabeth Bishop (Worcester, 1911-Boston, 1979)
Versión de Luis Benítez

/

Argument

*

Days that cannot bring you near
or will not,
Distance trying to appear
something more obstinate,
argue argue argue with me
endlessly
neither proving you less wanted nor less dear.

Distance: Remember all that land
beneath the plane;
that coastline
of dim beaches deep in sand
stretching indistinguishably
all the way,
all the way to where my reasons end?

Days: And think
of all those cluttered instruments,
one to a fact,
canceling each other’s experience;
how they were
like some hideous calendar
“Compliments of Never&Forever, Inc.”

The intimidating sound
of these voices
we must separately find
can and shall be vanquished:
Days and Distance disarrayed again
and gone
both for good and from the gentle battleground.

viernes, 14 de junio de 2024

biancamaria frabotta / dos poemas








Todo aquello que sucede en tu imaginación de poeta 
con el alma seca, no es previsible. Si se te sigue
en el vicio del pensar, si se te da cuerda, cediendo a tu invitación
de seguirte en el "agujero de la nada" que podría tragarnos
en un remolino sin fin, no tendremos escapatoria. Debo
confesarlo, tengo miedo de ti: Soares. Auqne más aún
de tu esclavo patrón Pessoa, un terrorista
del vanitas vanitatum. Vuestra poesía es un atentado -
el objetivo, un black out universal. Leeros irrita
la piel, la abrasa como el sol de vuestras pesadillas de mediodía.
Sin embargo, sin embargo ¿qué?

~

Sabed que era un poeta
de gran manera
pero no de buenas maneras.
Amores bajo la luz - le preguntaríais
¿Acaso no sabéis que estamos en las tinieblas?
Amores al tiempo de las rosas
ya astilladas por la humedad
y la sangre no es agua
sin patria sin idioma
repican sus locas cuerdas.
Valentino, santo atrevido, libranps
de las caras de piedra, de libertad
embajador, vela por nuestros
cantos contumaces y mercedes
pide por algunos amantes y los poetas.
Algunos, como tú en el índice.
Otros fuera de los índices.

***
Biancamaria Frabotta (Roma, 1946-2022) Nessuno veda nessuno. Milán: Mondadori, 2022.
Versiones de Nicolás López-Pérez

jueves, 13 de junio de 2024

emily dickinson / pulsa con levedad













Pulsa con levedad la dulce guitarra de la naturaleza

A menos que conozcas la melodía
O cada pájaro te señalará
Como a un bardo demasiado prematuro -

***
Emily Dickinson (Amherst, 1830-1886)
Versión de Isaías Garde

/

[J1389]

Touch lightly Nature’s sweet Guitar
Unless thou know’st the Tune
Or every Bird will point at thee
Because a Bard too soon 

miércoles, 12 de junio de 2024

roberto bolaño / un resplandor en la mejilla paisajes de cisnes instantáneos









Ya no sé qué decir, alguien me acaricia el pelo y dice
que estoy echando sangre, alguien pasea sus uñas
por mis mejillas y dice que me ama. Y aún me aman
dos niñas que se pierden constantemente por los bosques nevados.
Aún me aman dos niñas pero yo hace mucho tiempo asocio el
color azul con la muerte, el rojo con la infancia
llena de bolcheviques y sexo, y el amarillo con las carreteras
al atardecer, cuando los vagabundos contemplan
los postes de telégrafos, y las bandadas de pájaros del desierto
regresan del Oeste.

Y parezco un callejón cementerio de tranvías, un
suburbio cubierto de nubes, un poco de azúcar escurriendo
de los labios de un pandillero, que en este caso soy yo mismo,
mirando duramente paisajes interiores, imaginando
con desesperanza otro tipo de manicomio. Otro tipo
de jóvenes doctores. Otras sonrisas paranoicas esbozadas
casi en la superficie de una canción. Y así Utopía
vuelve a aparecer en el centro de los hospitales, los niños
del valle vuelven a perderse en los departamentos de
los gitanos, y los coches robados vuelan a 150 km. por hora
a donde se supone está el mar.

Aún me aman dos niñas generosas como el rocío,
como los dibujos estupendos llenos de color de las grandes
carreteras. Visiones que no se destrozan
pero que no sirven para nada. Por el momento Utopía
es nuestro descanso, nuestro baño sauna frenético,
duro como ciertos alcoholes y ciertas plumas, el árbol
al que nos trepamos en las noches de perros y amor, el Buda
que recoge calamares mientras levita en la playa de la luna.
Ya no sé qué decir.

Todo se ha acabado, la oficina está vacía, las frutas
se amontonan en mis manos de ángel asombrado, el insoportable
amor de las calles rayonea mis papeles imposibles, la furia
se me desvanece en la memoria.
Utopía es mi descanso, mi veterinario. Aún me aman
dos niñas anarquistas, pero yo hace mucho tiempo adquirí
el vicio de los jardines simples, la certeza de una muerte
esbelta y temprana. El amor debería mover la cabeza
verdaderamente incrédulo, debería caminar en círculos
por una pradera cinética. Estos días sólo son buenos
para los pianistas.

Mi ex mujer se mirará en los lentes negros de un playboy
y le darán ganas de llorar o de poner un disco (duro, breve)
como la fiebre de un niño.

La ternura y la revolución y los poetas pueden dormirse.
Estos días son buenos para los subterráneos voladores, para
los voyeurs de lo abstracto. Alguien apagará la luz
y comentará silenciosamente que las almohadas están
manchadas de sangre.

Ya ni ponerse a hacer silogismos es bueno.
Y tan acertado como siempre, te cagas en el oficio de poeta
cuando es lo único que te queda.

Y Utopía fue el veterinario,
el hombre feroz, la vieja en silla de ruedas cercada por sueños,
y los personajes de los sueños incompatibles se fueron masacrando
uno tras otro, hasta dejar un stock de pesadillas vacías,
y Utopía fue un reflejo opaco en el interior de un vegetal.
Vitrinas, maniquíes desnudos, ebrios tirándoles besos a las nubes.
Un laberinto de escaleras eléctricas por donde vagaban
unos niños extraviados que tenían el corazón maravilloso
hasta la náusea.

¿De todo eso qué vi realmente? ¿Con qué ojos tremendos
contemplé el olor puro de aquella muchacha sencillamente parada
en la entrada de un circo? Sólo recuerdo
haber estado demasiado tiempo en un cuarto blanco leyendo novelas
policiales; casi toda mi vida mientras tú me mirabas desde
una ventana redonda, como de baño público, y
detrás de ti unos caballos mordisqueaban nubes y
los adolescentes se reían como si acabaran de salir del desierto
con los bolsillos llenos de dinero gratis.

Dinero gratis, dinero gratis, amor gratis, un resplandor
inconcebible en la mejilla. Soñadores transformándose a sí mismos
pero incapaces de convencer a una muchacha de que la aman.
Nubes gratis y vacías, restaurantes gratis y vacíos,
automóviles fríos rumbo a las playas doradas del Pacífico,
visiones de Michelangelo para todos, ojos que se cierran
con la velocidad de la luz, y su armonía, estrépito de cisnes,
estrépito de humedad.

Comida gratis, bebida gratis, lluvias divertidas
e interminables como las novelas de Víctor Hugo.
Hospitales gratis, desiertos gratis, animales gratis, deseos
de caminar sobre las manos, de ponerse una corona de espinas
eléctrica y luminosa.
Blue-jeans rayoneados de ternura,
escenas de teatro
en la orilla del mar prolongadas hasta el infinito, tres años
de asco y amor, tres años de enfermedades infantiles
enmierdadas con precisión, y los duros arbolitos, pero
los duros arbolitos, mientras los duros arbolitos
como lanzas florecían.

