En un país extranjero
*
A veces soy pintor
Abro la nube como si fuera una prenda
Y la quito de los árboles
Para pegarla, parche tras parche,
Al otoño de cristal.
He aquí su esqueleto en las ramas
He aquí sus balcones con geranios
Y al hombre de avanzada edad sin camisa
Cuando el viento comienza y hay menos de diez grados.
Arriba, un pintor más grande pinta
Un viaje hacia Frankfurt
A mediados de octubre
Cuando vi caer la primera nieve
Sabiendo que era invierno
Y que no cabríamos los tres
En las mismas botas.
Alguien, aún más arriba, dibuja
No lo que recuerdo, no a la niña
Tallando arcos y saetas
Con punta de clavo
No el pozo en el fango o la mariposa con alas de lodo
No a mis hermanos trabajando desde que nacieron,
Ansiando el caramelo de leche
que a veces traía mamá…
Y arriba de todo
En letras bellamente redondeadas
Otro pintor nos pone
A modo de comida familiar
Cuando saltamos de pie
Gesticulamos de pie
Sabiendo que hace mucho
Que dejamos de tener palabras
Para comprendernos los unos a los otros.
~
Sobre
*
Alguna vez fui una foto en blanco y negro
De una mariposa tropical
Que ostentaba sobre las alas
Fuertes escenas de lucha
Luego fui un álbum de sellos
Olvidado en el almacén más grande
De una librería clausurada
Después de que los sellos se quitaran de la venta
Fui un registro en el que se apuntaron
La pequeña tristeza y el dolor compacto
Con su casaca abotonada hasta arriba,
Porque la larga guerra es solo una goma
Que rompe y somete antes de borrar
Cuando resulta claro que los combatientes
Se esfuerzan todos en una suerte de pecera
A veces fui polvo de mica
Brillando tras la explosión
De una antigua mina a cielo abierto
En donde la serpiente de la casa
Podía agarrarse por descuido
Con la mano
Fui la muchacha con un muro alrededor
Cual camiseta bien ceñida al cuerpo
Bajo el maquillaje siempre con amarillo,
Puesto que solo con material abrasivo
He logrado limpiar un poco
El vidrio menudo hecho médula en mis huesos…
Y fui el colegial que se tiraba
Por la ventana en medio de la clase
Para aterrizar, seguro y relajado,
Sobre estas suelas como un buen escondite
Y ahora, al final, soy una niña
Que justo se escondió bajo la mesa
Y espera deshacerse de algún modo
De este cuerpo difícil de llevar
De la camisa roja entallada
Y de las botas de tacón
Porque alrededor ya no hay nada
Que parezca un juego
Y hace rato que dejamos de correr hacia adelante
Y nos fuimos antes bien
Tropezando hacia atrás.
***
Ioana Nicolaie (Sângeorz-Băi, 1974)
Versiones de Ioana Alexandrescu
Fotografía de Andrea Goia

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