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El 11 de diciembre de 2025, la comparecencia infinita terminó su fase de actualizaciones diarias. Agradecemos a todxs lxs lectorxs e colaboradorxs. Sin su apoyo no habría seguido adelante este proyecto que nació en abril de 2017 y que vivió un período de inactividad desde el 12 de diciembre de 2018 hasta el 10 de febrero de 2020. Este año homenajeamos también a Jorge Aulicino, escritor y poeta argentino que nos ha dejado el pasado julio, sin el cual no habríamos llegado al formato de actualizaciones diarias. La siguiente fase de la comparecencia infinita será de actualizaciones inusitadas, destellos e intermitencias en la bandeja de correo de cientos de suscriptorxs y de miles de lectorxs. A lxs colaboradorxs pedimos que sigan enviando material, será, como siempre, bien recibido. Volveremos, pero a pequeñas dosis esporádicas. Hasta cuando sea, gracias totales.

martes, 27 de junio de 2023

dafne benjumea / un poema









Cuánta miseria,
extraño arrodillarse a la concordia
en el día que todo se perdona:
así,
las gotas
blo
blo
quean el paso de la gruta (a-
nominal) o de la boca o sin quererlo.
 
Pues cielo abriéndose en cien con ímpetu de álamo,
su voluntad recorre por toda voluta (espuma) de la piedra que cede (no cesa)
al peso y el animal no oprime su
caída
desde el acan
tilado
 
se permite a sí
 
(mira lejos)
 
que la nube se aparta ante hermoso cuerpo giratorio y el rayo sobre el lomo:
«adiós»
«hasta nunca»
«hasta (¿amén?)»,
quién
sabe
si
sólido descuido o inútil de aquí a 100.000 kilómetros
(quién del vértigo), las patitas cabalgaron por el aire
antes del chasquido óseo del final, el arañido lineal,
la piel (la piel) que ya expira, que ya carnosa la herida
(nominal) olor a granate:
 
nadie lo vio (nadie lo vio).

***
Dafne Benjumea (Marchena, 1993)

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