Y gemí, y dije ya no sé qué decir, la oficina está vacía,
los submarinos explotan como fetos en las fosas del Atlántico,
alguien me acaricia el pelo y dice que ya está igual de largo
que el suyo, y yo tuerzo el cuello como un solitario cigarrillo
aplastado en la noche enorme y la miro, esperando volver a sentir
en los párpados la tibia obsidiana de los sueños, cuando en
las mañanas nos abrazábamos sin querer despertar, perdidos
en las llanuras de escamas, mientras cae nieve y el frío sonríe
desde un cenicero absolutamente limpio, y no queremos despertar,
y no sabemos qué decir: los labios partidos,
la cara blanca del invierno manchada de lipstick.
La velocidad se detiene, mira hacia todas partes, enloquece
a las fechas. Un anarquistoide muerto bajo las ramas
plateadas de un sauce. Encima de él la primavera violeta. Fuera
de ese cuadro una muchacha sueña renacimientos atroces.

Y está bien, está bien, ya puedes prender la chimenea y cerrar
puertas y ventanas. Ningún brillo va a reemplazar nada.
No habrá formas de arder que completen
esta nube cargada de lluvia.
No habrá viento contra este resplandor acuático. Ni callejones violetas
ni suaves caderas antiguas. Ese jadeo al subir escaleras
del ojo abierto: automóviles llenos de Sol estacionados
en todas las esquinas de tus venas. Una sonrisa sin contexto,
una mano crispada fuera de la foto. Y puedo tocarle el pelo nuevamente
y decirle que está bien, nos hemos vuelto a quedar sin reina,
como en los Alegres Viajes por el norte de México, con Lisa
aullando desde su hospital, nos hemos vuelto a quedar sin dinero,
sin tequila, sin dinosaurios rezando en medio de la noche,
sin gasolineras que brillaban en las playas, Baja California
y Mazatlán, labios cargados de cultura azteca y chistes
de Utopía, grandes músicas con metralletas y piedras, algo
inevitable, como enamorarse. Y sin dinero,
parados en las entradas de los aeropuertos, hieráticos,
más que dos hombres cuatro rodillas; más que dos poetas
cuatro estatuas intermitentes; siempre dos bocas
masticando en el centro del vértigo el recuerdo simultáneo
de nuestra historia de besos.

En la puerta de metal: dinero gratis, departamento gratis,
atardeceres gratis, oh atardeceres totalmente gratis.
Y coros celestiales gratis, hospitales gratis mutantes del amor
gratis. Y tranquilos. Quiero decir que los dejen tranquilos,
besando la naturaleza inventada que vuela por las veredas.
¿Es que las calles siempre van hacia abajo? Y ayer la belleza,
un lecho cinético, un perfil recortado sobre la puerta de metal,
no pactó con mis enemigos; ni yo con el odio.
Quiero decir que es fantástico cortar todos los cables
en las noches de inspiración; incluso
los cables de la inspiración.

Y los soñadores de revoluciones ven jornadas que penden
dentro de un domo de cristal o de una imagen poética:
ven dinero gratis (símil de fiebre) y pasaportes falsos
en desesperadas noches de lluvia; ven sonrisas de abuelitas
desnutridas en las nubles; ven la rabia y la locura como un niño
que construye molotovs dentro de un árbol hueco; ven
un trapecio y un arcoíris agujereado en la labor del poeta;
ven novelas autobiográficas en las estrías de los frigoríficos;
ven una larga noche de arrestos y una larga noche de soledad
en un cielo de colillas y flores. Y alguien gritó
la música brilla por su ausencia.

Ya no sé qué decir, 10 automóviles van arrastrando el sol,
llega el crepúsculo con nubes negras, flota un ghetto
llamado Benares, descienden de las flores centenares de geriatras.
Ya no sé qué decir, el final de este bosque soy yo mismo.
Y las lluvias de marzo limpian un domo que creíamos
perdido para siempre.

