Anuncio

El 11 de diciembre de 2025, la comparecencia infinita terminó su fase de actualizaciones diarias. Agradecemos a todxs lxs lectorxs e colaboradorxs. Sin su apoyo no habría seguido adelante este proyecto que nació en abril de 2017 y que vivió un período de inactividad desde el 12 de diciembre de 2018 hasta el 10 de febrero de 2020. Este año homenajeamos también a Jorge Aulicino, escritor y poeta argentino que nos ha dejado el pasado julio, sin el cual no habríamos llegado al formato de actualizaciones diarias. La siguiente fase de la comparecencia infinita será de actualizaciones inusitadas, destellos e intermitencias en la bandeja de correo de cientos de suscriptorxs y de miles de lectorxs. A lxs colaboradorxs pedimos que sigan enviando material, será, como siempre, bien recibido. Volveremos, pero a pequeñas dosis esporádicas. Hasta cuando sea, gracias totales.

viernes, 1 de agosto de 2025

attilio bertolucci / eliot a los doce años (de una fotografía)










Hoy un viento caliente recorre la tierra,
no árido ni seco como será más tarde,
arrastrando las hojas de cobre en un sonido
que imita al del infierno prepara el purgatorio
 
y su sueño otoñal. Ahora es marzo
con el sol que te hace entrecerrar
los ojos hondos, sus sombrías violetas,
sobre los que se encrespa el pelo despeinado
 
cuanto permite, o manda, la etiqueta
de la Nueva Inglaterra, exiliada en las costas
meridionales: y jamás de frente
la querrás combatir. Pero vencerla ―
 
si hoy la amarga boca adolescente tal
propósito y empeño sugiere mientras contra
el muro de ladrillos el fotógrafo
finge tu ejecución y las rodillas
 
languidecen culpables por la cálida
estación y la edad ― y ya vencida
y vacía a la orilla del tiempo abandonarla,
reluciente, querrá decir vivir y escribir
 
hasta el enero cruel, invierno de los huesos.

***
Attilio Bertolucci (San Prospero Parmense, 1911-Roma, 2000)
Versión de P. A.

/

Eliot a dodici anni
(da una fotografía)


Oggi un vento caldo corre la terra,
non arido non secco come sarà più tardi,
trascinando foglie di rame in un suono
che imita l’inferno prepara il purgatorio
 
e la sua sonnolenza autunnale. Questo
è marzo con il sole che ti fa
stringere gli occhi fondi, brune violette
su cui s’aggrondano i capelli scomposti
 
quanto permette, o esige, l’etichetta della
Nuova Inghilterra esule su rive
meridionali: e tu mai di petto
vorrai combatterla. Vincerla —
 
se oggi l’amara bocca adolescente tale
proposito e impegno significa mentre
contro il muro di mattoni il fotografo
finge la tua esecuzione e i ginocchi
 
illanguidiscono colpevolmente al tepore
della stagione e dell’età — e vinta
abbandonarla vuota sulle rive del tempo,
e lucente, vorrà dire vivere e scrivere
 
sino al gennaio inclemente, all’inverno delle osa.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario