Anuncio

El 11 de diciembre de 2025, la comparecencia infinita terminó su fase de actualizaciones diarias. Agradecemos a todxs lxs lectorxs e colaboradorxs. Sin su apoyo no habría seguido adelante este proyecto que nació en abril de 2017 y que vivió un período de inactividad desde el 12 de diciembre de 2018 hasta el 10 de febrero de 2020. Este año homenajeamos también a Jorge Aulicino, escritor y poeta argentino que nos ha dejado el pasado julio, sin el cual no habríamos llegado al formato de actualizaciones diarias. La siguiente fase de la comparecencia infinita será de actualizaciones inusitadas, destellos e intermitencias en la bandeja de correo de cientos de suscriptorxs y de miles de lectorxs. A lxs colaboradorxs pedimos que sigan enviando material, será, como siempre, bien recibido. Volveremos, pero a pequeñas dosis esporádicas. Hasta cuando sea, gracias totales.

jueves, 3 de abril de 2025

jorge teillier / cuando yo no era poeta










Cuando yo no era poeta
por broma dije que lo era.

Yo no había escrito ningun verso
pero admiraba el sombrero alón
del poeta del pueblo.

Una mañana me encontré en la calle con mi vecina.
Ella me preguntó si de verdad era poeta.
Ella tenía catorce años.

Esa vez llevaba un ramo de ilusiones.
Despues una anémona en el pelo.
La tercera vez un gladiolo entre los labios.
La cuarta vez no llevaba ninguna flor,
yo le pregunte el significado de eso a las flores de la plaza
que no supieron responderme.

Ella había traducido para mí poemas de Ferdinand von Saar.
Yo no le dí nada a cambio.
No quería desprenderme ni de una hoja de cuaderno.

Sus ojos disparaban balas de amor calibre 44.
Eso me daba insomnio.
Me encerré mucho tiempo en mi pieza.

Cuando salí la halle en la plaza y no me saludo.
Volví a mi casa y escribí mi primer poema.

***
Jorge Teillier (Lautaro, 1935-Santiago de Chile, 1996)

No hay comentarios.:

Publicar un comentario