¿Es este recital de poesía que me cubría?
Un texto sin respuesta pero de movimiento excesivo (como si ayer
hubiera rodado una película sin cámara), (como si anoche
hubiera hablado con un desconocido en un café nocturno),
(como si hubiera filmado su risa invisible).

Poesía podrida, poesía podrida, mi amor: un sueño típico
de sobreviviente. Los niños rojos ya no tienen pesadillas,
desean ser perdonados, ser cínicos algún día, leer a Bataille
en francés ya Marx en alemán.

¿Es este el recital de poesía que yo esperaba?
Las estelas de mis viajes. Las palabras cruzadas y los caminos
cruzados de mis sueños. Las calles donde amé, peleé, comí.
Los manicomios que he contemplado desde lejos. Los pequeños cuartos
donde enloqueció mi amiga. Las noches de Superman
y las mañanas de Mickey Mouse. Los paisajes interiores
llenos de cunas vacías, nubes azules y estatuas. Los bebedores
de tequila en las extáticas praderas de la intranquilidad.
(Los canguros destrozados en el aire. Los nervios
destrozados en el aire. Los andróginos que entran a caballo
por los callejones —gritos de Revolución).

Todos mordiendo un trozo cinético del cielo, un trozo
explosivo del cielo, el ala de una paloma. Algo inevitable,
como enamorarse 100 veces —de la misma muchacha.

 

México D.F. 1 de enero de 1977
Barcelona, 19 de febrero de 1977

***
Roberto Bolaño (Santiago de Chile, 1953-Barcelona, 2003)

martes, 11 de junio de 2024

luis sepúlveda / dos poemas








La condena número uno

*

Lo primero que hicieron
fue condenarnos al silencio.
Acallaron nuestras radios con la sangre
de sus locutores.
Mirad sus fantasmas y sus lágrimas de linotipia.
Nos quitaron el canto con la sangre
de Víctor Jara.
Mirad el fantasma de sus manos.
Venceremos.
Nos quitaron la primavera con la sangre
ahogada en la soledad de Neruda.
Mirad su fantasma. Un cerro habla por él.
Aunque tú no lo creas, ganaremos.
Nos pusieron un alambre de púas en la lengua
y un soplón oculto entre los maxilares.
Vosotros, que escucháis mi voz desde el papel:
¡gritad, gritad, gritad por Chile en todos los idiomas!
¡No dejéis a mi Patria en el silencio!

~

Quebrada de Humahuaca

*

La arteria principal del continente fluye.
La veo pasar, me digo esta es su sangre.
Acaricio la huella reseca del torrente
por donde está bajando
el espectro del río.

Lo veo pasar, me digo esta es su sangre,
y encima de este polvo me pregunto
dónde está el hombre, ¡dónde?
su sonrisa de arcilla modeada, ¡dónde?
el cazador de lunas y el domador de noches solitarias.

No veo ni me ha visto nunca un hombre
llorar en la quebrada de Humahuaca.
Solo se ven los tristes esqueletos
de este río diciendo
adiós bajo la tierra.

Lo veo pasar, me digo son sus venas.

                                                        (La Paz. Exilio. Octubre. 1977)

***
Luis Sepúlveda (Ovalle, 1949-Oviedo, 2020)

lunes, 10 de junio de 2024

gülten akin / mancha










Aquí estamos en el punto más caótico de nuestro tiempo
alguien debería escribirnos, si no lo hacemos quién lo hará
el más guardado silencio, el más leve se convirtió en
el fino cuchillo que usamos
para esculpir el crudo día
dónde están ellos, el milagro de parpadear
y la magia que brilla en cada movimiento
un día más sin ser visto
un día más que pasó devastando la hierba
así que nos enteramos que era ciego, como si no hubiera
callejón ni transeúnte
nadie para grabar el transeúnte
dijeron
enciérrenlos, dejen la llave en su antiguo lugar
pero la verdad es
que es algo vergonzoso, como dice Camus
para ser feliz contigo mismo
voces y otras voces, dónde están las voces del mundo
la mancha invadió el tejido
Sin decir nada sin decir nada

