Anuncio

El 11 de diciembre de 2025, la comparecencia infinita terminó su fase de actualizaciones diarias. Agradecemos a todxs lxs lectorxs e colaboradorxs. Sin su apoyo no habría seguido adelante este proyecto que nació en abril de 2017 y que vivió un período de inactividad desde el 12 de diciembre de 2018 hasta el 10 de febrero de 2020. Este año homenajeamos también a Jorge Aulicino, escritor y poeta argentino que nos ha dejado el pasado julio, sin el cual no habríamos llegado al formato de actualizaciones diarias. La siguiente fase de la comparecencia infinita será de actualizaciones inusitadas, destellos e intermitencias en la bandeja de correo de cientos de suscriptorxs y de miles de lectorxs. A lxs colaboradorxs pedimos que sigan enviando material, será, como siempre, bien recibido. Volveremos, pero a pequeñas dosis esporádicas. Hasta cuando sea, gracias totales.

lunes, 15 de septiembre de 2025

remy de gourmont / la tarde en un museo










¿Esos viejos señores en sus petos de piedra,
larvas a las que el sueño lleva a la eternidad?
¿Las columnas como árboles revestidas de hiedra,
o esas fuentes que han visto sonreír la beldad?

¿Los obispos de cera, cuya mitra es de cobre?
¿Las madres que un niño hace pensar en el calvario?
¿La mueca de la víbora? ¿Las angustias del pobre,
o Diana que hincha en cólera su albo seno estatuario?

¿Esa mujer de manos largas y dolorosas?
¿Las miradas de bronce? ¿Las piedras luminosas
que parece que aún lloran un amor que no fue

feliz? No. Dominado por terribles encantos,
sólo veo, en las sombras impregnadas de llantos,
una mano sangrienta crispada sobre un pie.

***
Remy de Gourmont (Bazoches-sur-Hoëne, 1858-París, 1915)
Versión de Emilio Berisso

/

Le soire dans un musée 

*

Les seigneurs blancs couchés dans leurs corsets de marbre,
Larves que le sommeil mène à l'éternité ?
Ces colonnes vêtues de lierre comme des arbres,
Ces fontaines qui virent sourire la beauté ?

Les évêques de cire à la mitre de cuivre,
Les mères qu'un enfant fait penser au calvaire,
L'angoisse de l'esclave, l'ironie de la guivre,
Diane, dont les seins fiers se gonflent de colère ?

Cette femme aux longues mains pâles et douloureuses ?
Ces beaux regards de bronze, ces pierres lumineuses
Qui semblent encore pleurer un amour méconnu ?

Non. Soumis au désir qui m'écrase et me charme,
Je ne voyais rien dans l'ombre pleine de larmes
Qu'une main mutilée crispée sur un pied nu. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario