Anuncio

El 11 de diciembre de 2025, la comparecencia infinita terminó su fase de actualizaciones diarias. Agradecemos a todxs lxs lectorxs e colaboradorxs. Sin su apoyo no habría seguido adelante este proyecto que nació en abril de 2017 y que vivió un período de inactividad desde el 12 de diciembre de 2018 hasta el 10 de febrero de 2020. Este año homenajeamos también a Jorge Aulicino, escritor y poeta argentino que nos ha dejado el pasado julio, sin el cual no habríamos llegado al formato de actualizaciones diarias. La siguiente fase de la comparecencia infinita será de actualizaciones inusitadas, destellos e intermitencias en la bandeja de correo de cientos de suscriptorxs y de miles de lectorxs. A lxs colaboradorxs pedimos que sigan enviando material, será, como siempre, bien recibido. Volveremos, pero a pequeñas dosis esporádicas. Hasta cuando sea, gracias totales.

jueves, 13 de octubre de 2022

bela ajmadúlina / quince muchachos













Quince muchachos, quizás más,
tal vez menos,
con la voz temerosa
me dijeron:
"Vamos al cine o al Museo de Bellas Artes".
Les respondí:
"No tengo tiempo".
Quince muchachos me dieron flores de invierno.
Quince muchachos con la voz fracturada
me dijeron:
"Nunca dejaré de amarte".
Y yo contesté:
"Ya veremos".

Ahora los quince viven en paz.
Las obligaciones cesaron:
flores, desesperación y cartas.
Las mujeres los aman,
algunas son más hermosas que yo
y otras no tanto.
Quince muchachos con exagerada libertad
y a veces con malicia,
me saludan en los encuentros,
saludan en mí su autonomía,
el sueño tranquilo y la alimentación sana...
Venís en vano, último muchacho,
pondré tus flores de invierno en el vaso
y sus grandes tallos se cubrirán
de burbujas plateadas...
Algún día dejarás de amarme,
y, venciéndote a vos mismo, hablarás conmigo
con desdén, como si me hubieras vencido,
y yo me iré por la calle, por la calle...

***
Bela Ajmadúlina (Moscú, 1937-2010)
Versión de Natalia Litvinova

/

Пятнадцать мальчиков

*

Пятнадцать мальчиков, а может быть и больше,
а может быть, и меньше, чем пятнадцать,
испуганными голосами
мне говорили:
"Пойдем в кино или в музей изобразительных искусств".
Я отвечала им примерно вот что:
"Мне некогда".
Пятнадцать мальчиков дарили мне подснежники.
Пятнадцать мальчиков надломленными голосами
мне говорили:
"Я никогда тебя не разлюблю".
Я отвечала им примерно вот что:
"Посмотрим".

Пятнадцать мальчиков теперь живут спокойно.
Они исполнили тяжелую повинность
подснежников, отчаянья и писем.
Их любят девушки -
иные красивее, чем я,
иные некрасивее.
Пятнадцать мальчиков преувеличенно свободно, а подчас злорадно
приветствуют меня при встрече,
приветствуют во мне при встрече
свое освобождение, нормальный сон и пищу…
Напрасно ты идешь, последний мальчик.
Поставлю я твои подснежники в стакан,
и коренастые их стебли обрастут
серебряными пузырьками…
Но, видишь ли, и ты меня разлюбишь,
и, победив себя, ты будешь говорить со мной надменно,
как будто победил меня,
а я пойду по улице, по улице…

No hay comentarios.:

Publicar un comentario