***
Gülten Akin (Yozgat, 1933-Ankara, 2015)
Versión de Francia Rosa Calzadilla

domingo, 9 de junio de 2024

piedad bonnett / dos poemas










Cuestión de estadísticas

*

Fueron veintidós, dice la crónica.
Diecisiete varones, tres mujeres,
dos niños de miradas aleladas,
sesenta y tres disparos, cuatro credos,
tres maldiciones hondas, apagadas,
cuarenta y cuatro pies con sus zapatos,
cuarenta y cuatro manos desarmadas,
un solo miedo, un odio que crepita,
y un millar de silencios extendiendo
sus vendas sobre el alma mutilada.

~

Biografía de un hombre con miedo

*

Mi padre tuvo pronto miedo de haber nacido.
Pero pronto también
le recordaron los deberes de un hombre
y le enseñaron
a rezar, a ahorrar, a trabajar.
Así que pronto fue mi padre un hombre bueno.
(“Un hombre de verdad”, diría mi abuelo).
No obstante,
—como el perro que gime, embozalado
y amarrado a su estaca— el miedo persistía
en el lugar más hondo de mi padre.
De mi padre,
que de niño tuvo los ojos tristes y de viejo
unas manos tan graves y tan limpias
como el silencio de las madrugadas.
Y siempre, siempre, un aire de hombre solo.
De tal modo que cuando yo nací me dio mi padre
todo lo que su corazón desorientado
sabía dar. Y entre ello se contaba
el regalo amoroso de su miedo.
Como un hombre de bien mi padre trabajó cada mañana,
sorteó cada noche y cuando pudo
se compró a cuotas la pequeña muerte
que siempre deseó.
La fue pagando rigurosamente,
sin sobresalto alguno, año tras año,
como un hombre de bien, el bueno de mi padre.

***
Piedad Bonnett (Amalfi, 1951)

sábado, 8 de junio de 2024

ricardo tiago moura / dos poemas













¿Para qué sirve?

*

para qué sirve la voz
para qué sirve la mano

para qué sirve la velocidad
para qué sirven el día y la repetición
 
para qué sirve el paisaje vacío
para qué sirve la ciudad sin aire
 
para qué sirve el techo de esta habitación
para qué sirve el techo azul de fuera
 
para qué sirve el sueño del gato
para qué sirve el dolor y lo que no sé
 
para qué sirve la forma de la nube
para qué sirve la certeza en la oscuridad
 
para qué sirve el retorno
para qué sirve el reciclaje
 
para qué sirve la pregunta
para qué sirve la poesía
 
para qué sirve la belleza
para qué sirve la codicia
 
para qué sirve el fin
para qué sirve el yo
 
para qué sirvo yo
(pregunta a la servidumbre)

~

(contrapoder) 

*

pero qué puede
cuánto puede
todo puede 

¿quién lee?

***
Ricardo Tiago Moura (Coimbra, 1978)
Versiones de Nicolás López-Pérez

/

Para que serve?

*

para que serve a voz
para que serve a mão

para que serve a rapidez
para que serve o dia e a repetição
 
para que serve o campo todo vazio
para que serve a cidade sem ar
 
para que serve o tecto desta sala
para que serve o tecto azul lá fora
 
para que serve o sono do gato
para que serve a dor e o que não sei
 
para que serve a forma da nuvem
para que serve a certeza no escuro
 
para que serve o regresso
para que serve a reciclagem
 
para que serve a pergunta
para que serve a poesia
 
para que serve a beleza
para que serve a avareza
 
para que serve o fim
para que serve o eu
 
para que sirvo eu
(pergunta a servidão)

~

(contrapoder) 

*

mas o que pode
quanto pode
tudo pode 

quem lê?

viernes, 7 de junio de 2024

paul celan / dos poemas













Con todos los pensamientos me fui

*

Con todos los pensamientos me fui
fuera del mundo: allí estabas tú,
mi sosegada, mi abierta, y-
nos recibiste.

