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El 11 de diciembre de 2025, la comparecencia infinita terminó su fase de actualizaciones diarias. Agradecemos a todxs lxs lectorxs e colaboradorxs. Sin su apoyo no habría seguido adelante este proyecto que nació en abril de 2017 y que vivió un período de inactividad desde el 12 de diciembre de 2018 hasta el 10 de febrero de 2020. Este año homenajeamos también a Jorge Aulicino, escritor y poeta argentino que nos ha dejado el pasado julio, sin el cual no habríamos llegado al formato de actualizaciones diarias. La siguiente fase de la comparecencia infinita será de actualizaciones inusitadas, destellos e intermitencias en la bandeja de correo de cientos de suscriptorxs y de miles de lectorxs. A lxs colaboradorxs pedimos que sigan enviando material, será, como siempre, bien recibido. Volveremos, pero a pequeñas dosis esporádicas. Hasta cuando sea, gracias totales.

martes, 4 de mayo de 2021

arménio vieira / tres poemas










Poema

*

Tal vez un día
¡Quién sabe!...

Tal vez un día...
piedra tirada
a nuestra jaula de cristal
y para nosotros
la fuga
allende fronteras del mar.

Tal vez reviente un día
la caracola de los misterios
en el fondo del mar
y otro volcán venga a flote
— diez veinte
mil volcanes — ¡Quién sabe!...
y las islas se derritan:
Extraña alquimia
de montes y árboles
de lavas y mástiles
de gestos y gritos.

Tal vez un día
donde está seco el valle
y los árboles dispersos
haya ríos y bosques.
Y surjan ciudades de acero
y los pilones se vuelvan molinos.

Islas renacidas
nubes liberadas...
Tal vez un continente
a medida de nuestros deseos.

Tal vez un día...
¡Quién sabe!

~

Didáctica inconseguida

*

Tu nunca viste a un hombre
súbitamente triste
al descubrir un tesoro o paraíso
o alguien con dolor en el pecho
y un filo apoyado en el corazón
escupiendo risa por la boca
— Mientras te enseño camino
que no pasa por la puerta
de nadie
y dices que estoy loco.

~

Construcción en vertical

*

Con palitos de fósforo
puedes construir un poema.

Pero atención: el uso del pegamento
estropearía tu poema.

No tiembles: tu corazón,
todavía más que tu mano,
te puede traicionar. ¡Cuidado!

Un poema así es arduo.
Sin pegamento y en vertical,
puede llevar una eternidad.

Cuando esté concluido,
no lo firmes, el poema no es tuyo.

***
Arménio Vieira (Praia, Cabo Verde, 1941)
Versiones de Raquel Madrigal Martínez

/

Poema

*

Talvez um dia
Quem sabe!...

Sim
talvez um dia...
pedra jogada
a nossa gaiola de vidro
e para nós
a fuga
além fronteira do mar.

Talvez arrebente um dia
o búzio dos mistérios
no fundo do mar
e mais um vulcão venha a tona
— dez vinte
mil vulcões — Quem sabe!...
e as ilhas fiquem derretidas:
Estranha alquimia
de montes e árvores
de lavas e mastros
de gestos e gritos.

Talvez um dia
onde é seco o vale
e as arvores dispersas
haja rios e florestas.
E surjam cidades de aço
e os pilões se tornem moinhos.

Ilhas renascidas
nuvens libertas...
Talvez um continente
À medida dos nossos desejos.

Sim
Talvez um dia...
Quem sabe!

~

Didatica inconseguida

*

Tu nunca viste um homem
subitamente triste
ao descobrir um tesouro ou paraíso
ou alguém com dor no peito
e um gume encostado ao coração
cuspindo riso pela boca
— Entretanto ensino-te caminho
que não passam pela porta
de ninguém
e dizes que sou louco.

~

Construção em vertical

*

Com pauzinhos de fósforo
podes construir um poema.

Mas atenção: o uso da cola
estragaria o teu poema.

Não tremas: o teu coração,
ainda mais que a tua mão,
pode trair-te. Cuidado!

Um poema assim é árduo.
Sem cola e na vertical,
pode levar uma eternidade.

Quando estiver concluído,
não assines, o poema não é teu.

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