¿Quién
dice que se nos murió todo
cuando se nos quebraron los ojos?
Todo despertó, todo comenzó.

Grande vino un sol flotando, radiantes
se le enfrentaron alma y alma, claras,
imperiosas le presilenciaron
su órbita.

Suave
se abrió tu seno, silente
subió un aliento al éter,
y lo que se hizo nube ¿no era,
no era forma y a partir de nosotros,
no era
tanto así como un nombre?

~

De viaje

*

Hay una hora que hace del polvo tu escolta,
de tu casa en París, lugar de sacrificio de tus manos,
de tu ojo negro, el más negro ojo.

Hay una estancia donde un tiro de caballos se detiene para tu corazón.
Tu cabello quisiera ondear en el viento cuando te vas – eso le está prohibido.
Los que quedan y hacen signos de adiós no lo saben.

***
Paul Celan (Chernivtsi, 1920-París, 1970)
Versiones de José Luis Reina Palazón

/

MIT ALLEN GEDANKEN ging ich
hinaus aus der Welt: da warst du,
du meine Leise, du meine Offne, und –
du empfingst uns.

Wer
sagt, daß uns ells erstarb,
da uns das aug brach?
Alles erwachte, alles hob an.

Groß kam eine Sonne geschwommen, hell
standen ihr Seele und Seele entgegen klar,
gebieterisch schwiegen sie ihr
ihre Bahn vor.

Leicht
tat sich dein Schoß auf, still
stieg ein Hauch in den Äther,
und was sich wölkte, wars nicht,
wars nicht Gestalt und von uns her,
wars nicht
so gut wie ein Name?

~

Auf reisen

*

Es ist eine Stunde, die macht dir den Staub zum Gefolge,
dein Haus in Paris zur Opferstatt deiner Hände,
dein schwarzes Aug zum schwärzesten Auge.
 
Es ist ein Gehöft, da hält ein Gespan für dein Herz.
Dein Haar möchte wehn, wenn du fährst - das ist ihm
            verboten.
Die bleiben und winken, wissen es nicht.

jueves, 6 de junio de 2024

tatiana faia / tres poemas













ut sint

*

san agustín entendía
de historias por eso
escribió amo: uolo ut sis
martín heidegger sabía
tal vez de piropos por eso
dijo amo: uolo ut sis

qué otra cosa puede
aún salvar ese amor tuyo
que no llegó a echar raíces
alguien lo cortó cuando
se precipitaba para florecer
cuando estaba en el principio

del principio es
una mentira decir
que ahí era el logos en el
principio éramos nosotros
y nosotros sólo y ninguna razón

vino todavia a regir el caos

tal vez que los amantes separados
se acepten ut sint tal vez
que ninguna otra ley pueda aplazar
el caos la muerte que no
la ley del amor te dijo
ese que cuando tuvo
que ser también no quiso

convertirse en el triste el de los blues

contra eso tal vez exista
lo que les unió la metáfora
para los dos que cargan el mismo
peso aunque eternamente discutiendo
sobre la esfinge deshecha de la sincronía

quedaba todavía él el de negro el que
pudiendo no conspiró con
la suerte que le era adversa

el que deseó totalmente sin
precaverse sin guardarse

~

casi paráfrasis de hugh selwyn

*

no cayó en la hipocrisía de balbucear
hala tantos no tenía ni idea
de que habían sido tantos a los que
la muerte había deshecho en los puentes

a la guerra llamó antes vieja puta
sin dientes

él que había entendido
que aquellos muchachos habían
sido asesinados mutilados
por una civilización vieja
y desvencijada apestando a moho
por media docena de libros
comidos por bicho y polvo

había visto a esos señores de guerra tan
claramente y no había visto otra cosa que
fuese gente mezquina e hipócrita
cumpliendo una rutina:

adaptar discursos con rapidez
se vende fácilmente

~

apuntes

*

en los apuntes constaban
1 barbero turco
2 prostitutas
1 pipa de agua
1 insulto velado a thomas

omitió lo que había pasado en rodas
y el chico de patmos visto por última
vez en la despedida en los claustros
él que envergaba camiseta y vaqueros negros
y zapatillas oscuras

tal vez el traje oscuro diese señal
de ser sólo uno más de esos corsarios al servicio
de un dux dejado distante em venecia
pero creo que era el último de los templarios
quien no pudo partir a tierra santa
o que ya no tenía tierra santa a la que partir

que con los últimos cigarros en los bolsillos
contando para comer las últimas dracmas
esperaba aún poder trabar
el último combate a espada

desesperadamente
buscó y no encontró
la cosa sagrada para que guardara
su esperanza más feroz

su verdadera creencia

***
Tatiana Faia (Portugal, 1986)
Versiones de Raquel Madrigal Martínez
Fotografía de Dirk Skiba

/

ut sint

*

santo agostinho percebia
de cenas por isso
escreveu amo: uolo ut sis
martin heidegger sabia
talvez de piropos por isso
disse amo: uolo ut sis

que outra coisa pode
ainda salvar esse teu amor
que não chegou a criar raízes
alguém o cortou quando
se precipitava para florescer
quando estava no princípio

do princípio é
uma mentira dizer
que aí era o logos no
princípio éramos nós
e nós apenas e nenhuma razão

veio ainda reger o caos

talvez que os amantes separados
se aceitem ut sint talvez
que nenhuma outra lei possa adiar
o caos a morte que não
a lei do amor disse-te
esse que quando teve
de ser também não quis

tornar-se o triste o dos blues

contra isso talvez exista
o que os uniu a metáfora
para os dois que carregam o mesmo
peso ainda que eternamente brigando
sobre a efígie desfeita da sincronia

havia ainda ele o de negro o que
podendo não conspirou com
a sorte que lhe era adversa

o que desejou totalmente sem
se precaver sem se guardar

~

quase paráfrase de hugh selwyn

*

não caiu na hipocrisia de balbuciar
ena tantos não fazia ideia
que tinham sido tantos os que
a morte tinha desfeito nas pontes

à guerra chamou antes velha puta
sem dentes

ele que tinha percebido
que aqueles rapazes tinham
sido mortos estropiados
por uma civilização velha
e escangalhada tresandando a bafio
por meia dúzia de livros
comidos por bicho e pó

tinha visto esses senhores de guerra tão
claramente e não tinha visto outra coisa que
não gente mesquinha e hipócrita
cumprindo uma rotina:

adaptar discursos com rapidez
vender-se facilmente

~

apontamentos

*

dos apontamentos constavam
1 barbeiro turco
2 prostitutas
1 cachimbo de água
1 insulto velado a thomas

omitira o que se passara em rodes
e o rapaz de patmos visto pela última
vez à despedida nos claustros
ele que envergava t-shirt e jeans pretos
e ténis escuros

talvez o traje escuro desse sinal
de ser apenas mais um desses corsários ao serviço
de um doge deixado distante em veneza
mas penso que era o último dos templários
o que não pudera partir para terra santa
o que já não tinha terra santa para que partir

que com os últimos cigarros nos bolsos
contando para comer as últimas dracmas
esperava ainda poder travar
o último combate à espada

desesperadamente
procurou e não encontrou
a coisa sagrada para que guardara
a sua esperança mais feroz

a sua verdadeira crença